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Sabia historia Indígena

Una vez un guerrero indígena muy respetado y la hija de una mujer que había sido matrona de la tribu, se enamoraron. Se amaban profundamente, y habían pensado en casarse, para lo cual tenían el permiso del cacique de la tribu.

Pero antes de formalizar el casamiento fueron a ver al Brujo, un hombre muy sabio y muy poderoso, que tenía elíxires, conjuros, y hierbas increíbles, para saber si los astros estaban a su favor, si los Dioses los iban a proteger.

El brujo, les dijo que ellos eran buenos muchachos, jóvenes y que no había ninguna razón para que los dioses se opusieran. Entonces ellos le dijeron que querían hacer algún conjuro que les diera la fórmula para ser felices siempre.

El brujo les dijo: "Bueno hay un conjuro que podemos hacer, pero no sé si están dispuestos porque es bastante trabajoso".

"Sí, claro". Le dijeron.

Entonces el brujo le pidió al guerrero que:
1) escalese la montaña más alta
2) buscara allí al halcón más vigoroso
3) el que volara más alto
4) el que le pareciera más fuerte
5) el que tuviera el pico más afilado
6) y que vivo, se lo trajera.

Y el brujo le dijo a ella: "a ti no te va a ser tan fácil":
1) vas a tener que internarte en el monte
2) buscar el águila que te parezca que es la mejor cazadora
3) la que vuele más alto
4) la que sea más fuerte
5) la de mejor mirada
6) vas a tener que cazarla sola, sin que nadie te ayude y vas a tener que traerla viva aquí.

Cada uno salió a cumplir su tarea. Cuatro días después volvieron con el ave que se les había encomendado, y le preguntaron al brujo: "¿Ahora qué hacemos?, ¿las cocinamos?, ¿las comemos?,¿tomamos su sangre?, ¿qué hacemos con ellas?"

El brujo les dijo: "Vamos a hacer el: ¿volaban alto?"

"Sí", le dijeron.

El brujo preguntó a ambos: "¿eran fuertes sus alas, eran sanas, independientes?

"Sí", contestaron.

"Muy bien, dijo el brujo, ahora átenlas entre sí por las patas y suéltenlas para que vuelen".

Entonces el águila y el halcón comenzaron a tropezarse, intentaron volar, pero lo único que lograban, era revolcarse en el piso, y se hacían daño mutuamente, hasta que empezaron a picotearse entre sí.

El brujo de la tribu les dijo: "Este es el conjuro si ustedes quieren ser felices para siempre:

"VUELEN INDEPENDIENTES Y JAMÁS SE ATEN EL UNO AL OTRO".



Sueño

Una vez en el lugar más hermoso del universo vivía un niño llamado Sueño, el cual anhelaba crecer y conocer otros mundos.

Sueño se la pasaba por allá en lo alto, por las nubes jugando y jugando todo el día.

Una vez Sueño se dio cuenta que él no crecía como crecían sus amigos, además empezó a sentirse muy débil y poco a poco perdió sus ganas de jugar.

Un gran día, llegó un mensajero que llevaba consigo un maletín muy especial que contenía alimentos para así fortalecer y hacer crecer a Sueño.

Desde el mismo instante en que aquel mensajero llegó, Sueño empezó a sentirse mejor y mejor, ya que cada día aquel mensajero lo alimentaba con aquellos manjares.

Muchos caldos de constancia con fuerza, platos muy nutritivos de voluntad y trabajo, postres hechos a base de paciencia, fantásticos jugos hechos con decisión y lo más importante tratándolo con mucha confianza.

Sueño creció y creció, y llegó a dejar de ser Sueño para convertirse en Meta y, claro que siguió jugando pero ya no por las nubes, sino aquí en la Tierra, cada vez más conoció otros mundos, mundos como la felicidad y la satisfacción, y un día no muy lejano, Meta dejó de ser Meta y se transformó en REALIDAD.

El elefante y la alondra

       
El elefante y la alondra eran amigos. La alondra le señalaba al elefante los rincones más sombreados de la selva, y el elefante protegía con su presencia nocturna el nido de la alondra de serpientes voraces y ardillas rapaces.

Un dia el elefante le dijo a la alondra que le tenía envidia por poder volar. Cuanto le gustaría remontarse por los aires, ver la tierra desde las alturas, llegar a cualquier sitio en cualquier momento. Pero con su peso...era imposible.

La alondra le dijo que era muy fácil. Se quitó con el pico una pluma de la cola y le dijo: "Aprieta fuerte esta pluma en la boca, y agita rápidamente las orejas arriba y abajo".

El elefante hizo lo que la alondra le había dicho. Apretó con fuerza a pluma en la boca para que no se le fuese y comenzó a agitar sus grandes orejas arriba y abajo con toda su energía. Poco a poco noto que se levantaba, despegaba, se sostenía en el aire y podía ir donde quisiese por los aires con toda facilidad.
Vió la tierra desde las alturas, vió los animales y los hombres, cruzó por lo alto el río profundo que había marcado el límite de su territorio, exploró paisajes desconocidos, y volvió al fin, feliz y contento a aterrizar al sitio donde habia dejado a la alondra.

_"No sabes cuánto te agradezco esta pluma milagrosa", le dijo. Y se la guardó cuidadosamente detrás de la oreja para volver a usarla en cuanto quisiera volar otra vez.

La alondra le contestó: "Oh, esa pluma. La verdad es que no vale nada. Se me iba a caer de todos modos, y era inútil. Pero tenía que darte algo para que creyeras, y se me ocurrió eso. Lo que te hizo volar fue lo bien que agitaste las orejas y las ganas que pusiste en tu empeño".

El chantaje

Un niño visitaba a sus abuelos en su finca. Le habían dado un tira-piedra para que jugara en el bosque y, por mucho que el practicaba, nunca le daba al blanco. Al fin, desanimado y cansado, caminaba hacia su casa para cenar, cuando se encontró el pato favorito de su abuela. En un momento de impulso lanzó una piedra, y le dio directamente a la cabeza del pato el cual quedó muerto.

El niño se espantó y por el pánico que tenía, escondió el pato muerto en una pila de madera. Entonces vio que su hermana Sally lo había visto todo, y no dijo nada. Pero ese día, después del almuerzo, la abuela dijo, "Sally vamos a lavar los platos".

Sally respondió, "Abuela, Johnny me dijo que el quería ayudarte en la cocina."

Entonces le susurró a su hermano: "¿recuerdas el pato?".

Johnny, sintiéndose chantajeado, lavó los platos.

Más tarde el abuelo le preguntó a los niños si querían irse de pesca, y la abuela dijo: "Lo siento pero necesito que Sally se quede y me ayude a preparar la cena".

Sally solo sonrió y dijo: "Bueno, está bien, pero Johnny me dijo que el te quería ayudar."

De nuevo le susurró al hermano: "¿recuerdas el pato?"

Así que Sally se fue a pescar y Johnny se quedó ayudando en la casa. Después de varios días en que Johnny hacía los quehaceres de Sally, no pudo aguantar más, y fue a donde estaba su abuela y le confesó que él había matado el pato.

La abuela lo abrazó y le dijo: "Mi amor, yo lo sabía. Yo estaba parada en la ventana y lo vi todo. Tu mismo te hiciste esclavo de Sally por el miedo de confiarme tu problema. Yo te amo y te perdono, solo esperaba que tu fueras honesto conmigo para liberarte del chantaje de Sally."



¿Hay algo en tu vida que no te atreves a contarle a Dios?. Él lo sabe todo y quiere perdonarte. Tan sólo está esperando que le abras tu corazón.

Por un vaso de leche

Un joven que pagaba sus estudios trabajando de vendedor ambulante, sentía hambre pero no tenía dinero para almorzar. Decidió vencer la vergüenza que le daba mendigar y pedir algo de comer en la próxima puerta que tocase. No obstante, perdió su nervio cuando una hermosa joven le abrió la puerta. En lugar de pedir comida pidió solo un vaso de agua.

Ella, sin embargo, se apiadó de el y le trajo un vaso de leche. El se lo tomó tímidamente y preguntó: "¿Cuanto le debo?".

_"No me debe nada," respondió ella. "Mi madre nos enseñó a nunca aceptar pago por hacer un favor."

_"Entonces le agradezco de corazón.", respondió el joven.

Aquel joven llamado Howard Kelly se fue de aquella casa, no solo sintiéndose fortalecido en su cuerpo sino también en su fe en Dios y en la humanidad. Antes del incidente estaba pensando en rendirse y renunciar.

Muchos años más tarde aquella joven, ya mayor, se enfermó gravemente. Los doctores locales estaban muy preocupados. Finalmente la enviaron al hospital de una gran ciudad donde practicaba un famoso especialista en aquella enfermedad.

Cuando el médico se dió cuenta del nombre de su nueva paciente y del pueblo de procedencia, inmediatamente se levantó y fue a verla. La reconoció inmediatamente. Volvió a su oficina resuelto a hacer todo lo posible para salvar su vida. La lucha fue larga pero la señora se salvó.

Por su parte la señora andaba muy preocupada sabiendo que el precio de su estancia en el hospital sería astronómico. Sin que ella supiese, el doctor envió órdenes que le pasaran a él la cuenta final. Después de examinarla escribió un mensaje al pie de la cuenta antes de que fuese enviada a la señora.

Ella abrió aquella cuenta con gran temor, pensando que pasaría el resto de sus días pagándola. Finalmente miró y cual fue su asombró cuando leyó al pie de la lista de enormes cifras:

Todo pagado por completo... con un vaso de leche.

Firmado: Dr. Howard Kelly.



Mateo 10:42
«Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa.»

¿Qué harías?

¿Qué harías si cada vez que te enamoraras
tuvieras que decir adiós?

¿Qué harías si cada ves que quisieras
a alguien nunca estuviera ahí?

¿Qué harías si tu mejor amigo muriera mañana
y no pudieras decirle cuánto lo sientes?

¿Qué harías si amaras a alguien más que nunca
y no pudieras tenerlo?

Alguna gente quiere,
y alguna gente muere.

Pero quiero decirte que te quiero,
y que eres un verdadero amigo.

Si muriera mañana, estarías en mi corazón.
¿Estaría yo en el tuyo?


Diario de un perro

1a SEMANA:
Hoy cumplí­ una semana de nacido.
Ah, que alegría haber llegado a este mundo!

UN MES:
Mi mamá me cuida muy bien. Es una mamá ejemplar.

DOS MESES:
Hoy es día de Navidad. Hoy me separaron de mi mamá.
Ella estaba muy inquieta, y con sus ojos me dijo adios, esperando que mi "nueva familia" humana me cuidará tan bien como ella.
Ahí me recibieron con mucha algarabía.
Todos me cargaban, me acariciaban y reían.
Decían que estaba muy bonito. Ah, seguro me van a querer mucho.!

CUATRO MESES:
He crecido rápido; todo me llama la atención; hay varios niños en la casa, que para mí son mis hermanitos. Somos muy inquietos, ellos me jalan la cola y yo los muerdo jugando.

SEIS MESES:
Hoy me regañaron.
Mi ama se molestó porque "hice pipi" dentro de la casa; pero nunca me han enseñado dónde debo hacerlo.
Además duermo en la recámara... ¡ya no me aguantaba!

OCHO MESES:
Aunque ya no me dejan estar dentro de los cuartos soy un perro feliz.
Tengo el calor de un hogar, me siento seguro y protegido. Creo que mi familia humana me quiere y me consiente mucho. El patio es para mí solito y me doy vuelo escarbando como mis antepasados los lobos cuando esconden la comida.
Nunca me dicen nada, no me educan, debe estar bien todo lo que hago.

DOCE MESES:
Hoy cumplí un año. Soy un perro adulto.
Mis amos dicen que crecí mucho más de lo que ellos esperaban... qué orgullosos se deben de sentir de mi!.

TRECE MESES:
Ah, que mal me sentí hoy! Mi hermanito me quitó la pelota.
Yo nunca le agarro sus juguetes, así que se la quité. Pero mis mandíbulas se han hecho muy fuertes, y lo lastimé sin querer.
Después del susto me encadenaron, sin poderme mover, al rayo del sol. Dicen que van a tenerme en observación y que soy un animal ingrato y peligroso.
No entiendo nada de lo que pasa.

QUINCE MESES:
Ya nada es igual...
Vivo en la azotea, me siento muy solo, mi familia ya no me quiere.
A veces se les olvida que tengo hambre y sed.
Cuando llueve no tengo un techo que me cobije.

DIECISEIS MESES:
Hoy me bajaron de la azotea, seguro mi familia me perdonó.
Yo me puse tan contento, que daba saltos de gusto.
Mi rabo parecía un rehilete.
Además me van a llevar con ellos de paseo.
Nos enfilamos hacia la carretera y de repente se pararon.
Abrieron la puerta y yo me baje feliz, creyendo que haríamos "nuestro día de campo" como antes, pero nadie se bajó conmigo.
No comprendo por qué cerraron la puerta y se fueron.
OIGAN... ESPEREN... ladré... SE OLVIDAN DE MI.
Corrí detrás del coche con todas mis fuerzas.
Mi angustia crecía, casi me desmayo y ellos no se detuvieron.... ME HABIAN ABANDONADO!!!

DIECISIETE MESES:
He tratado en vano de buscar el camino de regreso a casa.
Me siento muy mal, muy triste y muy perdido.
En mi camino encuentro gente de buen corazón que me ve con tristeza y me da algo de comer.
Yo les agradezco con mi mirada y desde el fondo de mi alma, quisiera que me recogieran y que me adoptaran y seria leal y amoroso como ninguno.
Pero solo dicen "pobre perrito" y se alejan.

DIECIOCHO MESES:
El otro día pasé por una escuela y vi muchos niños y jovencitos como "mis hermanitos".
Me acerqué a un grupo de ellos. Riéndose, me lanzaron una lluvia de piedras, para ver quien tenia mejor punteria. Una de esas piedras me lastimó un ojo y desde entonces ya no veo con el y me duele mucho.

DIECINUEVE MESES:
Parece mentira, cuando estaba más bonito se compadecían de mi.
Ya estoy muy flaco mi aspecto ha cambiado.
Perdí mi ojo y la gente me saca a escobazos cuando pretendo echarme en una pequeña sombra.

VEINTE MESES:
Casi no puedo moverme.
Hoy al tratar de cruzar una calle por donde pasan muchos coches, uno me arrolló, según yo estaba en un lugar llamado "cuneta" pero nunca olvidaré la mirada de satisfacción del conductor que hasta se ladeó con tal de "centrarme".
Ojalá me hubiera matado pero sólo me dislocó la cadera.
El dolor es terrible, mis patas traseras no me responden y con dificultad me arrastré hacia un poco de hierba a un lado del camino.
Tengo diez días bajo el sol, la lluvia, el frío y sin comer.
Ya no me puedo mover, el dolor es insoportable.
Me siento muy mal, quedé en un lugar húmedo y parece que hasta mi pelo se esta cayendo.
Agunas personas pasaban pero ni me veían, otras decían: "quítate no te acerques".
Ya casi estoy inconciente; pero alguna fuerza extraña me hizo abrir los ojos.
La dulzura de su voz me hizo reaccionar "...pobre perrito, mira cómo te han dejado", decía, junto con ella venía un señor de bata blanca, empezó a tocarme y dijo: "lo siento señora, este perro ya no tiene remedio, es mejor que deje de sufrir".
A la bondadosa dama se le salieron las lágrimas y asintió.
Como pude, moví mi rabo y la miré agradeciéndole que me ayudara a descansar.
Solo sentí el piquete de la inyección y me dormí para siempre pensando...

¿POR QUÉ TUVE QUE NACER... SI NADIE ME QUERIA?

¡SACÚDETE Y SUBE!

Se cuenta de cierto campesino que tenia una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca. El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar al pobre animal, y que más valía sepultarla en el mismo pozo.

El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlistó para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.

Al principio, la mula se puso histérica.

Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una palada de tierra cayera sobre sus lomos... ¡ELLA DEBÍA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!

Esto hizo la mula palazo tras palazo.

Sacúdete y sube. Sacúdete y sube. Sacúdete y sube!! Repetía la mula para alentarse a sí misma.

No importaba cuán dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIÉNDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel el piso.

Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo.

La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad.



¡ASI ES LA VIDA!
Si enfrentamos nuestros problemas, respondemos positivamente, rehusamos dar lugar al pánico, a la amargura, y las lamentaciones de nuestra baja autoestima, las adversidades, que vienen a nuestra vida a tratar de enterrarnos, nos darán el potencial para poder salir beneficiados y bendecidos... ¡¡RECUÉRDALO!!


¿No te parece extraño?

... cómo un billete de $20 parece tan grande cuando lo llevas a la Iglesia y tan pequeño cuando lo llevas a las tiendas.

.... cuán larga parece una hora cuando servimos a Dios, pero qué corta cuando vemos nuestro programa favorito.

.... qué difícil nos vienen las palabras al rezar y cuán fácil cuando platicamos con un amigo.

.... cuánto nos emocionamos cuando un juego de béisbol se extiende a entradas extras y cuánto nos quejamos cuando una misa es mas larga de lo usual.

.... lo difícil que es leer un capítulo de la Biblia, pero qué fácil leemos100 páginas de una novela popular o de un periódico deportivo.

.... cómo las personas desean los asientos del frente en cualquier juego o concierto, pero cómo hasta se esfuerzan para buscar asientos en la parte de atrás de la Iglesia.

... que necesitemos 2 ó 3 semanas de aviso para responder a un evento de la Iglesia pero ajustamos nuestros compromisos sin previo aviso para otros eventos aunque sea en el último momento.

.... lo difícil que es aprender una verdad simple del Evangelio para compartirla con otros, pero qué fácil que es para la misma persona entender y repetir un chisme.

.... cómo creemos lo que dicen los periódicos pero cuestionamos lo que dice la Biblia.

... cómo podemos enviar miles de chistes por correo electrónico y se esparcen como reguero de pólvora, pero cuando empezamos a enviar mensajes acerca de Dios, la gente lo piensa dos veces antes de compartirlos.

...que en nuestros países cristianos los sitios mas visitados en el internet son los que ofenden al Señor.

... que muchos sean tan cuidadosos para escoger lo que entra en su estómago pero no se preocupan de lo que entra en su mente o en su corazón.

.... que todos quieran ir al cielo y pocos se preocupan de vivir las exigencias del Evangelio necesarias para lograrlo.

Es extraño, ¿no te parece?


Oración de un niño

Señor, esta noche te pido algo especial, conviérteme en televisor.

Quisiera ocupar su lugar, para poder vivir lo que vive el televisor en mi casa:
Tener cuarto especial para mí.
Congregar a todos los miembros de mi familia a mi alrededor.
Ser el centro de atención al que todos quieren escuchar, sin ser interrumpido ni cuestionado.
Que me tomen en serio cuando hablo.
Sentir el cuidado especial e inmediato que recibe el televisor cuando algo no le funciona.
Tener la compañía de mi papá cuando llega a casa aunque venga cansado del trabajo.
Que mi mamá me busque cuando este sola y aburrida, en lugar de ignorarme.
Que mis hermanos se peleen para estar conmigo.
Divertirlos a todos aunque a veces no les diga nada.
Vivir la sensación de que lo dejen todo por pasar algunos momentos a mi lado.

Señor, no te pido mucho todo esto lo vive cualquier TELEVISOR.


La fórmula segura para ganarse la lotería

San Juan Bosco

En el siglo pasado vivió uno de los hombres mas famosos por sus milagros y sus profecías: San Juan Bosco.

Su fama se esparcía por todos lados. A unos les anunciaba cuántos años iban a vivir, a otros les decía lo que iban a ser en el futuro, y a muchos les leía los pecados ante que se los dijeran en el confesionario. En total hizo más de ochocientos milagros.

Un hombre pobre oyó hablar de las maravillas que hacía este humilde sacerdote y corrió en su busca para preguntarle algo muy importante:

La fórmula para sacarse la lotería.

Quería que el Santo le dijera qué números debía escoger al comprar el billete.

San Juan Bosco meditó un rato y luego le contestó con plena seguridad:
_"Los números mágicos para que Usted se saque la lotería son estos:

10 -7-14

Puede conseguirlos en cualquier orden y se la sacará".

El hombre se llenó de alegría y ya se despedía para salir corriendo a comprar el billete, cuando el Santo, tomándolo del brazo le dijo sonriente:
_"Un momento, que todavía no le he explicado bien los números ni le he dicho de qué clase de lotería se trata. Mire: estos números significan lo siguiente:
"10" significa que usted debe cumplir los Diez Mandamientos;
"7" significa que usted debe recibir con frecuencia los sacramentos;
"14" significa que usted debe practicar las 14 obras de misericordia, tanto las corporales como las espirituales.
Si usted cumple estas tres condiciones: observar los mandamientos, recibir bien los sacramentos y practicar las obras de misericordia, se va a sacar la más estupenda de todas las loterías: LA GLORIA ETERNA DEL CIELO".

El hombre comprendió y en vez de irse a buscar al lotero, fue al asilo a llevar una limosna.



Invierte todo tu corazón en esos números y serás verdaderamente feliz aquí en la Tierra y en el Cielo.

La carga que se hizo dulce

Después de crear la luz, las estrellas, el sol, la luna, el agua, las nubes y la tierra; Dios quiso crear los seres vivos, y empezó con las plantas.

Y así creó la hierba que la hizo verde, fresca y suave. Viendo que era buena se animó y creó las flores dando rienda suelta a su imaginación (¡figúrate lo que puede dar de sí la imaginación de Dios!) y las hizo de todos los colores tamaños y formas.

Aquí también quedó satisfecho, así que pensó en avanzar un poco más y formó los arbustos y matorrales más duros y resistentes. Y cuando ya había ensayado con el herbaje las flores y los arbustos, decidió culminarlo todo con la obra maestra de los vegetales e hizo los árboles.

Uno alto, espigado, con hojas pequeñas y gruesas, y el tronco resinoso.

Era bonito, pero Dios quiso hacer otro mejor aún, así que puso todo su amor e hizo otro con tronco mucho más grueso, con unas ramas que se abrían y bifurcaban infinitas veces formando ramas inmensas llenas de hojas. ¡Y qué hojas!

Grandes, con forma de estrella, y de un verde, que al soplar el viento producían unos brillos de lentejuelas y un susurrar que calmaba al más espírico. Y todo ello sustentado por raíces tan grandes y fuertes que sobresalían de la tierra. Y tal era el aspecto del nuevo árbol que daba la impresión de que si no estuvieran ahí todo el árbol subiría a los cielos.

Era, con mucho, el más bonito de todo el Jardín del Edén. Tanto era así que los pájaros, cuando todo estuvo creado, buscaban sus ramas para anidar, las ardillas buscaban las rugosidades de su corteza para cobijarse, todo tipo de animales buscaban sombra bajo sus ramas, se rascaban en su tronco. Todos estaban muy felices con ese árbol tan bonito. Todos... menos él.

Siempre estaba refunfuñando y de mal humor.

Un día Dios le preguntó el motivo de su enfurecimiento y él le dijo:
_¿Por qué me has maldecido así? ¿Qué he hecho yo? No comprendo qué afrenta te habré causado para que me pongas estas ramas tan grandes y pesadas, que encima tienen que soportar estas infinitas y enormes hojas que son muchas más de las que puedo cargar. ¡¿No ves que pesan mucho?!
El otro árbol lleva con ligereza esas hojitas minúsculas que le has dado, pero yo debo cargar con semejante lastre. Me has hecho mal. ¡No quiero éstas hojas!

Dios, al ver su cerrazón le dijo:
_De acuerdo, si crees que es lo mejor así sea. A partir de mañana no tendrás hojas.

El árbol se quedó encantado ante la idea y esa noche durmió feliz y esperanzado. Por la mañana se llenó de júbilo al ver que todas sus hojas estaban secas en el suelo. Pero pronto su alegría se tornó en tristeza.
Ya nadie iba a acogerse bajo su sombra, las ardillas ya no correteaban por él, los pájaros ya no anidaban sobre sus ramas. Bien es cierto que antes eran un incordio con sus piares, sus arañazos, su continua presencia no le dejaba descansar, pero estaba ahora tan solo, y pasaba tanto frío que empezó a llorar.

Tanto lloró que Dios se apiadó de él y le dijo:
_Ahora te das cuenta de tu gran soberbia y comprendes que no hay nadie más sabio que Yo. Esas hojas que te di eran precisamente lo que te hacía el ser el más deseado. ¿No compensaba eso con creces el peso de las hojas? ¿No te das cuenta de que ya te había dado yo fuertes ramas para sujetar semejante follaje?
Voy a devolverte tus hojas, pero para que no se te olvide tu osadía todos los años, en invierno te quitaré tus hojas, y para que compruebes Mi misericordia te las devolveré en primavera, y así el resto de los animales podrán volver a disfrutar de tu sombra.

Y así fue. Y el árbol, cada vez que apreciaba el peso de sus hojas se alegraba al pensar en la gran suerte que tenía al llevar semejante peso. Y esto se transmitió de generación en generación entre todas las familias de los árboles descendientes de aquel árbol. Y es por eso que aún hoy hay árboles a los que se les caen las hojas.

Yo estoy a la puerta

Un hombre había pintado un lindo cuadro. El día de la presentación al público, asistieron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas, y mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor, reconocido artista. Llegado el momento, se tiró el paño que velaba el cuadro. Hubo un caluroso aplauso.

Era una impresionante figura de Jesús tocando suavemente la puerta de una casa. Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía.

Todos admiraban aquella preciosa obra de arte. Un observador muy curioso, encontró una falla en el cuadro. La puerta no tenía cerradura.

Y fue a preguntar al artista:
_“¡Su puerta no tiene cerradura! ¿Cómo se hace para abrirla?“.

El pintor tomo su Biblia, buscó un versículo y le pidió al observador que lo leyera:
Apocalipsis 3, 20:
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.”

_”Así es”, respondió el pintor. “Ésta es la puerta del corazón del hombre. Solo se abre por dentro.”



Abramos nuestro corazón al amor, a DIOS. Cambiemos, aun estamos a tiempo.

Ver para creer

Una maestra quiso demostrar a sus niños de primaria que Dios es un mito.

La clase ocurrió así:
MAESTRA: Hoy vamos a aprender que Dios no existe. (Entonces, dirigiéndose a uno de los niños dice:) ¿Tito, ves el árbol allá afuera?

TITO: Si, maestra.

MAESTRA: ¿Tito, ves la hierba?

TITO: Si, maestra.

MAESTRA: Vete afuera y mira hacia arriba y dime si ves el cielo.

TITO: (Regresando unos minutos más tarde) Si, vi el cielo, maestra.

MAESTRA: ¿Y vistes a Dios?

TITO: No, maestra.

MAESTRA: Esto es exactamente mi punto. Podemos ver todo lo que existe, pero no podemos ver a Dios porque Él no existe. Es un cuento.

En ese momento, María, una compañera de Tito, pidió a la maestra si podría hacerle más preguntas a Tito.

La maestra, algo sorprendida, accedió.

MARIA: ¿Tito, ves los árboles afuera?

TITO: Si.

MARIA: ¿Ves la hierba?

TITO: (ya aburrido de tantas preguntas, contesta) Siiiiiiiii

MARIA: ¿ves a la maestra?

TITO: Siiiiii

MARIA: Todo lo que existe se ve, ¿cierto?

TITO: Siiii

MARIA: ¿Ves el cerebro de la maestra?

TITO: Noooo.

MARIA: Entonces, Tito, según nos han enseñado hoy, ¡nuestra maestra no tiene cerebro!



Hebreos 11:1
La fe es garantía de lo que se espera;
la prueba de las realidades que no se ven.

Los Hijos

La alegría, el amor, la pasión son sentimientos que experimentamos a lo largo de nuestras vidas con mayor o menor intensidad.

Muchas veces casi ni los tenemos en cuenta por el trajín de la vida cotidiana, pero la dicha que un hijo trae a nuestras vidas es inconmensurable, es tan inmenso el amor que se siente que todo comienza a girar en su entorno, todo lo planificado es para él, que todo lo que anhele pueda ser dado, evitar todo tipo de sufrimiento y dolor, trabajar en su educación para inculcarle valores que le sirvan en esta vida para ser la mejor de las personas.

Pero por sobre todas las cosas saber encontrar los momentos para escucharlo, aconsejarlo y acompañarlo en sus proyectos.

Ser el mejor de sus amigos.
Ser el mejor de sus maestros.
Ser el mejor consejero.
Ser el mejor de los padres.

Saber disfrutar cada pequeño momento de su vida, porque cuando nos damos cuenta ya partió de nuestro lado.

El elefante del circo

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales.

También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de tajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye?

Cuando tenía cinco o seis años, pregunté a algún maestro, a mi padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.

Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?

No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:

"El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy pequeño".

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.

Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvía a probar, y también al otro y al que seguía... hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.

Este elefante enorme y poderoso no escapa porque CREE QUE NO PUEDE.

El tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquélla impotencia que se siente poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...


Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Cosas que "no podemos hacer" simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos.
Grabamos en nuestro recuerdo "no puedo... no puedo y nunca podré", perdiendo LA FE.
La única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento TODO NUESTRO CORAZÓN y todo nuestro esfuerzo como si todo dependiera de nosotros, pero al mismo tiempo, confiando totalmente en Dios como si todo dependiera de él.

Media cobija

Don Roque era ya un anciano cuando murió su esposa, durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su familia.

Su mayor deseo era ver a su hijo convertido en un hombre de bien, respetado por los demás, ya que para lograrlo dedicó su vida y su escasa fortuna.

A los 70 años Don Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de recuerdos. Esperaba que su hijo, brillante profesionista, le ofreciera su apoyo y comprensión, pero veía pasar los días sin que este apareciera y decidió por primera vez en su vida pedir un favor a su hijo.

Don Roque tocó la puerta de la casa donde vivía su hijo con su familia.

_¡Hola papá! ¡Que milagro que vienes por aquí!

_Ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo, además estoy cansado y viejo.

_Pues a nosotros, nos da mucho gusto que vengas a visitarnos, ya sabes que esta es tu casa.

_Gracias hijo, sabía que podía contar contigo, pero temía ser un estorbo. Entonces, ¿no te molestaría que me quedara a vivir con ustedes? ¡me siento tan solo!

_¿Quedarte a vivir aquí?, si.....claro.....pero no se si estarías a gusto, tu sabes, la casa es chica.....mi esposa es muy especial.....y luego los niños.....

_Mira hijo, si te causo muchas molestias olvídalo, no te preocupes por mi, alguien me tenderá la mano.

_No padre no es eso, solo que.....no se me ocurre dónde podrías dormir. No puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían.....o solo que no te moleste.....¿dormir en el patio?

_Dormir en el patio está bien.

El hijo de Don Roque llamó a su hijo Luis de 12 años.

_Dime papá.

_Mira hijo, tu abuelo se quedará a vivir con nosotros. Tráele una cobija para que se tape en la noche.

_Sí con gusto, ¿y dónde va a dormir?

_En el patio, no quiere que nos incomodemos por su culpa.

Luis subió por la cobija, tomó unas tijeras y la cortó en dos. En ese momento llegó su padre.

_¿Que haces Luis? ¿porque cortas la manta de tu abuelo?

_Sabes papá, estaba pensando.....

_¿Pensando en qué?

_En guardar la mitad de la cobija para cuando tu seas viejo y vayas a vivir a mí casa.

Aunque no seas artista

Aunque no escribas libros, eres el escritor de tu vida.

Aunque no seas Miguel Angel, puedes hacer de tu vida una obra maestra.

Aunque no entiendas de cine, ni de cámaras, tu existencia puede transformarse en un film primoroso con Dios de productor.

Aunque cantes desafinado, tu existencia puede ser una linda canción, que cualquier afamado compositor envidiaría.

Aunque no entiendas de música, tu vida puede ser una magnífica sinfonía que los clásicos respetarían.

Aunque no hayas estudiado en una escuela de comunicaciones tu vida puede transformarse en un reportaje modelo.

Aunque no tengas gran cultura puedes cultivar la sabiduría de la caridad.

Aunque tu trabajo sea humilde, puedes convertir tu día en oración.

Aunque tangas cuarenta, cincuenta, sesenta o setenta años, puedes ser joven de espíritu.

Aunque las arrugas ya marquen tu rostro, vale más tu belleza interior.

Aunque tus pies sangren en los tropiezos y piedras del camino, tu rostro puede sonreír.

Aunque tus manos conserven las cicatrices de los problemas y de las incomprensiones, tus labios pueden agradecer.

Aunque las lágrimas amargas recorran tu rostro, tienes un corazón para amar.

Aunque no lo comprendas, en el cielo tienes reservado un lugar.

Todo, todo... depende de tu confianza en Dios y de tu empeño en ser digno hijo suyo.

Recibí flores hoy

No es mi cumpleaños ni otro día en especial.
Tuvimos nuestro primer disgusto anoche, y él
dijo cosas muy crueles que en verdad me
ofendieron, pero sé que esta arrepentido,
y no las dijo en serio,
porque el me mandó flores hoy.
¡¡¡Recibí flores hoy!!!

No es nuestro aniversario o ningún otro día especial;
anoche me aventó contra la pared y comenzó a ahorcarme,
parecía una pesadilla, pero de las pesadillas despiertas
y uno sabe que es real; me levanté ésta mañana adolorida,
y con golpes en todos lados, pero yo sé que está arrepentido;
porque el me mandó flores hoy.
¡¡¡Recibí flores hoy!!!

Y no es día de San Valentín o ningún otro día en especial;
anoche me golpeó y amenazó con matarme;
ni el maquillaje ni las mangas largas podían esconder los golpes
o las cortadas que me ocasionó esta vez.
No pude ir al trabajo hoy, porque no quería que se dieran cuenta,
pero yo sé que está arrepentido; porque el me mandó flores hoy.
¡¡¡Recibí flores hoy!!!

Y no era el día de las madres o ningún otro día en especial;
anoche el me volvió a golpear, pero esta vez fue mucho peor.
Si logro dejarlo... qué voy a hacer? cómo podría yo sola
sacar adelante a los niños? qué pasará si nos falta dinero?
le tengo tanto miedo, pero dependo tanto de él que temo dejarlo.
Pero yo sé que está arrepentido, porque él me mandó flores hoy.
¡¡¡Recibí flores hoy!!!

Hoy es un día muy especial, es el día de mi funeral.
Anoche por fin logró matarme;
me golpeó hasta morir.
Si por lo menos hubiera tenido el valor
y la fortaleza de dejarlo;
si hubiera aceptado la ayuda profesional.
¡¡¡Hoy no hubiera recibido flores!!!



PARA UNA VIDA SIN VIOLENCIA.
Si conoces a alguien en esta situación no le des la espalda.
Si lo vives en carne propia, recuerda hay alguien que te puede ayudar.

Se venden cachorros

Un tendero estaba clavando sobre la puerta de su tienda un letrero que decía: "Se venden cachorros".

Letreros como ese tiene una atracción especial para los niños pequeños y efectivamente, un niño apareció bajo el letrero del tendero.

_¿Cuánto cuestan los cachorros?, preguntó.

_Entre $30 y 50 dólares, respondió el tendero.

El niño metió la mano en su bolsillo y sacó un poco de cambio.
_Tengo $2.37 dólares, dijo. ¿Puedo verlos, por favor?

El tendero sonrió y silbó, y de la caseta de los perros salió "Dama", que corrió por el pasillo de la tienda seguida de cinco pequeñitas y diminutas bolas de pelo. Un cachorro se estaba demorando considerablemente. El niño inmediatamente distinguió al cachorro rezagado. ¡Era cojo!.

_¿Qué le pasa a ese perrito?, preguntó.

El tendero le explicó que el veterinario había examinado al cachorro y había descubierto que le faltaba una cavidad de la cadera y que cojearía por siempre. Estaría lisiado toda su vida. El niño se entusiasmo.

_¡Ese es el cachorro que quiero comprar!, dijo.

_NO, tu NO quieres comprar ese perrito. Si realmente lo quieres, te lo voy a regalar, dijo el tendero.

El niño se enfadó mucho. Miro al tendero directo a los ojos, y moviendo el dedo replicó:
_No quiero que me lo regale. Ese perrito vale exactamente tanto como los otros perros y voy a pagar su precio completo. De hecho, ahorita le voy a dar $2.37 dólares y luego 50 centavos al mes hasta terminar de pagarlo.

El tendero replicó:
_Realmente no quieres comprar este perrito. Nunca va a poder correr, brincar ni jugar contigo como los otros cachorritos.

Al oír esto, el niño se agachó y se enrolló la pierna del pantalón para mostrar una pierna izquierda gravemente torcida, lisiada, sostenida por un gran aparato ortopédico de metal.

Miró al tendero y suavemente le respondió:
_Bueno, pues yo tampoco corro tan bien que digamos, y el cachorrito va a necesitar a alguien que lo entienda.


Autor: Dan Clark

¿Cómo es tu Corazón?    

Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca.

Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en el ni máculas ni rasguños.

Si, coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto.

Al verse admirado el joven sé sintió más orgulloso aún, y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el vasto lugar.

De pronto un anciano se acercó y dijo: ¿Por qué dices eso, si tu corazón no es tan hermoso como el mío?

Sorprendidos, la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, este estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y estos habían sido reemplazados por otros que no correspondían, pues se veían bordes y aristas irregulares en su derredor.

Es más, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos. La mirada de la gente se sobrecogió. ¿Cómo puede él decir que su corazón es más hermoso?, pensaron.

El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado, se echó a reír.

"Debes estar bromeando", dijo. "Comparar tu corazón con el mío... El mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor."

"Es cierto," dijo el anciano, "tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo".

"Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mí corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado. Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido."

"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De ahí quedaron los huecos, dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día tal vez regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón."

"Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?".

El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció.

El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y con el tapó la herida abierta del joven.

La pieza se amoldó, pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.

El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

Y tu corazón... ¿cómo es?

Pensamientos
Madre Teresa de Calcuta

La cosa más fácil: equivocarse.
El obstáculo más grande: el miedo.
El error mayor: abandonarse.
La raíz de todos los males: el egoísmo.
La distracción más bella: el trabajo.
La peor derrota: el desaliento.
Los mejores profesores: los niños.
La primera necesidad: comunicarse.
Lo que nos hace más feliz: ser útiles a los demás.
El misterio más grande: la muerte.
El peor defecto: el malhumor.
La persona más peligrosa: la mentirosa.
La mayor satisfacción: el deber cumplido.
El sentimiento más ruin: el rencor.
El mejor remedio: el optimismo.
El regalo más bello: el perdón.
El resguardo más eficaz: la sonrisa.
Lo imprescindible: el hogar.
La ruta más rápida: el camino correcto.
La sensación más grata: la paz interior.
La fuerza más potente del mundo: la fe.
Las personas más necesarias: los padres.
La cosa más bella de todas: el amor.


No digas

No digas: PADRE si cada día
no te portas como su hijo.

No digas: NUESTRO si vives
aislado en tu egoísmo.

No digas: QUE ESTÁS EN EL CIELO
si sólo piensas en las cosas terrenas.

No digas: SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
si no lo honras ni lo alabas.

No digas: VENGA A NOSOTROS TU REINO
si lo confundes con el éxito material.

No digas: HÁGASE TU VOLUNTAD
si no la aceptas cuando es doloroso.

No digas: DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA
si no te preocupas por la gente con hambre,
sin cultura y sin vivienda.

No digas: PERDONA NUESTRAS OFENSAS
si guardas rencor a tu hermano.

No digas: NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN
si tienes intención de seguir pecando.

No digas: LÍBRANOS DEL MAL si no
tomas partido contra el mal.

No digas: AMÉN si no has tomado
en serio las palabras del PADRENUESTRO.

Decálogo de la Serenidad
JUAN XXIII

Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.

Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto, cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie sino a mí mismo.

Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino también en este.

Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que todas las circunstancias se adapten a mis deseos.

Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura, recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.

Sólo por hoy haré por lo menos una sola cosa que no deseo hacer, y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.

Sólo por hoyme haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré a cabalidad, pero lo redactaré y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

Sólo por hoy creeré aunque las circunstancias demuestren lo contrario, que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.

Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y creer en la bondad.

Puedo hacer el bien durante doce horas, lo que me descorazonaría si pensase tener que hacerlo durante toda mi vida.

Sólo por hoy

Sólo por hoy seré feliz.
La felicidad es algo interior;
no es asunto de afuera.
La mayoría de las personas
son tan felices como deciden serlo.

Sólo por hoy trataré de ajustarme
a lo que es y no trataré de ajustar
todo a mis propios deseos.
Aceptaré mi familia, mi trabajo,
mi suerte como son,
y procuraré encajar en todo ello.

Sólo por hoy cuidaré de mi organismo.
Lo ejercitaré, lo atenderé, lo alimentaré,
no abusaré de él ni lo abandonaré.

Sólo por hoy trataré de vigorizar mi propio espíritu.
Aprenderé algo útil. No seré un haragán mental.

Sólo por hoy haré algún bien a alguien
sin que lo descubra. Y haré dos cosas buenas
aunque no me agrade hacerlas.

Sólo por hoy seré agradable.
Tendré el mejor aspecto que pueda.
Me vestiré con la mayor corrección
que esté a mi alcance. Hablaré en voz baja,
me mostraré cortés, seré generoso
con la alabanza y no criticaré a nadie.

Sólo por hoy trataré de vivir este día,
sin abordar a la vez todo el problema de la vida.

Sólo por hoy tendré un programa.
Escribiré lo que tengo pendiente y
eliminaré dos plagas: la prisa y la indecisión.

Sólo por hoy tendré media hora tranquila,
de soledad y descanso. En esta media hora
trataré de pensar en Dios, a fin de conseguir
una mayor perspectiva para mi vida.

Sólo por hoy no tendré temor y, especialmente,
no tendré temor a ser feliz, a disfrutar de lo bello,
a amar y a creer que los que amo me aman.

Santo Tomás de Moro

¿Quién mató el Amor?

Hubo una vez en la historia del mundo un día terrible en el que el Odio, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes, convocó a una reunión urgente con todos ellos.

Todos los sentimientos negros del mundo y los deseos más perversos del corazón humano llegaron a esta reunión con curiosidad de saber cuál era el propósito.

Cuando estuvieron todos habló el Odio y dijo: "los he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien".

Los asistentes no se extrañaron mucho pues era el Odio el que estaba hablando y él siempre quiere matar a alguien, sin embargo todos se preguntaban entre sí quién sería tan dificil de matar para que el Odio los necesitara a todos.

_"Quiero que maten al Amor", dijo.

Muchos sonrieron malévolamente pues más de uno le guardaba resentimiento.

El primer voluntario fue el Mal Carácter, quien dijo: "Yo iré, y les aseguro que en un año el Amor habrá muerto, provocaré tal discordia y rabia que no lo soportará".

Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar el reporte del Mal Carácter quedaron decepcionados. "Lo siento, lo intenté todo pero cada vez que yo sembraba una discordia, el Amor la superaba y salía adelante".

Fue entonces cuando, muy diligente, se ofreció la Ambición que haciendo alarde de su poder dijo: "En vista de que el Mal Carácter fracasó, iré yo. Desviaré la atención del Amor hacia el deseo por la riqueza y por el poder. Eso nunca lo ignorará".

Y empezó la Ambición el ataque hacia su victima quien efectivamente cayó herida pero después de luchar por salir adelante renunció a todo deseo desbordado de poder y triunfó de nuevo.

Furioso el Odio, por el fracaso de la Ambicion envió a los Celos, quienes burlones y perversos inventaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar el Amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas. Pero el Amor confundido lloró, y pensó, que no quería morir y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los venció.

Año tras año, el Odio siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros, envió a la Frialdad, al Egoismo, a la Cantaleta, la Indiferencia, la Pobreza, la Enfermedad y a muchos otros que fracasaron siempre, porque cuando el Amor se sentía desfallecer tomaba de nuevo fuerza y todo lo superaba.

El Odio convencido de que el Amor era invencible les dijo a los demás: "Nada qué hacer. El Amor ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo logramos".

De pronto de un rincón del salón se levantó un sentimiento poco conocido, que vestía todo de negro y con un sombrero gigante que caía sobre su rostro y no lo dejaba ver, su aspecto era fúnebre como el de la muerte.

_"Yo mataré el Amor, dijo con seguridad".

Todos se preguntaron quién era ese que pretendía hacer solo, lo que ninguno había podido. El Odio dijo: "ve y hazlo".

Tan sólo había pasado algún tiempo cuando el Odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos, para comunicarles que después de mucho esperar por fin EL AMOR HABÍA MUERTO. Todos estaban felices pero sorprendidos.

Entonces el sentimiento del sombrero negro habló: "Ahí les entrego el Amor totalmente muerto y destrozado", y sin decir más se marchó".

_"Espera, dijo el Odio, en tan poco tiempo lo eliminaste por completo, lo desesperaste y no hizo el menor esfuerzo para vivir. ¿Quién eres?".

El sentimiento levantó por primera vez su horrible rostro y dijo:
_"SOY LA RUTINA".


El gusto de vivir

Felices los que saben reírse de sí mismos,
porque nunca terminarán de divertirse.
Felices los que saben distinguir una montaña de una piedrita,
porque evitarán muchos inconvenientes.
Felices los que saben descansar y dormir sin buscar excusas
porque llegarán a ser sabios.
Felices los que saben escuchar y callar,
porque aprenderán cosas nuevas.
Felices los que son suficientemente inteligentes,
como para no tomarse en serio,
porque serán apreciados por quienes los rodean.
Felices los que están atentos a las necesidades de los demás,
sin sentirse indispensables,
porque serán distribuidores de alegría.
Felices los que saben mirar con seriedad las pequeñas cosas
y tranquilidad las cosas grandes,
porque irán lejos en la vida.
Felices los que saben apreciar una sonrisa
y olvidar un desprecio,
porque su camino será pleno de sol.
Felices los que piensan antes de actuar
y rezan antes de pensar,
porque no se turbarán por los imprevisible.
Felices ustedes si saben callar y ójala sonreir
cuando se les quita la palabra,
se los contradice o cuando les pisan los pies,
porque el Evangelio comienza a penetrar en su corazón.
Felices ustedes si son capaces de interpretar
siempre con benevolencia las actitudes de los demás
aún cuando las apariencias sean contrarias.
Pasarán por ingenuos: es el precio de la caridad.
Felices sobretodo, ustedes,
si saben reconocer al Señor en todos los que encuentran,
entonces habrán hallado la paz y la verdadera sabiduría.

Amistad, quizás sea eso

Quiero ser para ti como un puente sobre el río. De este lado, tu hoy. Del otro lado, tu mañana. Entre ambas orillas, el río de la vida: a veces está calmo, a veces turbulento; algunas veces traicionero, otras profundo y barroso. Es necesario atravesarlo.

No soy Dios ni pretendo jugar a Dios. Sólo Él puede llevarte con seguridad a la otra orilla. Pero sí quiero ser el puente que haga más fácil tu trayecto.

Si tienes miedo, pasa sobre mis hombros. Si no quieres correr riesgos, usa mis hombros. Si encuentras que no conviene pasar solo, usa mis hombros. Si me balanceo, no tengas miedo.

Dios me colocó en tu camino para ayudarte a cruzar el río de la vida. No vaciles en pisar solamente en mí. Y cuando estés por llegar, si quieres, recógeme. Pero si me entiendes bien, déjame en donde estoy: otros pasarán por mí, como tu pasaste.

Pero quiero que continúes en tu caminar. Soy tu puente para muchas travesías de la vida. Si me quieres, entonces, puedes llamarme amigo.

Ten calma.

Ten calma, desacelera el ritmo de tu corazón silenciando tu mente.

Afirma tu paso con la visión del futuro.

Encuentra la calma de las montañas.

Rompe la tensión de tus nervios y músculos con la dulce música de los arroyos que viven en tu memoria.

Vive intensamente la paz del sueño.

Aprende a tomar vacaciones de un minuto, al detenerte a mirar una flor, al conversar con un amigo, al contemplar un amanecer o al leer algunas líneas de un buen libro.

Recuerda cada día la fábula de la liebre y la tortuga, para que sepas que vivir más intenso no quiere decir vivir más rápido y que la vida es más que aumentar la velocidad.

Voltea hacia las ramas del roble que florece y comprende que creció grande y fuerte porque creció despacio y bien.

Ten calma, desacelera el paso y echa tus raíces en la buena tierra de lo que realmente vale, para así crecer hacia las estrellas.


Hellen Keller (ciega, sorda y muda de nacimiento)

La rana y el orgullo

Una rana se preguntaba cómo podía alejarse del clima frío del invierno. Unos gansos le sugirieron que emigrara con ellos. Pero el problema era que la rana no sabía volar.

"Déjenmelo a mí, dijo la rana. Tengo un cerebro espléndido". Luego pidió a dos gansos que la ayudaran a recoger una caña fuerte, cada uno sosteniéndola por un extremo. La rana pensaba agarrarse a la caña por la boca.

A su debido tiempo, los gansos y la rana comenzaron su travesía. Al poco rato pasaron por una pequeña ciudad, y los habitantes de allí salieron para ver el inusitado espectáculo.

Alguien preguntó: "¿A quién se le ocurrió tan brillante idea?".

Esto hizo que la rana se sintiera tan orgullosa y con tal sentido de importancia, que exclamó: "¡A MI!".

Su orgullo fue su ruina, porque al momento en que abrió la boca, se soltó de la caña, cayó al vacío, y murió.


Hay ocasiones en que la falta de humildad o el exceso de orgullo, pueden echar abajo los planes más excelentes.
Dale gracias a Dios por tus éxitos, recuerda que TODO lo que tienes te lo ha dado Él, quien nunca te olvida y siempre te espera. Nunca te jactes de las cosas que tienes o sabes, pues otros saben de otras cosas que tú ni siquiera imaginas. Sé humilde y nunca te creas más que los demás.

Perseverancia

Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un grillito. "¿Hacia dónde te diriges?", le preguntó.

Sin dejar de caminar, la oruga contestó: "Tuve un sueño anoche, soñé‚ que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo".

Sorprendido, el grillito dijo mientras su amigo se alejaba: "Debes estar loco! ¿Cómo podrás llegar hasta aquél lugar? ¡Tú, una simple oruga! Una piedra será una montaña, un pequeño charco un mar, y cualquier tronco una barrera infranqueable".

Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse.

De pronto se oyó la voz de un escarabajo: "¿Hacia dónde te diriges con tanto empeño?".

Sudando ya el gusanito, le dijo jadeante: "Tuve un sueño y deseo realizarlo, subir‚ a esa montaña y desde ahí contemplar‚ todo nuestro mundo".

El escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y luego dijo: "Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa". El se quedó en el suelo tumbado de la risa mientras la oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.

Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir. "¡No lo lograrás jamás!", le decían, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir.

Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar. "Estar‚ mejor", fue lo último que dijo, y murió.

Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo. Había construido como su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió por querer realizar un sueño irrealizable.

Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos, de pronto quedaron atónitos, aquella caparazón dura comenzó a quebrarse y, con asombro, vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta.

Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arcoiris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: una mariposa.

No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir. Todos se habían equivocado.


Dios nos ha creado para realizar un sueño, vivamos por él, intentemos alcanzarlo, pongamos la vida en ello y, si nos damos cuenta que no podemos, quizá necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.
Es buscando lo imposible como los hombres han encontrado y alcanzado lo posible, y aquéllos que se limitaron a lo que visiblemente era posible, nunca dieron un paso.

El Grillo

Un newyorkino y su amigo paseaban por el bullicioso sector de Times Square, en el centro de Manhattan, a la hora del almuerzo. En medio del infernal ruido producido simultáneamente por bocinas, sirenas, altoparlantes, música a todo volumen y miles de personas hablando al mismo tiempo, el americano dijo:
_Estoy oyendo un grillo.

_¿Qué? ¡Debes estar loco!, replicó su amigo, no es posible que puedas escuchar un grillo en medio de todo este ruido.

Sin decir nada, el americano caminó hacia un tarro de flores que había en la acera y, tras una ligera búsqueda, extrajo de allí un pequeño grillo. El amigo, sorprendido, dijo:
_Esto es extraordinario, debes tener los oídos de Superman.

_"No, respondió el otro, mis oídos son iguales a los tuyos. Todo depende de lo que a uno le interese escuchar.

Para demostrar lo que decía, sacó de su bolsillo varias monedas y discretamente las dejó caer al piso. El sonido producido por las monedas al tocar el suelo provocó que varios de los transeúntes voltearan la cara, curiosos por saber a quién se le había caído el dinero.

_¿Ves lo que te digo?, insistió el newyorkino, el sonido del dinero lo escucharon todos, pero el del grillo no. Todo depende de qué es importante para ti.


Y para tí, ¿qué es importante? ¿Qué quieres escuchar? Alguna gente dice que no puede oír a Dios porque Él nunca nos habla. Pero quizás ellos no lo pueden ver o escuchar porque ese no es el sonido que quieren oír.
Pueden escuchar la moneda que cae al piso, pero son incapaces de captar el chirrido del grillo.
Dice una canción: "no busques a Cristo en lo alto, ni lo busques en la oscuridad, mucho menos entre la multitud pues muy dentro de ti, en tu corazón, puedes adorar a tu Señor".
Dios es esa musiquita que queremos acallar dentro de nuestro ser, pero estamos tan preocupados por el escándalo del medio que no la escuchamos.

El naufragio

El único sobreviviente de un naufragio llegó a la playa de una diminuta y deshabitada isla. Pidió fervientemente a Dios ser rescatado, y cada día escudriñaba el horizonte buscando ayuda, pero no parecía llegar.

Cansado, finalmente optó por construirse una cabaña de madera para protegerse de los elementos y almacenar sus pocas pertenencias.

Entonces un día, tras de merodear por la isla en busca de alimento regresó a su casa para encontrar su cabañita envuelta en llamas, con el humo ascendiendo hasta el cielo. Lo peor había ocurrido, lo había perdido todo.

Quedó anonadado de tristeza y rabia. "Dios, ¿cómo pudiste hacerme esto?", se lamentó. Sin embargo, al día siguiente fue despertado por el sonido de un barco que se acercaba a la isla. Habían venido a rescatarlo.

_"¡¿Cómo supieron que estaba aquí?!", preguntó el cansado hombre a sus salvadores.

_"Vimos su señal de humo", contestaron ellos.



Es fácil descorazonarse cuando las cosas marchan mal, pero no debemos desanimarnos porque Dios trabaja en nuestras vidas aún en medio del dolor y el sufrimiento.
Recuerda la próxima vez que tu cabaña se vuelva humo, que puede ser la señal de que la ayuda y gracia de Dios viene en camino.

CLINICA DEL ALMA

Médico Cirujano: JESUCRISTO
Grado Honorífico:   HIJO DE DIOS
Experiencia:    INFALIBLE Y ETERNA
Su Poder: ILIMITADO
Su Especialidad: LO IMPOSIBLE
Su Obsequio Personal: LA GRACIA Y SANTIDAD
Médico de Guardia: EL ESPÍRITU SANTO
Enfermeros: LOS ÁNGELES
Recetario Médico: LA BIBLIA
Campo de Estudio: EL CORAZÓN
Residencia y Consultorio: EN TODAS PARTES
Hospital: LA PRESENCIA DE DIOS
Enfermedades para sanar: TODAS
Administradora: MARÍA
Herramientas utilizadas en cada operación:
a) El Estetoscopio: SU AMOR
b) El Bisturí: SU PODER
c) La Aguja e Hilo: SU SANGRE
d) La Anestesia: SU PAZ
Garantía: ABSOLUTA Y ETERNA
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Ejercicio de Recuperación: BUENAS OBRAS
Precio del Tratamiento: LA ENTREGA A JESÚS CON EL CORAZÓN
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Dr. Jesucristo

Un encuentro con Dios

Había una vez un pequeño niño que quería conocer a Dios. El sabía que había que hacer un largo viaje hacia donde vivía Dios, entonces empaquetó una maleta con panecillos y un six-pack de jugos y emprendió su partida.

Cuando había recorrido cerca de 3 cuadras, se encontró con una viejecita. Ella estaba sentada en el parque, observando algunas palomas. El niño se sentó junto a ella y abrió su maleta. El estaba a punto de tomar su jugo cuando notó que la viejecita se veía con hambre, entonces él le ofreció un panecillo. Ella lo aceptó muy agradecida. Su sonrisa era tan bella que el niñito quería ver esa sonrisa nuevamente, entonces le ofreció a ella un jugo. Nuevamente ella volvió a esbozar su hermosa sonrisa. El niño estaba encantado.

Ellos se quedaron allí toda la tarde comiendo y sonriendo, pero ninguno de ellos decía palabra alguna.

Cuando empezó a oscurecer, el niño estaba cansado y se levantó para irse. Antes de haber dado unos pasos más, el se dió la vuelta y corrió hacia la viejecita y le dio un abrazo. Ella le dio la más grande y hermosa sonrisa.

Cuando el niño abrió la puerta de su casa, su madre estaba sorprendida por la felicidad que el niño demostraba. Ella le preguntó cual era la causa. El le contestó:
_"He comido con Dios. ¿Y sabes qué? Ella tiene la sonrisa más bella que he visto!".

Mientras tanto la viejecita, también con mucha felicidad, regresó a su casa. Su hijo estaba anonadado por la paz que mostraba en su cara y preguntó:
_"Madre, ¿qué hiciste el día de hoy que te ha hecho tan feliz?".

Ella contestó:
_"Yo comí panecillos en el parque con Dios. ¿Y sabes qué?, él es más joven de lo que esperaba."



Esta historia nos muestra que tú encuentras a Dios en todos los lugares y rostros. Desafortunadamente, muchos de nosotros pasamos la vida buscando una visita de Dios, sólo para estar muy ocupados para reconocerla cuando la tenemos.

Ten presente

Siempre ten presente que:
la piel se arruga, el cabello se vuelve blanco
los días se convierten en años.

Pero lo importante no cambia;
tu fuerza y tu convicción no tienen edad.

Tu espíritu es el plumero de
cualquier tela de araña.

Detrás de cada línea de llegada,
hay una de partida.

Detrás de cada logro,
hay otro desafío.

Mientras estés viva, siéntete viva.

Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.

No vivas de fotos amarillas.

Sigue, aunque todos esperen que abandones.

No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.

Haz que en vez de lástima,
te tengan respeto.

Cuando por los años no puedas correr, trota.

Cuando no puedas trotar, camina.

Cuando no puedas caminar, usa el bastón.

Pero... ¡nunca te detengas!



Un amigo fiel

Un hombre, su caballo y su perro, caminaban por una calle.

Después de mucho caminar, el hombre se dio cuenta que los tres habían muerto en un accidente. Hay veces que lleva un tiempo para que los muertos se den cuenta de su nueva condición.

La caminata era muy larga, cuesta arriba, el sol era fuerte y los tres estaban empapados en sudor y con mucha sed.

Necesitaban desesperadamente agua. En una curva del camino, avistaron un portón magnífico, todo de mármol, que conducía a una plaza calzada con bloques de oro, en el centro de la cual había una fuente de donde brotaba agua cristalina.

El caminante se dirigió al hombre, que desde una garita, cuidaba de la entrada:
_Buen día, dijo el caminante.

_Buen día, respondió el hombre.

_¿Qué lugar es este, tan lindo?, preguntó el caminante.

_Esto es el cielo, fue la respuesta.

_Qué bueno que nosotros llegamos al cielo, estamos con mucha sed, dijo el caminante.

_Usted puede entrar a beber agua a voluntad, dijo el guardián, indicándole la fuente.

_Mi caballo y mi perro también están con sed.

_Lo lamento mucho, le dijo el guarda. Aquí no se permite la entrada de animales.

El hombre se sintió muy decepcionado porque su sed era grande. Mas el no bebería, dejando a sus amigos con sed. De esta manera, prosiguió su camino.

Después de mucho caminar cuesta arriba, con la sed y el cansancio multiplicados, llegaron a un sitio, cuya entrada estaba marcada por un portón viejo semiabierto. El portón daba a un camino de tierra, con árboles de ambos lados que le hacían sombra. A la sombra de uno de los árboles, un hombre estaba recostado, con la cabeza cubierta por un sombrero, parecía que dormía.

_Buen día, dijo el caminante.

_Buen día, respondió el hombre.

_Estamos con mucha sed, yo, mi caballo y mi perro.

_Hay una fuente en aquellas piedras, dijo el hombre indicando el lugar. Pueden beber a voluntad.

El hombre, el caballo y el perro fueron hasta la fuente y saciaron su sed.

_Muchas gracias, dijo el caminante al salir.

_Vuelvan cuando quieran, respondió el hombre.

_A propósito, dijo el caminante, ¿cuál es el nombre de este lugar?

_Cielo, respondió el hombre.

_¿Cielo? ¡Mas si el hombre en la guardia de al lado del portón de mármol me dijo que allí era el cielo!

_Aquello no es el cielo, aquello es el infierno.

El caminante quedó perplejo.

_Mas entonces, dijo el caminante, esa información falsa debe causar grandes confusiones.

_De ninguna manera, respondió el hombre. En verdad ellos nos hacen un gran favor. Porque allí quedan aquellos que son capaces de abandonar a sus mejores amigos.

Un apoyo

No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida,
ni tengo respuestas para todas tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y buscarlas junto contigo.

No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro,
pero cuando me necesites estaré junto a ti.

No puedo evitar que tropieces, solamente puedo
ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.

Tus alegrías, triunfos y tus logros no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, estimularte y ayudarte si me
lo pides, y si no me lo pides también.

No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar,
pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer.

No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna
pena te parte el corazón, pero puedo llorar contigo
y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quién eres ni quién deberías ser.
Solamente puedo quererte tal y como eres
y ser sólo un Amigo.


El conejo en la Luna

Hace muchísimo tiempo había un mono, una zorra y un conejo que vivían juntos como buenos amigos. Durante el día se divertían en los campos y en los prados y por la noche regresaban al monte. Así transcurrieron varios años. Pero un día el Señor del Cielo oyó hablar de ellos y queriendo comprobarlo con sus propios ojos, se disfrazó de viejo vagabundo y se acercó por aquellas tierras. "He viajado por valles y montañas, estoy cansado y me faltan fuerzas. ¿Me podrían dar algo de comer?", dijo, dejando caer su bastón y sentándose a descansar. El monito, aprovechando su agilidad, salió enseguida a buscar frutos de los árboles y se los trajo. La zorra aprovechando su astucia le trajo peces del río. El conejo corrió por los campos en todas direcciones pero no consiguió encontrar nada. Cuando los tres volvieron, el mono y la zorra se burlaban de el: "NO SIRVES PARA NADA". El conejo se quedó triste y pensativo. Al cabo de un rato, pidió que el mono fuese a recoger leña y a la zorra que encendiese un gran fuego lo que hicieron sin tardanza. Entonces el conejo le dijo al anciano: "Cómeme, por favor", y arrojándose al fuego se ofreció en holocausto. Al ver esto el “viejo vagabundo” experimentó un profundo dolor, y lloró copiosamente mirando al cielo. Luego, golpeando el suelo con su bastón exclamó: "Todos merecéis mis alabanzas, pues habéis sido buenos y valientes. No hay ni vencedores ni vencidos, pero la prueba de AMOR del conejo ha sido exepcional". Y volviendo el conejo a su forma original, llevó su cadaver consigo al cielo y lo enterró en el Palacio de la Luna. Y, desde entonces, en las noches de luna llena se ve un conejito.

Conserva tu tenedor

Había una mujer que había sido diagnosticada con una enfermedad incurable y a la que le habían dado sólo tres meses de vida. Así que empezó a poner sus cosas "en orden". Contactó a su sacerdote y lo citó en su casa para discutir algunos aspectos de su última voluntad. Le dijo cuáles canciones quería que se cantaran en su misa de cuerpo presente, qué lecturas hacer y con qué traje deseaba ser enterrada.

La mujer también solicitó ser enterrada con su Biblia favorita. Todo estaba en orden y el sacerdote se estaba preparando para irse cuando la mujer recordó algo muy importante para ella.

"Hay algo más", dijo ella exaltada.

"¿Qué es?", respondió el sacerdote.

"Esto es muy importante", continuó la mujer. "Quiero ser enterrada con un tenedor en mi mano derecha."

El sacerdote se quedó impávido mirando a la mujer, sin saber exáctamente qué decir.

"Eso lo sorprende, ¿o no?" preguntó la mujer.

"Bueno, para ser honesto, estoy intrigado con la solicitud", dijo el sacerdote.

La mujer explicó: "En todos los años que he asistido a eventos sociales y cenas de compromiso, siempre recuerdo que cuando se retiraban los platos del platillo principal, alguien inevitablemente se agachaba y decía, 'Quédate con tu tenedor'. Era mi parte favorita porque sabía que algo mejor estaba por venir como pastel de chocolate o pay de manzana. ¡Algo maravilloso y sustancioso! Así que quiero que la gente me vea dentro de mi ataud con un tenedor en mi mano y quiero que se pregunten '¿Qué onda con el tenedor?'. Después quiero que usted les diga: 'Se quedó con su tenedor porque lo mejor está por venir'".

Los ojos del sacerdote se llenaron de lágrimas de alegría mientras abrazaba a la mujer despidiéndose. El sabía que ésta sería una de las últimas veces que la vería antes de su muerte. Pero también sabía que la mujer tenía un mejor concepto del Cielo que él mismo. Ella sabía que algo mejor estaba por venir.

En el funeral la gente pasaba por el ataud de la mujer y veían el precioso vestido que llevaba, su Biblia favorita y el tenedor puesto en su mano derecha.

Una y otra vez el sacerdote escuchó la pregunta: "¿Qué onda con el tenedor?" y una y otra vez él sonrió.

Durante su mensaje el sacerdote le platicó a las personas la conversación que había tenido con la mujer poco tiempo antes de que muriera. También les habló acerca del tenedor y qué era lo que simbolizaba para ella.

El sacerdote les dijo a las personas cómo él no podía dejar de pensar en el tenedor y también que probablemente ellos tampoco podrían dejar de pensar en él. Estaba en lo correcto.



Así que la próxima vez que tomes en tus manos un tenedor, déjalo recordarte que lo mejor está aún por venir.


regalos de Dios

Anoche tuve un sueño raro. En la plaza mayor de la Ciudad habían abierto una tienda nueva.

El rotulo decía:

REGALOS DE DIOS.
Abierto.
Pase Usted.

Un Ángel atendía a los clientes.

_¿Qué es lo que vendes, Ángel del Señor?

_Vendo cualquier Don de Dios.

_ ¿Cobras muy caro?

_No, los dones de Dios los damos gratis.

Miré los grandes estantes, estaban llenos de ANFORAS DE AMOR, FRASCOS DE FE, BULTOS DE ESPERANZA, CAJAS DE SALVACION y muchas cosas más.

Yo tenía gran necesidad de aquellas cosas. Cobré valor y le dije al Ángel:
_Dame por favor bastantante Amor de Dios, dame Perdón de Dios, un bulto de esperanza, un frasco de fe y una caja de salvación.

Mucho me sorprendí cuando vi que el Ángel, de todo lo que yo le había pedido me había hecho un solo paquete y el paquete estaba ahí en el mostrador, un paquete tan pequeño como el tamaño de mi corazón.

_¿Será posible?, ¿esto es todo? -pregunté.

El Ángel me explicó:
_Es todo, Dios nunca da frutos maduros. El sólo da pequeñas semillas que cada quién debe cultivar.

HOY...

No existe un día mas hermoso que el dia de hoy.
La suma de muchisimos ayeres, forma mi pasado.
Mi pasado se compone de recuerdos alegres, tristes...
Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas
donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo
recién casados, donde mi ciudad parece otra.

El día de ayer pudo haber sido un hermoso día...
pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás,
corro el riesgo de no ver los rostros de los que
marchan a mi lado.

Puede ser que el día de mañana amanezca aún más hermoso...
pero no puedo avanzar mirando solo el horizonte,
corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.

Por eso, yo prefiero el día de hoy.
Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o
estremecerme con su frío, sentir como cada instante
dice: presente!!

Se que es muy breve, que pronto pasara, que no voy a
poder modificarlo luego, ni pasarlo en limpio.
Como tampoco puedo planificar demasiado el día de
mañana: es un lugar que todavía no existe.

Ayer fui.
Mañana, seré.
Hoy, SOY.

Por eso:
HOY, te digo que te quiero.
HOY, te escucho.
HOY, te pido disculpas por mis errores.
Hoy, te ayudo.
HOY, comparto lo que tengo contigo.
HOY, me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para mañana.
Porque HOY respiro, veo, pienso, oigo, sufro,
huelo, lloro, trabajo, toco, río, amo...


HOY.. HOY estoy vivo. Como Tu.

Con el tiempo

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque
te ofrece un futuro significa que tarde o temprano
querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo te das cuenta que casarse solo porque
ya me urge" es una clara advertencia de que tu
matrimonio será un fracaso.

Con el tiempo comprendes que solo quien es capaz de
amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte,
puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estas al lado
de esa persona solo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo te das cuenta de que los amigos
verdaderos valen mucho mas que cualquier cantidad de dinero.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos
son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o
temprano se verá rodeado solo de amistades falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un
momento de ira pueden seguir lastimando a quien
heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo
hace, pero perdonar es solo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un
amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás
volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz
con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que
dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia
vivida con cada persona, es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o
desprecia a un ser humano tarde o temprano sufrirá las
mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos
en el hoy, porque el terreno del mañana, es demasiado
incierto para hacer planes.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o
forzarlas a que pasen ocasionara que al final no sean
como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo
mejor no era el futuro, sino el momento que estabas
viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que
están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer
estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir
perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que
necesitas, decir que quieres ser amigo... ante una
tumba..., ya no tiene ningún sentido.

Pero desafortunadamente....
SOLO CON EL TIEMPO.... Y como aun es tiempo...


Madre Teresa de Calcuta


Cuando seamos grandes

Cuando seamos grandes, no nos olvidemos que para las noches se hicieron los cuentos, y los reyes magos, y los duendes buenos; que sólo hace falta cuando llega el sueño tener bien a mano la voz de un abuelo.

No nos olvidemos que en una vereda cabe un mundo entero, de risas y ruedas, que no hay mar tan nuestro como el de la acequia, que con dos pedales de una bicicleta lo que queda lejos siempre queda cerca.

No nos olvidemos de las maravillas que guardan adentro, las cosas sencillas, los viejos cajones, la flor, la semilla.

La vida es un viaje y es cuestión de vida sentarnos al lado de la ventanilla.

Cuando seamos grandes va a ser muy bonito tener como amigos a los animalitos y gritarles cosas y entender sus gritos, y explicar los vuelos por el infinito... (los grandes no entienden a los pajaritos).

No nos olvidemos cuando seamos grandes que un beso es un modo de quedarse en alguien, que siempre es horario para acariciarse, que el amor es todo, que ternura es madre, que hay que estar temprano cuando se hace tarde.

Cuando seamos grandes no nos olvidemos de la fantasía, del sol y los juegos, y los cumpleaños, y el circo viajero, los payasos tristes, los muñecos buenos, la hermosa costumbre de decir:

¡TE QUIERO!    

Buscando a Dios

Cuando la vida pierde su brillo,
cuando el tiempo deja de existir,
cuando ya no queda esperanza,
cuando no hay deseo de vivir,
es hora de buscar a Dios.

Cuando las flores no te impresionan,
cuando no ves la belleza de una mariposa al volar,
cuando no oyes música en el piar de un pájaro,
cuando el arco iris no te hace pensar,
es hora de buscar a Dios.

Cuando el alborear no te habla,
cuando el rayar del día no te hace sonreír,
cuando el cantar del gallo no te anima,
cuando el calor del sol no te hace mejor sentir,
es hora de buscar a Dios.

Si te preguntas el por qué,
si buscas una explicación,
si la vida no tiene sentido,
si crees que nadie tiene razón,
es hora de buscar a Dios.

Si el embarazo de una mujer no te dice nada,
si el nacimiento de un niño no te hace llorar,
si un "papá dame un beso" no te llega al alma,
si un nieto no te hace soñar,
es hora de buscar a Dios.

Si el Firmamento no te pasma,
si las Estrellas no te vislumbran,
si la Luna no te mira,
si el Universo no te asombra,
es hora de buscar a Dios.



Te quiero decir

Te quiero decir muchas cosas por medio de esta carta
y sinceramente te la mereces...
TU AMISTAD VALE MUCHO.

Te quiero decir que si mañana dejo de existir,
te observaré en el cielo, te cuidaré y,
sobre todo, trataré de que no sufras.

Te quiero decir que, si dejas este mundo,
Dios no lo quiera, te recordaré,
y siempre te querré y cada noche hablaré contigo.

Quiero que sepas que te quiero mucho
y eso es algo muy importante para mí,
ya que hay veces que uno cree que no es
conveniente decirlo por cualquier razón.

Sé que debí decirte antes cuanto te aprecio,
pero si por alguna razón no nos volvemos a ver,
te dejo esta nota para que sepas lo mucho que te quiero.

Y si no alcanzaste a decírmelo tú y yo dejo de existir,
no te preocupes, que por el simple hecho
de que nació nuestra amistad, sabré que me aprecias.

Recuerda que nunca sabemos cuándo
dejaremos de existir, por eso quiero decirte hoy con esto:
¡QUE TE APRECIO MUCHO!



La Felicidad


Mi nombre es Felicidad.

Yo soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos,
porque tener amigos es ser feliz.

Yo soy parte de la vida de aquellos que viven
rodeados por personas como usted,
pues vivir así es ser feliz.

Yo soy parte de la vida de aquellos que creen
que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo,
por eso es llamado presente.

Formo parte de la vida de aquellos que creen
en la fuerza del Amor, que creen
que para una historia bonita no hay punto final.

Yo estoy casada, sabían?

Estoy casada con el Tiempo.

¡Ah! Y mi marido es lindo!

El es responsable de la solución
de todos los problemas.

El reconstruye los corazones, el cura lastimaduras,
el vence la Tristeza.

Juntos, el Tiempo y yo tuvimos tres hijos:
La Amistad, la Sabiduría, y el Amor.

La Amistad es la hija mayor. Una muchacha linda,
sincera, alegre. Ella brilla como el sol.
La Amistad une a las personas, nunca
pretende herir, siempre consolar.

La del medio es la Sabiduría, culta, íntegra.
Siempre fue la más apegada al padre, el Tiempo.

La Sabiduría y el Tiempo andan siempre juntos!

El menor es el Amor.
¡Ah! cuánto trabajo me da!
Es terco, a veces solo quiere vivir en un lugar.

Yo vivo diciendo:
Amor, usted fue hecho para vivir en dos
corazones, no en uno.

El Amor es complejo, pero es lindo, muy lindo!

Cuando el comienza a hacer estragos y perjuicios,
yo llamo a su padre, y pronto el Tiempo sale a cerrar
todas las heridas que el Amor abrió.

Una persona muy importante me enseñó una cosa:
Todo final siempre es verdadero,
si todavía no conoce su verdad es porque no llegó el final.

Por eso, crea siempre en mi familia.

Crea en el Tiempo, en la Amistad,
en la Sabiduría y, principalmente en el Amor.

Y con seguridad un día, yo,
la Felicidad, golpearé a su puerta!!!


Tenga Tiempo para los Sueños.
Ellos conducen en su carruaje hacia las Estrellas.


   

Autor anónimo

Amigo


Te amo no sólo por lo que eres,
sino por lo que soy cuando estoy contigo.

Te amo no sólo por lo que has hecho de tí mismo,
sino por lo que estás haciendo de mí.

Te amo porque has hecho más de lo que cualquier
credo logró para hacerme bueno y más
de lo que los afanes de cualquier fe
hicieron para hacerme feliz.

Lo has hecho sin tocarme,
sin una palabra,
sin una señal.

Lo has hecho siendo tú mismo.
Quizá, después de todo,
eso es lo que significa ser Amigo.


Autor: Anónimo

La paz perfecta

Había una vez un Rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas intentaron.

El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubieron dos que a el realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraron esta pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura tambien tenia montañas. Pero estas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas habia un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico.

Pero cuando el rey observó cuidadosamente, el miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allá, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido.
Paz perfecta.

El Rey escogió la segunda.

Y explicó:
Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor.
Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz.



Cuando encuentres la paz en tu interior, encontrarás el equilibrio en tu vida. No lo olvides.

Mis deseos para tí

LA PALOMA:
La paz para el mundo.

LA ROSA:   
Es mi obsequio.

LA MÚSICA:  
Para que, cuando puedas escoger entre sentarte y bailar:
¡baila... baila... baila!

Que no se cansen ni tus pies ni tu alma.

¡BAILA!

El tiempo es una rueda en movimiento envolviéndonos, inevitablemente.
Dime, ¿quién quiere mirar atrás y preguntar a dónde ha ido su vida?
Dale a la fe, una oportunidad,
y, siempre: en vez de permanecer sentado:
¡baila... baila... baila!



Mi lista de deseos para tí:
Felicidad:muy dentro de tí.
Serenidad:en cada amanecer.
Éxito:en cada faceta de tu vida.
Amigos:cercanos y pendientes de ti.
Amor: que siempre puedas dar y recibir.
Conocimiento: de la gracia y el amor de Dios.
Recuerdos especiales: de todo el ayer.
Un brillante hoy: con mucho para agradecer.
Un camino: que te lleve a un hermoso mañana.
Sueños: para que se hagan realidad.
Y,gratitud: por las maravillas que te rodean.


Nunca pierdas la capacidad de asombrarte.

Recuerda sentirte agradecido en todos los momentos de tu vida.

Que frente al mar, te puedas sentir grandemente pequeño.

Que si se cierra una puerta, se abra otra.

No temas a las montañas en la distancia y
nunca tomes el camino más fácil:
"Vivir: implica arriesgar"
y siempre vale la pena atreverse, pues:

"ES LA SAZÓN DE LA VIDA."

Amigos

Dice una linda leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron.

El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:

"HOY, MI MEJOR AMIGO
ME PEGO UNA BOFETADA EN EL ROSTRO".

Siguieron adelante y llegaron a un oásis donde resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo. Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:

"HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVO LA VIDA".

Intrigado, el amigo preguntó:
_¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?

Sonriendo, el otro amigo respondió:
_Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado, cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.


El jorobado

Cuenta una historia, que un jorobado escuchando a un predicador, se le hacía difícil creerle sobre la perfección de la obra de Dios.

Un día lo esperó a la salida de la iglesia y le dijo:
_Usted pretende que Dios lo hace todo bien, pero mire cómo me hizo a mí!

El predicador lo examinó un instante y le contestó:
_Pero amigo mío, de qué se queja? Está muy bien hecho para ser un jorobado!


¡¡Hasta nuestras imperfecciones son perfectas, aceptémosnos!!


El origen del templo

Dos hermanos, el uno soltero y el otro casado, poseían una granja cuyo fértil suelo producía abundante grano, que los dos hermanos se repartían a partes iguales.

Al principio todo iba perfectamente. Pero llegó un momento en que el hermano casado empezó a despertarse sobresaltado todas las noches, pensando:
"No es justo. Mi hermano no está casado y se lleva la mitad de la cosecha; pero yo tengo mujer y cinco hijos, de modo que en mi ancianidad tendré todo cuanto necesite. ¿Quién cuidará de mi pobre hermano cuando sea viejo?. Necesita ahorrar para el futuro más de lo que actualmente ahorra, porque su necesidad es, evidentemente, mayor que la mía".

Entonces se levantaba de la cama, acudía sigilosamente adonde su hermano y vertía en el granero de éste un saco de grano.

También su hermano soltero comenzó a despertarse por las noches y a decirse a si mismo:
"Esto es una injusticia. Mi hermano tiene mujer y cinco hijos y se lleva la mitad de la cosecha. Pero yo no tengo que mantener a nadie más que a mí mismo. ¿Es justo, acaso, que mi pobre hermano, cuya necesidad es mayor que la mía, reciba lo mismo que yo?"

Entonces se levantaba de la cama y llevaba un saco de grano al granero de su hermano.

Un día, se levantaron de la cama al mismo tiempo y tropezaron uno con otro, cada cual con un saco de grano a la espalda.

Muchos años más tarde, cuando ya habían muerto los dos, el hecho se divulgó. Y cuando los ciudadanos decidieron erigir un templo,escogieron para ello el lugar en el que ambos hermanos se habian encontrado, porque no creían que hubiera en toda la ciudad un lugar más santo que aquel.




La verdadera diferencia religiosa no es la diferencia entre quienes dan culto y quienes no lo dan, sino entre quienes aman y quienes no aman.

Ánimo!

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.

Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.

Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.

Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió.

Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.

Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando.

Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.

Cuando salió, las otras ranas le dijeron:
_"Nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".

La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.

Una palabra tiene el poder de salvar o hundir una vida, cuidémosnos.



Una referencia relacionada:
En los Estados Unidos de Norteamerica, en la NASA, hay un poster muy lindo de una abeja, el cual dice así:

"Aerodinámicamente el cuerpo de una abeja
no está hecho para volar,
lo bueno es que la abeja no lo sabe".

¿Cuánto vale tu tiempo?

La noche había caído ya; sin embargo, un pequeño hacía grandes esfuerzos por no quedarse dormido. El motivo bien valía la pena; estaba esperando a su papá. Los traviesos ojos iban cayendo pesadamente cuando se abrió la puerta.

El niñoo se incorporó como impulsado por un resorte y soltó la pregunta que lo tenía tan inquieto:
_Papá, ¿cuánto ganas por hora?, dijo con ojos muy abiertos.

Su padre entre molesto y cansado, fue tajante en su respuesta:
_Mira hijo, eso ni siquiera tu madre lo sabe, no me molestes y vete a dormir que ya es tarde.

_Si papá, pero por favor solo dime, ¿a cuánto te pagan por una hora de trabajo?, reiteró suplicante el niño.

Contrariado, el padre apenas abrió la boca para decir:
_Cien pesos.

_Oye papá, ¿me podrías prestar cincuenta pesos?, preguntó el pequeño.

El padre se enfureció y tomó al pequeño del brazo y en tono brusco le dijo:
_Asi que por eso quieres saber cuanto gano ¿no?, vete a dormir y no sigas fastidiando chico aprovechado.

El niño se alejó tímidamente. Al meditar lo sucedido el padre comenzó a sentirse culpable. Tal vez necesita algo, pensó, y queriendo descargar su conciencia se asomó al cuarto de su hijo. Con vos suave le preguntó:
_¿Duermes hijo?

_Dime papá, respondió éste entre sueños.

_Aquí tienes el dinero que me pediste.

_Gracias papá, susurró el niño mientras metía su manita debajo de la almohada de donde sacó varias monedas.
_Ya completé!!, gritó jubiloso, tengo cien pesos.....Papá, me podrías vender una hora de tu tiempo?


El Árca de Noé

1.- Es importante ser puntual a la cita y no llegar
después de la hora fijada para la salida.

2.- Recuerda que todos somos diferentes,
pero estamos en el mismo barco.

3.- Planea a futuro.
No estaba lloviendo cuando Noé comenzó a construir el Arca.

4.- Nunca te sientas Viejo a pesar de que alguien
diga que tu tiempo ya pasó.
Y que a tu edad ya no vas a hacer nada grande
que valga la pena solamente porque tienes 600 años.

5.- No hagas mucho caso a los criticones:
continúa con el trabajo que Dios te ha encomendado.

6.- En todo lo que hagas y construyas, procura hacerlo
con alta calidad a pesar de que no seas profesional.

7.- Al buscar compañía para tu viaje en la vida,
busca uno que verdaderamente sea afín a ti,
polos opuestos pueden atraerse, pero no van a lograr mucho.
Además tienes que encontrar una pareja que también
tenga tu misma espiritualidad, para que juntos se animen
a seguir caminando para poder llegar al Arca.

8.- Si sientes que tu progreso espiritual es lento,
no te desesperes, más que rapidez, Dios quiere perseverancia.
Las tortugas estaban a bordo junto con los caballos,
los linces y otros animales veloces.

9.- Aunque al principio te sientas solo y recibas burlas,
a la larga tiene su recompensa el tratar de vivir la palabra de Dios.

10.- No desprecies los esfuerzos que hacen los sencillos por lograr algo.
Recuerda: el Arca fué construída por amateurs,
mientras que el Titanic fué construido por profesionales.

11.- Dios nos ama a todos y quiere que todos se salven,
pero solamente se salvará aquel que haga la voluntad de Dios.

12.- Dios solamente mandó construir un Arca
y los que lo amamos debemos construir esa Arca,
no andar cada quien construyendo la suya
porque no nos guste algo que nos diga Noé.

13.- No importa cómo sea la tormenta en la que estás,
si permaneces con Dios, siempre habrá para ti un
"Arco Iris" esperándote.


Pienso en tí

En medio de la quietud pienso en ti.

Y una sonrisa se dibuja en mi rostro.

Son tantos recuerdos del tiempo que compartimos
que quedarán abrigados en mi alma por siempre.

¡Significas tanto para mi!

Que aunque te encuentres lejos,
solo basta pensar en ti, para que estes a mi lado.

Y en estos momentos...
estoy pensando en tí.

Abrazos

Es maravilloso lo que un abrazo puede hacer.

Un abrazo te levanta cuándo te sientes triste.

Un abrazo puede decir, "te amo"

O, "no me gusta que te vayas"

Un abrazo es... "una linda bienvenida,"
y... "¡qué gusto me da verte!".

Un abrazo alivia el dolor de un niño pequeño,
y trae un arco iris depués de la lluvia.

El abrazo, hace maravillas.

Nosotros escasamente podriamos sobrevivir sin el.

Un abrazo caluroso nos deleita y nos hechiza,
por eso es que Dios nos dio dos brazos.

Un abrazo rompe la barrera del lenguaje.

Entre más abrazos des, más abrazos tendrás.

Así que abre esos brazos sin retraso y...
da a alguien un abrazo hoy.

Un día como cualquier otro

Y así después de esperar tanto,
un día como cualquier otro decidí triunfar.

Decidí no esperar a las oportunidades
sino yo mismo buscarlas.

Decidí ver cada problema como
la oportunidad de encontrar una solución.

Decidí ver cada desierto como
la oportunidad de encontrar un oasis.

Decidí ver cada noche como
un misterio a resolver.

Decidí ver cada día como nueva
oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival
no eran mas que mis propias debilidades
y que en estas está la única y
mejor forma de superarnos.

Aquél día dejé de temer a perder
y empecé a temer a no ganar.
Descubrí que no era yo el mejor
y que quizás nunca lo fui.

Me dejó de importar quien ganara
o perdiera. Ahora me importa simplemente
saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar
a la cima. Si no jamás dejar de subir.

Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener,
es tener el derecho de llamarle a alguien "Amigo".

Descubrí que el Amor es más que
un simple estado de enamoramiento,
"el amor es una filosofía de vida".

Aquel día deje de ser un reflejo de mis
escasos triunfos pasados y empecé a ser
mi propia tenue luz de este presente.

Aprendí que de nada sirve ser luz
si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquél día decidí cambiar tantas cosas,
aquél día aprendí que los sueños son
solamente para hacerse realidad,
desde aquel día ya no duermo para descansar
ahora simplemente duermo para soñar.

El orden de las páginas

Un peul y un bambara, que compartían la misma celda, se enteraron a través del guardián de que por orden del rey, uno de ellos sería castrado y el otro decapitado.

El peul, más astuto que el bambara, empezó a quejarse de inmediato, gritando que le dolían los testículos, que le dolían mucho y que pedía un alivio. Gritó tan fuerte que el guardián fue corriendo, armado con un sable afilado, y le desembarazó de los dos objetos de su dolor.

El peul sufrió muchísimo el resto de la noche, pero en el fondo de si mismo, estaba contento por haber salvado la cabeza.

A su lado, el bambara dormía profundamente.

Por la mañana el rey los hizo llamar y les anunció que eran libres. Su castigo había sido levantado.

El peul se lanzó a una serie de imprecaciones y lamentaciones:
_El bambara ha salvado la vida, gritaba, y yo he perdido mis testículos!!!

_Nunca hay que leer la página cinco antes de la página cuatro, le dijo el rey.

 


 


No esperes

No esperes una sonrisa, para ser gentil.

No esperes ser amado, para amar.

No esperes quedarte solo, para reconocer el valor de un amigo.

No esperes el mejor empleo, para comenzar a trabajar.

No esperes tener mucho, para compartir un poco.

No esperes quebrar, para pedir un consejo.

No esperes al dolor, para hacer una oración.

No esperes tener tiempo, para poder servir.

No esperes la mano del otro, para pedir perdón.

Nunca esperes la separación para reconciliarte.

No esperes. . . porque tú no sabes cuanto tiempo tienes.


1

Lo prefiero hoy y no mañana

Prefiero que compartas conmigo unos pocos minutos ahora que estoy vivo y no una noche entera cuando yo muera.

Prefiero que estreches suavemente mi mano ahora que estoy vivo, y no apoyes tu cuerpo sobre mi cuando yo muera.

Prefiero que hagas una sola llamada ahora que estoy vivo y no emprendas un inesperado viaje cuando yo muera.

Prefiero que me regales una sola flor ahora que estoy vivo y no me envíes un hermoso ramo cuando yo muera.

Prefiero que elevemos al cielo una oración ahora que estoy vivo y no una misa cantada y celebrada cuando yo muera.

Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora que estoy vivo y no un desgarrador poema cuando yo muera.

Prefiero escuchar un solo acorde de guitarra ahora que estoy vivo, y no una conmovedora serenata cuando yo muera.

Prefiero me dediques una leve plegaria ahora que estoy vivo y no un político epitafio sobre mi tumba cuando yo muera.

Prefiero disfrutar de los mas mínimos detalles ahora que estoy vivo y no de grandes manifestaciones cuando yo muera.

Prefiero escucharte un poco nervioso(a) diciendo lo que sientes por mi ahora que estoy vivo y no un gran lamento porque no lo dijiste a tiempo, y ahora estoy muerto.

Aprovechemos a nuestros seres queridos, ahora que están entre nosotros.
Si te ha llegado este mensaje, es porque alguien te aprecia.
Valora a las personas que están a tu alrededor.

¡SE FELIZ!.



Adivina quién soy

¿Por qué me estás olvidando?

¿Por qué te aburres conmigo?

¿Por qué me traicionas?

Cuando no me tenías, me buscabas.

Algunas veces hasta me rogabas y sufrías por mí.

Sentías celos cuando veías a otros conmigo.

Después de que me conseguiste, me
dedicaste tu interés, tu tiempo, tus
cuidados, y te esforzabas por mí.

Hasta acudías puntual a nuestras citas.

Yo cuido tu salud y la de tu familia,
por si alguna vez se ve quebrantada.

Por mí, dispones de servicios médicos.

Yo velo por la seguridad de tí y de tu familia.

Yo soy quien te proporciona lo que necesitas.

Hasta un poco de felicidad, y aquí estoy... esperando.

Cuídame igual que antes, y recuerda:
yo también puedo cansarme de esperar.

Muchos me buscan y sufren por mí.

Al igual que tú lo hiciste.

Y me necesitas tanto como yo a tí.

¿Quién soy?

¿Todavía no lo sabes?

¿Ves cómo tengo razón?

Soy yo, tu trabajo.

El Mejor Día

Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj marque la media noche. Tengo responsabilidades que cumplir hoy, soy importante.

Mi trabajo es escoger que clase de día voy a tener, hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso, o puedo dar gracias a dios porque las plantas están siendo regadas gratis.

Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero, o puedo estar contento porque mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.

Hoy puedo quejarme de mi salud o puedo regocijarme porque estoy vivo.

Hoy puedo lamentarme por todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.

Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas, o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo estudiar y abrir mi mente enérgicamente y llenarla de nuevos y ricos conocimientos.

El día se presenta ante mi esperando a que yo le de forma, y aquí estoy yo!... su escultor.

Lo que suceda hoy depende de mi, de nadie más. Yo debo escoger que tipo de día voy a tener.

Ten un gran día. . . Dios te lo regala. . . disfrútalo.

Yo te quiero

Supón que una mañana no te despiertas.

¿Saben todos que los quieres?

Estaba pensando:
Podría morir hoy, mañana o la semana próxima y me preguntaba si tenia algunas heridas pendientes de ser curadas, amistades que requirieran reavivarse, tres palabras que necesitaran ser dichas a una persona especial.

A veces, "Yo te quiero" puede curar y ser una bendición.

Deja que cada uno de tus amigos sepa que le quieres. Aún cuando pienses que ellos no te quieren a ti, te sorprenderás ante lo que esas tres palabritas y una sonrisa pueden hacer.

"Yo, te quiero."

La choza celestial

Doña Carlota fue una mujer muy trabajadora; ella misma tuvo que salir de la pobreza trabajando duramente, al punto que amasó una gran fortuna y vivió con toda clase de comodidades. Fue muy severa con sus trabajadores y les exigía sobretiempos de trabajo con amenazas de no despedirlos.

Sabía que sólo podía mantener su riqueza si cuidaba de cada centavo. Así le podría legar a sus hijos las comodidades que ella nunca tuvo. Jamás faltó un domingo a la Iglesia, se consideraba una mujer piadosa pues tenía muchas devociones particulares, pero poca sensibilidad social. En la canasta de la limosma arrojaba las monedas mas pequeñas que encontraba.

Cuando alguien en la calle le pedía una moneda ella invariablemente les decía:
_"¡Trabajen, ociosos!"

Tachaba también de ociosas a su círculo de amigas por estar perdiendo el tiempo en asociaciones y obras de caridad en vez de trabajar. Era pues, conocida como una mujer avara y mezquina.

Cuando doña Carlorta murió, le hicieron un funeral a todo lujo, como siempre acostumbraba vivir. En el cielo fue recibida por San Pedro, que de inmediato dio orden a un Ángel para que la llevara a su morada celestial antes de entrevistarse con Dios Padre.

El Ángel la condujo primero junto a unas preciosas mansiones de oro y piedras preciosas con bellos jardines entre calles de oro y cristal. Doña Carlota se preguntaba cuál de ellas sería la suya. Pasaron otra calle también de bellas casas con finos acabados. Doña Carlota preguntó al Ángel:
_"¿Y cuál de éstas es mi casa?"

A lo que el Ángel le respondió:
_"Te toca todavia mas allá."

Doña Carlota reconoció dentro de sí misma que no había sido la mejor cristiana, y se conformaría con una casa buena y "digna". Sin embargo, fueron pasando por otras cada vez más sencillas pero siempre "celestiales". Llegaron a las afueras de la Ciudad Celestial donde habían casitas populares y apartamentos pequeños construidos en serie. Para su sorpresa, el Ángel siguió derecho hacia un villorio tugurizado en uno de los cerros circundantes de la Ciudad Celestial y se detuvo frente a una choza de esteras y latas cuya entrada estaba amarrada con una soga.

_"Esta es su casa", le dijo el Ángel.

_"¿Esta?", dijo Doña Carlota. "¡No es posible! ¡Debe haber un error! ¡Yo no podría vivir aquí!".

_"Lo lamento," respondió el Angel, "pero fue todo lo que pudimos hacer con los materiales que usted misma nos envió durante toda su vida en la Tierra".




¿Con qué material estás costruyendo tu mansión eterna?
¿Te contentarás sólo con salvarte y punto?

El poder de la puerta negra

Érase una vez en el pais de las mil y una noches...
En este pais había un rey que era muy polémico por sus acciones, tomaba a los prisioneros de guerra y los llevaba hacia una enorme sala. Los prisioneros eran colocados en grandes hileras en el centro de la sala y el rey gritaba diciéndoles:
_"Les voy a dar una oportunidad, miren el rincón del lado derecho de la sala."

Al hacer ésto, los prisioneros veían a algunos soldados armados con arcos y flechas, listos para cualquier acción.

_"Ahora, continuaba el rey, miren hacia el rincón del lado izquierdo."

Al hacer ésto, todos los prisioneros notaban que había una horrible y grotesca puerta negra, de aspecto dantesco, cráneos humanos servían como decoración y el picaporte para abrirla era la mano de un cadáver. En verdad, algo verdaderamente horrible solo de imaginar, mucho más para ver.

El rey se colocaba en el centro de la sala y gritaba:
_"Ahora escojan, ¿qué es lo que ustedes quieren? Morir clavados por flechas o abrir rápidamente aquella puerta negra mientras los dejo encerrados allí?
Ahora decidan, tienen libre albedrío, escojan."

Todos los prisioneros tenían el mismo comportamiento: a la hora de tomar la decisión, éllos llegaban cerca de la horrorosa puerta negra de más de cuatro metros de altura, miraban los cadáveres, la sangre humana y los esqueletos con leyendas escritas del tipo: "viva la muerte", y decidían:
_"Prefiero morir flechado."

Uno a uno, todos actuaban de la misma forma, miraban la puerta negra y a los arqueros de la muerte y decían al rey:
_"Prefiero ser atravesado por flechas a abrir esa puerta y quedarme encerrado".

Millares optaron por lo que estaban viendo: la muerte por las flechas.

Un dia, la guerra terminó, pasado el tiempo, uno de los soldados del "pelotón de flechas" estaba barriendo la enorme sala cuando apareció el rey.

El soldado con toda reverencia y un poco temeroso, preguntó:
_"Sabes, gran rey, yo siempre tuve una curiosidad, no se enfade con mi pregunta, pero, ¿qué es lo que hay detrás de aquella puerta negra?".

El rey respondió:
_"¿Recuerdas que a los prisioneros siempre les dí la opción de escoger? Pues bien, ve y abre esa puerta negra."

El soldado, temeroso, abrió cautelosamente la puerta y sintió un rayo puro de sol besar el suelo de la enorme sala, abrió un poco más la puerta y más luz y un delicioso aroma a verde llenaron el lugar.

El soldado notó que la puerta negra daba hacia un campo que apuntaba a un gran camino. Fue ahí que el soldado se dio cuenta de que la puerta negra llevaba hacia la Libertad.




Todos tenemos una puerta negra dentro de nuestra mente. Para algunos, la puerta negra es el miedo a lo desconocido, para otros, es una persona difícil, tal vez para otros es una frustración, ya sea miedo a relacionarse o miedo a ser rechazado, miedo a innovar o miedo a cambiar, miedo a volar más alto.

Para algunos la puerta negra es la inseguridad porque la falta de preparación lo atemoriza, o una traba imaginaria que la inseguridad de la vida fabricó durante su educación o su crianza.

Pero si tú puedes perder, también puedes vencer. Si das un paso más allá del miedo, vas a encontrar un rayo de sol entrando en tu vida.

Abre esa puerta negra y deja que el sol te inunde.

Cosas de niños


(5 pequeños cuentos)

Al autor y orador Leo Buscaglia se le solicitó una vez que fuera parte del jurado en un concurso. El propósito del concurso era encontrar al niño más cariñoso.

El ganador fue un niño de 4 años cuyo vecino era un anciano a quien recientemente le había fallecido su esposa.

El niño al ver al hombre llorar, fue al patio de la casa del hombre, se subió a su regazo y se sentó.

Cuando su mamá le preguntó que le había dicho al vecino, el pequeño niño le contestó:
_"Nada, solo le ayudé a llorar".

La Maestra Debbie Moon's de primer grado estaba discutiendo con su grupo la fotografía de una familia.

Había un niño en la pintura que tenia el cabello de color diferente al del resto de los miembros de la familia. Uno de los niños del grupo sugirió que el niño de la pintura era adoptado y una niña compañera del grupo le dijo:
_"Yo sé todo de adopciones porque yo soy adoptada".

_¿Qué significa ser adoptado?", preguntó otro niño.

_"Significa", dijo la niña, "que tú creces en el corazón de tu mamá en lugar de crecer en su vientre".

Una niña de 4 años con su pediatra.

Mientras el doctor revisaba los oídos de la niña con el estetoscopio, le preguntaba:
_"¿Crees que me encontraré al pájaro Abelardo ahí dentro?".

La niña permaneció en silencio. Enseguida el doctor tomo el abate lenguas y revisó su garganta. El doctor le preguntó:
_"¿Crees que me encontraré al monstruo galletero ahí dentro?", de nuevo la niña no contesto nada.

El doctor puso el estetoscopio en el pecho de la niña. Mientras escuchaba su corazón le preguntó: _"¿Crees que escucharé a Barney ahí dentro?".

_"!OH no!", contestó la niña, "¡¡Jesús está en mi corazón!!. Barney está pintado en mis calzones".

Siempre que estoy decepcionada de mi vida, me detengo a pensar en el pequeño Jaime Scott. Jamie estaba intentando conseguir una parte en una obra en la escuela. Su mamá me dijo que el niño había puesto su corazón en ello, aún así ella temía que no sería elegido.

El día que las partes de la obra fueron repartidas, yo estuve en la escuela. Jaime salió corriendo con los ojos brillantes con orgullo y emoción.

_"Adivina qué mamá!!", gritó, y dijo las palabras que permanecerán como una lección para mí:
_¡He sido elegido para aplaudir y animar".

Una "Lección para el corazón" es mi hija de 10 años, Sara, quien nació sin un músculo de uno de sus pies para lo cual usa un aparato todo el tiempo.

Un hermoso día de primavera llegó de la escuela y me dijo que había competido en las carreras en los eventos competitivos de la escuela. Debido al soporte de su pierna, empecé a pensar rápidamente en algo que decirle para darle valor y animar a mi Sara, cosas que podría decir acerca de no dejar que esto la desanimara pero antes de que yo pudiera decir algo ella dijo:
_"¡¡Papi gané dos de las carreras!!".

¡No podía creerlo!. Y después dijo:
_"Tuve ventaja". Ah, lo sabia. Pensé que debieron de haberla dejado correr a la cabeza primero que los demás. Pero una vez más antes de que pudiera decir una palabra ella dijo:
_"Papi no me dejaron correr primero que los demás. Mi ventaja fue tener que trotar más fuerte que los demás".




Recuerda decir: "Gracias".
Gracias Señor, por la persona que me envió este mensaje,
porque me invita a la reflexión y por la oportunidad
que me das de compartirlo con otras personas,
y sobre todo, por darme amigos tan especiales y
maravillosos con quien compartirlo.

 ¿Por qué?

A veces, pensamos en por qué algunos amigos nos reenvían mensajes sin escribir una sola palabra, tal vez esto explique el por qué.

 

Cuando no tienes nada que decir,
pero quieres seguir en contacto,
adivina qué haces?....
Reenvías un mensaje.

Cuando tienes algo que decir,
pero no sabes qué,
pero no sabes cómo,
adivina qué haces?...
Reenvías un mensaje.

Cuando tienes algo que decir,
pero no sabes por qué,
adivina qué haces?...
Reenvías un mensaje.

Cuando todavía te buscan,
cuando todavía se acuerdan de ti,
cuando todavía eres importante,
cuando todavía te aman,
cuando todavía se preocupan por ti,
adivina qué recibes?...
Un mensaje reenviado.

Así que amigos(as),la próxima vez que reciban un correo mío no piensen que se los envíe sólo porque están en mi lista, sino porque hoy pensé en ustedes.
A pesar de que tengo trabajo y/o cosas por hacer, los tengo en la mente y en el corazón!!

 El amor es...

Ser honesto contigo mismo en todo momento;
ser honesto con la otra persona todo el tiempo
escuchando, respetando la verdad y nunca pretendiendo.
El amor es la fuente de la realidad.

El amor es un entendimiento tan completo
que sientes como si fueras
una parte de la otra persona,
aceptando a la otra persona
de la manera en que ella es
y sin intentar cambiarla
para que sea otra.
El amor es la fuente de la unidad.

El amor es la libertad para perseguir tus propios deseos
mientras compartes tus experiencias con la otra persona,
el crecimiento individual de uno al lado
y junto con el crecimiento del otro.
El amor es la fuente del éxito.

El amor es el entusiasmo de planear cosas juntos
y la emoción de hacer cosas juntos.
El amor es la fuente del futuro.

El amor es la furia de la tormenta
y la calma del arcoiris.
El amor es la fuente de la pasión.

El amor es dar y tomar en una situación diaria,
siendo pacientes el uno con el otro
con sus necesidades y deseos.
El amor es la fuente de compartir.

El amor es saber que la otra persona
estará siempre contigo sin importar qué pase
perdiéndola cuando está lejos pero
permaneciendo cerca en el corazón todo el tiempo.
El amor es la fuente de la seguridad.

El amor... es la fuente de la Vida.

Las semillas del Rey

En un pueblo lejano, el Rey convocó a todos los jovenes a una audiencia privada con él, en donde les daría un importante mensaje.

Muchos jovenes asistieron y el Rey les dijo:
_"Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros, al cabo de 6 meses deberán traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la planta más bella ganará la mano de mi hija, y por ende el reino".

Así se hizo, pero había un joven que plantó su semilla y ésta no germinaba; mientras tanto, todos los demás jovenes del reino no paraban de hablar y mostrar las hermosas plantas y flores que habían sembrado en sus macetas.

Llegaron los 6 meses y todos los jovenes desfilaban hacia el castillo con hermosísimas y exóticas plantas.

El joven estaba demasiado triste pues su semilla nunca germinó, ni siquiera quería ir al palacio, pero su madre insistía en que debía ir, pues era un participante y debía estar allí.

Con la cabeza baja y muy avergonzado, desfiló al último hacia el palacio con su maceta vacía. Todos los jovenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro amigo soltaron en risa y burla; en ese momento el alboroto fué interrumpido por el ingreso del Rey; todos hicieron su respectiva reverencia, mientras el Rey se paseaba entre todas las macetas admirando las plantas.

Finalizada la inspección, hizo llamar a su hija y llamó entre todos al joven que llevó su maceta vacía; atónitos, todos esperaban la explicación de aquella acción.

El Rey dijo entonces:
_"Este es el nuevo heredero del trono y se casará con mi hija, pues a todos ustedes se les dió una semilla infértil, y todos trataron de engañarme plantando otras plantas; pero este joven tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, real y valiente, cualidades que un futuro Rey debe tener y que mi hija merece".


"Integridad es decirse la verdad a si mismo, honestidad es decirles la verdad a los demás."

 

LOS COLORES DE LA AMISTAD

Nuestra amistad es roja y blanca, se ha mantenido azul,
aún en situaciones negras.

La hemos nutrido, y la hemos matizado de amarillo
y anaranjado, así la hemos convertido.

Y la hemos sabido tomar de color verde para mantenerla viva,
aunque traten de pintarla de gris.

Sí, así es nuestra amistad, tan intensa como el rojo
y tan pura como el blanco.

La hemos mantenido fuerte como el azul,
aún en momentos de negra desolación.

Hemos sabido alimentarla y nutrirla,
convirtiéndola brillante y vivaz como el amarillo,
y tan alegre como el anaranjado, así la hemos matizado.

Hemos aprendido a tornarla optimista y esperanzadora,
como el color verde así lo representa.

Para así mantenerla viva, aunque otros traten
de pintarla con gris enemistad.

Sí, así es nuestra amistad,
una gran gama de colores.

Donde éstos no sólo tienen el mero significado
visual que siempre se le atribuyen.

Sino que cobran vida, ganan significado
y expresan un sentir.

Alegremente anaranjado, fuertemente azul,
verde optimismo, brillantezco amarillo,
intensamente rojo, puramente blanco.

Sí, así son los colores que la definen.

Sí, ésos son los bellos colores de nuestra amistad.

Hoy oré por tí

Hoy quise hacer por ti una oración
que sé que Dios omnipotente oiría;
la respuesta llegó a mi corazón
porque hablar con palabras no podía.

No le pedí por ti fama o riqueza:
que sé que al cabo no te agradará;
le pedí algo de sin par belleza
que para siempre en ti perdurará.

Le pedí escuchara tus oraciones
al comenzar la luz de cada día;
que te diera salud y bendiciones
y amigos de agradable compañía.

Que siempre tengas alegría y calor
desde lo grande hasta en lo pequeño
pero más le pedí por su Amor
para velar y bendecir tu sueño.

Empleo vacante

Se solicita: AMA DE CASA.

Para el puesto se requiere que la solicitante afortunada realice y coordine las siguientes funciones:
Acompañante, consejera, directora, administradora, agente de compras, enfermera, cocinera, nutrióloga, decoradora, limpiadora, chofer, supervisora del cuidado de los niños, trabajadora social, psicóloga y organizadora de recreaciones.

REQUISITOS:
La solicitante debe tener una automotivación ilimitada y el más fuerte sentido de responsabilidad si quiere tener éxito en este trabajo.
Debe ser independiente y con iniciativa, capaz de trabajar aisladamente y sin supervisión. Ser eficiente en el manejo de personas de todas las edades y apta para trabajar en condiciones de estrés durante largos períodos, si fuera necesario. También debe contar con la flexibilidad suficiente para hacer un gran número de tareas conflictivas al mismo tiempo sin cansarse y con la adaptabilidad para manejarse sin problemas en los distintos cambios del dearrollo de la vida del grupo, incluyendo emergencias y crisis serias. Debe ser capaz de comunicarse acerca de un sinnúmero de asuntos con gente de todo tipo, incluyendo:
burócratas, maestros de escuela, médicos, dentistas, trabajadores, comerciantes, adolescentes y niños.
Ser competente en los oficios arriba mencionados, sana, creativa y extrovertida; para alentar y ayudar al desarrollo físico y emocional de los miembros del grupo. Tener imaginación, sensibilidad, calor, amor y comprensión, ya que será la responsable del bienestar mental y emocional del grupo mencionado.

HORA DE TRABAJO:
Todo el tiempo en que permanezca despierta, así como turnos de veinticuatro horas cuando sea necesario.

REMUNERACIÓN:
Ningún salario o sueldo. El gasto será negociado de vez en cuando.
Se le puede requerir a la solicitante afortunada que consiga un segundo trabajo además del que se anuncia ahora, para ayudar al sostenimiento del grupo.

BENEFICIOS:
Ninguna vacación garantizada, ni siquiera por enfermedad, maternidad o largo servicio. Ningún seguro de vida o por accidentes.
Tampoco se ofrece compensación alguna para la solicitante contratada.




Solo una madre con su infinito amor, tomaría el empleo, pues solo ella puede pasar por todo lo anterior y mucho más con tal de que su familia se encuentre bien. Con toda mi admiración y cariño para cada una de ustedes que tiene la fortuna de ser madre, gracias por el inmenso cariño depositado en sus hijos.

Mi felicitación para cada uno de ustedes (hijos) que aún cuentan con la dicha de tenerla a su lado.
Cuídenla muchísimo, pues es el regalo más hermoso que nos ha dado Dios. Y para aquellos que su mamá ya está en el cielo, solo quiero recordarles que tienen el mejor ángel de la guarda que siempre los cuida, los protege, los guía y los acompaña.

ES TAN GRANDE EL AMOR DE UNA MADRE QUE HASTA DIOS QUISO TENER UNA.

 

Hechos que todos debemos saber

1- Por lo menos 5 personas en este mundo te aman tanto que darían la vida por ti.

2- Por lo menos 15 personas en este mundo te quieren de alguna manera.

3- La única razon por la que alguien te pudiera odiar es porque quiere ser como tu.

4- Una sonrisa tuya puede traer felicidad a cualquiera, aunque no les caigas bien, o no te conozcan.

5- Cada noche, alguien piensa en ti antes de dormir.

6- Para alguien significas el mundo.

7- Si no fuera por ti, alguien no estaria vívo.

8- Eres especial y único.

9- Alguien que no sabes ni siquiera que existe te ama.

10- Cuando pienses que cometiste el error más grande del mundo, algo bueno viene de él.

11- Cuando pienses que tienes oportunidad de conseguir lo que quieres, probablemente no lo tendrás, pero si crees en ti mismo, tarde o temprano lo tendrás.

12- Siempre recuerda los cumplidos que has recibido. Olvida los malos tratos.

13- Siempre di lo que sientes por él o ella te sentirás mucho mejor después de que lo sepa.

14- Nunca critiques a tus compañeros ni veas lo que hacen o dejan de hacer.

15- Si tienes un gran amigo, toma tu tiempo para hacerle saber lo grande que es.




MANDA ESTOS HECHOS A LA GENTE QUE APRECIES, NO TENDRÁS BUENA SUERTE, NI EL AMOR TOCARÁ A TU PUERTA EN DOS MINUTOS; PERO LE ILUMINARÁS A ALGUIEN EL DIA, Y HASTA PROBABLEMENTE PUEDAS CAMBIARLE LA PERSPECTIVA QUE TIENE ACERCA DE LA VIDA A UNA MUCHO MEJOR.

¡SE FELIZ!

 Dijo la Semilla, dijo el Sol, dijo la Nube...

Dijo una semilla: "Imítame. Húndete bajo tierra, no esperes aplausos.
Trabaja en el silencio y, como yo lo hago, cubre los campos con plantas, flores y frutos."

Dijo el sol: "Sonríe, déjate ver, ilumina, da calor, sólo así, como yo lo hago, cubrirás tu vida y los campos con plantas, flores y frutos. Imítame."

Dijo la nube: "Deja caer la lluvia, fecunda los campos y haz que la Tierra se cubra de plantas, flores y frutos. Imítame."

Dijo un gorrioncillo que lo anterior oía: "Húndete como la semilla, sonríe como el sol, suda como la nube... De esas tres entregas unidas, surgen las plantas, las flores y los frutos que embellecen el ambiente y dan pan a los seres vivientes. NOSOTROS es la palabra clave, el yo es odioso."

Y agregó el gorrioncillo: "Sé como Dios. El está en todas partes -en la semilla que se hunde, en el sol que sonríe, en la nube que llora- sin embargo, es invisible."

Al oir al gorrioncillo, la semilla, el sol y la nube se unieron y empezaron a cantar: "Señor, soberano nuestro, tu nombre domina toda la tierra." (Salmo 8:1)

Y dieron gracias a Dios por haberles dado hijos tan bellos como son las plantas, las flores y los frutos.

El sol, padre orgulloso, al ver la madurez de los trigales dijo: "Estas espigas son la imagen viva de su progenitor", y volvió a sonreir.

Siempre contigo

Si sientes
que no puedes lograr algo
piensa en el ave
que paja a paja hace su nido.

En el sol que alumbra
hasta llegar a su destino.

En la planta que lucha
por florecer a tiempo pedido.

En la hormiga
que carga un pedazo de trigo.

En la roca que es perforada
por el constante rocío.

En un niño pequeño
que a hablar ha aprendido.

En las viejas cicatrices del alma
que con el tiempo han desaparecido.

Y en Dios que en su inmenso amor,
siempre estará contigo.

Tu Viejo

Amado Hijo:

El día que esté viejo y ya no sea el mismo: TEN PACIENCIA Y COMPRÉNDEME.

Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme mis zapatos ténme paciencia recuerda las horas que pase enseñándote a hacer las mismas cosas.

Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras y sabes de sobra como termina, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño para que te durmieras, tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.

Cuando estemos reunidos y sin querer, haga mis necesidades, no te avergüences y comprende que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuantas veces cuando niña te ayude y estuve pacientemente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.

No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más agradable tu aseo.

Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona.

Acuérdate que fui yo quien te enseñó tantas cosas. Comer, vestirte y como enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia.

Cuando en algún momento, mientras conversamos, me llegue a olvidar de qué estamos hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo no te impacientes; tal vez no era importante lo que hablaba y lo único que quería era estar contigo y que me escucharas en ese momento.

Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Sé cuanto puedo y cuando no debo.

También comprende que con el tiempo, ya no tengo dientes para morder ni gusto para sentir.

Cuando mis piernas fallen por estar cansadas para andar.... dame tu mano tierna para apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernitas.

Por ultimo, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y solo quiero morir, no te enfades. Algun día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuanto te ame.

Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir.

Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer.

Piensa entonces que con este paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.

No te sientas triste, enojada o impotente por verme así.

Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir.

De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego me acompañes a terminar el mío. Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.

A t e n t a m e n t e
TU VIEJO

Sabes cómo llamarle?

A eso de caer y volver a levantarte,
de fracasar y volver a comenzar,
de seguir un camino y tener que torcerlo,
de encontrar el dolor y tener que afrontarlo,
a eso, no le llames adversidad,
llámale SABIDURIA.
A eso de sentir la mano de Dios y saberte impotente,
de fijarte una meta y tener que seguir otra,
de huir de una prueba y tener que encararla,
de planear un vuelo y tener que recortarlo,
de aspirar y no poder,
de querer y no saber,
de avanzar y no llegar,
a eso, no le llames castigo,
llámale ENSEÑANZA.
A eso, de pasar días juntos radiantes,
días felices y días tristes,
días de soledad y días de compañía,
a eso, no le llames rutina,
llámale EXPERIENCIA.
A eso, de que tus ojos miren y tus oídos oigan,
y tu cerebro funcione y tus manos trabajen,
y tu alma irradie y tu sensibilidad sienta,
y tu corazón ame,
a eso, no le llames poder humano,
llámale MILAGRO.
 

Memorandum

¡Hola! ¿Me recuerdas...? Soy yo..... La Muerte.

Te envió este memorando, para notificarte que MAÑANA te toca a ti... ¡SI!, ¿pensaste que vivirías mil años?

Calma, no te lamentes; no te lamentes... ni te preocupes más... todavía te resta todo un día... Y un día puede ser toda una vida... Si lo sabes aprovechar.

¿Cómo? Ya no postergues tu vida... Ya no renuncies a ella jamás.
Tienes 24 horas para demostrar tu cariño, tienes 24 horas para decirle que le amas. Para bailar bajo la lluvia, para disfrutar aquella melodía, para sentir el sol, para soltar tu llanto, para entregar tu alma.

Tienes todo un día para pedir perdón, para ser un niño, para ser un sabio, para reír con fuerza, para gritarle al viento, para disfrutar del resto de la vida, que queda en tu corazón... La vida te esta rodeando a cada instante aunque la busques en el futuro, aunque creas haberla olvidado en el pasado.

¡LA VIDA ESTA CONTIGO!. Te envuelve con su magia, pero tú como un ciego prefieres ignorarla. Es por eso que te envío este memorando, para que recuerdes que tienes que morir. Que mañana tomaré tu mano y te llevaré de aquí. Y quiero preguntarte: ¿podrías describirme el aroma de las rosas?; ¿podrías decirme lo que sientes, cuando el viento te envuelve con su ternura, con su brisa y con su fuerza?; ¿conoces la maravillosa sensación que brinda el amor?; ¿has bailado al ritmo de tu corazón?; ¿has disfrutado el arte de hacer el amor... SIN NINGÚN limite, o te ha detenido el temor?.
Disculpa si soy indiscreto; lo que pasa es que me causa mucha gracia el pensar que mañana que te tome en mis brazos... Vas a estar muerto COMPLETITO... AL 100%. No habrá ningún asomo de vida en ese cuerpo tuyo. Y sin embargo hoy que estas vivo, el 75% de tu ser parece estar muerto.

Tengo aquí a muchos suicidas que en el justo momento que me vieron de frente. Descubrieron que la vida es muy bella y mucho mas grande que todos esos problemitas que creyeron irremediables... Justo cuando sus ojos dejaron de percibir colores, cuando su piel dejo de tener sensaciones, cuando sus oídos no escuchaban ni siquiera el silencio, cuando su boca no pudo decir TE AMO, AYÚDAME, TE PERDONO, TE EXTRAÑO, ERES ESPECIAL; cuando sus brazos ya no pudieron abrazar, cuando sus piernas ya no pudieron correr, cuando sus labios dejaron de sonreír. En ese momento todo suicida me suplica una oportunidad sin entender que cada instante, de cada hora, de cada día de su vida es una oportunidad.

UNA OPORTUNIDAD PARA VIVIR CON INTENSIDAD. Y que yo, LA MUERTE, SÍ doy oportunidades. Pero solo a aquel que sabe USAR la vida, solo a aquel que se da cuenta que la vida no se puede comprar con ninguna cantidad de dinero; que la vida es como una montaña rusa, a la que te subes y LO DISFRUTAS AL 100% porque sabes que el final esta cerca y que no podrás comprar otro boleto.

¿Sabes...? Existe mucha gente con enfermedades que los tienen al borde de la muerte... Personas admirables QUE LUCHAN POR VIVIR, POR CONSEGUIR SUS SUEÑOS, POR GRITAR SU AMOR, POR EXTENDER SU MANO... Por dejarle al mundo la huella de su corazón. Gente que aún sabiéndose desahuciada sonríe feliz, persigue sus sueños y SABE VIVIR.

A muchos de esos guerreros de la vida si les doy una oportunidad. ¡Porque merecen vivir! Y cuando uno de esos seres que supieron vivir llegan a mis brazos, los recibo contenta, PORQUE NO SE QUEJAN CON EL CLASICO "SI YO HUBIERA..." Ellos hicieron todo lo que quisieron hacer. Y por eso les indico el camino que han de seguir.

Ese camino que sin duda les hará volver a vivir. Así que si no me recordabas, AQUI ESTOY! ...Porque mañana te toca a ti... Te queda un solo día, ¿qué harás con el?

Si me convences PUEDE que te permita VIVIR. HOY ESTAS EN LOS BRAZOS DE LA VIDA... PERO MAÑANA... MAÑANA ESTARAS EN LOS MIOS. ASI QUE VIVE TU VIDA! TE ESPERO...

Atentamente
LA MUERTE

Detrás de las nubes

Después de cada agüacero... rayos del sol vendrán a resplandecer.

Después de cada sequía abrasadora... es visto algún rocío mañanero.

Después de cada tronada... hay una pacífica calma.

Después de un frío intenso... se puede sentir un calor primaveral.

Después de cada lágrima derramada... una sonrisa pronto podrá verse.

Después de cada amigo amado que se va... vienen algunos amigos nuevamente.

Después de cada sueño que has tenido... fracasa y huye la avaricia.

Un nuevo sueño pronto tomará su lugar... con esperanza que puedas abrazar.

Después de cada pesar en el corazón que es derramado en lágrimas de dolor... está la amante mano de Dios que ofrece dulce alivio.

Autor: Helen Parker

¿Por qué?

Si no estás contento de ti,
¿quién lo estará?

Si no sientes orgullo por lo que haces,
¿quién lo sentirá?

Si no tienes respeto por tus acciones,
¿quién lo tendrá?

Si no sientes admiración por lo que emprendes,
¿quién la sentirá?

Si no das crédito a tus decisiones,
¿quién se fijará en ellas?

Si eres capaz de engañarte a ti mismo,
¿a quién no engañarás?

Si aún no has aprendido el verbo comprender,
¿cómo pretendes conjugar el verbo amar?

Si pones hiel en las más puras emociones,
¿por qué te quejas de llevar una vida amarga?

Si destruyes todos los caminos que te traen afecto,
¿por qué lamentas la sociedad en que vives?

Si oscilas entre el pasado y el futuro,
¿cómo puedes disfrutar el presente?

Si no te dispones a perdonar las faltas ajenas,
¿con qué derecho esperas perdón para las tuyas?

Si nunca te decides a partir,
¿por qué ansías tanto llegar?

¿Por qué?

Señor, no quiero grandes cosas...

No me des los océanos,
sino un vaso de agua
cada vez que tenga sed.
Señor no quiero grandes cosas...

No me des los sembrados de la tierra,
sino una rebanada de pan
cada vez que tenga hambre.
Señor no quiero grandes cosas...

No me des la extesión de praderas,
sino una parcelita verde donde echarme
cara al cielo a mirar las estrellas.
Señor no quiero grandes cosas...

...Solo una parcelita verde
donde mirar el vuelo de los pájaros,
los rayos amarillos con que el Sol me hace cerrar los párpados.
Señor no quiero grandes cosas...

No me des un vergel,
quiero una flor... tan solo un jazmin
infinito que perfume mis dias.
Señor no quiero grandes cosas...

Quiero una sonrisa que no se gaste,
como las cuentas de un rosario.
Señor no quiero grandes cosas...

Dame ganas de hacer lo que hago,
para que no me convierta en un autómata.
Señor no quiero grandes cosas...

Dame esa cuota de amor
que le permita al corazón latir sin sobresaltos,
latir seguro y suave con ese movimiento de vaivén
con que la brisa mueve las ramas de las palmeras.
Señor no quiero grandes cosas...

No me des una enciclopedia,
dame tan solo una palabra amable
para que cada persona que se acerca a mi
pueda ser un poquito más feliz.
Señor no quiero grandes cosas...

...Sencillamente esas cosas simples que nos hacen vibrar
y le dan sentido a la vida.

Disfruta de lo hermosa que es la vida y no dejes pasar ni un instante sin disfrutar porque la vida es muy corta.
Disfruta de un amanecer, un atardecer, de una flor de cualquier cosa por un insignificante que sea siempre será importante, encuentra la felicidad que está dentro de ti.

 

Alas

Un día un Ángel se arrodilló a los pies de Dios y habló:
_"Señor, visité toda tu creación.
Estuve en todos los lugares. Vi que eres parte de todas las cosas.
Y por eso vine hasta Ti Señor para tratar de entender.
¿Por qué cada una de las personas sobre la tierra tiene apenas un ala?
Los Ángeles tenemos dos. Podemos ir hasta el Amor que el Señor representa siempre que lo deseamos. Podemos volar hacia la liberad siempre que querramos.
Pero los humanos con su única ala no pueden volar. No podrán volar con apenas un ala..."

Dios respondió:
_"Si, yo sé eso.
Sé que hice a los humanos solamente con un ala..."

Intrigado el Ángel quería entender y preguntó:
_"¿Pero, por qué el Señor dió a los hombres solamente una ala cuando son necesarias dos alas para que puedan volar?"

Sin prisa, Dios respondió:
_"Ellos sí pueden volar, mi Ángel.
Di a los humanos una sola ala para que ellos pudiesen volar más y mejor que nuestros Arcángeles....
Para volar, mi pequeño amigo, tú precisas de tus dos alas...
Y aunque libre, tú estás solo...
Mas los humanos... Los humanos con su única ala precisarán siempre dar las manos a alguien a fin de tener sus dos alas.
Cada uno ha de tener un par de alas...
Cada uno ha de buscar su segunda ala en alguien, "en algún lugar del mundo"... para que se complete su par.
Así todos aprenderán a respetarse y a no quebrar la única ala de la otra persona porque pueden estar acabando con su oportunidad de volar.
Así mi Ángel, ellos aprenderán a AMAR verdaderamente a la otra persona...
Aprenderán que solamente permitiéndose AMAR, ellos podrán volar.
Tocando el corazón de otra persona, ellos podrán encontrar el ala que les falta y podrán finalmente volar.
Solamente a través del AMOR podrán llegar hasta donde estoy...
Así como lo haces Tú, mi Ángel.
Ellos nunca, nunca estarán solos al volar."

13 Líneas para vivir

1. Te quiero no nada mas por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.

2. Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.

3. Solo porque alguien no te ame como tu quieres, no significa que no te ame con todo su ser.

4. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.

5. La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.

6. Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa.

7. Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú puedes ser todo su mundo

8. No pases el tiempo con alguien que no este dispuesto a pasarlo contigo.

9. Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido.

10. No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.

11. Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y solo ser más cuidadoso en quien confías dos veces.

12. Conviértete en una mejor persona y asegúrate de saber quién eres antes de conocer a alguien mas, y esperar que esa persona sepa quién eres.

13. No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.

"TODO LO QUE SUCEDE, SUCEDE POR UNA RAZÓN"

¡Eh!

Eh, sonríe mas no te escondas detrás de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan con tu sonrisa, así como yo.
¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.

¡Eh! ¡Ama!
Ama por encima de todo, ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo, no ignores el hambre!
Olvida la bomba, pero antes haz algo para combatirla,
aunque no te sientas capaz.

¡Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia, y si, una aproximación.

¡Acepta!
La vida, las personas, haz de ellas tu razón de vivir.

¡Entiende!
Entiende a las personas que piensan diferente a ti, no las repruebes.

¡Eh! Mira...
Mira a tu espalda, cuántos amigos...
¿Ya hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?

¡Eh! No corras...
¿Para qué tanta prisa? Corre apenas dentro tuyo.

¡Sueña!
Pero no perjudiques a nadie y no transformes tu sueño en fuga.

¡Cree! ¡Espera!
Siempre habrá una salida, siempre brillará una estrella.

¡Llora! ¡Lucha!
Haz aquello que te gusta, siente lo que hay dentro de ti.

¡Eh! Oye...
Escucha lo que las otras personas tienen que decir, es importante.

Sube...
Haz de los obstáculos escalones para aquello que quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos que no consiguieron subir
en la escalera de la vida.

¡Eh! ¡Descubre!
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura por encima de todo ser gente, yo también voy a intentar.

¡Eh! Tú...ahora ve en paz.

Yo preciso decirte que... TE ADORO, simplemente porque existes.

Charles Chaplin

Te deseo

Te deseo primero que ames, y que amando,
también seas amado.
Y que, de no ser asi, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso malos e
inconsecuentes, sean valientes y fieles,
y que por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.
Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil, mas no insustituible.
Y que en los momentos malos, cuando no quede mas nada,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante;
no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil,
sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven
no madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor
y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un dia.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa
y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo,
que existen, y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un gato,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera, te sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por mas minúscula que sea, y la acompañes
en su crecimiento, para que descubras
de cuántas vidas está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año pongas
algo de ese dinero frente a tí y digas:
"Esto es mío", sólo para que quede claro
quién es el dueño de quien.

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte
y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo mujer,
tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente,
y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo mas nada que desearte.

POEMA DE VICTOR HUGO (siglo XIX)

Un Mundo Maravilloso

De vez en cuando el mundo se abre
y nos permite ver el brillante paraíso.

No es en realidad que el mundo este cambiando,
son nuestras mentes las que cambian.

Cuando desplegamos nuestros sentidos y nos damos
cuenta de lo maravilloso de las cosas pequeñas y lo
esplendorosa que puede ser la naturaleza.

Estas son muchas cosas en la vida
que podemos poseer efectivamente:

*El sol brillando sobre una mañana de primavera.

*Un esplendoroso ocaso.

*Un cielo lleno de estrellas.

*Una canción que evoca recuerdos.....

*El fresco olor de una ramo de flores.

*Observar a los niños jugar.

*Un arroyo pacífico o una dulce catarata.

Todas estas cosas enriquecen mi vida
y me hacen sentir bien.

Esta es mi verdad cuando pienso en tí.

Tu eres una parte importante de mi vida
y quiero darte las gracias
por hacer de mi mundo un mejor lugar.

Duele amar

Duele amar a alguien y no ser correspondido. Pero lo que es mas doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes.

Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo.

Una de las cosas mas tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo y solo para darte cuenta que al final no era para ti y lo tienes que dejar ir.

Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros.

Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.

Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te amarán de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece se feliz porque creció en el tuyo.

Hay cosas que te encantaría oír que nunca escucharas de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sorda(o) para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón.

Nunca digas adiós si todavía quieres tratar.

Nunca te des por vencida(o) si sientes que puedes seguir luchando.

Nunca le digas a una persona que ya no la amas si no puedes dejarla ir.

El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado.

A aquel que aún cree, aunque haya sido traicionado.

A aquel que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado.

Y a aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza del nuevo.

El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos. Y no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.

No vayas por el exterior, este te puede engañar, no vayas por las riquezas, porque aún eso se pierde.

Ve por alguien que te haga sonreír, porque toma tan solo una sonrisa para hacer que un día oscuro brille.

Espero que encuentres a aquella persona que te haga sonreír. Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto que quieres sacarlo de tus sueños y abrazarlo con todas tus fuerzas.

Espero que sueñes con ese alguien especial. Sueña lo que quieras soñar. Ve a donde quieras ir. Se lo que quieras ser. Porque tienes esta vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer.

Espero que tengas suficiente felicidad para hacerte dulce. Suficientes pruebas para hacerte fuerte. Suficiente dolor para mantenerte humana(o). Suficiente esperanza para ser feliz. Y suficiente dinero para comprar regalos.

Las personas mas felices no siempre tienen lo mejor de todo; solo sacan lo mejor de todo lo que encuentran en su camino. La felicidad espera por aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos que tratan.

Porque solo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas.

El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y muere con una lágrima.

La brillantez del futuro siempre será basado en un pasado olvidado. No puedes ir feliz por la vida hasta que dejes ir tus fracasos pasados y los dolores de tu corazón.

Cuando naciste, tu llorabas y todos alrededor sonreían.

Vive tu vida de forma que cuando mueras tu sonrías y todos alrededor lloren.

Gracias a Dios

Aunque me tapo los oídos con la almohada y gruño de rabia cuando suena el despertador... gracias a Dios que puedo oír.
Hay muchos que son sordos.

Aunque cierro los ojos cuando, al despertar, el sol se mete en mi habitación... gracias a Dios que puedo ver.
Hay muchos ciegos.

Aunque me pesa levantarme y pararme de la cama... gracias a Dios que tengo fuerzas para hacerlo.
Hay muchos postrados que no pueden.

Aunque me enojo cuando no encuentro mis cosas en su lugar porque los niños hicieron un desorden... gracias a Dios que tengo familia.
Hay muchos solitarios.

Aunque la comida no estuvo buena y el desayuno fue peor... gracias a Dios que tengo alimentos.
Hay muchos con hambre.

Aunque mi trabajo en ocasiones sea monótono rutinario gracias a Dios que tengo ocupación.
Hay muchos desempleados.

Aunque no estoy conforme con la vida, peleo conmigo mismo y tengo muchos motivos para quejarme...
gracias a Dios que estoy vivo.

Recuerda decir: "Gracias".

 Historia de un Ángel

Había una vez una niñita sentada en un parque. Todos le pasaban por el lado y nunca nadie se detenía a preguntarle que le ocurría. Vestida con un traje descolorido, zapatos rotos y sucios, la pequeña niña se quedaba sentada mirando a todo el mundo pasar. Ella nunca trató de hablar, no dijo una palabra.

Muchas personas pasaron pero nadie se detuvo. Al día siguiente yo decidí volver al parque a ver si la pequeña niña estaba ahí.

Sí, ahí estaba. En el mismo lugar en el que estaba ayer. Con la misma mirada de tristeza en sus ojos. Me dirigí hacía ella; al acercarme note que en su espalda había una joroba.

Ella me miró con una tristeza tan profunda que me rompió el alma. Me senté a su lado y sonriendo le dije:"hola". La pequeña me miró sorprendida y con una voz muy baja respondió a mi saludo.

Hablamos hasta que los últimos rayos de sol desaparecieron. Cuando solo quedábamos nosotros dos y la oscuridad alrededor, le pregunté por qué estaba tan triste.

La pequeña me miró y con lágrimas en los ojos me dijo: "Porque soy diferente".

Yo respondí con una sonrisa: "Lo eres".

Y ella dijo aún más triste: "Lo sé".

Yo le dije: "Pequeña, ser diferente no es malo. Tu me recuerdas a un Ángel, dulce e inocente".

Ella me miró, sonrió y por primera vez sus ojos brillaron con la luz de la alegría.

Despacio ella se levantó y dijo: "¿Es cierto lo que acabas de decir?".

"Sí", yo le respondí. "Eres como un pequeño Ángel guardián enviado para proteger a todos los que caminan por aquí".

Ella movió su cabeza afirmativamente y sonrió. Ante mis ojos algo maravilloso ocurrió. Su joroba se abrió y dos hermosas alas salieron de ahí.

Ella me miró sonriente y dijo: "Yo soy tu Ángel guardián".

No sabía que decir.

Ella me dijo: "Por primera vez pensaste en alguien mas. Mi misión está cumplida".

Yo me levanté y pregunté por qué nadie le había ayudado.

Ella me miró y sonriendo dijo: "Tú eres la única persona que podía verme". Y ante mis ojos desapareció.

Después de ese encuentro mi vida cambió dramáticamente. Cuando pienses que solo te tienes a ti mismo, recuerda que tu Ángel guardián está siempre pendiente de ti.

La ermita

El viejo Haakon cuidaba cierta Ermita. En ella se veneraba un crucifijo de mucha devoción. Este crucifijo recibía el nombre, bien significativo de "Cristo de los Favores". Todos acudían allí para pedirle al Santo Cristo.

Un día el ermitaño Haakon quiso pedirle un favor. Lo impulsaba un sentimiento generoso. Se arrodilló ante la imagen y le dijo:
_"Señor, quiero padecer por ti. Déjame ocupar tu puesto. Quiero reemplazarte en La Cruz." Y se quedó fijo con la mirada puesta en la Sagrada Efigie, como esperando la respuesta.

El Crucificado abrió sus labios y habló. Sus palabras cayeron de lo alto, susurrantes y amonestadoras:
_"Siervo mío, accedo a tu deseo, pero ha de ser con una condición."

_"¿Cuál, Señor?", preguntó con acento suplicante Haakon.

_"Es una condición difícil", dijo el Señor.

_"Estoy dispuesto a cumplirla con tu ayuda, Señor", respondió el viejo ermitaño.

_"Escucha: suceda lo que suceda y veas lo que veas, has de guardar siempre silencio".

_"Haakon contestó: Os, lo prometo, Señor".

Y se efectuó el cambio. Nadie advirtió el trueque.

Nadie reconoció al ermitaño, colgado de cuatro clavos en la Cruz. El Señor ocupaba el puesto de Haakon. Y éste por largo tiempo cumplió el compromiso. A nadie dijo nada. Los devotos seguían desfilando pidiendo favores. Pero un día, llegó un rico, después de haber orado, dejó allí olvidada su cartera. Haakon lo vió y calló.

Tampoco dijo nada cuando un pobre, que vino dos horas después, se apropió de la cartera del rico. Ni tampoco dijo nada cuando un muchacho se postró ante él poco después para pedirle su gracia antes de emprender un largo viaje. Pero en ese momento volvió a entrar el rico en busca de la bolsa. Al no hallarla, pensó que el muchacho se a había apropiado.

El rico se volvió al joven y le dijo iracundo:
_"Dame la bolsa que me has robado!".

El joven sorprendido, replicó:
_"No he robado ninguna bolsa".

_"No mientas, devuélmela enseguida!.

_"Le repito que no he cogido ninguna bolsa", afirmó el muchacho.

El rico arremetió, furioso contra él. Sonó entonces una voz fuerte:
_"Detente!

El rico miró hacia arriba y vió que la imagen le hablaba.

Haakon, que no pudo permanecer en silencio, gritó, defendió al joven, increpó al rico por la falsa acusación. Este quedó anonadado, y salió de la Ermita. El joven salió también porque tenía prisa para emprender su viaje. Cuando la Ermita quedó a solas, Cristo se dirigió a su siervo y le dijo:
_"Baja de la Cruz. No sirves para ocupar mi puesto. No has sabido guardar silencio".

_"Señor, dijo Haakon, ¿cómo iba a permitir esa injusticia?.

Se cambiaron los oficios. Jesús ocupó la Cruz de nuevo y el ermitaño que quedó ante el Crucifijo.

El Señor, clavado, siguió hablando.
_"Tú no sabías que al rico le convenía perder la bolsa, pues llevaba en ella el precio de la virginidad de una joven mujer. El pobre, por el contrario, tenía necesidad de ese dinero e hizo bien en llevárselo; en cuanto al muchacho que iba a ser golpeado, sus heridas le hubiesen impedido realizar el viaje que para él resultaría fatal.
"Ahora, hace unos minutos acaba de zozobrar el barco y él ha perdido la vida. Tú no sabías nada. Yo sí sé. Por eso callo". Y la sagrada imagen del crucificado guardó silencio.




"Dios calla, y cuando habla, sus palabras no destruyen del todo."

Cuántas veces no pretendemos dirigir nuestro destino creyendo que es lo mejor para nosotros. Sólo Dios sabe lo que es mejor para nosotros. Hay que aprender a aceptar su Santa voluntad, aunque a veces no la comprendamos.

La Cruz

Un joven, ya no daba más con sus problemas. Cayó de rodillas, rezando: "Señor, no puedo seguir. Mi cruz es demasiado pesada".

El señor, como siempre, acudió y le contestó, "Hijo mío, si no puedes llevar el peso de tu cruz, guárdala dentro de esa habitación. Después, abre esa otra puerta y escoge la cruz que tú quieras".

El joven suspiró aliviado. "Gracias, Señor" dijo, e hizo lo que le había dicho.

Al entrar, vio muchas cruces, algunas tan grandes que no les podía ver la parte de arriba. Después, vio una pequeña cruz apoyada en un extremo de la pared.

"Señor", susurró, "quisiera esa que está allá".

Y el Señor contestó, "Hijo mío, esa es la cruz que acabas de dejar".


Cuando los problemas de la vida nos parecen abrumadores, siempre es útil mirar a nuestro alrededor y ver las cosas con las que se enfrentan los demás. Verás que debes considerarte más afortunado de lo que te imaginas.

TU CRUZ cualquiera que sea tu cruz, cualquiera que sea tu dolor, siempre brillará el sol después de la lluvia.

Viaje al campo

Una vez, un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo, con el firme propósito de que viera cuan pobres eran las gentes del campo. Estuvieron por espacio de un día y una noche completa en una granja de una familia campesina muy humilde. Al concluír el viaje y de regreso a casa, el padre le pregunta a su hijo:
_¿Qué te pareció el viaje?.

_Muy bonito Papá!!

_¿Viste qué tan pobre puede ser la gente?

_Sí!!

_Y, ¿qué aprendiste?

_Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.
Nosotros tenemos una piscina que llega de una pared a mitad del jardín, ellos tienen un riachuelo que no tiene fin.
Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas.
Nuestro patio llega hasta la pared de la casa del vecino, ellos tienen todo un horizonte de patio.
Ellos tienen tiempo para conversar y estar en familia; tú y mi mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.

Al terminar el relato, el padre se quedó mudo. Y su hijo agregó:
_Gracias Papá por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser!!!

Las cajas de Dios

Tengo en mis manos dos cajas que Dios me ha dado para que sostenga. Él me dijo, "pon todas tus penas en la negra, y todas tus alegrías en la dorada".

Yo escuché sus palabras, y en ambas cajas mis alegrías y tristezas guardé. Pero la dorada se fue poniendo más pesada y la negra estaba tan liviana como antes.

Con curiosidad abrí la caja negra para saber por qué seguía tan liviana y encontré, en el fondo de la caja un hueco por el cual habían caído todas mis tristezas.

Mostré a Dios el hueco y reflexioné en voz alta, "me pregunto dónde habrán ido mis penas..".

Él me sonrió, "hijo mío, todas tus penas están conmigo".

Le pregunté, "Señor, por qué me has dado las cajas, por qué la dorada y la negra con un hueco".

"Hijo mío, la dorada es para que cuentes tus bendiciones, la negra es para que olvides todas tus penas".


Deberíamos considerar todos nuestros amigos como una bendición. Envía hoy este mensaje a un amigo, sólo para dejarle saber que piensas en él y que es una alegría en tu vida.

Una bola es un círculo, no principio, no fin. Este nos mantiene unidos en un Círculo de Amigos. Pero el tesoro que encierra este Círculo sin fin es el tesoro que tu amistad significa para mi. Hoy te paso esta bola de la amistad. Pásala a alguien que sea tu amigo.

La creación perfecta

Y el Señor, creó a la mamá; ya estaba en su sexto día (tiempo extra).

Un Ángel se apareció y le dijo: ¿que estás haciendo que tanto entusiasmo le pones?.

El Señor le contestó: ¿has leído las especificaciones de esta orden? ¡Es una mamá! Tiene que ser completamente lavable y no de plástico, tener 180 partes movibles y reemplazables, debe poder trabajar con sólo beber agua y poder vivir de sobras, tener un asiento en las piernas que al pararse desaparece, debe dar besos que curan desde una pierna rota hasta un corazón desilusionado y tener seis pares de manos.

El Ángel le dijo: ¿¡seis pares de manos!? ¡Imposible!

Pero no son las manos las que me preocupan, dijo el Señor, son los tres pares de ojos que este modelo debe llevar, un par que mira a través de las puertas cerradas, un par en la parte de atrás de la cabeza que adivina cualquier peligro y, por supuesto, un par en la frente que ve cuándo el hijo comete un error, y lo ve y le dice sin hablar: "entiendo y te quiero hijo".

El Ángel tocándole la manga a su Señor le dijo: Señor, vamos a dormir, ya seguirás mañana.

No, no puedo, dijo el Señor, estoy a punto de crear a alguien tan cerca de mí, que debo terminar. Debe ser alguien que se cure solo, alguien que resuelve todo, que pueda alimentar a una familia de seis con unos cuantos billetes, que logre meter a un niño de nueve años bajo la regadera y contarle un cuento capaz de tranquilizarlo.

El Ángel rodeó el modelo reservado de la mamá y dijo: es muy suave y se ve fuerte.

El Señor le contestó: no te puedes imaginar lo que esta madre puede hacer y tolerar.

¿Puede pensar?, preguntó el Ángel.

No solo pensar sino razonar y complementar, dijo el Señor.

El Ángel volvió a preguntar: ¿Y esa lágrima en los ojos, para qué es?.

Es, dijo el Señor: de gozo, tristeza, decepción, dolor, soledad, orgullo, alegría.

Señor, dijo el Ángel, ¡eres un genio!

Y el Señor, mirando tristemente su modelo, dijo: lo malo es que nunca tendrá descanso y jamás obtendrá ni la mitad de amor que ha derrochado por eso: ¡¡¡le doy mi bendición muy especial!. Esta es mi creación perfecta.

Desiderata

Camina plácidamente entre el ruido y la prisa,
y observa la paz que se puede encontrar en el silencio,
mientras te sea posible procura estar en paz con todos,
expón tu parecer en forma reposada y clara,
y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante,
que él también tiene algo para contarte.

Evita a las personas ruidosas y agresivas,
que son una vejación para el espíritu.

Si te comparas con los demás puedes volverte petulante o amargado,
porque hay siempre quien es inferior o superior.

Interésate siempre por lo que haces,
por muy humilde que sea tu tarea siempre perdurará
aunque las circunstancias cambien.

Sé precavido en tus negocios, porque l mundo está lleno de engaños,
pero que la precaución no te impida ver donde está la virtud,
porque hay personas que luchan por alcanzar grandes ideales
y toda vida está llena de heroísmo.

Sé sincero, en especial no finjas el afecto y no seas cínico en el amor,
porque a fin de cuenta la aridez y el desencanto son tan perennes como la hierba.

Toma con resignación el consejo de los años,
abandonando con donaire las cosas de la juventud,
y no te preocupes por temores imaginarios,
pues muchos de ellos son producto de la fatiga y la soledad.

Por encima de toda disciplina sé benigno contigo mismo,
tú eres una criatura del universo, no inferior a las plantas y a los
planetas.

Tienes derecho a existir, y lo entiendas o no, el universo marcha como debiera,
por lo tanto procura estar en paz con Dios,
cualquiera sea la forma en que lo vieras.

Y cualquiera que sean tus obras y aspiraciones en la ruidosa confusión de la vida,
procura estar en paz contigo mismo,
porque con todo desequilibrio, con toda maldad,
es sin embargo un mundo hermoso.

Ten cuidado, esfuérzate por ser feliz.

Si una espina me hiere

¡Si una espina me hiere, me aparto de la espina...
pero no la aborrezco!
Cuando la mezquindad envidiosa,
en mí clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta, y se encamina
hacia el más puro ambiente de amor y caridad.

¡Rencores! ¿De qué sirven?
¿Qué logran los rencores?
Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.

Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores
y no prodiga savias en pinchos punzadores:
Si pasa mi enemigo cerca de mi rosal
se llevará las roas de más sutil esencia,
y si notare en ellas algún rojo vivaz, ¡será el de aquella sangre que su malevolencia
de ayer, vertió, al herirme con encono y violencia,
y que el rosal devuelve, trocada en flor de paz!

Amado Nervo

El discípulo de Sócrates

Un discípulo llegó muy agitado a casa de Sócrates, y empezó a hablar de esta manera:
_Maestro, quiero contarte que un amigo tuyo estuvo hablando de tí con alevolencia.

Sócrates lo interrumpió diciendo:
_Espera! Ya hicisteis pasar a través de las Tres Bardas lo que me vas a decir?

_¿Las Tres Bardas?

_Sí, replicó Sócrates. La primera es la VERDAD. Ya examinasteis cuidadosamente si lo que me quieres decir, es verdadero en todos los puntos??

_No.... lo oí decir a unos vecinos......

_Pero al menos lo habrás hecho pasar, por la segunda Barda que es la BONDAD. Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?

_No, en realidad no; al contrario........

_Ah!, interrumpió Sócrates. Entonces vamos a la última Barda. Es NECESARIO que me cuentes eso??

_Para ser sincero, no; necesario no es.

_Entonces, sonrió el sabio, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario.... Sepultémoslo en el Olvido.

 Toma tu tiempo para...

Pensar, pues es la fuente del poder.

Jugar, pues es el secreto de la perpetua juventud.

Leer, pues es la raíz del saber.

Viajar, pues es de las experiencias mas excitantes.

Rogar, pues es el poder mas grande sobre la tierra.

Querer y ser querido, pues es un privilegio divino.

La amistad, pues es el camino para la felicidad.

Reír, pues es la música del alma.

Dar, pues es demasiado corto el día para ser egoísta.

Trabajar, pues es el precio del éxito.

La caridad, pues es la clave del cielo... y el cielo empieza aquí en la tierra o no empieza nunca.

Tu vida puede ser lo que tú quieras.
No te pongas límites.

 

La sopa de la sopa del ganso

En cierta ocasión un pariente visitó a Nasruddin, llevándole como regalo un ganso. Nasruddin cocinó el ave y la compartió con su huésped.

No tardaron en acudir un huésped tras otro, alegando todos ser amigos de un amigo "del hombre que te ha traído el ganso".

Naturalmente, todos ellos esperaban obtener comida y alojamiento a cuenta del famoso ganso.

Finalmente, Nasruddin no pudo aguantar más. Un día llegó un extraño a su casa y dijo: "Yo soy un amigo del amigo del pariente tuyo que te regaló un ganso". Y, al igual que los demás, se sentó a la mesa esperando que le dieran de comer.

Nasruddin puso ante él una escudilla llena de agua caliente. "¿Qué es esto?", preguntó el otro.

"Esto", dijo Nasruddin, "es la sopa de la sopa del ganso que me regaló mi amigo".

El pescador satisfecho

El rico industrial del Norte se horrorizó cuando vio a un pescador del Sur tranquilamente recostado contra su barca y fumando una pipa.

"¿Por qué no has salido a pescar?", le preguntó el industrial.

"Porque ya he pescado bastante por hoy", respondió el pescador.

¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas?", insistió el industrial.

"¿Y qué iba a hacer con ello preguntó a su vez el pescador.

"Ganarías más dinero", fue la respuesta. "De ese modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas, y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico, ¡como yo!

"¿Y qué haría entonces?", preguntó de nuevo el pescador.

"Podrías sentarte y disfrutar de la vida", respondió el industrial.

"¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento?", respondió el satisfecho pescador.

(Es más acertado conservar intacta la capacidad de disfrutar que ganar un montón de dinero.)

¿Qué es Dios?

He visto una madre junto a la cuna;
por eso sé lo que es el amor.

He mirado a los ojos de un niño;
por eso sé lo que es la fe.

He observado a un arcoiris;
por eso sé lo que es la belleza.

He sentido los golpes del mar;
por eso sé lo que es el poder.

He sembrado un árbol;
por eso sé lo que es la esperanza.

He oído un pájaro silvestre cantar;
por eso sé lo que es la libertad.

He visto una oruga abrirse a la vida;
por eso sé lo que son los misterios.

He perdido a un amigo;
por eso sé lo que es la tristeza.

He peleado y matado en la guerra;
por eso sé lo que es el infierno.

He visto el cielo lleno de estrellas;
por eso sé lo que es el infinito.

He visto y sentido todas estas cosas;
por eso sé lo que es Dios.

Expresando el amor

¿No es verdad que a veces somos tímidos para expresar el amor que sentimos?

¿Puede ser que por no "avergonzar" a la otra persona o por no avergonzarnos a nosotros mismos dudamos en decir : "TE QUIERO".

Y tratamos de decirlo con otras frases como: "CUÍDATE"..."NO MANEJES RÁPIDO" "PÓRTATE BIEN"...

Acaso no son diferentes formas de decir "TE QUIERO, eres importante para mí"... o "Me importas, no quiero que estés mal?

A veces, en verdad, somos extraños: la única cosa que queremos decir, es la única cosa que no decimos. Y, muchas veces no lo comunicamos del todo y la otra persona se siente ignorada y no querida.

Por esto, debemos ESCUCHAR AL AMOR en las palabras que las otras personas nos dicen. Las palabras explícitas son necesarias, pero con frecuencia, la manera de decir las cosas es aún más importante.

Un apodo dicho cariñosamente porta mayor afecto y amor que los sentimientos que son expresados de manera poco sincera.

Un abrazo o un beso impulsivos dicen: "TE AMO", aún cuando las palabras digan algo diferente.

Cualquier expresión de preocupación de una persona por otra dice: "TE QUIERO".

El problema de escuchar al amor es que no siempre entendemos el lenguaje de amor que la otra persona está usando.

Lo cierto es que rara vez escuchamos; oímos las palabras, pero no escuchamos las acciones que acompañan esas palabras o en las expresiones del rostro.

Normalmente solo escuchamos el rechazo o el malentendido. No vemos el amor que esta alli, debajo de la superficie aún cuando las palabras sean amargas.

"Si escuchamos atentamente, nos daremos cuenta que somos más amados de lo que pensamos".

Botinquín de primeros auxilios

Lo que es necesario tener:

Palillo, liga, curita, lapiz, borrador, chicle, un chocolate kiss, una bolsa de te instantáneo.

¿Para qué?, veamos:

1. Palillo.- Para acordarte de "escarbar" en los demás todas las cualidades que tienen.

2. Liga.- Para acordarte de ser flexible, ya que las cosas y las personas no siempre son de la manera como tu quieres que lo sean.

3. Curita.- Para ayudarte a curar aquellos sentimientos heridos, ya sean tuyos o de los demás.

4. Lápiz.- Para que anotes diariamente todas tus bendiciones (que son muchas).

5. Borrador.- Para acordarte que todos cometemos errores, y no pasa nada.

6. Chicle.- Para acordarte de "pegarte" a todo aquello que puedes sacar adelante con tu esfuerzo.

7. Un chocolate Kiss.- Para que te acuerdes que todo mundo necesita un beso o un abrazo diariamente.

8. Y finalmente, la bolsa de te! ¿Para qué?? . Para tomarte un tiempo, relajarte y hacer una lista de todo lo que tienes y tus bendiciones diarias.

Tal vez para el mundo, solo seas "alguien" pero..., para "alguien", tal vez seas todo su mundo...

El niño y los zapatos un día frío de Diciembre en New York

Un niño de 10 años estaba parado frente a una tienda de zapatos en el camino, descalzo apuntando a través de la ventana y temblando de frío. Una señora se acercó al niño y le dijo:
"Mi pequeño amigo, que estas mirando con tanto interés en esa ventana?".

"Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos", fue la respuesta del niño.

La señora lo tomó de la mano y lo llevó adentro de la tienda, le pidió al empleado que le diera media docena de pares de calcetines para el niño. Preguntó si podría darle un recipiente con agua y una toalla.

El empleado rápidamente le trajo lo que pidió. Ella se llevó al niño a la parte trasera de la tienda se quitó los guantes y le lavó los pies al niño, se los secó con la toalla. Para entonces el empleado llego con los calcetines. La señora le puso un par de los calcetines al niño y le compró un par de zapatos. Junto el resto de pares de calcetines y se los dio al niño.

Ella acarició al niño en la cabeza y le dijo:
"No hay duda pequeño amigo que te sientes más cómodo ahora."

Mientras ella daba la vuelta para irse el niño la alcanzó de la mano y mirándola con lágrimas en los ojos contestó con estas palabras:
"Es usted la esposa de Dios?

 
La caja llena de besos

Hace ya un tiempo, un hombre castigó su pequeña niña de 3 años por desperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado. El dinero era escaso en esos días por lo que exploto en furia, cuando vio a la niña tratando de envolver una caja para ponerla debajo del árbol de Navidad, mas sin embargo la niña le llevo el regalo a su padre la siguiente mañana y dijo: "Esto es para ti, Papito”.

El se sintió avergonzado de su reacción de furia, pero este volvió a explotar cuando vio que la caja estaba vacía. Le volvió a gritar diciendo: "¡¡¡Qué no sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo adentro!!!

La pequeñita volteó hacia arriba con lagrimas en los ojos y dijo, "Oh, Papito, no esta vacía, yo soplé besos adentro de la caja. Todos para ti, Papi."

El Padre se sintió morir; puso sus brazos alrededor de su niña y le suplico que lo perdonara.

Se ha dicho que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y siempre que se sentía derrumbado, él tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí. En una forma muy sensible, cada uno de nosotros los humanos, hemos recibido un recipiente dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, amigos, familia o de Dios.

Nadie podría tener una propiedad o posesión más hermosa que esta.

Más que un anillo de compromiso

El muchacho entró con paso firme a la joyería y pidió que le mostraran el mejor anillo de compromiso que tuviera.

El joyero le presentó uno. La hermosa piedra, solitaria, brillaba como un diminuto sol resplandeciente.

El muchacho contempló el anillo y con una sonrisa lo aprobó. Preguntó luego el precio y se dispuso a pagarlo.

¿Se va usted a casar pronto?, le preguntó el joyero.

No, respondió el muchacho. Ni siquiera tengo novia.

La muda sorpresa del joyero divirtió al comprador.

Es para mi mamá, dijo el muchacho. Cuando yo iba a nacer estuvo sola; alguien le aconsejó que me matara antes de que naciera, así se evitaría problemas. Pero ella se negó y me dio el don de la vida. Y tuvo muchos problemas. Muchos.

Fue padre y madre para mí, y fue amiga y hermana, y fue maestra. Me hizo ser lo que soy. Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella. Quizá después entregue otro anillo de compromiso. Pero será el segundo.

El joyero no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al muchacho el descuento aquel que se hacía nada más a los clientes importantes.

La locura y el amor

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso: ¿Jugamos a las escondidas?

La Intriga levantó la ceja intrigada, y la curiosidad, sin poder contenerse, preguntó: ¿A las escondidas? ¿Cómo es eso?

Es un juego, explicó la Locura, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón. Mientras tanto ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará entonces mi lugar para continuar así el juego.

El Entusiasmo bailó secundado de la Euforia, la Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, la Verdad prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre la hallaban.

La Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la Cobardía prefirió no arriesgarse.

Uno, dos, tres … comenzó a contar la Locura.

La primera en esconderse fue la Pereza, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino.

La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.

La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino, ideal para la Belleza; que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para la Voluptuosidad; que si una rendija de un árbol, ideal para la Timidez; que si la ráfaga del viento, magnífico para la Libertad. Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol.

El Egoísmo encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo, pero sólo para él.

La Mentira se escondió en el fondo de los Océanos, mientras la realidad se escondió detrás del arco iris y la Pasión y el Deseo dentro de los Volcanes.

El Olvido… se me olvidó donde se escondió, pero eso no es lo importante. Cuando la Locura contaba 999,999, el Amor no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.

Un millón... contó la Locura y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la Pereza, a tres pasos de una piedra. Al Egoísmo no tuvo ni qué buscarlo, solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza, y con la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada en una cerca sin decidir de qué lado esconderse.

Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris (mentira!, si ella estaba en el fondo del Océano) y hasta el Olvido, que ya había olvidado que estaban jugando a las escondidas.

Pero, el Amor no aparecía por ningún sitio.

La Locura buscó detrás de cada árbol, en cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas, y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas. Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó: las espinas habían herido los ojos del Amor.

La Locura no sabía qué hacer para disculparse. Lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces; desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la Tierra, el AMOR es ciego y la LOCURA siempre lo acompaña.

El ego

Un científico que descubrió el arte de reproducirse a sí mismo tan perfectamente que resultaba imposible distinguir el original de la reproducción.

Un día se enteró de que andaba buscándole el Ángel de la Muerte, y entonces hizo doce copias de sí mismo.

El Ángel no sabía cómo averiguar cuál de los trece ejemplares que tenía ante sí era el científico, de modo que los dejó a todos en paz y regresó al cielo.

Pero no por mucho tiempo, porque, como era un experto en la naturaleza humana, se le ocurrió una ingeniosa estratagema.

Regresó de nuevo y dijo: "Debe de ser usted un genio, señor, para haber logrado tan perfectas reproducciones de sí mismo, sin embargo, he descubierto que su obra tiene un defecto, un único y minúsculo defecto".

El científico pegó un salto y gritó: "¡Imposible! ¿Dónde está el defecto?".

"Justamente aquí", respondió el Ángel mientras tomaba al científico de entre sus reproducciones y se lo llevaba consigo. "Todo lo que hace falta para descubrir al 'ego' es una palabra de adulación o de crítica".

Papá olvida

Era una mañana como cualquier otra. Yo, como siempre, me hallaba de mal humor.

Te regañé porque te estabas tardando demasiado en desayunar; te grité porque no parabas de jugar con los cubiertos y te reprendí porque masticabas con la boca abierta. Comenzaste a refunfuñar y entonces derramaste la leche sobre tu ropa.

Furioso, te levanté de los cabellos y te empujé violentamente para que fueses a cambiarte de inmediato. Camino a la escuela no hablaste. Sentado en el asiento del coche llevabas la mirada perdida. Te despediste de mí tímidamente y yo sólo te advertí que no hicieras travesuras.

Por la tarde, cuando regresé a casa después de un día de mucho trabajo, te encontré jugando en el jardín. Llevabas puesto unos pantalones nuevos y estabas sucio y mojado. Frente a tus amiguitos te dije que debías cuidar la ropa y los zapatos, que parecía no interesarte mucho el sacrificio de tus padres para vestirte, te hice entrar a la casa para que te cambiaras de ropa y mientras marchabas delante de mí te indiqué que caminaras erguido. Mas tarde continuaste haciendo ruido y corriendo por toda la casa. A la hora de cenar arrojé la servilleta sobre la mesa y me puse de pie furioso porque tú no parabas de jugar.

Dije que no soportaba más ese escándalo y subí a mi estudio. Al poco rato mi ira comenzó a apagarse. Me di cuenta de que había exagerado mi postura y tuve el deseo de bajar para darte una caricia, pero no pude.

¿Cómo podía un padre, después de hacer su teatro de indignación, mostrarse tan sumiso y arrepentido? Luego escuché unos golpecitos en la puerta. " Adelante" dije, adivinando que eras tú. Abriste muy despacio y te detuviste indeciso en el umbral de la habitación.

Me volví con seriedad hacia ti. "Ya te vas a dormir? Vienes a despedirte? No contestaste. Caminaste lentamente, con tus pequeños pasitos y sin que me lo esperara, aceleraste tu andar para echarte en mis brazos cariñosamente.

Te abracé y con un nudo en la garganta percibí la ligereza de tu delgado cuerpecito. Tus manitas rodearon fuertemente mi cuello y me diste un beso suave en la mejilla. Sentí que mi alma se quebrantaba. "Hasta mañana, papito", me dijiste.

Me quedé helado en mi silla. ¿Qué es lo que estaba haciendo? ¿Por qué me desesperaba tan fácilmente? Me había acostumbrado a tratarte como a una persona adulta, a exigirte como si fueses igual a mí y ciertamente no eras igual. Tú tenías una calidad humana de la que yo carecía; eras legítimo, puro, bueno y sobre todo, sabías demostrar amor. ¿Por qué me costaba a mí tanto trabajo? ¿Por qué tenía el hábito de estar siempre enojado? ¿Qué es lo que me estaba ocurriendo? Yo también fui niño.

¿Cuándo fue que comencé a contaminarme? Después de un rato entré a tu habitación y encendí la luz con sigilo. Dormías profundamente. Tu hermoso rostro estaba ruborizado, tu boca entreabierta, tu frente húmeda, tu aspecto indefenso como el de un bebé. Me incliné para rozar con mis labios tus mejillas, respiré tu aroma limpio y dulce. No pude contener la congoja y cerré los ojos. Una de mis lágrimas cayó en tu piel. No te inmutaste. Me puse de rodillas y te pedí perdón en silencio.

Es tan difícil aprende a dominarse, a comprender la pureza de nuestros hijos. Somos los adultos quienes los hacemos temerosos, rencorosos, violentos. Te cubrí cuidadosamente con las cobijas y salí de la habitación. Si Dios me da otra oportunidad y te permite vivir, algún día, cuando leas esta carta, sabrás que a veces nuestros padres no son perfectos. Pero sobre todo, ojalá que siempre te des cuenta que, pese a todos sus errores, ellos te aman más que a su propia vida.

El eco de la vida

Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas. De repente, el hijo se cayó, se lastimó y gritó:
"AAAhhhhhhhhhhhhhhh!!!".

Para su sorpresa, oyó una voz repitiendo, en algun lugar en la montaña: "AAAhhhhhhhhhhhhhhh!!!"

Con curiosidad, el niño gritó: "Quién eres tú?"

Recibió de respuesta: "Quién eres tú?"

Enojado con la contestación, gritó: "Cobarde!"

Recibió de respuesta: "Cobarde!"

Miró a su padre y le preguntó: "Qué sucede?"

El padre sonrió y dijo: "Hijo mío, presta atención."

Y entonces el padre gritó a la montaña: "Te admiro!"

La voz respondió: "Te admiro!"

De nuevo el hombre gritó: "Eres un campeón!"

La voz respondió: "Eres un campeón!"

El niño estaba asombrado, pero no entendía.

Luego el padre explicó: "La gente lo llama ECO, pero en realidad es la VIDA. Te devuelve todo lo que dices o haces. Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Si deseas más competitividad en tu grupo, ejercita tu competencia. Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida. La vida te dará de regreso exactamente aquello que tu le has dado."


TU VIDA NO ES UNA COINCIDENCIA... ES UN REFLEJO DE TI MISMO.

El árbol de los problemas

El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se dañó y lo hizo perder una hora de trabajo y ahora su antiguo camión se niega a arrancar.

Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.

Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.

Posteriormente me acompañó hasta el carro. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.

"Oh, ese es mi árbol de problemas", contestó. "Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez".

"Lo divertido es", dijo sonriendo, "que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior".

Un niño

Un niño que estaba por nacer, le dijo a Dios.
Me vas a enviar mañana a la tierra; pero cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?

Dios le respondió:
Entre muchos Ángeles escogí uno para ti, que te esta esperando: El te cuidará.

N: Pero dime: aquí en el cielo, no hago mas que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.

D: Tu Ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tu sentirás su amor y serás feliz.

N: Y cómo entender cuando la gente me hable? Si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?!

D: Tu Ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.

N: Y, qué hará cuando quiera hablar contigo?

D: Tu Ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.

N: He oído que la tierra hay hombres malos ¿Quién me defenderá?

D: Tu Ángel te defenderá aún a costa de su vida.

N: Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor.

D: Tu Ángel te hablará de Mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque Yo siempre estaré a tu lado.

N: En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestre, y el niño presuroso, repetía suavemente: Dios Mío, si ya me voy... dime su nombre. ¿Cómo se llama mi Ángel?

D: Su nombre no importa, tu le llamarás "Mamá".


Fabricando un padre

En el taller más extraño y sublime conocido, se reunieron los grandes arquitectos, los afamados carpinteros y los mejores obreros celestiales que debían fabricar al padre perfecto:

"Debe ser fuerte", comentó uno.

"También, debe ser dulce", comentó otro experto.

"Debe tener firmeza y mansedumbre: tiene que saber dar buenos consejos".

"Debe ser justo en momentos decisivos, alegre y comprensivo en los momentos tiernos".

"¿Cómo es posible, interrogó un obrero, poner tal cantidad de cosas en un solo cuerpo"?

"Es fácil", contestó el ingeniero. "Sólo tenemos que crear un hombre con la fuerza del hierro y que tenga corazón de caramelo".

Todos rieron ante la ocurrencia y se escucho una voz (era el Maestro, dueño del taller del cielo):
"Veo que al fin comienzan, comentó sonriendo. No es fácil la tarea es cierto, pero no es imposible si ponen interés y amor en ello".

Y tomando en sus manos un puñado de tierra, comenzó a darle forma.

"¿Tierra?, preguntó sorprendido uno de los arquitectos. ¡Pensé que lo fabricaríamos de mármol, o marfil o piedras preciosas!.

"Este material es necesario para que sea humilde, le contestó el Maestro.

Y extendiendo su mano sacó de las estrellas oro y lo añadió a la masa.

"Esto es para que en pruebas brille y se mantenga firme".

Agregó a todo aquello, amor, sabiduría, le dio forma, le sopló de su aliento y cobró vida, pero... faltaba algo, pues en su pecho le quedaba un hueco.

"¿Y qué pondrás ahí?", preguntó uno de los obreros.

Y abriendo su propio pecho, y ante los ojos asombrados de aquellos arquitectos, sacó su corazón, y le arrancó un pedazo, y lo puso en el centro de aquel hueco.

Dos lágrimas salieron de sus ojos mientras volvía a su lugar su corazón ensangrentado.

¿Por qué has hecho tal cosa?", le interrogó un ángel obrero.

Y aún sangrando, le contestó el Maestro:
"Esto hará que me busque en momentos de angustia, que sea justo y recto, que perdone y corrija con paciencia, y sobre todo, que esté dispuesto aún al sacrificio por los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo, por que al final de su largo trabajo, cuando haya terminado su tarea de padre allá en la tierra, regresará hasta mí. Y satisfecho por su buena labor, yo le daré un lugar aqui en mi reino. Le extenderé mi mano, descansará en mi pecho y tendrá Vida Eterna.

Pues yo también soy Padre y por él, por su bien, para otorgarle vida, me arranqué del corazón un pedazo de amor y lo puse en su pecho. Para que a mí regrese, guiado por la sangre que derramé por él en una cruz, para darle perdón, para mostrarle que aunque es duro ser padre, cuando extiendes tus brazos y perdonas, la recompensa es vida, gozo y amor eterno.

 

Sopa de pollo para el Alma

Ana profesora de NY decidió honrar a sus alumnos de secundaria, diciéndoles la importancia que cada uno tenía. Usando un procedimiento desarrollado por Helice Bridges, la profesora llamó uno a uno de sus estudiantes al frente de la clase. En primer lugar les dijo como cada estudiante había influido en ella y en la clase. Luego obsequió a cada uno de ellos una cinta azul impresa con letras doradas que decían:

"Lo que yo soy, es lo que importa".

Más tarde esta maestra decidió llevar este proyecto a la comunidad, para ver que clase de influencia tendría en ella. Dio a cada uno de sus estudiantes otras tres cintas, y les dijo que fueran e hicieran conocer a otros esta ceremonia de reconocimiento personal. Entonces tendrían que hacer un seguimiento de los resultados, ver quienes honraron a la clase la semana siguiente. Uno de los chicos de la clase fue a donde un joven ejecutivo de una compañía cercana, y le reconoció por haberle ayudado a planificar su carrera. Colocó una cinta azul en su camisa, y luego le dio otra de las cintas.

_Estamos haciendo en la clase un proyecto sobre reconocimiento -le dijo- y nos gustaría que usted busque a alguien quien admire para que le dé una de las cintas azules, y la otra para que esa persona haga lo mismo con alguien más, a fin de mantener esta ceremonia en marcha. Una vez hecho esto, por favor, infórmeme que sucedió.

Más tarde, ese mismo día, el joven ejecutivo fue a ver a su jefe, quien a propósito tenía fama de ser un individuo gruñón y de mal humor. Lo hizo sentar y le dijo que lo admiraba profundamente por ser un genio creativo. El jefe se sorprendió. El joven ejecutivo le preguntó si aceptaría la cinta azul como regalo, y le pidió permiso de colocársela en el pecho.
_Seguro, hazlo -le contestó su sorprendido jefe-.

El joven ejecutivo tomó la cinta azul y la colocó en el saco del jefe, sobre su corazón.
_¿Me haría un favor?, le dijo mientras le daba la última cinta, quisiera tomar esta cinta extra, y darla como prueba de admiración a alguien más?, el chico que me dio estas cintas está llevando acabo un proyecto de su escuela. Queremos mantener en marcha esta ceremonia de reconocimientos, y ver como afecta a las personas.

Esa noche el jefe llegó a su casa, se dirigió a su hijo de catorce años de edad y se sentó con él.
_Hoy me sucedió algo increíble, le dijo. Estaba en mi oficina cuando uno de los jóvenes ejecutivos entró, me dijo que me admiraba y me dio una cinta azul por ser un genio creativo.

Después la puso en mi saco, sobre mi corazón, esta cinta azul que dice "Lo que yo soy, es lo que importa". Me dio una cinta extra y me pidió que encontrara a alguien más a quien reconocer. Mientras manejaba a casa esta noche, empecé a pensar a quien honrar con esta cinta, y pensé en ti. Quiero darte este reconocimiento. Mis días son realmente agitados y cuando llego a casa no te presto mucha atención. A veces te grito por no sacar buenas notas en el colegio, y por tener tu dormitorio echo un desastre, pero esta noche quiero sentarme contigo aquí y hacerte saber que tú eres importante para mí. Tú y tu madre son las personas más importantes de mi vida. ¡Eres un gran chico y te quiero!

El sorprendido muchacho comenzó a sollozar, y no pudo contener las lágrimas. Todo su cuerpo se sacudió.

_Papá, le dijo llorando y mirándolo firmemente, estaba planeando suicidarme mañana porque pensaba que tu no me querías. Pero ya no necesito hacerlo!

La otra mejilla

Existía un monasterio que estaba ubicado en lo alto de la montaña. Sus monjes eran pobres, pero conservaban en una vitrina tres manuscritos antiguos, muy piadosos.

Vivían de su esforzado trabajo rural y fundamentalmente de las limosnas que les dejaban los fieles curiosos que se acercaban a conocerlo los tres rollos, únicos en el mundo. Eran viejos papiros, con fama universal de importantes y profundos.

En cierta oportunidad un ladrón robó dos rollos y fugó por la ladera. Los monjes avisaron con rapidez al abad. El superior, como un rallo, buscó la parte que había quedado y con todas sus fuerzas corrió tras el agresor y lo alcanzó:
"Qué has hecho?. Me has dejado con un solo rollo. No me sirve. Nadie va a venir a leer un mensaje que está incompleto. Tampoco tiene valor lo que me robaste. O me das lo que es del templo o te llevas también este texto. Así tienes la obra completa."

"Padre, estoy desesperado, necesito urgente hacer dinero con estos escritos santos".

"Bueno, toma el tercer rollo. Si no se va a perder en el mundo algo muy valioso. Véndelo bien. Estamos en paz. Que Dios te ilumine."

Los monjes no llegaron a comprender la actitud del abad. Estimaron que había estado flojo con el rapaz, y que era el monasterio el que había perdido. Pero guardaron silencio, y todos dieron por terminado el episodio.

Cuenta la historia que a la semana , el ladrón regresó. Pidió hablar con el Padre Superior:
"Aquí están los tres rollos, no son míos. Los devuelvo. Te pido en cambio que me permitas ingresar como monje. Mi vida se ha transformado".

Nunca ese hombre, había sentido la grandeza del perdón, la presencia de la generosidad excelente.

El abad recuperó los tres manuscritos para beneficio del monasterio, ahora mucho más concurrido por la leyenda del robo y del resarcimiento. Y además consiguió un monje trabajador y de una honestidad a toda prueba.

El agresor espera agresión, no una respuesta creativa, inesperada, insólita. No sospecha, la conmoción, del poder incalculable de la otra mejilla.

 El vendedor de globos

Una vez había una gran fiesta en un pueblo. Toda la gente había dejado sus trabajos y ocupaciones de cada día para reunirse en la plaza principal, en donde estaban los juegos y los puestitos de venta de cuanta cosa linda una pudiera imaginarse.

Los niños eran quienes gozaban con aquellos festejos populares. Había venido de lejos todo un circo, con payasos y equilibristas, con animales amaestrados y domadores que les hacían hacer pruebas y cabriolas. También se habían acercado hasta el pueblo toda clase de vendedores, que ofrecían golosinas, alimentos y juguetes para que los chicos gastaran allí los pesos que sus padres o padrinos les habían regalado con objeto de sus cumpleaños, o pagándoles trabajitos extras.

Entre todas estas personas había un vendedor de globos. Los tenía de todos los colores y formas. Había algunos que se distinguían por su tamaño. Otros eran bonitos porque imitaban a algún animal conocido, o extraño.

Grandes, chicos, vistosos o raros, todos los globos eran originales y ninguno se parecía al otro. Sin embargo, eran pocas las personas que se acercaban a mirarlos, y menos aún los que pedían para comprar algunos.

Pero se trataba de un gran vendedor. Por eso, en un momento en que toda la gente estaba ocupada en curiosear y detenerse, hizo algo extraño. Tomó uno de sus mejores globos y lo soltó.

Como estaba lleno de aire muy liviano, el globo comenzó a elevarse rápidamente y pronto estuvo por encima de todo lo que había en la plaza. El cielo estaba clarito, y el sol radiante de la mañana iluminaba aquel globo que trepaba y trepaba, rumbo hacia el cielo, empujado lentamente hacia el oeste por el viento quieto de aquella hora. El primer niño gritó:
-¡Mira mamá un globo!

Inmediatamente fueron varios más que lo vieron y lo señalaron a sus chicos o a sus más cercanos. Para entonces, el vendedor ya había soltado un nuevo globo de otro color y tamaño mucho más grande. Esto hizo que prácticamente todo el mundo dejara de mirar lo que estaba haciendo, y se pusiera a contemplar aquel sencillo y magnífico espectáculo de ver como un globo perseguía al otro en su subida al cielo.

Para completar la cosa, el vendedor soltó dos globos con los mejores colores que tenía, pero atados juntos. Con esto consiguió que un tropilla de niños pequeños lo rodeara, y pidiera a gritos que su papá o su mamá le comprara un globo como aquellos que estaban subiendo y subiendo. Al gastar gratuitamente algunos de sus mejores globos, consiguió que la gente le valorara todos los que aún le quedaban, y que eran muchos.

Porque realmente tenía globos de todas formas, tamaños y colores. En poco tiempo ya eran muchísimos los niños que se paseaban con ellos, y hasta había alguno que imitando lo que viera, había dejado que el suyo trepara en libertad por el aire.

Había allí cerca un niño negro, que con dos lagrimones en los ojos, miraba con tristeza todo aquello. Parecía como si un honda angustia se hubiera apoderado de él. El vendedor, que era un buen hombre, se dio cuenta de ello y llamándole le ofreció un globo.

El pequeño movió la cabeza negativamente, y se rehusó a tomarlo.
_Te lo regalo, pequeño, le dijo el hombre con cariño, insistiéndole para que lo tomara.

Pero el niño negro, de pelo corto y ensortijado, con dos grandes ojos tristes, hizo nuevamente un ademán negativo rehusando aceptar lo que se le estaba ofreciendo.

Extrañado el buen hombre le preguntó al pequeño que era entonces lo que lo entristecía. Y el negrito le contestó, en forma de pregunta:
_Señor, si usted suelta ese globo negro que tiene ahí ¿Será que sube tan alto como los otros globos de colores?

Entonces el vendedor entendió. Tomó un hermoso globo negro, que nadie había comprado, y desatándolo se lo entregó al pequeño, mientras le decía:
_Has tú mismo la prueba. Suéltalo y verás como también tu globo sube igual que todos los demás.

Con ansiedad y esperanza, el negrito soltó lo que había recibido, y su alegría fue inmensa al ver que también el suyo trepaba velozmente lo mismo que habían hecho los demás globos. Se puso a bailar, a palmotear, a reírse de puro contento y felicidad.

Entonces el vendedor, mirándolo a los ojos y acariciando su cabecita enrulada, le dijo con cariño:
_Mira pequeño, lo que hace subir a los globos no es la forma ni el color, sino lo que tiene adentro.

 Yo quería nacer

Cuenta la historia que un niño que estaba en el cielo junto con otros niños, transbordaron un avión junto con otros niños, con destino al mundo.

Este niño ansioso por nacer, por venir a la tierra y amar a sus padres, un día se encuentra en el mismo vuelo a un niño que sufría mucho, porque no quería nacer.

Entonces el niño entusiasmado y ansioso por nacer le pregunta al niño triste:
¿Por qué estás tan triste?

El niño triste le responde:
Es que no quiero nacer, porque voy a nacer en una familia pobre y voy a sufrir mucho y voy a padecer hambre y prefiero quedarme aquí en vez de irme a sufrir allá.

Y el niño entusiasmado por nacer lo alienta y le dice que no se preocupe, que el va a nacer en una familia de mucho dinero, de buena posición ...y cuando nazca me voy a hacer tu amigo para ayudarte y le voy a decir a mis papitos que te ayudemos..., pero ya no estés triste que tus papás ansían tu llegada.

Entonces el niño triste se pone contento con la esperanza que el niño entusiasmado le dio.

Más tarde, el niño entusiasmado se encuentra a un niño de piel negrita llorando y le pregunta:
¿Por qué lloras?

Y el niño de piel negrita le contesta:
...Porque mi papá nos va a abandonar a mi mamita y a mi.

Pero por qué?, pregunta el niño entusiasmado.

Entonces el niño de piel negrita le contesta:
Porque mis papitos son de piel blanca y yo voy a nacer negrito y cuando mi papi me vea golpeará a mi mamita pensando que le fue infiel por haber nacido negrito y voy a ser muy infeliz.

No te preocupes, dice el niño entusiasmado. Mira que yo voy a nacer en una familia de buena posición, mis papitos van a tener mucho dinero, además ellos me van a querer mucho y todo lo que yo les pida me lo darán y lo que les voy a pedir es que los ayudemos a que hagan una investigación y prueba de sangre para que tu papito se de cuenta de que tú eres de él y que tu mamita nunca lo engañó.

Entonces el niño de piel negrita se quedó muy contento al ver que había encontrado solución para que no sufrieran él y su mamita.

Más tarde el niño entusiasmado, andando por el avión caminando, encuentra otro niño decepcionado y cansado de sufrir y llorar, el niño ansioso y entusiasmado le pregunta:
Qué te sucede, por qué estás tan afligido?

Entonces el tercer niño le responde:
Es que no quiero nacer.

Pero, por qué?, pregunta el niño entusiasmado.

Y responde el niño afligido:
Es que al momento de nacer mi mamita morirá, ya que será muy difícil el parto y escogerán entre la vida de mi mamita y la mía, ella decidirá por mi vida y ella morirá y será un gran dolor para mi papito y por la desesperación y el gran dolor de su muerte él se suicidará y yo iré a parar a un lugar a donde llevan a los niños desamparados y no voy a poder estar con mis papitos y es por eso que no quiero nacer todavía.

Entonces, el niño entusiasmado le dice:
No te preocupes, mira que cuando yo nazca voy a tener mucho dinero y mis papitos serán tan buenos que les voy a pedir que ayudemos a tu papá para salir adelante y comprenda que Dios se llevó a tu mamita para que no sufriera y te dio a cambio a ti para que no estuviera solito y en ti vea el recuerdo de ella y verás que tu papito saldrá adelante y te va a querer tanto como me van a querer a mi, mis papitos.

Entonces el niño afligido ahora esperaba con ansias por su llegada al mundo y por poder tener un amigo tan especial como él.

Cuando la hora llegó de su partida para venir al mundo, "el piloto" encargado de enviar a los niños a su destino empezó a llamarlos y el primero que fue al mundo fue el niño de piel negrita, entonces el niño entusiasmado le grita antes de nacer:
No te preocupes que allá nos veremos y recuerda que te quiero...

El segundo en partir a venir al mundo fue el niño que nacería pobre, pero él iba contento porque tenía una esperanza y la promesa del niño entusiasmado y el niño entusiasmado al igual que al otro niño le dijo que allá se verían en la tierra, que no estuviera más triste.

El tercer niño fue el que se le moriría su madre, pero su actitud era positiva ya que el niño entusiasmado iba a ayudar a su papito a reponerse pronto del dolor y al igual que a los demás, el niño entusiasmado le dijo que se verían en la tierra y que serían los mejores amigos del mundo los cuatro.

Después de haber mandado a los tres niños, el piloto cierra las puertas; entonces el niño entusiasmado grita:
¡Espere Señor, falto yo, falto yo!!! Yo también quiero ir al mundo para decirle a mi papito cuánto lo amo y agradecerle a mi mamita todo el amor que me dará cuando yo nazca y para que vean que soy tan bonito como ellos...!, ¡Espere Señor...falto yo!!...

Entonces hubo un gran silencio... Y el piloto le responde:
Lo siento, pero hoy tus padres decidieron no tenerte...

Pero es que yo tenía tantas ilusiones de conocer a mis papitos y vieran lo chiquito que soy y que soy parte de ellos, además quería ayudar a mis amigos, porque no quiero que sufran, es que yo... quería nacer....

Cómo a veces pueden terminar con las ilusiones de los hijos...,suspiró el Señor, cuando es el regalo que les doy para complementar su vida.

¿Conoces las estrellas?

¿En realidad conoces las estrellas?

Existían millones de estrellas en el cielo.

Estrellas de todos los colores: blancas, plateadas, verdes, doradas, rojas y azules.

Un día inquietas, ellas se acercaron a Dios y le dijeron: Señor Dios, nos gustaría vivir en la Tierra, entre los hombres.

Así será hecho, respondió el Señor. Las conservaré a todas ustedes pequeñitas, como son vistas, para que puedan bajar a la tierra.

Cuéntase que, en aquella noche, hubo una linda lluvia de estrellas. Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y a correr junto con las luciérnagas por los campos, otras se mezclaron con los juguetes de los niños y la Tierra quedó maravillosamente iluminada.

Pero con el pasar del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los hombres y volver para el cielo, dejando la tierra obscura y triste.

¿Por qué volvieron?. Preguntó Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo.

Señor, no nos fue posible permanecer en la Tierra. Allá existe mucha miseria y violencia, mucha maldad, mucha injusticia...

Y el Señor les dijo: - Claro! El lugar de ustedes es aquí en el cielo. La Tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere, nada es perfecto. El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno, donde nada perece.

Después que llegaron todas las estrellas y verificando su número, Dios habló de nuevo: Nos está faltando una Estrella. Será que se perdió en el camino?.

Un ángel que estaba cerca replicó: No Señor, una estrella resolvió quedarse entre los hombres. Ella descubrió que su lugar es exactamente donde existe la imperfección, donde hay limite, donde las cosas no van bien, donde hay lucha y dolor.

Más, qué estrella es esa?, volvió Dios a preguntar.

Es la Esperanza Señor. La estrella verde. La única estrella de ese color.

Y cuando miraron para la Tierra, la estrella no estaba sola. La Tierra estaba nuevamente iluminada porque había una estrella verde en el corazón de cada persona.

Porque el único sentimiento que el hombre necesita tener y Dios no requiere es la Esperanza.

Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propia de la persona humana, propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe como será el futuro.

"RECIBE EN ESTE MOMENTO ESTA ESTRELLITA EN TU CORAZÓN **LA ESPERANZA** , TU ESTRELLA VERDE.
NO DEJES QUE ELLA HUYA Y NO PERMITAS QUE SE APAGUE.
TEN CERTEZA QUE ELLA ILUMINARÁ TU CAMINO, SE SIEMPRE POSITIVO Y AGRADECE A DIOS POR TODO. ¡¡SE SIEMPRE FELIZ Y CONTAGIA CON TU CORAZÓN ILUMINADO A OTRAS PERSONAS!!"

La Isla de los Sentimientos

Érase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos:
la Alegría, la Tristeza y muchos más, incluyendo el Amor.

Un día, se les fue avisando a los moradores, que la isla se iba a hundir.

Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron en sus barcos y se preparaban a partir, pero el Amor se quedó, porque se quería quedar un rato más con la isla que tanto amaba, antes de que se hundiese.

Cuando por fin, estaba ya casi ahogado, el Amor comenzó a pedir ayuda.

En eso venía la Riqueza y el amor dijo: Riqueza, llévame contigo!

No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti, dijo la riqueza.

El Amor le pidió ayuda a la Vanidad, que también venía pasando: Vanidad, por favor ayúdame!

No te puedo ayudar, Amor, tú estás todo mojado y vas a arruinar mi barco nuevo!

Entonces, el Amor le pidió ayuda a la Tristeza: Tristeza, me dejas ir contigo?

Ay Amor! Estoy tan triste que prefiero ir sola.

También pasó la Alegría, pero ella estaba tan alegre que ni oyó al Amor llamar.

Desesperado, el Amor comenzó a llorar, ahí fue cuando una voz le llamó: Ven, Amor, yo te llevo. Era un viejito, y el Amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre.

Al llegar a tierra firme, le preguntó a la Sabiduría: Sabiduría, quién era el viejito que me trajo aquí?

La Sabiduría respondió: Era el Tiempo.

El Tiempo? Pero por qué sólo el Tiempo me quiso traer?

La Sabiduría respondió: Porque sólo el Tiempo es capaz de ayudar y entender al Amor.

El ciego

 

Dos hombres, ambos enfermos de gravedad, compartían el mismo cuarto del hospital.

A uno de ellos se le permitía sentarse durante una hora en la tarde, para drenar el liquido de sus pulmones. Su cama estaba al lado de la única ventana de la habitación.

El otro tenía que permanecer acostado de espaldas todo el tiempo.

Conversaban incesantemente todo el día y siempre hablaban de sus esposas y familias, sus hogares, empleos, experiencias durante sus servicios militares y sitios visitados durante sus vacaciones.

Todas las tardes el paciente ubicado al lado de la ventana se pasaba el tiempo relatándole a su compañero de cuarto lo que veía. Con el tiempo, el compañero acostado de espaldas -que no podía asomarse a la ventana- se desvivía por esos períodos de una hora durante los que se deleitaba con los relatos de las actividades y colores del mundo exterior.

La ventana, según su compañero, daba a un parque con un bello lago. Los patos y cisnes se deslizaban por el agua mientras los niños jugaban con sus botecitos a la orilla. Los enamorados se paseaban tomados de la mano entre las flores multicolores, en un paisaje con árboles majestuosos. En la distancia se divisaba una bella vista de la ciudad.

A medida que el paciente cerca de la ventana describía todo esto con detalles exquisitos, su compañero cerraba los ojos e imaginaba un cuadro pintoresco.

Una tarde le describió un desfile que pasaba por el hospital y aunque él no pudo escuchar la banda, lo pudo ver a través del ojo de la mente mientras su compañero se lo describía.

Pasaron los días y las semanas y una mañana, la enfermera al entrar para el aseo matutino, encontró el cuerpo sin vida del paciente cuya cama estaba cerca de la ventana. Parecía haber expirado tranquilamente, durante su sueño.

Con mucha tristeza, avisó para que trasladaran el cuerpo. Al día siguiente, el otro paciente pidió que lo trasladaran cerca de la ventana. A la enfermera le agradó hacer el cambio y luego de asegurarse de que estaba cómodo, lo dejó solo.

Con mucho esfuerzo y dolor, se apoyó de un codo para poder mirar al mundo exterior por primera vez. Finalmente tendría la alegría de verlo por sí mismo.

Se esforzó para asomarse a la ventana y lo que vio fue la pared del edificio de al lado.

Confundido y entristecido, le preguntó a la enfermera qué sería lo que animó a su difunto compañero de cuarto a describir tantas cosas maravillosas que dijo haber visto a través de la ventana.

La enfermera le respondió que el señor era ciego y no podía ver ni la pared de enfrente.

"Quizás solamente deseaba animarlo a usted", dijo.

 

 La marioneta

Esto se supone lo dice una marioneta de trapo...

Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo, y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.

Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.

Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate.

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejanDo al descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.

Dios mío, si yo tuviera un corazón...

Escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.

Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna.

Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos.

Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida...

No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.

Convencería a cada mujer y hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuan equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.

A un niño le daría alas, pero dejaría que el sólo aprendiese a volar. A los viejos, a mis viejos, les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.

Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres...

He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por vez primera el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.

He aprendido que un hombre únicamente tiene derecho de mirar a otro hombre hacia abajo, cuando ha de ayudarlo a levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo.

Autor: JOHNNY WELSH

¿Cómo va a ser tu día hoy?

Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj marque la medianoche.

Tengo responsabilidades que cumplir hoy.
Soy importante.
Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.

Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso, o puedo dar gracias a Dios porque las plantas están siendo regadas gratis.

Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero, o puedo estar contento de que mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.

Hoy puedo quejarme de mi salud, o puedo regocijarme de que estoy vivo.

Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.

Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas, o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.

Hoy puedo auto compadecerme por no tener muchos amigos, o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar, o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo abrir mi mente enérgicamente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.

Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar, o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente, cuerpo y alma.

Hoy el día se presenta ante mí, esperando a que yo le dé forma y aquí estoy, el escultor que tiene que darle forma.

Lo que suceda hoy depende de mí, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.

Ten un gran día... A menos que tengas otros planes.


Es muy cierto este pensamiento, todo depende de uno mismo de como vaya el día, y para lograrlo hay que tener fe, confianza y valor en sí mismo, siempre pensar positivamente y sobre todo saber que uno es importante en la vida.

Es gratis

Un niño pequeño se dirigió a su madre que estaba en la cocina preparando la cena y le entregó un pedazo de papel que había escrito. El papel leía de la siguiente manera:

a. Por cortar la grama $5.00
b. Por limpiar mi cuarto ésta semana $1.00
c. Por hacer mandados $ .50
d. Por cuidar a mi hermano pequeño $ .25
e. Sacar la basura $1.00
f. Por sacar buenas notas $5.00
g. Por limpiar y recoger las hojas $2.00
h. Total Adeudado $14.75

Su madre lo miró y en aquel momento el niño pudo ver todos los recuerdos que pasaban por su mente. Ella tomó una pluma, y en el otro lado del papel escribió:

Por los nueve meses que te cargué mientras tú crecías dentro de mí, ES GRATIS.
Por todas las noches que me senté a tu lado, te cuidé y recé por ti, ES GRATIS.
Por todos los momentos difíciles, y todas las lágrimas que me has causado a través de los años, ES GRATIS.
Cuando lo sumas todo el precio de mi amor, ES GRATIS.
Por todas las noches que estuvieron llenas de temor y por las preocupaciones que sé que vendrán, ES GRATIS.
Por los juguetes, la comida, la ropa, y hasta por limpiarte la nariz, ES GRATIS, hijo.
Y cuando lo sumes todo, el precio de mi amor, ES GRATIS.

Cuando el niño terminó de leer esto tenía las lágrimas en sus ojos. Miró a su madre a los ojos y le dijo:
"Mamá, qué mucho te quiero".

Luego escribió en el papel:

"PAGADO EN SU TOTALIDAD".

Empuja la vaquita

Un maestro de la sabiduría paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar. Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de las visitas, también de conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que tenemos de estas experiencias.

Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes, una pareja y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas sin calzado. Entonces se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó:
"En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?".

El señor calmadamente respondió:
"Amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros alimentos en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo."

El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento. Luego se despidió y se fue. En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó:
"busque la vaquita, llévela al precipicio de allí enfrente y empújela al barranco."

El joven espantado vió al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. Mas como percibió el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden. Así que empujo la vaquita por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedo grabada en la memoria de aquel joven durante algunos años.

Un bello día el joven agobiado por la culpa resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con un carro en el garaje de tremenda casa y algunos niños jugando en el jardín.

El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso y llegando allí, fue recibido por un señor muy simpático. El joven preguntó por la familia que vivía allí hacía unos cuatro años. El señor respondió que seguían viviendo allí. Espantado el joven entró corriendo a la casa y confirmo que era la misma familia que visitó hacía algunos años con el maestro. Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita):
"¿Como hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?".

El señor entusiasmado le respondió: "nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió; de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora".


Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa básica para nuestra sobrevivencia la cual es una convivencia con la rutina, NOS HACE DEPENDIENTES, Y EL MUNDO SE REDUCE A LO QUE LA VAQUITA NOS BRINDA.

Dios miró al Mundo

Un día, Dios miró al mundo y sintió una profunda misericordia. Decidido, levantó su mano y, durante la noche más oscura, convirtió el mundo entero en un paraíso.

Al día siguiente, cuando sus hijos despertaron, se vieron diferente. Ya no había enfermedades, todos eran muy hermosos.

Aún la persona que era más pobre, se vestía de oro y tenía comida en abundancia. Llenos de felicidad, todos comenzaron a gritar felices por el mundo - era un paraíso.

Fue unos días después que un hombre, mirando la casa de su vecino - en realidad, un palacio - vio que este tenía unas vacas en su jardín.

Entonces decidió aprovechar un momento en que estaba fuera para tomar de la leche. El vecino, sin embargo, llegó antes que el hombre se fuera y quedó muy enojado.

Cosas así comenzaron a suceder en todo el mundo. Y, un mes después de la creación del paraíso, estalló una guerra entre dos ciudades. ¡Dios no lo podía creer!

Todos tenían todo y aún así batallaban por cosas que realmente no necesitaban. Diez años después, cuando el paraíso se había tornado en una mera historia..., un cuento narrado a los niños en la escuela..., Dios nuevamente miró a su creación.

Suspiró hondo y pensó que, la próxima vez, va a crear el paraíso primero en los corazones de los hombres.

Lo externo... vendrá naturalmente.


La carta de Ruth

Ruth fue a su buzón de correo y solo había una carta.
Ella la tomó y la miró antes de abrirla, y notó que no tenía nombre y dirección.

Ella leyó:
"Querida Ruth:
"Voy a estar en tu barrio el sábado en la tarde y quisiera verte.
Te quiere siempre, Jesús"

Sus manos temblaban mientras colocaba la carta en la mesa. Por qué Dios querrá visitarme si no soy nadie especial? También recordó que no tenia nada que ofrecerle, pensando en eso, ella recordó su alacena vacía. Oh, no tengo nada que ofrecerle. Tengo que ir al supermercado y comprar algo para la cena. Ella tomó su cartera que contenía $5.00. Bueno, puedo comprar pan y embutidos por lo menos.

Se puso el abrigo y corrió a la puerta. Compró un molde de pan francés, media libra de jamón de pavo y un cartón de leche lo que le dejó con tan solo doce centavos hasta el lunes. Se sentía bien a medida que se acercaba a su casa con su humilde compra bajo el brazo.

"Señorita, por favor, puede ayudarnos?" Ruth había estado tan sumergida en sus planes para la cena que no había notado dos figuras acurrucadas en la acera.

Un hombre y una mujer, ambos vestidos de andrajos . "Mire señorita, no tengo trabajo y mi esposa y yo hemos estado viviendo en las calles, nos estamos congelando y tenemos mucha hambre y si usted nos pudiera ayudar se lo agradeceríamos mucho".

Ruth los miró. Ellos estaban sucios y mal olientes y pensó que si ellos en verdad quisieran trabajar ya habrían conseguido algo. "Señor, me gustaría ayudarlos, pero soy pobre también. Todo lo que tengo es un poco de pan y jamón, y tendré un invitado especial a cenar esta noche y pensaba darle esto de comer."

"Está bien, comprendo. Gracias de todas maneras". El hombre puso su brazo sobre los hombros de la mujer y se fueron rumbo al callejón.

Ella los miraba alejarse y sintió mucho dolor en su corazón". "Señor, espere". La pareja se detuvo, mientras ella corría hasta ellos. "Por qué no toman esta comida, puedo servirle otra cosa a mi invitado", dijo ella mientras le entregada la bolsa del supermercado.

"Gracias. Muchas gracias señorita". "Sí, Gracias", le dijo la mujer y Ruth pudo ver que estaba temblando de frío. "Sabe, tengo otro abrigo en casa, tome éste", le dijo mientras se lo ponía sobre los hombros.

Ella regresó a casa sonriendo y sin su abrigo ni comida que ofrecer a su invitado. Se estaba desanimando a medida que se acercaba a la puerta de su casa, pensando que no tenia nada que ofrecer al Señor.

Cuando metió la llave en la cerradura notó otro sobre en su buzón. "Que raro. Usualmente, el cartero no viene dos veces el mismo día".

Ella tomo el sobre y lo abrió:
"Querida Ruth:
Fue muy agradable verte de nuevo. Gracias por la comida y gracias también por el hermoso abrigo.
Te quiere siempre, Jesús."


Yo sé que a veces es difícil encontrar a Dios en las pequeñas cosas que nos rodean, incluso en las personas que a veces nos son desagradables, pero es precisamente ALLI donde ÉL quiere que le encontremos: en cada pequeña y hermosa cosa que esta hecha para nosotros!!!!

El carpintero

Un carpintero ya entrado en años estaba listo para retirarse. Le dijo a su Jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su esposa y disfrutar de su familia.

Él iba a extrañar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse. Ellos superarían esta etapa de alguna manera.

El Jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si podría construir una sola casa más, como un favor personal. El carpintero accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo.

Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente. Era una desafortunada manera de terminar su carrera.

Cuando el carpintero terminó su trabajo y su Jefe fue a inspeccionar la casa, el Jefe le extendió al carpintero, las llaves de la puerta principal.
"Esta es tu casa, dijo, es mi regalo para ti."



Qué tragedia! Qué pena! Si solamente el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente. Ahora tendría que vivir en la casa que construyó "no muy bien" que digamos!

Así que está en nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distraída, reaccionando cuando deberíamos actuar, dispuestos a poner en ello menos que lo mejor. En puntos importantes, no ponemos lo mejor de nosotros en nuestro trabajo.

Entonces con pena vemos la situación que hemos creado y encontramos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente.

Piensen como si fueran el carpintero. Piensen en su casa. Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Construyan con sabiduría. Es la única vida que podrán construir. Inclusive si solo la viven por un día más, ese día merece ser vivido con gracia y dignidad.

La placa en la pared dice:

"La Vida Es Un Proyecto de Hágalo Usted Mismo".

Quién podría decirlo más claramente? Su vida ahora, es el resultado de sus actitudes y elecciones del pasado. Su vida mañana será el resultado de sus actitudes y elecciones hechas HOY!

"Los únicos errores que cometemos en la vida son las cosas que no hacemos."

Dios... ¿eres real?


Dios, eres real? susurró el niño.

"Dios, habla conmigo". Y entonces una alondra del campo canto pero el niño no escuchó.

Así que el niño gritó! "Dios, háblame!"

Y un trueno resonó por todo del cielo, pero el niño no escuchó.

El niño miró alrededor y dijo, "Dios, déjame verte"

Y una estrella se iluminó brillantemente, pero el niño no se dio cuenta.

Y el niño gritó, "Dios muéstrame un milagro!"

Y una vida nació,pero el niño no se dio cuenta.

Así que el niño lloró desesperadamente y dijo: "Tócame Dios, y saber así que te encuentras aquí !"

Con lo cual Dios se inclinó y tocó al niño. Pero el niño alejó a la mariposa, y se apartó sin saberlo.




Muchas veces, las cosas que pasamos por alto son aquellas que hemos estado buscando. No te pierdas las bendiciones del Todopoderoso simplemente porque no están envueltas como tú deseas.

 

Los clavos

Esta es la historia de un muchachito que tenia muy mal carácter. Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.

El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que el aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.

Descubrió que era mas fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.

Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día. Después de informar a su padre, éste le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter.

Los días pasaron y el joven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta. Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta.
Le dijo: "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tu pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves."

Tu puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero del modo como se lo digas lo devastará , y la cicatriz perdurará para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física y a veces más.

Los amigos son joyas preciosas. Nos hacen reír y nos animan a seguir adelante.
Nos escuchan con atención, y siempre están prestos a abrirnos su corazón.

  Las puertas del Cielo

Un guerrero, un samurai, fue a ver al Maestro Zen Hakuin y le preguntó:
"¿Existe el infierno? ¿Existe el cielo? ¿Donde están las puertas que llevan a ellos ? ¿Por dónde puedo entrar?

Era un guerrero sencillo. Los guerreros siempre son sencillos, sin astucia en sus mentes, sin matemáticas. Sólo conocen dos cosas: la vida y la muerte.

El no había venido a aprender ninguna doctrina; solo quería saber donde estaban las puertas, para poder evitar el infierno y entrar en el cielo. Hauikin le respondió de una manera que sólo un guerrero podía haber entendido.

¿Quién eres?", le preguntó Hakuin.

"Soy un samurai, le respondió el guerrero, hasta el emperador me respeta".

Hakuin se rió y contestó "¿Un Samurai, tú?. Pareces un mendigo".

El orgullo del samurai se sintió herido y olvidó para que había venido. Sacó su espada y ya estaba a punto de matar a Hakuin cuando éste dijo:
"Esta es la puerta del infierno. Esta espada, esta ira, este ego, te abren la puerta".

Esto es lo que un guerrero puede comprender. Inmediatamente el samurai entendió. Puso de nuevo la espada en su cinto y Hakuin dijo:
"Aquí se abren las puertas del cielo”.



La mente es el cielo, la mente es el infierno y la mente tiene la capacidad de convertirse en cualquiera de ellos. Pero la gente sigue pensando que existen en alguna parte, fuera de ellos mismos.
El cielo y el infierno no están al final de la vida, están aquí y ahora.
A cada momento las puertas se abren, en un segundo se puede ir del cielo al infierno, del infierno al cielo.

 

La cuerda de la vida

Cuentan que un alpinista desesperado por conquistar el Aconcagua, inició su travesía después de años de preparación.

Pero quería la gloria para él solo, por lo tanto subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde. No se preparó para acampar, sino que siguió subiendo decidido a llegar a la cima, hasta que se hizo la oscuridad. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña; ya no podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.

Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, resbaló y se desplomó por los aires... Caía a una velocidad vertiginosa, sólo podía ver veloces manchas más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos, le pasaron por su mente todos los gratos y no tan gratos momentos de su vida.
Pensaba que iba a morir; sin embargo, de repente sintió un tirón muy fuerte que casi lo partió en dos. Si como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura. Después de un momento de quietud, suspendido por los aires, gritó con todas sus fuerzas: -"¡¡¡Ayúdame Dios mío!!!..."

De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó: -"¿ QUÉ QUIERES QUE HAGA, HIJO MIO ?"

-"Sálvame, Dios mío "

-"¿REALMENTE CREES QUE TE PUEDA SALVAR?"

-"Por supuesto, Señor "

-"ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE..."

Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y reflexionó...

Cuenta el equipo de rescate que al día siguiente encontraron colgado a un alpinista muerto, congelado, agarrado fuertemente con las manos a una cuerda...A TAN SOLO DOS METROS DEL SUELO.


¿Y tú ? ¿Qué tan confiado estás de tu cuerda?
¿Por qué no la sueltas?

La silla

La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llega a la habitación del enfermo, encontró a este hombre en su cama con la cabeza alzada por un par de almohadas. Había una silla al lado de su cama, por lo que el sacerdote asumió que el hombre sabia que vendría a verlo: "Supongo que me estaba esperando", le dijo.

"No, quién es usted?, dijo el hombre.

"Soy el sacerdote que su hija llamo para que orase con usted". "Cuando vi la silla vacía al lado de su cama supuse que usted sabia que yo estaba viniendo a verlo".

"Oh, si, la silla", dijo el hombre enfermo. "Le importa cerrar la puerta?".

El sacerdote sorprendido la cerró.

El enfermo le dijo: "Nunca le he dicho esto a nadie, pero....toda mi vida la he pasado sin saber como orar. Cuando he estado en la iglesia he escuchado siempre al respecto de la oración, que se debe orar y los beneficios que trae, etc. pero siempre esto de las oraciones me entro por un oído y salió por el otro pues no tengo idea de cómo hacerlo, entonces hace mucho tiempo abandone por completo la oración.
Esto ha sido así en mi hasta hace unos cuatro años, cuando conversando con mi mejor amigo me dijo: "José, esto de la oración es simplemente tener una conversación con Jesús. Así es como te sugiero que lo hagas.... te sientas en una silla y colocas otra silla vacía enfrente tuyo, luego con fe míralo a Jesús sentado delante tuyo. No es algo alocado el hacerlo pues el nos dijo: "Yo estaré siempre con ustedes". "Por lo tanto, le hablas y lo escuchas, de la misma manera como lo estas haciendo conmigo ahora mismo".
Es así que lo hice una vez y me gusto tanto que lo he seguido haciendo unas dos horas diarias desde entonces. Siempre tengo mucho cuidado que no me vaya a ver mi hija pues me internaría de inmediato en la casa de los locos".

El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar esto y le dijo a José que era muy bueno lo que había estado haciendo y que no cesara de hacerlo, luego hizo una oración con el, le extendió una bendición, los santos óleos y se fue a su parroquia.

Dos días después, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su padre había fallecido.

El sacerdote le preguntó: "Falleció en paz?".

"Si, cuando salí de la casa a eso de las dos de la tarde me llamó y fui a verlo a su cama me dijo lo mucho que me quería y me dio un beso". Cuando regresé de hacer compras una hora mas tarde ya lo encontré muerto. Pero hay algo extraño al respecto de su muerte, pues aparentemente justo antes de morir se acerco a la silla que estaba al lado de su cama y recostó su cabeza en ella, pues así lo encontré. Qué cree usted que pueda significar esto?

El sacerdote se seco las lagrimas de emoción y le respondió: "Ojalá que todos nos pudiésemos ir de esa manera".

 

El juicio

En una aldea había un anciano muy pobre, pero hasta los reyes envidiaban porque poseía un hermoso caballo blanco.

Los reyes le ofrecieron cantidades fabulosas por el caballo pero el hombre decía: "Para mí, él no es un caballo, es una persona. ¿Y cómo se puede vender a una persona, a un amigo?". Era un hombre pobre pero nunca vendió su caballo.

Una mañana descubrió que el caballo ya no estaba en el establo. Todo el pueblo se reunió diciendo: "Viejo estúpido. Sabíamos que algún día le robarían su caballo. Hubiera sido mejor que lo vendieras. ¡Qué desgracia!".

_"No vayáis tan lejos" - dijo el viejo- "Simplemente decid que el caballo no estaba en el establo. Este es el hecho, todo lo demás es vuestro juicio. Si es una desgracia o una suerte, yo no lo sé, porque esto apenas es un fragmento. ¿Quién sabe lo que va a suceder mañana?".

La gente se rió del viejo. Ellos siempre habían sabido que estaba un poco loco. Pero después de 15 días, una noche el caballo regresó. No había sido robado, se había escapado. Y no solo eso sino que trajo consigo una docena de caballos salvajes.

De nuevo se reunió la gente diciendo: "Tenías razón, viejo. No fue una desgracia sino una verdadera suerte."

_"De nuevo estáis yendo demasiado lejos" - dijo el viejo- Decid solo que el caballo ha vuelto... ¿quien sabe si es una suerte o no? Es sólo un fragmento. Estáis leyendo apenas una palabra en una oración. ¿Cómo podéis juzgar el libro entero?".

Esta vez la gente no pudo decir mucho más, pero por dentro sabían que estaba equivocado. Habían llegado doce caballos hermosos.....

El viejo tenía un hijo que comenzó a entrenar a los caballos. Una semana más tarde se cayó de un caballo y se rompió las dos piernas. La gente volvió a reunirse y a juzgar: "De nuevo tuviste razón" – dijeron -. Era una desgracia. Tu único hijo ha perdido el uso de sus piernas y a tu edad él era tu único sostén. Ahora estás más pobre que nunca.

_"Estáis obsesionados con juzgar" - dijo el viejo." No vayáis tan lejos, sólo decid que mi hijo se ha roto las dos piernas. Nadie sabe si es una desgracia o una fortuna. La vida viene en fragmentos y nunca se nos da más que esto.

Sucedió que pocas semanas después el país entró en guerra y todos los jóvenes del pueblo eran llevados por la fuerza al ejército. Sólo se salvó el hijo del viejo porque estaba lisiado. El pueblo entero lloraba y se quejaba porque era una guerra perdida de antemano y sabían que la mayoría de los jóvenes no volverían.

_"Tenías razón viejo era una fortuna. Aunque tullido, tu hijo aún está contigo. Los nuestros se han ido para siempre".

_"Seguís juzgando- dijo el viejo. Nadie sabe. Sólo decid que vuestros hijos han sido obligados a unirse al ejército y que mi hijo no ha sido obligado. Solo Dios sabe si es una desgracia o una suerte que así suceda".



No juzgues o jamás serás uno con el todo. Te quedarás obsesoinado con fragmentos, sacarás conclusiones de pequeñas cosas. Una vez que juzgas, has dejado de crecer.

 

La vasija agrietada

Un cargador de agua en la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo que él llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía una grieta, mientras que la otra era perfecta y entregaba el agua completa al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón.

Cuando llegaba, la vasija rota solo contenía la mitad del agua. Por dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, perfecta para los fines para la cual fue creada.

Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía conseguir la mitad de lo que se suponía debía hacer. Después de dos años le habló al aguador diciéndole: "Estoy avergonzada de mi misma y me quiero disculpar contigo"...

¿Por qué? le preguntó el aguador.

Porque debido a mis grietas, solo puedes entregar la mitad de mi carga. Debido a mis grietas, solo obtienes la mitad del valor de lo que deberías.

El aguador se sintió muy apesadumbrado por la vasija y con gran compasión le dijo: "cuando regresemos a la casa del patrón quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.

Así lo hizo y en efecto vio muchísimas flores hermosas a todo lo largo, pero de todos modos se sintió muy apenada porque al final solo llevaba la mitad de su carga.

El aguador le dijo: Te diste cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del camino?, siempre he sabido de tus grietas y quise obtener ventaja de ello, sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde tú vas y todos los días tú las has regado. Por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi maestro. Sin ser exactamente como eres, Él no hubiera tenido esa belleza sobre su mesa.


Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero si le permitimos a Dios utilizar nuestras grietas para decorar la mesa de su Padre. "En la gran economía de Dios, nada se desperdicia".

El mago y el ratón

Era un gran mago que todo lo podía, de fuerza y poder extraordinario. Un día, en su camino vio a un pequeño, al verlo se dijo a sí mismo: _"Haré algo bueno por él".

Sus palabras se dirigieron entonces al frágil ratoncito: _"Has pasado por mi camino, en premio, ya no serás más un ratón, serás la más bella de las mujeres, la más talentosa, la más llena de todas las virtudes."

Dicho esto, con un breve ademán, la convirtió, según su propósito, en una bella doncella. Una vez hecho esto le dijo: _" Ahora, ¿qué deseas?, pídame lo que quieras, mi fuerza y mi poder es grande. Dime qué es lo que deseas, que yo te lo concederé.

La doncella respondió: _"Quiero casarme con el ser más poderoso de la Tierra".

El mago respondió: _"Te casaras con el Sol, él es quién da Luz y Calor al planeta."

El Sol respondió: _"¿Qué tanto es mi valor y mi poder que una simple nube puede cubrirme y quitar mi calor?"

EL mago reflexionó y dijo: _"Es cierto, entonces, será con las nubes que son capaces de tapar al sol, que nos dan la lluvia para que crezcan los campos, con el agua que es indispensable para la vida".

Más el ser de las nubes respondió: _"Tanta es mi fuerza y mi importancia, que el viento, solo, me mueve a su antojo".

Nuevamente el mago pensó: _"Es cierto, te casaremos con el viento".

El viento, habiendo escuchado dijo: _"Tanta es mi fuerza, que una montaña me detiene y no puedo pasar a otro lado, me estrello contra ella, y más no puedo avanzar".

El mago se quedó razonando nuevamente: _"¡ Ya sé!, te casarás con el espíritu de la montaña, nadie la mueve".

A lo que la montaña respondió: _"No soy el más poderoso de la Tierra... ¿Qué tanto es mi valor, que un simple ratoncito me roe las entrañas, y hace su madriguera dentro de mí?"

Comprendiendo el mago la verdad de todo lo anteriormente dicho, y sin decir más, volvió a su forma original a la que antes era una ratoncita.

Luego la observo alejarse con el ratón que roía las entrañas de las montañas y comprendió el mago: _"Nadie es más fuerte y nadie es mejor, sólo Dios en su infinita sabiduría da a cada ser su lugar." "Cada uno tiene su importancia, cada uno es hijo de Dios, en las múltiples manifestaciones del ser."

No traten de ser como tal o cual persona, porque cada uno tiene su valor, cada uno en lo que desarrolla, en el servicio que presta, en el servicio que les nace hacer, ahí está su lugar. Cada uno en el lugar que le corresponde realiza su misión, con humildad recuerden que los últimos serán los primeros.



Este cuento es bastante claro para todos, por eso les digo: sean humildes, reconozcan su propio valor, cada uno es importante y entre todos forman fuerza poderosa como hijos de Dios.

 

La historia de Baal Shem

Baal Shem, era un ser extraño, a media noche regresaba del río, esa era su rutina, porque de noche en el río había absoluta calma y quietud. Solía sentarse allí, sin hacer nada, solo observando su propio ser, observando al observador; esa noche al regresar paso por la casa de un hombre rico y el vigilante estaba de pie junto a la puerta.

El vigilante estaba intrigado porque cada noche exactamente a la misma hora, este hombre regresaba. Salió y le dijo: "perdone la interrupción pero ya no puedo contener mi curiosidad, la intriga me persigue, noche y día: ¿a qué se dedica?, ¿Para qué va al río?. Muchas veces lo he seguido y no hay nada; simplemente se sienta allí durante horas y a media noche regresa".

Baal Shem respondió: "Sé que me has seguido muchas veces, porque la noche es tan silenciosa, pude oír tus pasos. Y sé que todos los días te escondes detrás del portón.

Pero no es sólo que tu sientes curiosidad por mí, yo también siento curiosidad por ti. ¿A qué te dedicas?

El guardián contestó: "A qué me dedico?, soy un simple vigilante".

Baal Shem dijo entonces: "Dios mío, me has dado la palabra clave. Esa es también es mi ocupación!" .

El guardián dijo: "Pero no lo entiendo. Si eres un vigilante deberías estar vigilando alguna casa, algún palacio. ¿Que estas vigilando ahí, sentado en la arena?.

Baal Shen dijo: "Ahí una pequeña diferencia: Tu vigilas que nadie de afuera entre al palacio. Yo simplemente vigilo a este vigilante. ¿Quién es este vigilante? Ese es el esfuerzo de toda mi vida me vigilo a mí mismo".

El guardián dijo: " Pero este es un trabajo muy raro. ¿Quién te va a pagar?"

Y él respondió: "Es tal dicha, tal goce, tal inmensa bendición! Es una recompensa en sí misma. Un solo instante y todas las riquezas no son nada en comparación".

El guardián dijo:" Eso es muy raro. Yo, he estado vigilando toda mi vida y nunca me tope con una experiencia tan hermosa, mañana por la noche te acompañaré. Solamente quiero que me enseñes. Porque yo sé como vigilar, parece que solo es necesario una dirección distinta: tú miras en una dirección distinta".

Amistad incondicional


Enero 15
¿Cómo te fue en Navidad y Año Nuevo? Llame para saludarte pero no te Encontré, que lastima. Quería contarte lo bien que la pase y todos los propósitos que espero cumplir este ano. Imagino que ya iniciaste clases y que agobio con el trabajo, a todos nos pasa a veces. Ojalá pronto podamos hablar. Tengo que contarte muchas cosas!

Marzo 25
Aun no se de ti... y aunque te mando muchos e-mails, nunca me respondes. ¡Ya sé!.. Lo más probable es que te hayas tomado las merecidas vacaciones de las que me hablaste hace 5 meses. Recuerdas que te dije que la playa era genial?.. Y ese hotel del que me constaste ha de ser hermoso. Ojalá la estés pasando bien. No te olvides de usar bronceador y de comprarme algún souvenir.

Mayo 8

Ayer me sucedió algo terrible, y para empeorarla... no tengo nadie a quien contarle. Te llame pero solo escuche tu voz en la contestadora... deje un pequeño mensaje, ojalá y no se borre. Me gustaría mucho poder contarte el gran problema que tengo, aunque ya sé que es imposible encontrarte en tu casa a esta hora. Pero como tu decías. Yo siempre hago una tormenta en un vaso de agua. Tal vez mis problemas no son tan agobiantes como los que tu debes tener.

Julio 27
¡Feliz Cumpleaños!... Te he llamado 2 veces. Tu mamá y hermanos ¡ya me alucinan!.. Me dicen que aun no llegas de la escuela y que por la tarde tienes tu trabajo y pues... hasta en la noche te puedo encontrar. Solo quiero decirte que te deseo lo mejor y que me gustaría seguir siendo parte de tu vida por muchos años mas. Al final de cuentas. Cuantos cumpleaños hemos pasado ya juntos desde que nos hicimos amigos?... Mi regalo esta en camino, ojalá te guste.

Septiembre 11
Recibí tu e-mail. El chiste estaba gracioso. No se si te enteraste, pero estuve unos días en el hospital. Nada grave, un pequeño dolor de cabeza. Algo así como la migraña que siempre has padecido. El Doc. quiere hacerme unos estudios para estar seguros que todo me "funcione bien". Y yo le digo que "Mala hierba nunca muere". Aunque en el fondo, estoy algo preocupada.

Octubre 7
Ayer fue mi cumpleaños... Comprendo que lo hayas olvidado, hace tiempo que no hablamos y bueno... tu tienes mucho que hacer. Esperaba que llamaras para decirme "te estas haciendo vieja!", pero por más que el teléfono sonó no eras tu! Sabes, desde mis días en el hospital me he sentido algo débil, tal vez sea que no he estado comiendo bien. Ahora recuerdo que es época de exámenes. Lo más seguro es que estés batallando con el de Álgebra y por eso no llamaste... siempre fuiste malísimo en álgebra.

Octubre 20
Algo me funciona mal. Esta en mi cabeza. El Doc. dice que tienen que darme quimioterapia antes de que avance mas mi problema. Yo digo que saldré adelante, pero mis papás se ven preocupados. Ojalá tuvieras tiempo de llamarme. Siempre sabes decir las palabras exactas cuando me siento deprimida. Te extraño mucho y me gustaría que estuvieras aquí para mi primer dosis de radiaciones.

Noviembre 30
Quimioterapia es lo peor. Mi cabello se empieza a caer, tengo muchas nauseas y casi ni me levanto de la cama. Mis uñas se caen en pedazos. ¡Mis uñas! ¿Recuerdas que siempre criticabas mis uñas, manos y dedos tan largos?... Si me vieras ahora, creo que no me reconocerías, baje de peso y casi he perdido la mitad de mi cabellera. Se que ayer fue el primer día de tu trabajo. Tu no me lo has dicho, pero me entere por Moisés, me dijo que hablo contigo y bueno... el me lo contó. Ojalá que en este trabajo todo salga excelente.

Enero 11
Al fin. Ahora estoy descansando de todo. Recupere mi cabellera y mis uñas volvieron. No mas nauseas ni dolores. Aquí estoy tranquila aunque a veces me mortifica saber que mis papás siguen llorando por mi. Desde aquí puedo ver lo que haces. Se que no te has enterado de lo que sucedió conmigo. Hoy
conociste a alguien que lleva el que era mi nombre... Curioso no?. .. recuerdo que siempre dijiste que mi nombre era extraño y tu pensaste: "¿Hace cuanto que no hablo con ella?'".

Marzo 4
Hace 1 mes que te enteraste. ¿Trágico no?. Y hoy visitaste mi tumba y me llevaste tulipanes, mis flores favoritas. Estuviste platicando con la placa que lleva mi nombre y mientras recordabas nuestras aventuras... te vi llorar. Me hubiera gustado estar ahí para abrazarte, consolarte y limpiar tus lagrimas, pero desgraciadamente ya no estoy. Pero lo importante es que yo estoy feliz, aunque me pone triste saber que tu no lo estas. Y no es cierto eso que dices!... Siempre fuiste un buen amigo!

Abril 7
No te culpes por eso. A veces uno esta tan agobiado que se le olvida respirar. Es cierto lo que dices mientras aprietas esa foto nuestra cuando íbamos juntos a varias partes. Cuantas cosas vivimos juntos y
cuantas quisiste contarme. Perdiste la oportunidad. Si, es cierto desperdiciaste el tiempo en cosas que tal vez no eran tan importantes como pensabas. Yo no te culpo aun aprecio el tiempo en el que fuimos amigos y si volviera a tener la oportunidad de repetir todo no lo pensaría dos veces. Para mi siempre serás mi amigo... mi mejor amigo. Aunque... tu hayas perdido mi amistad para siempre.

El buen amigo


Había una vez un muchacho quien tenía un mal temperamento.
Un dia su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera su temperamento, él debería clavar uno en la parte de atrás de la cerca.
El primer día el muchacho había puesto 37 clavos en la cerca.

En las siguientes semanas, así como iba aprendiendo a controlar su ira el número de clavos iba disminuyendo gradualmente.
Descubrió que era más fácil controlar su temperamento que poner aquellos clavos en la cerca y finalmente llegó el dia en que el muchacho no perdió su temperamento para nada.
Le dijo a su padre acerca de esto y él le sugirió que ahora fuera quitando un clavo por cada día en el que era capaz de controlarse.

Los días pasaron y el muchacho finalmente fue capaz de decirle a su Padre que había quitado todos los clavos.
El padre tomó a su hijo de la mano y lo condujo a la cerca. Le dijo:
"Lo has hecho bien, hijo, pero observa los huecos en la cerca. La cerca nunca volverá a ser la misma.
Cuando dijiste cosas enojado, ellas dejaron una cicatriz como ésta.
Tú puedes ponerle un cuchillo a un hombre y cortarlo No importa cuantas veces digas lo siento, la herida seguirá ahí".
Una herida verbal es tan mala como una física.

Efectivamente, los amigos son joyas muy raras.
Ellos te hacen reír y te alientan para que tengas éxito.
Te prestan atención, comparten palabras de elogio y siempre quieren abrir su corazón a nosotros.
Perdóname, por favor, si alguna vez hice un hoyo en tu cerca.

GRACIAS DIOS.
   
Anoche soñé que estaba en el Cielo y que un Angel me servía de guía para mostrarme los alrededores. Caminaba lado a lado a través de un largo salón de trabajo lleno de Angeles. Mi angel guía se detuvo enfrente de la primera sección y dijo:

"Esta es la seccion de "Receiving".
Aqui todas las peticiones hechas a Dios en oración son recibidas. Miré alrededor del área, estaban extremadamente ocupados y eran tantos los Angeles sorteando las peticiones de todas las partes del

mundo que quedé impresionado.

Luego pasamos a través de un largo corredor hasta que llegamos a la segunda sección.  El angel me dijo entonces: "Esta es la seccion de empaque y despacho". Aquí, la gracia y las bendiciones que fueron solicitadas por las personas, son
procesadas y entregadas a aquellos seres vivos que las pidieron. Noté cuan ocupados estaban allí también. Habían muchísimos Angeles trabajando muy duro, eran muchas las bendiciones siendo enviadas a la tierra.

Finalmente, en el punto más lejano del corredor nos detuvimos en una puerta de una sección muy pequeña. Para mi gran sorpresa, había solo un ángel sentado alli, y con muy poco que hacer. "Este es el cuarto de confirmación de recibo", me informó el angel. Parecía un poco apenado.

- ¿Como es que hay tan poco trabajo aquí?, le pregunté.
- "Muy triste", suspiró el ángel.  "Luego de que las personas reciben las bendiciones que solicitaron muy pocos envían la confirmación de recibo de vuelta".  - ¿Y "Como se debe confirmar el recibo de una bendicion?" Le pregunté al ángel.

- "Muy simple", me contestó.  "Solo tienes que decir "Gracias, Dios".  Le pregunté al ángel:  - ¿Y cuales deben ser confirmadas?

- "Si tienes comida en tu nevera, ropa con que vestir, un techo y un lugar para dormir... eres más rico que el 75% de este mundo."

"Si tienes dinero en el banco, en tu cartera, y monedas sueltas en tu alcancia, estás en el 8% de la riqueza del mundo."

"Y si recibiste este mensaje en tu propia computadora, eres parte del 1% en el mundo que tiene esa oportunidad."

Además......

- "Si te levantaste esta mañana con más salud que enfermedad... tu estás más bendecido que muchos que no llegarán ni siquiera a sobrevivir este día..."

"Si nunca has experimentado miedo en una batalla, soledad en encerramiento, la agonía de la tortura, o el dolor de morir de hambre... estás sobre 700 millones de personas de este mundo.

"Si puedes asistir a una iglesia, sin miedo a sufrir hostigamiento, arresto, tortura o la muerte... eres envidiado por eso y más bendecido que 3 billones de personas de este mundo.

"Si tus padres están aún vivos y aun están casados... eres un caso raro."

"Si puedes mantener tu cabeza en alto con una sonrisa, no eres normal... eres único a todos aquellos en duda y desesperanza"

- OK. ¿Y ahora qué? ¿Cómo puedo empezar?
- Si puedes leer este mensaje, has recibido doble bendición, por alguien  que piensa que eres especial y que eres más bendecido que 2 billones de personas que no pueden leer.

Que tengas un maravilloso día; cuenta tus bendiciones y, si tú quieres, pasa este mensaje a aquellas personas que quieras recordarle la bendición que son, y lo bendecidos que están.

Attn: Departamento de Confirmacion de Recibo... GRACIAS DIOS
"Gracias por darme la habilidad de compartir este mensaje y por darme tantas personas maravillosas para compartirlo."

Solo recuerden que por cada minuto de coraje... perdemos sesenta segundos de felicidad...

Saludos y Bendiciones.


 

La Pareja de Recien Casados

Una pareja de recién casados, era muy pobre y vivía de los favores de un pueblito del interior.

Un día el marido le hizo la siguiente propuesta
a su esposa:

- Querida yo voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, buscar un empleo y trabajar hasta tener condiciones para regresar y darte una vida más cómoda y digna.

No sé cuanto tiempo voy a estar lejos, solo te pido una cosa, que me esperes y mientras yo este lejos, seas fiel a mí, pues yo te seré fiel a ti.

Así, siendo joven aun.

Camino muchos días a pie, hasta encontrar un hacendado que estaba necesitando de e alguien para ayudarlo en su hacienda.

El joven llego y se ofreció para trabajar y fue aceptado.

Pido hacer un trato con su jefe, el cual fue aceptado también.

El pacto fue el siguiente:

- Déjeme trabajar por el tiempo que yo quiera y cuando yo encuentre que debo irme, el señor me libera de mis obligaciones: Yo no quiero recibir mi salario.

Le pido al señor que yo coloque en aun cuenta de ahorro hasta el día en que me vaya.

El día que yo salga Uds. me dará el dinero que yo haya ganado.

Estando ambos de acuerdo.
Aquel joven trabajo durante 20 años, sin vacaciones y sin descanso.

Después de veinte años se acerco a su patrón
y le dijo:

- Patrón, yo quiero mi dinero, pues quiero regresar a mi casa."

-El patrón le respondió: "Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, solo que antes quiero hacerte una propuesta,

¿esta bien? Yo te doy tu dinero y te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas sin él.

Si yo te doy el dinero, no te doy los consejos y viceversa.

Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta."

Él pensó durante dos días, busco al patrón y le dijo:

- QUIERO LOS TRES CONSEJOS

El patrón le recordó:

- Si te doy los consejos, no te doy el dinero.

Y el empleado respondió:

- Quiero los consejos

El patrón entonces le aconsejo:

1. "NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA.

Caminos mas cortos y desconocidos te pueden costar la vida.

2. NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL, pues la curiosidad por el mal puede ser fatal

3. NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR,

pues puedes arrepentirte demasiado tarde. Después de darle los consejos,

El patrón le dijo al joven, que ya no era tan joven, así:

- "AQUÍ TIENES TRES PANES, dos para comer durante en viaje y el tercero es para comer con su esposa cuando llegues a tu casa."

El hombre entonces, siguió su camino de vuelta, de veinte años lejos de su casa y de su esposa que el tanto amaba.

Después del primer día de viaje, encontró una persona que lo saludo y le pregunto:

- ¿Para donde vas?

Él le respondió:

- Voy para un camino muy distante que queda a mas de veinte días de caminata por esta carretera

La persona le dijo entonces:

- Joven, este camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegaras en pocos días.

El joven contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo, entonces volvió a seguir por el camino normal.

Días después supo que el atajo llevaba a una emboscada.

Después de algunos días de viaje, y cansado al extremo, encontró una pensión a la vera de la carretera, donde poder hospedarse.

Pago la tarifa por día y después de tomar un baño se acostó a dormir.

De madrugada se levanto asustado con un grito aterrador. Se levanto de un salto y se dirigió hasta la puerta para ir a donde escucho el grito.

Cuando estaba abriendo la puerta.

Se acordó del segundo consejo.

Regreso y se acostó a dormir.

Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le pregunto sino había escuchado el grito y él le contesto que si lo había escuchado.

El dueño de la posada de pregunto:

- Y no sintio curiosidad?

Él le contesto que no. A lo que el dueño le respondió:

- Ud. es el primer huesped que sale vivo de aqui, pues mi unico hijo tiene crisis de locura, grita durante la noche y cuando el huesped sale, lo mata y lo entierra en el quintal.

- El joven siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa.

- Después de muchos días y noches de caminata..

Ya al atardecer, vio entre los árboles humo saliendo de la chimenea de su pequeña casa, camino y vio entre los arbustos la silueta de su esposa.

Estaba anocheciendo, pero alcanzo haber que ella no estaba sola.

Anduvo un poco mas y vio que ella tenia en sus piernas, un hombre al que estaba acariciando los cabellos.

Cuando vio aquella escena, su corazón se lleno de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad.

Respiro profundo, apresuro sus pasos, cuando recordó el tercer consejo.

- Entonces se paro y reflexiono, decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decisión.

Al amanecer ya con la cabeza fría, él dijo:

- "NO VOY A MATAR A MI ESPOSA".

- Voy a volver con mi patrón y a pedirle que me acepte de vuelta.

- Solo que antes, quiero decirle a mi esposa que siempre le fui fiel a ella."

- Se dirigió a la puerta de la casa y toco.

Cuando la esposa le abre la puerta y lo reconoce, se cuelga de su cuello y lo abraza afectuosamente.

El trata de quitársela de arriba, pero no lo consiguió. Entonces con lágrimas en los ojos y le dijo:

- Yo te fui fiel y tu me traicionaste...

- Ella espantada le responde:

- ¿Como?

Yo nunca te traicione, te espere durante veinte años.

- El entonces le pregunto:

- ¿Y quien era ese hombre que acariciabas ayer por la tarde?

- Y ella le contesto:

- AQUEL HOMBRE ES NUESTRO HIJO. Cuando te fuiste, descubrí que estaba embarazada. Hoy él tiene veinte años de edad.

Entonces el marido entro, abrazo a su hijo y les contó toda su historia, en cuanto su esposa preparaba la cena.

Se sentaron a comer él ultimo pan juntos.

DESPUÉS DE LA ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO, CON LÁGRIMAS DE EMOCIÓN, él partió el pan y al abrirlo, se encontró todo su dinero, el pago de sus veinte años de dedicación

Muchas veces creemos que los atajos "quemar etapas" y nos ayudan a llegar más rápido, lo que no siempre es verdad...

Muchas veces somos curiosos, queremos saber de cosas que ni nos dan respeto y no nos traen nada de bueno

Otras veces reaccionamos movidos por el impulso, en momentos de rabia, y después falta y tardíamente nos arrepentimos...

Espero que tu, así como yo, no te olvides de estos consejos, no te olvides también de CONFIAR (aunque tengas muchos motivos para desconfiar).

 

La Rosa Que No Corte

 

Hace tiempo ya me encontraba caminando en un parque, el había unos pequeños jardines pero todos tenían unas mayas cubriéndolos para que las personas que pasaban por ahí no pudiesen arrancar las lindas rosas que estos contenían, excepto uno que estaba totalmente destapado y el cual contenía un letrero que decía: "toma lo que debes, y deja que los demás disfruten con lo que tomes". En algún momento pensé que era solo una broma. No me parecía normal que los cuidadores del jardín permitieran eso. Me quede un momento pensando en que si debía o no tomar lo que se me ofrecía, decidí irme todavía dudando. En realidad eran unas rosas hermosas y me moría de las ganas de tomar una...pero no quería arriesgarme a que alguien me llamara la atención así que proseguí mi camino. 15 minutos después reflexione que si alguien había ese letrero ahí era por algo y además de que no a la vista de todos si no hubiese sido así los cuidadores de jardines lo hubieran quitado. Así es que decidí regresar y tomar lo que me correspondía. De verdad fue grande mi sorpresa cuando llegue al lugar y ya no estaban. Un señor que observaba me pregunto si se me ofrecía algo, yo le dije que hacia aproximadamente 15 minutos había visto un gran rosal y el me respondió que si: "Efectivamente joven, pero lo que usted no sabe es de que era solo una única oportunidad, que usted como muchos dejó pasar por que dudo lo que vio o simplemente le dijeron”. Lo siento joven pero estas oportunidades no se ven todos los días suerte para la próxima. En ese momento me retire del lugar arrepentido por tomar en el momento que se me ofrecía la oportunidad. "Que mala suerte"- pensé- si la hubiera tomado cuando era tiempo. Así es en la vida se nos presentan oportunidades y las dejamos ir y cuando queremos remedarlo ya es demasiado tarde para pensarlo.

 

Envió: Anadelia Martínez (México)

 

 

Alegría sin límites

Dos hombres ambos enfermos de gravedad, comparten el mismo cuarto semi-privado de un hospital, a uno de ellos se le permitía sentarse durante una hora en la tarde, para drenar el liquido de sus pulmones y su cama estaba al lado de la ventana de la habitación, el otro, debía permanecer acostado de espalda todo el
tiempo.

Conversaban incesantemente todo el día, hablaban de sus esposas, familiares, hogares, empleos, experiencias durante sus servicios militares etc..

Todas las tardes cuando el compañero ubicado al lado de la ventana se sentaba, pasaba el tiempo relatándole a su compañero de cuarto lo que veía por la ventana, en cuanto el compañero de cuarto acostado de espalda no podía asomarse por la ventana y se desvivía por esos periodos de una hora durante el cual se deleitaba con los relatos de actividades y colores del mundo exterior, la ventana daba a un bello parque con un lago, los pastos y cisnes se deslizaban por el agua, mientras los niños jugaban con sus botecitos a la orilla del lago,
los enamorados se paseaban de la mano entre las flores multicolor en un paisaje con árboles majestuosos y en la distancia una bella vista de la ciudad.

A medida que el señor cerca de la ventana describía todo esto con detalles exquisitos su compañero cerraba los ojos y se imaginaba un cuadro pintoresco.

Una tarde describía un desfile que pasaba por el hospital y aunque no pudo escuchar la banda, lo pudo ver a través de su propia imaginación, mientras su compañero lo describe.

Pasaron días y semanas, y una mañana, la enfermera al entrar para el aseo matutino se encontró con el cuerpo sin vida del señor cerca de la ventana, quien había fallecido tranquilamente durante su sueño.

Con mucha tristeza aviso para que trasladaran el cuerpo, el otro señor con mucha tristeza pidió que lo trasladaran cerca de la ventana, a la enfermera le agrado hacer el cambio y luego de asegurarse que estuviera cómodo, lo dejo solo, el señor con mucho esfuerzo y dolor, se apoyo de un codo para poder mirar al mundo exterior por primera vez, pero al asomarse lo que vio fue la pared de un edificio.

Confundido y entristecido, le pregunto a la enfermera, ¿que seria lo que animo a su difunto compañero a describir tantas cosas maravillosas fuera de la ventana?, la enfermera respondió que el señor era ciego y no podía ver la pared del edificio, entonces ella dijo: "Quizá solamente deseaba animarlo a usted"

Existe una inmensa alegría en poder alegrar a otro, a pesar de nuestra propia situación; la aflicción compartida disminuye la tristeza, pero cuando la alegría es compartida, se duplica, si deseas sentirte prospero basta con recordar aquello que posees y que no se puede comprar con dinero.

Envió: Agustín Alfonso

El ladrillo
Un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda velocidad en su auto Jaguar último modelo, con precaución de no toparse con un chico cruzando la calle sin mirar, y al bajar la velocidad; sintió un estruendoso golpe en la puerta, y al bajarse vio que un ladrillo le había estropeado la pintura, carrocería y vidrio de la puerta de su lujoso auto.

Trancó los frenos, dio un brusco giro de 180 grados; y regresó a toda velocidad a donde vio salir el ladrillo que acababa de desgraciar lo hermoso que lucía su exótico auto.

Salió del auto de un brinco y agarró por los brazos a un chiquillo, y empujándolo hacia un auto estacionado; le gritó a toda voz: ¿Qué rayos fue eso?

¿Quién eres tu? ¿Qué crees que haces con mi auto? Y enfurecido casi botando humo, continuó gritándole al chiquillo: !Es un auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte caro! ¿Por qué hiciste eso?

"Por favor, Señor, por favor. Lo siento mucho! no sé que hacer", suplicó el chiquillo." Le lancé el ladrillo porque nadie se detenía lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras señalaba hacia alrededor del auto estacionado.

"Es mi hermano", le dijo. Se descarriló su sillón de ruedas y se cayó al suelo y no puedo levantarlo". Sollozando, el chiquillo le preguntó al ejecutivo: "Puede usted, por favor; ayudarme a sentarlo en su silla? Está golpeado, y pesa mucho para mí solito". Soy pequeño.

Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, el ejecutivo tragó grueso el taco que se le formó en su garganta.

Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del suelo y lo sentó en su silla nuevamente sacando su pañuelo de seda para limpiar un poco las cortaduras y el sucio de sobre las heridas del hermano de aquel chiquillo especial. Luego de verificar que se encontraba bien, miró; y el chiquillo le dio las gracias con una sonrisa que no tiene posibilidad de describir nadie... "DIOS lo bendiga, señor...y muchas gracias" le dijo.

El hombre vio como se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta llegar a su humilde casita.

El ejecutivo no ha reparado aún la puerta del auto, manteniendo la hendidura que le hizo el ladrillazo; para recordarle el no ir por la vida tan de prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención.
DIOS nos susurra en el alma y en el corazón. Hay veces que tiene que lanzarnos un ladrillo a ver si le prestamos atención.

Escoge: Escucha el susurro... o el ladrillazo.

Eres el piloto de tu vida

“Cuando conduzco el coche, me molesta que quien está junto a mi, me diga que camino tomar, que me detenga o ¡cuidado! Yo soy el conductor. Yo se porque hago lo que hago. Y el conductor es el único que lo sabe. Nunca hago caso de quien quiere decirme como manejar, porque por eso pasan accidentes”.

Escuché que le respondía un hombre a su amiga, cuando esta le platicó que su hija conducía un coche, y le dijo que acelerara para evitar un trailer. Su hija le hizo caso, pero no alcanzó a pasarlo. El trailer se llevó el coche. Afortunadamente viven para contarlo.

Como un rayo, comparé las similitudes que tiene este ejemplo con nuestra vida.

Nuestro coche se llama “vida” y el Ser Supremo ha sido lo suficientemente generoso, como para darnos a cada quien un “coche” propio.

Todos somos los conductores de nuestra propia vida. Desafortunadamente, muchos no asumen esa responsabilidad.

Son conductores miedosos, que les gusta preguntar a cuanto tripulante tienen, que deben hacer.

Y como resultado, tienen accidentes o no están satisfechos con su vida. ¿Por qué siguen escuchando los consejos de otros, cuando no están satisfecho con los resultados?

Simple. Es más fácil culpar a otros de sus fracasos, que ser responsables de sus decisiones.

Es el caso de la chica que le pregunta a la mamá ¿Qué debo estudiar?

O el caso del chico que pregunta ¿Cuál carrera da más dinero?

Porque el precio de seguir los impulsos de tu corazón, de tomar tus propias decisiones, es la posibilidad de fracasar.

Nadie puede esperar tener éxito en lo que le gusta con tan solo unos intentos. La historia está llena de hombres que estuvieron peleando por sus ideas, y que después de fracasos temporales, obtuvieron el éxito.

Aplicaron la persistencia en sus sueños.

La sensación de libertad, de asumir el control del volante de tu vida, te dará una seguridad y energía interior que no tiene precio.

Para un militar, su orgullo son las heridas de guerra. Y para el hombre de negocios, platicar de sus fracasos, antes de alcanzar la cima.

Aunque las derrotas temporales te causen dolor… cuando sean cosa del pasado, te divertirá recordarlas. Le dará más valor a tu éxito.

Detén a esa persona mata pasiones, y no la escuches cuando quiera dirigir el coche de tu vida, a una velocidad diferente a la que tú lo haces.

El no conoce porqué haces lo que haces. No conoce tu vida, como tú la conoces.

El no comprende tus sueños y motivos.

Finalmente, él en sus consejos, proyecta lo que él es. Lo que el hace. Lo que haría en tu lugar. Y si es un mediocre, y le haces caso… vas a acabar siendo un mediocre también.

Observa que las personas que han tenido éxito, primero se escuchan a sí mismas. Fueron tercas en escucharse primero a ellas mismas, antes que a los demás.

¿Que consejo te puedo dar? Hay dos frases que me encantan: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” de Machado, y “Try hard enough” de Malcolm Forbes, esto es: sigue intentando hasta que tengas éxito.

Recordando mi vida, veo que las actividades en que he tenido más éxito, son en las que he aplicado estas dos frases. Y añade otro ingrediente: la esperanza.

En lo que más he tenido éxito, siempre hubo un momento en el que tuve un fracaso tan doloroso, que se abrían ante mi dos caminos: seguir adelante a pesar de que parecía que no lo lograría, o resignarme.

Al tomar el camino de seguir adelante… ¡lo logré! Te confieso que ya no creía en mi. Pero tenía la esperanza de lograrlo. Y la esperanza, transformó en realidad mis sueños.

También, hubo momentos en los que elegí el camino de la resignación. Me excusé ante mi mismo con mil pretextos de porque había fracasado. Pero no dejo de pensar que pude haber elegido la otra vereda y que pude haber tenido éxito.

La esperanza debes mezclarla con la persistencia también. Tu Breve Espacio, es fruto de la esperanza y persistencia combinadas.

La fe en un Ser Supremo también ha sido muy importante para mi. Me ha dado la paz y serenidad necesarias cuando parece que mi mundo se voltea de cabeza.

Te invito a que experimentes la emoción de conducir el coche de tu vida. Disfrútalo a tu ritmo, a tu manera ¡Y condúcelo hasta las estrellas!

¡Suerte!

Amor por siempre
La historia verídica de un verdadero y eterno amor.

Él había fallecido hace un año y se acercaba una fecha importante, el día de San Valentín. Todos los años él le enviaba un ramo de rosas a su esposa con una tarjeta que decía: "Te amo más que el año pasado, mi amor crecerá más cada año".

Este sería el primer año en que Rosa no las recibiría, extrañándolas estaba cuando llamaron a su puerta y para su sorpresa, al abrir estaba un ramo de rosas frente a ella con una tarjeta que decía: "Te Amo". Por supuesto se molestó pensando que había sido una broma de mal gusto.

Llamó a la florería para reclamar el hecho. Amablemente el dueño le dijo saber del fallecimiento de su esposo un año atrás y le preguntó si había leído el contenido de la tarjeta; le explicó que esas rosas las había pagado su esposo por adelantado, así como todas la demás para todos los años por el resto de su vida.

Al colgar el teléfono, a Rosa se le llenaron sus ojos de lágrimas y al abrir la tarjeta vio que estaba escrita por su esposo y decía: "Hola mi amor, sé que ha sido un año difícil para ti, espero te puedas reponer pronto, pero quería decirte, que te amaré por el resto de los tiempos y que volveremos a estar juntos otra vez. Se te enviaran rosas todos los años, el día que no contesten a la puerta harán cinco intentos en el día, y si aún no contestas, estarán seguros de llevarlas a donde tú estés que será junto a mí, te ama tu esposo"

Este hecho nos hace reflexionar y ver que cuando se ama a alguien no importa donde estés, todo es posible. Esto sucedió en Monterrey, Nuevo León, México.

Agradecemos esta aportación a Claudia Espinosa Guajardo

LA CARTA DE DIOS

Tú, que eres un ser humano, eres mi milagro,  eres fuerte, capaz, inteligente y lleno(a) de dones y talentos. Cuenta tus dones y talentos. Entusiásmate con ellos. Reconócete. Encuéntrate. Acéptate. Anímate. Y piensa que desde este momento puedes cambiar tu vida para bien si te lo propones y te llenas de entusiasmo. Sobre todo, si te das cuenta de toda la felicidad que puedes conseguir con solo desearlo.

Eres mi creación más grande. Eres mi milagro. No temas comenzar una nueva vida.  No te lamentes nunca. No te quejes. No te atormentes. No te deprimas. ¿Como puedes temer si eres mi milagro?

Estas dotado(a) de poderes desconocidos para todas las criaturas del universo.  Eres único (a) e irrepetible. Nadie es igual a ti. Solo en ti esta aceptar el camino de la felicidad y enfrentarlo y seguir siempre adelante, hasta el fin, simplemente porque eres libre. En ti esta el poder de no atarte a las cosas.  Las cosas no hacen la felicidad. Te hice perfecto para que aprovecharas tu capacidad y no para que te destruyeras con banalidades.

Te di el poder de PENSAR.
Te di el poder de IMAGINAR.
Te di el poder de AMAR.
Te di el poder de CREAR.
Te di el poder de DETERMINAR.
Te di el poder de PLANEAR.
Te di el poder de REIR.
Te di el poder de HABLAR.
Te di el poder de REZAR...

Y te situé por encima de los ángeles, cuando te di el poder de la elección.  Te di el poder de elegir tu propio destino usando tu voluntad.
¿Que has hecho de esas tremendas fuerzas que te di? No importa. De hoy en más, olvida tu pasado usando sabiamente ese poder de elección. Elige amar en lugar de odiar. Elige reír en lugar de llorar. Elige crear en lugar de destruir. Elige alabar en lugar de criticar. Elige perseverar en lugar de renunciar. Elige actuar en lugar de aplazar. Elige crecer en lugar de consumirte. Elige vivir en lugar de morir. Elige bendecir en lugar de blasfemar. Y aprende a sentir mi presencia en cada acto de tu vida.

Crece cada día un poco más en el optimismo y en la esperanza. Deja atrás los miedos y los sentimientos de derrota. Yo estoy a tu lado siempre.  LLAMAME. BUSCAME. ACUERDATE DE MI.
Vivo en ti desde siempre y siempre te estoy esperando para amarte. Si has de venir hacia mi algún día, que sea hoy en este momento. Cada instante que vivas sin mí, es un instante que pierdes de paz.  Trata de volverte niño, simple, inocente, generoso, dador, con capacidad de asombro y capacidad para convertirte ante la maravilla de sentirte humano(a). Porque puedes conocer mi amor, puedes sentir una lágrima, puedes comprender el dolor. No te olvides que eres el  milagro.  Y si eres mi milagro, entonces usa tus dones y cambia tu medio ambiente, contagiando esperanza y optimismo sin temor, PORQUE YO ESTOY A TU LADO HOY Y
SIEMPRE!

LA FRUTA.

El maestro sufi contaba siempre una parábola al finalizar cada clase, pero los alumnos no siempre entendían su sentido..
-Maestro- lo encaró uno de ellos una tarde-. Tú nos cuentas los cuentos pero no nos explicas su significado...
-Pido perdón por eso- se disculpó el maestro-.
Permíteme que en señal de reparación te convide con un rico durazno.
-Gracias maestro- respondió halagado el discípulo-.
-Quisiera, para agasajarte, pelearte tu durazno yo mismo.
¿Me permites?
-Si. Muchas gracias- dijo el alumno.
-¿Te gustaría que, ya que tengo en mi mano el cuchillo, te lo corte en trozos para que te sea más cómodo...?
-Me encantaría... pero no quisiera abusar de tu hospitalidad maestro...
-No es un abuso si yo te lo ofrezco. Sólo deseo complacerte...
Permíteme también que te lo mastique antes de dártelo..
-No maestro..¡No me gustaría que hicieras eso!- se quejó sorprendido el discípulo-.  El maestro hizo una pausa y dijo:
-Si yo les explicara el sentido de cada cuento... sería como darles de comer una fruta masticada.


La mamá más mala del mundo

Siempre estuve segura de que me había tocado la mamá más mala del mundo. Desde que era muy pequeña, me obligaba a desayunar o a tomar algo por la mañana. Antes de ir a la escuela, por lo menos debía tomar leche, mientras que otras madres ni se ocupaban de eso. Me hacía un sandwhich o me daba una fruta, cuando los demás niños podían comprar papitas y comer otras cosas ricas.

¡Cómo me molestaba eso! Y también sus palabras: "Come, ¡anda!, ¡no dejes sin terminar!, ¡acaba! , ¡hazlo bien!, ¡vuelve a hacerlo!", y así siempre... Violó las reglas al poner a trabajar a menores de edad, y me obligaba a hacer mi cama, a ayudar en la preparación de la comida y hacer algunos mandados.
El más horrible era ir por las tortillas con ese calor y las largas filas. ¡Cuánto trabajo! Fui creciendo y mi mamá se metía en todo: "¿quiénes son tus amigas?, ¿quiénes son sus mamás?, ¿dónde viven?".
Lo peor fue cuando empecé a tener amigos. Mientras las otras amigas los podían ver a escondidas, yo los tenía que pasar a la sala y presentarlos. ¡Era el colmo! Y el interrogatorio de costumbre: "¿Cómo te llamas?, ¿dónde vives?, ¿qué estudias?, ¿trabajas?". Los quehaceres fueron en aumento... que barre, que arregla el closet, todo eso era enfadosísimo. Los años también pasaron. Me casé e inicié una nueva familia. Ahora soy madre también, y en este 10 de mayo me he acercado a comulgar y con gran satisfacción le he dado gracias al Señor por mi mamá. Gracias al cuidado que tuvo con mis alimentos crecí sana y fuerte, y cuando llegué a enfermarme me cuidó con mucho cariño. Gracias a la atención que puso en mis tareas logré terminar mi carrera. Gracias a que me enseñó a hacer labores en la casa ahora tengo mi hogar limpio y ordenado y sé administrar mi hogar. Gracias al cuidado que puso para que yo escogiera a mis amigas aún conservo algunas, que son un verdadero tesoro... Gracias a que conoció a mis amigos, pude darme cuenta quién era el mejor y ahora es mi esposo. "Gracias, Señor", le dije desde el fondo de mi corazón, "por darme a mi mamá, a mi mamá querida, a quien solo le vi defectos y no cualidades, a esa mamá, que me ha amado tanto y me formó tan bien. Sólo te pido, Señor, que ahora que tengo mis hijos, me consideren la mamá más mala del mundo".

Autor desconocido.

 

VIVIR COMO LAS FLORES

Maestro, ¿qué debo hacer para no quedarme molesto? Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian.

- ¡Pues, vive como las flores! Advirtió el maestro.

- Y ¿cómo es vivir como las flores? Preguntó el discípulo.

- Pon atención a esas flores -continuó el maestro, señalando unos lirios que crecían en el jardín. Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos. Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivo para molestarse. Ejercita pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera.

Ésto, es vivir como las flores.


 

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Entrevista con Dios

--Pasa --me dijo.
Conque quieres entrevistarme?
--Si es que tienes tiempo Senor.
--Mi tiempo se llama eternidad y alconza para todo.
--Senor que envidia!
--Que pregunta vas a hacerme?
--Ninguna nueva ni dificil para ti.
--Por ejemplo, que es lo que mas te divierte de los hombres?
--Que se aburren de ser ninos por la prisa de llegar a adultos y luego suspiran por regresar a ninos.Que primero pierden la salud para tener dinero y enseguida pierden el dinero para recuperar la salud.  Que de pensar ansiosamente en el futuro,descuidan su hora actual, con lo que ni viven el presente ni el futuro;que viven como si fueran a morirse y mueren  como ei no hubieran vivido.
---La flor que mas te gusta?
---Cuando una madre arrulla a su hijo es como si el universo floreciera.
---Senor,prefieres ser amado o ser temido
---Si tu eres padre ya tienes la respuesta.
---Que opinas de los teologos que ablan de la muerte de dios?
---Algunos ya murieron y otros no tardaran.
---T ienes algo en contra de la liberacion de la mujer?
---Yo soy feminista. Veras yo tuve la idea de la mujer:no descanse sino hasta
    despues de haberla creadop.Solo a partir de ella el mundo se completa

 

EL SECRETO DE LA FELICIDAD

 

Un mercader envió a su hijo a aprender el Secreto de la Felicidad con el más sabio de todos los hombres. El muchacho anduvo durante cuarenta días por el desierto, hasta llegar a un bello castillo, situado en lo alto de una montaña: allí vivía el sabio que el muchacho estaba buscando. Pero en lugar de encontrar a un hombre santo, nuestro héroe entró en una sala llena de gente, donde sucedían muchas cosas a la vez: entraban y salían mercaderes, la gente conversaba por los rincones, una pequeña orquesta tocaba suaves melodías, y había una mesa con los más deliciosos platos de aquella región del mundo. El Sabio conversaba con todos, y el muchacho tuvo que esperar dos horas a que le llegara el turno de ser atendido. El Sabio escuchó atentamente el motivo de la visita del muchacho, pero dijo que en aquel momento no tenía tiempo de explicarle el Secreto de la Felicidad. Le sugirió que se diese un paseo por su palacio, y que regresase al cabo de dos horas. - Deseo pedirte un favor -dijo el Sabio, mientras le daba al muchacho una cucharita de té en la que vertió dos gotas de aceite. "Mientras vas caminando, lleva contigo esta cucharita sin dejar que se derrame el aceite". El muchacho empezó a subir y bajar las escalinatas del palacio, manteniendo siempre los ojos fijos en la cucharita. Al cabo de las dos horas, volvió en presencia del Sabio. - Así pues -preguntó el Sabio- - ¿has visto los tapices persas que hay en mi salón? - ¿Has visto el jardín que el Maestro de los Jardineros tardó diez años en crear? - ¿Has reparado en los bellos pergaminos de mi biblioteca? El muchacho, avergonzado, confesó que no había visto nada: su única preocupación había sido no derramar las gotas de aceite que el Sabio le había confiado. - Pues entonces vuelve y conoce las maravillas de mi mundo -indicó el Sabio-. No puedes confiar en un hombre si no conoces su casa. Ya más tranquilo, el muchacho cogió la cucharita y volvió a pasear por el palacio, esta vez reparando en todas las obras de arte que colgaban del techo y de las paredes. Vio el jardín del Maestro de los Jardineros, que armonizaba con las montañas del horizonte. Sintió el perfume de cada flor. Admiró los pergaminos de textos sagrados, creados por el hombre con paciencia y devoción. Observó que, aunque el Sabio tuviese tantísimas obras de arte, sabía distribuirlas con equilibrio por toda la casa, de modo que cada una de ellas pudiese recibir la atención del visitante. De vuelta en presencia del Sabio, relató cuidadosamente todo lo que había visto. Y el Sabio le preguntó: - Pero, ¿dónde están las dos gotas de aceite que te confié? Horrorizado, el muchacho miró la cucharita, y se dio cuenta de que las había derramado. - No te preocupes -dijo el más Sabio de todos los sabios-. Tú viniste aquí en busca de un consejo, y esto es todo lo que tengo que decirte: "El secreto de la felicidad está en contemplar todas las maravillas del mundo, y no olvidarse nunca de las dos gotas de aceite en la cucharita".

 

 

EL AMIGO DEL HIJO

Era una reunión del por la noche, el sacerdote se dirigió a la audiencia y presentó al orador invitado. Se trataba de uno de sus amigos de la infancia, ya entrado en años. Mientras todos lo seguían con la mirada, el anciano comenzó a contar esta historia:

«Un hombre junto con su hijo y un amigo de su hijo estaban navegando en un velero a lo largo de la costa del Pacífico cuando una tormenta les impidió volver a tierra firme. Las olas se encresparon a tal grado que el padre, a pesar de ser un marinero de experiencia, no pudo mantener a flote la embarcación, y las aguas del océano arrastraron a los tres.»

Al decir esto, el anciano se detuvo un momento y miró fijamente a dos adolescentes que, por primera vez desde que comenzó la reunión, estaban mostrando interés. Y siguió narrando:

«El padre logró agarrar una soga, pero luego tuvo que tomar la decisión más terrible de su vida: escoger a cuál de los dos m! uchachos tirarle el otro extremo de la soga. Tuvo sólo escasos segundos para decidirse. El padre sabía que su hijo era seguidor de Cristo, y también sabía que el amigo de su hijo no lo era. La agonía de su decisión era mucho mayor que los embates de las olas.

»Miró en dirección a su hijo y le gritó: "¡Te quiero, hijo mío!", y le tiró la soga al amigo de su hijo. En el tiempo que le tomó halar al amigo hasta el velero volcado en campana, su hijo desapareció bajo los fuertes oleajes en la oscuridad de la noche. Jamás lograron encontrar su cuerpo.»

Los dos adolescentes estaban escuchando con suma atención, atentos a las próximas palabras que pronunciara el orador invitado.

«El padre —continuó el anciano— sabía que su hijo pasaría a la eternidad con Cristo, y no podía soportar el hecho de que el amigo de su hijo no estuviera preparado para encontrarse con Dios. Por eso sacrificó a su hijo.»

Dicho esto, el anciano volvió a sentarse, y hubo un tenso silenci! o.

Pocos minutos después de concluida la reunión, los dos adolescentes se acercaron al anciano. Uno de ellos le dijo cortésmente:

—Esa fue una historia muy bonita, pero a mí me cuesta trabajo creer que ese padre haya sacrificado la vida de su hijo con la ilusión de que el otro muchacho algún día decidiera seguir a Cristo.

—Tienes toda la razón —le contestó el anciano.

Y mientras sonreía, miró fijamente a los dos jóvenes y les dijo:

—A mí también me costaría trabajo creerlo si no fuera porque el amigo de ese hijo era yo.

Huellas en la Arena

 

Una noche tuve un sueño... soñe que estaba caminando por la playa con el Señor y a traves del cielo, pasaban escenas de mi vida.

Por cada escena que pasaba, percibí que quedaban dos pares de pisadas en el arena: unas eran las mías y las otras del Señor.

Cuando la ultima escena paso delante nuestro, mire hacia atrás, hacia las pisadas en la arena y note que muchas veces el en camino de mi vida quedaban solo un par de pisadas en la arena.

Note también que eso sucedía en los momentos más difíciles de mi vida.  Eso realmente me perturbo y pregunte entonces al Señor: “Señor, Tu me dijiste, cuando resolví seguirte, que andarías conmigo, a lo largo del camino, pero durante los peores momentos de mi vida, había en la arena solo un par de pisadas.

No comprendo porque tu me dejaste el las horas en que yo mas te necesitaba.”  Entonces, El, clavando en mi su mirada infinita me contesto: “Mi querido hijo.  Yo te he amado y jamás te abandonaría en los momentos más difíciles.  Cuando viste en la arena solo un par de pisadas fue justamente allí donde te cargue en mis brazos.”

La Otra

 

Que triste es ser “La Otra” la que todo da y poco recibe, la que con un beso entrega el alma y pasa las noches sola, abrazando la alhohada.

Ellas es quien amorosamente siempre lo recibe La “Dueña” de sus fantasias, la que ansiosa espera su llegada y con un beso se despide.  Ella es al “Pecadora” la que cuando todo termina, con nada se queda.  Desde el principio ella es... La Perdedora, porque el siempre regresa a casa, manipulando las circunstancias.

Mas ella, la que todo dio sin perder nada queda sola... y abandonada.  Ella es “La Otra” despreciada y mal comprendida.  La pesadilla de la esposa y el mas dulce sueño de cualquier marido.  Con ella se bebe la miel mas dulce, el fruto prohibido, el beso robado, la caricia mas tierna, el suspiro mas profundo.  Ella, “La Otra,” “La Mala” la que se sujeta a... nada, la que teniendo la libertad del mundo limita su idilio y desahoga sus penas a solas en su cama.

Atentamente, El otro lado de la moneda.

 El capullo y la mariposa

Un hombre encontró un capullo y lo llevó a casa, de manera de observar como emergía la mariposa del capullo. Un día algo pequeño apareció. El hombre se sentó y observó por algunas horas como la mariposa luchaba forzando su cuerpo a través de la pequeña abertura del capullo.

Parecía que no había ningún progreso. Era como si la mariposa no podía salir. Estaba atascada. El hombre en su bondad decidió ayudar a la mariposa. Tomó unas tijeras y cortó lo que faltaba para que saliera el pequeño cuerpo de la mariposa. Y así fue, la mariposa salió fácilmente.

Pero su cuerpo era pequeño y retorcido, y sus alas estaban arrugadas. El hombre continuó observándola en espera de que en cualquier momento la mariposa estirara las alas. Paro nada pasaba. De hecho la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose en su retorcido cuerpo, sin poder volar.

Lo que el hombre no entendió, a pesar de que lo hizo movido por su corazón y urgencia, es que el pequeño capullo y la lucha requerida para salir del pequeño agujero era la manera en que Dios inyectaba fluidos desde su cuerpo hacia las alas, de manera que se fortaleciera, para alistarla para volar y tomar la libertad. Libertad y vuelo sólo vendrían después de la lucha.

Privando a la mariposa de la lucha, el hombre la privó de su salud y libertad.



Algunas veces luchas y aflicciones, son exactamente lo que necesitamos en nuestras vidas. Si Dios nos permite ir por nuestra vida sin obstáculos podría lisiarnos de por vida. No seríamos tan fuertes como lo hemos sido hasta ahora.

LA MÁS BELLA ORACIÓN

Dios, dame el dia de hoy fe para seguir adelante;

Dame grandeza de espíritu para perdonar;

Dame paciencia para comprender y esperar;

Dame voluntad para no caer;

Dame fuerza para levantarme si caído estoy;

Dame amor para dar;

Dame lo que necesito y no lo que quiero;

Dame elocuencia para decir lo que debo decir;

Haz que yo sea el mejor ejemplo para mis hijos;

Haz que yo sea el mejor amigo de mis amigos;

Haz de mi un instrumento de tu voluntad;

Hazme fuerte para recibir los golpes que me da la vida;

Déjame saber que es lo que tu quieres de mí;

Déjame tu paz para que la comparta con quien no la tenga;

Por último, anda conmigo y déjame saber que así es.

Le pedí a Dios

Le pedí a Dios que me quitara el dolor.

Dios dijo, no.


Yo no te lo debo quitar, sino tu lo tienes que dejar.

Le pedí a Dios que hiciera que mi niño paralítico fuera completamente sano.

Dios dijo, no.


Su espíritu esta completo, su cuerpo es solo temporal.

Le pedí a Dios que me concediera paciencia.

Dios dijo, no.


La Paciencia viene como resultado de las tribulaciones, no se concede, se gana.

Le pedí a Dios que me diera felicidad.

Dios dijo, no.


Te doy bendiciones. Tu decides si quieres ser feliz.

Le pedí a Dios que me librara del sufrimiento.

Dios dijo, no.


Los sufrimientos te alejan de los afanes del mundo y te acercan a mi.

Le pedí a Dios que hiciera crecer mi espíritu.

Dios dijo, no.


Debes crecer por ti mismo, y yo te voy a podar para hacerte dar fruto.

Le pedí a Dios por todas las cosas que podría disfrutar en la vida.

Dios dijo, no.


Te doy vida para que disfrutes de todas las cosas.

Le pedí a Dios que me ayudara a amar a otros, con el amor con que el me ama a mi.

Dios me dijo...


Ahhh!, finalmente estas empezando a entender.


 El loco

En un pueblo rodeado de cerros habitaba un loco, la gente del pueblo le llamaba así: "EL LOCO", ¿y porqué le llamaban así?, ¿Qué acaso hacia cosas disparatadas, cosas raras, cosas diferentes a lo que hacen la mayoría de las personas, al menos en ese pueblo?.

La gente al verlo pasar se reía y se burlaba de él, humildemente vestido, sin posesiones, sin una casa que se dijera de su propiedad, sin una esposa ni unos hijos; **un desdichado*, pensaba la gente, alguien que no beneficiaba a la sociedad, **un inútil** comentaban otros.

Más he aquí que este viejo ocupaba su vida sembrando árboles en todas partes donde pudiera, sembraba semillas de las cuales nunca vería ni las flores ni el fruto, y nadie le pagaba por ello y nadie se lo agradecía, nadie lo alentaba, por el contrario, era objeto de burla ante los demás.

Y así pasaba su vida, poniendo semillas, plantando arbolitos ante la burla de los demás. Y he aquí que ese ser era un gran Espíritu de Luz, que poniendo la muestra de como se deben hacer las cosas, sembrando, siempre sembrando sin esperar a ver el fruto, sin esperar a saborearlo.

Y sucedió que un día cabalgaba por esos rumbos el Sultán de aquellos lugares, rodeado de su escolta y observaba lo que sucedía verdaderamente en su reino, para no escucharlo a través de la boca de sus ministros.

Al pasar por aquel lugar y al encontrarse al Loco le preguntó: _ ¿Qué haces, buen hombre?

Y el viejo le respondió: _ Sembrando Señor, sembrando.

Nuevamente inquirió el Sultán: _ Pero, ¿cómo es que siembras?. estás viejo y cansado, y seguramente no verás siquiera el árbol cuando crezca. ¿Para qué siembras entonces?

A lo que el viejo contesto: _ Señor, otros sembraron y he comido, es tiempo de que yo siembre para que otros coman.

El Sultán quedo admirado de la sabiduría de aquel hombre al que llamaban LOCO, y nuevamente le preguntó:
_ Pero no verás los frutos, y aun sabiendo eso continuas sembrando... Por ello te regalaré una monedas de oro, por esa gran lección que me has dado.

El Sultán llamo a uno de sus guardias para que trajese una pequeña bolsa con monedas de oro u las entregó al sembrador.

El sembrador respondió : _Ves, Señor, como ya mi semilla ha dado fruto, aún no la acaba de sembrar y ya me está dando frutos, y aun más, si alguna persona se volviera loca como yo y se dedicara solamente a sembrar sin esperar los frutos sería el más maravilloso de todos los frutos que yo hubiera obtenido, porque siempre esperamos algo a cambio de lo que hacemos, porque siempre queremos que se nos devuelva igual que lo que hacemos. Esto, desde luego, sólo cuando consideramos que hacemos bien, y olvidándonos de lo malo que hacemos.

El Sultán le miró asombrado y le dijo : _ ¡Cuánta sabiduría y cuánto amor hay en ti!, ojalá hubiera más como tú en este mundo, con unos cuantos que hubiese, el mundo sería otro; más nuestros ojos tapados con unos velos propios de la humanidad, nos impiden ver la grandeza de seres como tu. Ahora me retiraré porque, si sigo conversando contigo, terminaré por darte todos mis tesoros, aunque sé que los emplearlas bien, tal vez mejor que yo. ¡Qué Alá te Bendiga!

Y terminado esto, partió el Sultán junto con su séquito, y el Loco siguió sembrando y no se supo de su fin, no se supo si termino muerto y olvidado por ahí en algún cerro, pero él había cumplido su labor, realizó la misión, la misión de un Loco.


Este cuento sirve para ilustrarnos lo que muchos seres hacen en este mundo, pero callados, sin esperar recompensa y he aquí que se requieren muchos locos en el mundo, seres que repartan la Luz, que den la enseñanza, que sean guías en este mundo tan hambriento de la enseñanza espiritual.

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