|
|||||||||||||||||||||||
![]() |
|||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||
El orden de las páginas
Un peul y un bambara, que compartían la misma celda, se enteraron a través del guardián de que por orden del rey, uno de ellos sería castrado y el otro decapitado.El peul, más astuto que el bambara, empezó a quejarse de inmediato, gritando que le dolían los testículos, que le dolían mucho y que pedía un alivio. Gritó tan fuerte que el guardián fue corriendo, armado con un sable afilado, y le desembarazó de los dos objetos de su dolor.El peul sufrió muchísimo el resto de la noche, pero en el fondo de si mismo, estaba contento por haber salvado la cabeza.A su lado, el bambara dormía profundamente.Por la mañana el rey los hizo llamar y les anunció que eran libres. Su castigo había sido levantado.El peul se lanzó a una serie de imprecaciones
y lamentaciones:
|
|
|
|
No esperes ser amado, para amar.
No esperes quedarte solo, para reconocer el valor de un amigo.
No esperes el mejor empleo, para comenzar a trabajar.
No esperes tener mucho, para compartir un poco.
No esperes quebrar, para pedir un consejo.
No esperes al dolor, para hacer una oración.
No esperes tener tiempo, para poder servir.
No esperes la mano del otro, para pedir perdón.
Nunca esperes la separación para reconciliarte.
No esperes. . . porque tú no sabes cuanto tiempo tienes.
Prefiero que estreches suavemente mi mano ahora que estoy vivo, y no apoyes
tu cuerpo sobre mi cuando yo muera.
Prefiero que hagas una sola llamada ahora que estoy vivo y no emprendas
un inesperado viaje cuando yo muera.
Prefiero que me regales una sola flor ahora que estoy vivo y no me envíes
un hermoso ramo cuando yo muera.
Prefiero que elevemos al cielo una oración ahora que estoy vivo y no una
misa cantada y celebrada cuando yo muera.
Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora que estoy vivo y no
un desgarrador poema cuando yo muera.
Prefiero escuchar un solo acorde de guitarra ahora que estoy vivo, y no
una conmovedora serenata cuando yo muera.
Prefiero me dediques una leve plegaria ahora que estoy vivo y no un político
epitafio sobre mi tumba cuando yo muera.
Prefiero disfrutar de los mas mínimos detalles ahora que estoy vivo y no
de grandes manifestaciones cuando yo muera.
Prefiero escucharte un poco nervioso(a) diciendo lo que sientes por mi ahora
que estoy vivo y no un gran lamento porque no lo dijiste a tiempo, y ahora estoy muerto.
Aprovechemos a nuestros seres queridos, ahora que están entre nosotros.
Lo prefiero hoy y no mañana
Prefiero que compartas conmigo unos pocos minutos ahora que estoy vivo
y no una noche entera cuando yo muera.
Si
te ha llegado este mensaje, es porque alguien te aprecia.
Valora a las personas que están a tu alrededor.
¿Por qué te aburres conmigo?
¿Por qué me traicionas?
Cuando no me tenías, me buscabas.
Algunas veces hasta me rogabas y sufrías por mí.
Sentías celos cuando veías a otros conmigo.
Después de que me conseguiste, me
dedicaste tu interés,
tu tiempo, tus
cuidados, y te esforzabas por mí.
Hasta acudías puntual a nuestras citas.
Yo cuido tu salud y la de tu familia,
por si alguna vez
se ve quebrantada.
Por mí, dispones de servicios médicos.
Yo velo por la seguridad de tí y de tu familia.
Yo soy quien te proporciona lo que necesitas.
Hasta un poco de felicidad, y aquí estoy... esperando.
Cuídame igual que antes, y recuerda:
yo también puedo
cansarme de esperar.
Muchos me buscan y sufren por mí.
Al igual que tú lo hiciste.
Y me necesitas tanto como yo a tí.
¿Quién soy?
¿Todavía no lo sabes?
¿Ves cómo tengo razón?
Soy yo, tu trabajo.
Mi trabajo es escoger que clase de día voy a tener, hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso, o puedo dar gracias a dios porque las plantas están siendo regadas gratis.
Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero, o puedo estar contento porque mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.
Hoy puedo quejarme de mi salud o puedo regocijarme porque estoy vivo.
Hoy puedo lamentarme por todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.
Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas, o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo estudiar y abrir mi mente enérgicamente y llenarla de nuevos y ricos conocimientos.
El día se presenta ante mi esperando a que yo le de forma, y aquí estoy yo!... su escultor.
Lo que suceda hoy depende de mi, de nadie más. Yo debo escoger que tipo de día voy a tener.
¿Saben todos que los quieres?
Estaba pensando:
Podría morir hoy, mañana o la semana próxima
y me preguntaba si tenia algunas heridas pendientes de ser curadas, amistades que requirieran reavivarse, tres palabras que
necesitaran ser dichas a una persona especial.
A veces, "Yo te quiero" puede curar y ser una bendición.
Deja que cada uno de tus amigos sepa que le quieres. Aún cuando pienses que ellos no te quieren a ti, te sorprenderás ante lo que esas tres palabritas y una sonrisa pueden hacer.
Sabía que sólo podía mantener su riqueza si cuidaba de cada centavo. Así le podría legar a sus hijos las comodidades que ella nunca tuvo. Jamás faltó un domingo a la Iglesia, se consideraba una mujer piadosa pues tenía muchas devociones particulares, pero poca sensibilidad social. En la canasta de la limosma arrojaba las monedas mas pequeñas que encontraba.
Cuando alguien en la calle le pedía una moneda ella invariablemente
les decía:
_"¡Trabajen, ociosos!"
Tachaba también de ociosas a su círculo de amigas por estar perdiendo el tiempo en asociaciones y obras de caridad en vez de trabajar. Era pues, conocida como una mujer avara y mezquina.
Cuando doña Carlorta murió, le hicieron un funeral a todo lujo, como siempre acostumbraba vivir. En el cielo fue recibida por San Pedro, que de inmediato dio orden a un Ángel para que la llevara a su morada celestial antes de entrevistarse con Dios Padre.
El Ángel la condujo primero junto a unas preciosas mansiones
de oro y piedras preciosas con bellos jardines entre calles de oro y cristal. Doña Carlota se preguntaba cuál de ellas sería
la suya. Pasaron otra calle también de bellas casas con finos acabados. Doña Carlota preguntó al Ángel:
_"¿Y cuál de éstas
es mi casa?"
A lo que el Ángel le respondió:
_"Te toca todavia mas
allá."
Doña Carlota reconoció dentro de sí misma que no había sido la mejor cristiana, y se conformaría con una casa buena y "digna". Sin embargo, fueron pasando por otras cada vez más sencillas pero siempre "celestiales". Llegaron a las afueras de la Ciudad Celestial donde habían casitas populares y apartamentos pequeños construidos en serie. Para su sorpresa, el Ángel siguió derecho hacia un villorio tugurizado en uno de los cerros circundantes de la Ciudad Celestial y se detuvo frente a una choza de esteras y latas cuya entrada estaba amarrada con una soga.
_"Esta es su casa", le dijo el Ángel.
_"¿Esta?", dijo Doña Carlota. "¡No es posible! ¡Debe haber un error! ¡Yo no podría vivir aquí!".
_"Lo lamento," respondió el Angel, "pero fue todo lo que pudimos hacer con los materiales que usted misma nos envió durante toda su vida en la Tierra".
Al hacer ésto, los prisioneros veían a algunos soldados armados con arcos y flechas, listos para cualquier acción.
_"Ahora, continuaba el rey, miren hacia el rincón del lado izquierdo."
Al hacer ésto, todos los prisioneros notaban que había una horrible y grotesca puerta negra, de aspecto dantesco, cráneos humanos servían como decoración y el picaporte para abrirla era la mano de un cadáver. En verdad, algo verdaderamente horrible solo de imaginar, mucho más para ver.
El rey se colocaba en el centro de la sala y gritaba:
_"Ahora
escojan, ¿qué es lo que ustedes quieren? Morir clavados por flechas o abrir rápidamente aquella puerta negra mientras los
dejo encerrados allí?
Ahora decidan, tienen libre albedrío, escojan."
Todos los prisioneros tenían el mismo comportamiento: a la
hora de tomar la decisión, éllos llegaban cerca de la horrorosa puerta negra de más de cuatro metros de altura, miraban los
cadáveres, la sangre humana y los esqueletos con leyendas escritas del tipo: "viva la muerte", y decidían:
_"Prefiero morir
flechado."
Uno a uno, todos actuaban de la misma forma, miraban la puerta
negra y a los arqueros de la muerte y decían al rey:
_"Prefiero ser atravesado por flechas a abrir esa puerta y quedarme
encerrado".
Millares optaron por lo que estaban viendo: la muerte por las flechas.
Un dia, la guerra terminó, pasado el tiempo, uno de los soldados del "pelotón de flechas" estaba barriendo la enorme sala cuando apareció el rey.
El soldado con toda reverencia y un poco temeroso, preguntó:
_"Sabes,
gran rey, yo siempre tuve una curiosidad, no se enfade con mi pregunta, pero, ¿qué es lo que hay detrás de aquella puerta
negra?".
El rey respondió:
_"¿Recuerdas que a los prisioneros siempre
les dí la opción de escoger? Pues bien, ve y abre esa puerta negra."
El soldado, temeroso, abrió cautelosamente la puerta y sintió un rayo puro de sol besar el suelo de la enorme sala, abrió un poco más la puerta y más luz y un delicioso aroma a verde llenaron el lugar.
El soldado notó que la puerta negra daba hacia un campo que apuntaba a un gran camino. Fue ahí que el soldado se dio cuenta de que la puerta negra llevaba hacia la Libertad.
Para algunos la puerta negra es la inseguridad porque la falta de preparación lo atemoriza, o una traba imaginaria que la inseguridad de la vida fabricó durante su educación o su crianza.
Pero si tú puedes perder, también puedes vencer. Si das un paso más allá del miedo, vas a encontrar un rayo de sol entrando en tu vida.
El ganador fue un niño de 4 años cuyo vecino era un anciano a quien recientemente le había fallecido su esposa.
El niño al ver al hombre llorar, fue al patio de la casa del hombre, se subió a su regazo y se sentó.
Cuando su mamá le preguntó que le había dicho al vecino, el
pequeño niño le contestó:
_"Nada, solo le ayudé a llorar".
La Maestra Debbie Moon's de primer grado estaba discutiendo con su grupo la fotografía de una familia.
Había un niño en la pintura que tenia el cabello de color
diferente al del resto de los miembros de la familia. Uno de los niños del grupo sugirió que el niño de la pintura era adoptado
y una niña compañera del grupo le dijo:
_"Yo sé todo de adopciones porque yo soy adoptada".
_¿Qué significa ser adoptado?", preguntó otro niño.
_"Significa", dijo la niña, "que tú creces en el corazón de tu mamá en lugar de crecer en su vientre".
Una niña de 4 años con su pediatra.
Mientras el doctor revisaba los oídos de la niña con el estetoscopio,
le preguntaba:
_"¿Crees que me encontraré al pájaro Abelardo ahí dentro?".
La niña permaneció en silencio. Enseguida el doctor tomo el
abate lenguas y revisó su garganta. El doctor le preguntó:
_"¿Crees que me encontraré al monstruo galletero ahí dentro?",
de nuevo la niña no contesto nada.
El doctor puso el estetoscopio en el pecho de la niña. Mientras escuchaba su corazón le preguntó: _"¿Crees que escucharé a Barney ahí dentro?".
_"!OH no!", contestó la niña, "¡¡Jesús está en mi corazón!!. Barney está pintado en mis calzones".
Siempre que estoy decepcionada de mi vida, me detengo a pensar en el pequeño Jaime Scott. Jamie estaba intentando conseguir una parte en una obra en la escuela. Su mamá me dijo que el niño había puesto su corazón en ello, aún así ella temía que no sería elegido.
El día que las partes de la obra fueron repartidas, yo estuve en la escuela. Jaime salió corriendo con los ojos brillantes con orgullo y emoción.
_"Adivina qué mamá!!", gritó, y dijo las palabras que permanecerán
como una lección para mí:
_¡He sido elegido para aplaudir y animar".
Una "Lección para el corazón" es mi hija de 10 años, Sara, quien nació sin un músculo de uno de sus pies para lo cual usa un aparato todo el tiempo.
Un hermoso día de primavera llegó de la escuela y me dijo
que había competido en las carreras en los eventos competitivos de la escuela. Debido al soporte de su pierna, empecé a pensar
rápidamente en algo que decirle para darle valor y animar a mi Sara, cosas que podría decir acerca de no dejar que esto la
desanimara pero antes de que yo pudiera decir algo ella dijo:
_"¡¡Papi gané dos de las carreras!!".
¡No podía creerlo!. Y después dijo:
_"Tuve ventaja". Ah,
lo sabia. Pensé que debieron de haberla dejado correr a la cabeza primero que los demás. Pero una vez más antes de que pudiera
decir una palabra ella dijo:
_"Papi no me dejaron correr primero que los demás. Mi ventaja fue tener que trotar más fuerte
que los demás".
Cuando tienes algo que decir,
pero no sabes qué,
pero
no sabes cómo,
adivina qué haces?...
Reenvías un mensaje.
Cuando tienes algo que decir,
pero no sabes por qué,
adivina
qué haces?...
Reenvías un mensaje.
Cuando todavía te buscan,
cuando todavía se acuerdan de
ti,
cuando todavía eres importante,
cuando todavía te aman,
cuando todavía se preocupan por ti,
adivina qué
recibes?...
Un mensaje reenviado.
El amor es un entendimiento tan completo
que sientes como
si fueras
una parte de la otra persona,
aceptando a la otra persona
de la manera en que ella es
y sin intentar
cambiarla
para que sea otra.
El amor es la fuente de la unidad.
El amor es la libertad para perseguir tus propios deseos
mientras
compartes tus experiencias con la otra persona,
el crecimiento individual de uno al lado
y junto con el crecimiento
del otro.
El amor es la fuente del éxito.
El amor es el entusiasmo de planear cosas juntos
y la
emoción de hacer cosas juntos.
El amor es la fuente del futuro.
El amor es la furia de la tormenta
y la calma del arcoiris.
El amor es la fuente de la pasión.
El amor es dar y tomar en una situación diaria,
siendo
pacientes el uno con el otro
con sus necesidades y deseos.
El amor es la fuente de compartir.
El amor es saber que la otra persona
estará siempre contigo
sin importar qué pase
perdiéndola cuando está lejos pero
permaneciendo cerca en el corazón todo el tiempo.
El amor
es la fuente de la seguridad.
El amor... es la fuente de la Vida.
Muchos jovenes asistieron y el Rey les dijo:
_"Os voy a
dar una semilla diferente a cada uno de vosotros, al cabo de 6 meses deberán traerme en una maceta la planta que haya crecido,
y la planta más bella ganará la mano de mi hija, y por ende el reino".
Así se hizo, pero había un joven que plantó su semilla y ésta no germinaba; mientras tanto, todos los demás jovenes del reino no paraban de hablar y mostrar las hermosas plantas y flores que habían sembrado en sus macetas.
Llegaron los 6 meses y todos los jovenes desfilaban hacia el castillo con hermosísimas y exóticas plantas.
El joven estaba demasiado triste pues su semilla nunca germinó, ni siquiera quería ir al palacio, pero su madre insistía en que debía ir, pues era un participante y debía estar allí.
Con la cabeza baja y muy avergonzado, desfiló al último hacia el palacio con su maceta vacía. Todos los jovenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro amigo soltaron en risa y burla; en ese momento el alboroto fué interrumpido por el ingreso del Rey; todos hicieron su respectiva reverencia, mientras el Rey se paseaba entre todas las macetas admirando las plantas.
Finalizada la inspección, hizo llamar a su hija y llamó entre todos al joven que llevó su maceta vacía; atónitos, todos esperaban la explicación de aquella acción.
El Rey dijo entonces:
_"Este es el nuevo heredero del trono
y se casará con mi hija, pues a todos ustedes se les dió una semilla infértil, y todos trataron de engañarme plantando otras
plantas; pero este joven tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, real y valiente, cualidades
que un futuro Rey debe tener y que mi hija merece".
La hemos nutrido, y la hemos matizado de amarillo
y
anaranjado, así la hemos convertido.
Y la hemos sabido tomar de color verde para mantenerla
viva,
aunque traten de pintarla de gris.
Sí, así es nuestra amistad, tan intensa como el rojo
y tan pura como el blanco.
La hemos mantenido fuerte como el azul,
aún
en momentos de negra desolación.
Hemos sabido alimentarla y nutrirla,
convirtiéndola brillante y vivaz
como el amarillo,
y tan alegre como el anaranjado, así la hemos matizado.
Hemos aprendido a tornarla optimista y esperanzadora,
como el color verde así lo representa.
Para así mantenerla viva, aunque otros traten
de pintarla con gris enemistad.
Sí, así es nuestra amistad,
una gran gama de colores.
Donde éstos no sólo tienen el mero significado
visual que siempre se
le atribuyen.
Sino que cobran vida, ganan significado
y expresan un sentir.
Alegremente anaranjado, fuertemente azul,
verde optimismo, brillantezco amarillo,
intensamente rojo,
puramente blanco.
Sí, así son los colores que la definen.
Sí, ésos son los bellos colores de nuestra amistad.
Hoy quise hacer por ti una oración
que sé que Dios omnipotente
oiría;
la respuesta llegó a mi corazón
porque hablar con palabras no podía.
REQUISITOS:
La solicitante debe tener una automotivación
ilimitada y el más fuerte sentido de responsabilidad si quiere tener éxito en este trabajo.
Debe ser independiente y con
iniciativa, capaz de trabajar aisladamente y sin supervisión. Ser eficiente en el manejo de personas de todas las edades y
apta para trabajar en condiciones de estrés durante largos períodos, si fuera necesario. También debe contar con la flexibilidad
suficiente para hacer un gran número de tareas conflictivas al mismo tiempo sin cansarse y con la adaptabilidad para manejarse
sin problemas en los distintos cambios del dearrollo de la vida del grupo, incluyendo emergencias y crisis serias. Debe ser
capaz de comunicarse acerca de un sinnúmero de asuntos con gente de todo tipo, incluyendo:
burócratas, maestros de escuela,
médicos, dentistas, trabajadores, comerciantes, adolescentes y niños.
Ser competente en los oficios arriba mencionados,
sana, creativa y extrovertida; para alentar y ayudar al desarrollo físico y emocional de los miembros del grupo. Tener imaginación,
sensibilidad, calor, amor y comprensión, ya que será la responsable del bienestar mental y emocional del grupo mencionado.
HORA DE TRABAJO:
Todo el tiempo en que permanezca despierta,
así como turnos de veinticuatro horas cuando sea necesario.
REMUNERACIÓN:
Ningún salario o sueldo. El gasto será negociado
de vez en cuando.
Se le puede requerir a la solicitante afortunada que consiga un segundo trabajo además del que se anuncia
ahora, para ayudar al sostenimiento del grupo.
BENEFICIOS:
Ninguna vacación garantizada, ni siquiera por
enfermedad, maternidad o largo servicio. Ningún seguro de vida o por accidentes.
Tampoco se ofrece compensación alguna
para la solicitante contratada.
Mi felicitación para cada uno de ustedes (hijos) que aún cuentan
con la dicha de tenerla a su lado.
Cuídenla muchísimo, pues es el regalo más hermoso que nos ha dado Dios. Y para aquellos
que su mamá ya está en el cielo, solo quiero recordarles que tienen el mejor ángel de la guarda que siempre los cuida, los
protege, los guía y los acompaña.
2- Por lo menos 15 personas en este mundo te quieren de alguna manera.
3- La única razon por la que alguien te pudiera odiar es porque quiere ser como tu.
4- Una sonrisa tuya puede traer felicidad a cualquiera, aunque no les caigas bien, o no te conozcan.
5- Cada noche, alguien piensa en ti antes de dormir.
6- Para alguien significas el mundo.
7- Si no fuera por ti, alguien no estaria vívo.
8- Eres especial y único.
9- Alguien que no sabes ni siquiera que existe te ama.
10- Cuando pienses que cometiste el error más grande del mundo, algo bueno viene de él.
11- Cuando pienses que tienes oportunidad de conseguir lo que quieres, probablemente no lo tendrás, pero si crees en ti mismo, tarde o temprano lo tendrás.
12- Siempre recuerda los cumplidos que has recibido. Olvida los malos tratos.
13- Siempre di lo que sientes por él o ella te sentirás mucho mejor después de que lo sepa.
14- Nunca critiques a tus compañeros ni veas lo que hacen o dejan de hacer.
15- Si tienes un gran amigo, toma tu tiempo para hacerle saber lo grande que es.
¡SE FELIZ!
Dijo el sol: "Sonríe, déjate ver, ilumina, da calor, sólo así, como yo lo hago, cubrirás tu vida y los campos con plantas, flores y frutos. Imítame."
Dijo la nube: "Deja caer la lluvia, fecunda los campos y haz que la Tierra se cubra de plantas, flores y frutos. Imítame."
Dijo un gorrioncillo que lo anterior oía: "Húndete como la semilla, sonríe como el sol, suda como la nube... De esas tres entregas unidas, surgen las plantas, las flores y los frutos que embellecen el ambiente y dan pan a los seres vivientes. NOSOTROS es la palabra clave, el yo es odioso."
Y agregó el gorrioncillo: "Sé como Dios. El está en todas partes -en la semilla que se hunde, en el sol que sonríe, en la nube que llora- sin embargo, es invisible."
Al oir al gorrioncillo, la semilla, el sol y la nube se unieron y empezaron a cantar: "Señor, soberano nuestro, tu nombre domina toda la tierra." (Salmo 8:1)
Y dieron gracias a Dios por haberles dado hijos tan bellos como son las plantas, las flores y los frutos.
El sol, padre orgulloso, al ver la madurez de los trigales dijo: "Estas espigas son la imagen viva de su progenitor", y volvió a sonreir.
En el sol que alumbra
hasta llegar a su destino.
En la planta que lucha
por florecer a tiempo pedido.
En la hormiga
que carga un pedazo de trigo.
En la roca que es perforada
por el constante rocío.
En un niño pequeño
que a hablar ha aprendido.
En las viejas cicatrices del alma
que con el tiempo han
desaparecido.
Y en Dios que en su inmenso amor,
siempre estará contigo.
El día que esté viejo y ya no sea el mismo: TEN PACIENCIA Y COMPRÉNDEME.
Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme mis zapatos ténme paciencia recuerda las horas que pase enseñándote a hacer las mismas cosas.
Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras y sabes de sobra como termina, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño para que te durmieras, tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.
Cuando estemos reunidos y sin querer, haga mis necesidades, no te avergüences y comprende que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuantas veces cuando niña te ayude y estuve pacientemente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.
No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más agradable tu aseo.
Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona.
Acuérdate que fui yo quien te enseñó tantas cosas. Comer, vestirte y como enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia.
Cuando en algún momento, mientras conversamos, me llegue a olvidar de qué estamos hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo no te impacientes; tal vez no era importante lo que hablaba y lo único que quería era estar contigo y que me escucharas en ese momento.
Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Sé cuanto puedo y cuando no debo.
También comprende que con el tiempo, ya no tengo dientes para morder ni gusto para sentir.
Cuando mis piernas fallen por estar cansadas para andar.... dame tu mano tierna para apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernitas.
Por ultimo, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y solo quiero morir, no te enfades. Algun día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuanto te ame.
Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir.
Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer.
Piensa entonces que con este paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.
No te sientas triste, enojada o impotente por verme así.
Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir.
De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego me acompañes a terminar el mío. Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.
Te envió este memorando, para notificarte que MAÑANA te toca a ti... ¡SI!, ¿pensaste que vivirías mil años?
Calma, no te lamentes; no te lamentes... ni te preocupes más... todavía te resta todo un día... Y un día puede ser toda una vida... Si lo sabes aprovechar.
¿Cómo? Ya no postergues tu vida... Ya no renuncies a ella
jamás.
Tienes 24 horas para demostrar tu cariño, tienes 24 horas para decirle que le amas. Para bailar bajo la lluvia,
para disfrutar aquella melodía, para sentir el sol, para soltar tu llanto, para entregar tu alma.
Tienes todo un día para pedir perdón, para ser un niño, para ser un sabio, para reír con fuerza, para gritarle al viento, para disfrutar del resto de la vida, que queda en tu corazón... La vida te esta rodeando a cada instante aunque la busques en el futuro, aunque creas haberla olvidado en el pasado.
¡LA VIDA ESTA CONTIGO!. Te envuelve con su magia, pero tú
como un ciego prefieres ignorarla. Es por eso que te envío este memorando, para que recuerdes que tienes que morir. Que mañana
tomaré tu mano y te llevaré de aquí. Y quiero preguntarte: ¿podrías describirme el aroma de las rosas?; ¿podrías decirme lo
que sientes, cuando el viento te envuelve con su ternura, con su brisa y con su fuerza?; ¿conoces la maravillosa sensación
que brinda el amor?; ¿has bailado al ritmo de tu corazón?; ¿has disfrutado el arte de hacer el amor... SIN NINGÚN limite,
o te ha detenido el temor?.
Disculpa si soy indiscreto; lo que pasa es que me causa mucha gracia el pensar que mañana que
te tome en mis brazos... Vas a estar muerto COMPLETITO... AL 100%. No habrá ningún asomo de vida en ese cuerpo tuyo. Y sin
embargo hoy que estas vivo, el 75% de tu ser parece estar muerto.
Tengo aquí a muchos suicidas que en el justo momento que me vieron de frente. Descubrieron que la vida es muy bella y mucho mas grande que todos esos problemitas que creyeron irremediables... Justo cuando sus ojos dejaron de percibir colores, cuando su piel dejo de tener sensaciones, cuando sus oídos no escuchaban ni siquiera el silencio, cuando su boca no pudo decir TE AMO, AYÚDAME, TE PERDONO, TE EXTRAÑO, ERES ESPECIAL; cuando sus brazos ya no pudieron abrazar, cuando sus piernas ya no pudieron correr, cuando sus labios dejaron de sonreír. En ese momento todo suicida me suplica una oportunidad sin entender que cada instante, de cada hora, de cada día de su vida es una oportunidad.
UNA OPORTUNIDAD PARA VIVIR CON INTENSIDAD. Y que yo, LA MUERTE, SÍ doy oportunidades. Pero solo a aquel que sabe USAR la vida, solo a aquel que se da cuenta que la vida no se puede comprar con ninguna cantidad de dinero; que la vida es como una montaña rusa, a la que te subes y LO DISFRUTAS AL 100% porque sabes que el final esta cerca y que no podrás comprar otro boleto.
¿Sabes...? Existe mucha gente con enfermedades que los tienen al borde de la muerte... Personas admirables QUE LUCHAN POR VIVIR, POR CONSEGUIR SUS SUEÑOS, POR GRITAR SU AMOR, POR EXTENDER SU MANO... Por dejarle al mundo la huella de su corazón. Gente que aún sabiéndose desahuciada sonríe feliz, persigue sus sueños y SABE VIVIR.
A muchos de esos guerreros de la vida si les doy una oportunidad. ¡Porque merecen vivir! Y cuando uno de esos seres que supieron vivir llegan a mis brazos, los recibo contenta, PORQUE NO SE QUEJAN CON EL CLASICO "SI YO HUBIERA..." Ellos hicieron todo lo que quisieron hacer. Y por eso les indico el camino que han de seguir.
Ese camino que sin duda les hará volver a vivir. Así que si no me recordabas, AQUI ESTOY! ...Porque mañana te toca a ti... Te queda un solo día, ¿qué harás con el?
Si me convences PUEDE que te permita VIVIR. HOY ESTAS EN LOS BRAZOS DE LA VIDA... PERO MAÑANA... MAÑANA ESTARAS EN LOS MIOS. ASI QUE VIVE TU VIDA! TE ESPERO...
Atentamente
LA MUERTE
Después de cada sequía abrasadora... es visto algún rocío mañanero.
Después de cada tronada... hay una pacífica calma.
Después de un frío intenso... se puede sentir un calor primaveral.
Después de cada lágrima derramada... una sonrisa pronto podrá verse.
Después de cada amigo amado que se va... vienen algunos amigos nuevamente.
Después de cada sueño que has tenido... fracasa y huye la avaricia.
Un nuevo sueño pronto tomará su lugar... con esperanza que puedas abrazar.
Después de cada pesar en el corazón que es derramado en lágrimas de dolor... está la amante mano de Dios que ofrece dulce alivio.
Si no sientes orgullo por lo que haces,
¿quién lo sentirá?
Si no tienes respeto por tus acciones,
¿quién lo tendrá?
Si no sientes admiración por lo que emprendes,
¿quién la
sentirá?
Si no das crédito a tus decisiones,
¿quién se fijará en
ellas?
Si eres capaz de engañarte a ti mismo,
¿a quién no engañarás?
Si aún no has aprendido el verbo comprender,
¿cómo pretendes
conjugar el verbo amar?
Si pones hiel en las más puras emociones,
¿por qué te quejas
de llevar una vida amarga?
Si destruyes todos los caminos que te traen afecto,
¿por
qué lamentas la sociedad en que vives?
Si oscilas entre el pasado y el futuro,
¿cómo puedes disfrutar
el presente?
Si no te dispones a perdonar las faltas ajenas,
¿con qué
derecho esperas perdón para las tuyas?
Si nunca te decides a partir,
¿por qué ansías tanto llegar?
¿Por qué?
No me des los sembrados de la tierra,
sino una rebanada
de pan
cada vez que tenga hambre.
Señor no quiero grandes cosas...
No me des la extesión de praderas,
sino una parcelita verde
donde echarme
cara al cielo a mirar las estrellas.
Señor no quiero grandes cosas...
...Solo una parcelita verde
donde mirar el vuelo de los
pájaros,
los rayos amarillos con que el Sol me hace cerrar los párpados.
Señor no quiero grandes cosas...
No me des un vergel,
quiero una flor... tan solo un jazmin
infinito que perfume mis dias.
Señor no quiero grandes cosas...
Quiero una sonrisa que no se gaste,
como las cuentas de
un rosario.
Señor no quiero grandes cosas...
Dame ganas de hacer lo que hago,
para que no me convierta
en un autómata.
Señor no quiero grandes cosas...
Dame esa cuota de amor
que le permita al corazón latir
sin sobresaltos,
latir seguro y suave con ese movimiento de vaivén
con que la brisa mueve las ramas de las palmeras.
Señor
no quiero grandes cosas...
No me des una enciclopedia,
dame tan solo una palabra
amable
para que cada persona que se acerca a mi
pueda ser un poquito más feliz.
Señor no quiero grandes cosas...
...Sencillamente esas cosas simples que nos hacen vibrar
y
le dan sentido a la vida.
Dios respondió:
_"Si, yo sé eso.
Sé que hice a los
humanos solamente con un ala..."
Intrigado el Ángel quería entender y preguntó:
_"¿Pero,
por qué el Señor dió a los hombres solamente una ala cuando son necesarias dos alas para que puedan volar?"
Sin prisa, Dios respondió:
_"Ellos sí pueden volar, mi
Ángel.
Di a los humanos una sola ala para que ellos pudiesen volar más y mejor que nuestros Arcángeles....
Para volar,
mi pequeño amigo, tú precisas de tus dos alas...
Y aunque libre, tú estás solo...
Mas los humanos... Los humanos con
su única ala precisarán siempre dar las manos a alguien a fin de tener sus dos alas.
Cada uno ha de tener un par de alas...
Cada uno ha de buscar su segunda ala en alguien, "en algún lugar del mundo"... para que se complete su par.
Así todos
aprenderán a respetarse y a no quebrar la única ala de la otra persona porque pueden estar acabando con su oportunidad de
volar.
Así mi Ángel, ellos aprenderán a AMAR verdaderamente a la otra persona...
Aprenderán que solamente permitiéndose
AMAR, ellos podrán volar.
Tocando el corazón de otra persona, ellos podrán encontrar el ala que les falta y podrán finalmente
volar.
Solamente a través del AMOR podrán llegar hasta donde estoy...
Así como lo haces Tú, mi Ángel.
Ellos nunca,
nunca estarán solos al volar."
2. Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.
3. Solo porque alguien no te ame como tu quieres, no significa que no te ame con todo su ser.
4. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.
5. La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
6. Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa.
7. Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú puedes ser todo su mundo
8. No pases el tiempo con alguien que no este dispuesto a pasarlo contigo.
9. Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido.
10. No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.
11. Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y solo ser más cuidadoso en quien confías dos veces.
12. Conviértete en una mejor persona y asegúrate de saber quién eres antes de conocer a alguien mas, y esperar que esa persona sepa quién eres.
13. No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.
¡Eh! ¡Ama! ¡Busca! ¡Acepta! ¡Entiende! ¡Eh! Mira... ¡Eh! No corras... ¡Sueña! ¡Cree! ¡Espera! ¡Llora! ¡Lucha! ¡Eh! Oye... Sube... ¡Eh! ¡Descubre! ¡Eh! Tú...ahora ve en paz.
Yo preciso decirte que... TE ADORO, simplemente porque existes.
Charles Chaplin
¡Eh!
Muestra
aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan con tu sonrisa, así como yo.
¡Vive! ¡Intenta!
La vida no
pasa de una tentativa.
Ama por encima de todo, ama a todo y a todos.
No
cierres los ojos a la suciedad del mundo, no ignores el hambre!
Olvida la bomba, pero antes haz algo para combatirla,
aunque
no te sientas capaz.
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No
hagas de los defectos una distancia, y si, una aproximación.
La vida, las personas, haz de ellas tu razón
de vivir.
Entiende a las personas que piensan diferente
a ti, no las repruebes.
Mira a tu espalda, cuántos amigos...
¿Ya
hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?
¿Para qué tanta prisa? Corre apenas dentro
tuyo.
Pero no perjudiques a nadie y no transformes tu
sueño en fuga.
Siempre habrá una salida, siempre brillará
una estrella.
Haz aquello que te gusta, siente lo que
hay dentro de ti.
Escucha lo que las otras personas tienen que
decir, es importante.
Haz de los obstáculos escalones para aquello que
quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos que no consiguieron subir
en la escalera de la vida.
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura
por encima de todo ser gente, yo también voy a intentar.
Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso malos e
inconsecuentes, sean valientes y fieles,
y que por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.
Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos.
Ni
muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.
Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además que seas útil, mas no insustituible.
Y
que en los momentos malos, cuando no quede mas nada,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo que seas tolerante;
no con los que
se equivocan poco, porque eso es fácil,
sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen
uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven
no madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene
su placer y su dolor
y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino
apenas un dia.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa
y la
risa constante es malsana.
Te deseo que descubras,
con urgencia máxima,
por encima
y a pesar de todo,
que existen, y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un gato,
alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera, te sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla,
por mas minúscula
que sea, y la acompañes
en su crecimiento, para que descubras
de cuántas vidas está hecho un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario
ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año pongas
algo de ese dinero frente a tí y digas:
"Esto es mío", sólo
para que quede claro
quién es el dueño de quien.
Te deseo también que ninguno de tus afectos muera,
pero
que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte
y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena
mujer, y que siendo mujer,
tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente,
y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.
Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo mas nada
que desearte.
POEMA DE VICTOR HUGO (siglo XIX)
No es en realidad que el mundo este cambiando,
son nuestras
mentes las que cambian.
Cuando desplegamos nuestros sentidos y nos damos
cuenta
de lo maravilloso de las cosas pequeñas y lo
esplendorosa que puede ser la naturaleza.
Estas son muchas cosas en la vida
que podemos poseer efectivamente:
*El sol brillando sobre una mañana de primavera.
*Un esplendoroso ocaso.
*Un cielo lleno de estrellas.
*Una canción que evoca recuerdos.....
*El fresco olor de una ramo de flores.
*Observar a los niños jugar.
*Un arroyo pacífico o una dulce catarata.
Todas estas cosas enriquecen mi vida
y me hacen sentir
bien.
Esta es mi verdad cuando pienso en tí.
Tu eres una parte importante de mi vida
y quiero darte
las gracias
por hacer de mi mundo un mejor lugar.
Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo.
Una de las cosas mas tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo y solo para darte cuenta que al final no era para ti y lo tienes que dejar ir.
Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros.
Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.
Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te amarán de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece se feliz porque creció en el tuyo.
Hay cosas que te encantaría oír que nunca escucharas de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sorda(o) para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón.
Nunca digas adiós si todavía quieres tratar.
Nunca te des por vencida(o) si sientes que puedes seguir luchando.
Nunca le digas a una persona que ya no la amas si no puedes dejarla ir.
El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado.
A aquel que aún cree, aunque haya sido traicionado.
A aquel que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado.
Y a aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza del nuevo.
El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos. Y no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.
No vayas por el exterior, este te puede engañar, no vayas por las riquezas, porque aún eso se pierde.
Ve por alguien que te haga sonreír, porque toma tan solo una sonrisa para hacer que un día oscuro brille.
Espero que encuentres a aquella persona que te haga sonreír. Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto que quieres sacarlo de tus sueños y abrazarlo con todas tus fuerzas.
Espero que sueñes con ese alguien especial. Sueña lo que quieras soñar. Ve a donde quieras ir. Se lo que quieras ser. Porque tienes esta vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer.
Espero que tengas suficiente felicidad para hacerte dulce. Suficientes pruebas para hacerte fuerte. Suficiente dolor para mantenerte humana(o). Suficiente esperanza para ser feliz. Y suficiente dinero para comprar regalos.
Las personas mas felices no siempre tienen lo mejor de todo; solo sacan lo mejor de todo lo que encuentran en su camino. La felicidad espera por aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos que tratan.
Porque solo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas.
El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y muere con una lágrima.
La brillantez del futuro siempre será basado en un pasado olvidado. No puedes ir feliz por la vida hasta que dejes ir tus fracasos pasados y los dolores de tu corazón.
Cuando naciste, tu llorabas y todos alrededor sonreían.
Vive tu vida de forma que cuando mueras tu sonrías y todos alrededor lloren.
Aunque cierro los ojos cuando, al despertar, el sol se mete
en mi habitación... gracias a Dios que puedo ver.
Hay muchos ciegos.
Aunque me pesa levantarme y pararme de la cama... gracias
a Dios que tengo fuerzas para hacerlo.
Hay muchos postrados que no pueden.
Aunque me enojo cuando no encuentro mis cosas en su lugar
porque los niños hicieron un desorden... gracias a Dios que tengo familia.
Hay muchos solitarios.
Aunque la comida no estuvo buena y el desayuno fue peor...
gracias a Dios que tengo alimentos.
Hay muchos con hambre.
Aunque mi trabajo en ocasiones sea monótono rutinario gracias
a Dios que tengo ocupación.
Hay muchos desempleados.
Aunque no estoy conforme con la vida, peleo conmigo mismo
y tengo muchos motivos para quejarme...
gracias a Dios que estoy vivo.
Muchas personas pasaron pero nadie se detuvo. Al día siguiente yo decidí volver al parque a ver si la pequeña niña estaba ahí.
Sí, ahí estaba. En el mismo lugar en el que estaba ayer. Con la misma mirada de tristeza en sus ojos. Me dirigí hacía ella; al acercarme note que en su espalda había una joroba.
Ella me miró con una tristeza tan profunda que me rompió el alma. Me senté a su lado y sonriendo le dije:"hola". La pequeña me miró sorprendida y con una voz muy baja respondió a mi saludo.
Hablamos hasta que los últimos rayos de sol desaparecieron. Cuando solo quedábamos nosotros dos y la oscuridad alrededor, le pregunté por qué estaba tan triste.
La pequeña me miró y con lágrimas en los ojos me dijo: "Porque soy diferente".
Yo respondí con una sonrisa: "Lo eres".
Y ella dijo aún más triste: "Lo sé".
Yo le dije: "Pequeña, ser diferente no es malo. Tu me recuerdas a un Ángel, dulce e inocente".
Ella me miró, sonrió y por primera vez sus ojos brillaron con la luz de la alegría.
Despacio ella se levantó y dijo: "¿Es cierto lo que acabas de decir?".
"Sí", yo le respondí. "Eres como un pequeño Ángel guardián enviado para proteger a todos los que caminan por aquí".
Ella movió su cabeza afirmativamente y sonrió. Ante mis ojos algo maravilloso ocurrió. Su joroba se abrió y dos hermosas alas salieron de ahí.
Ella me miró sonriente y dijo: "Yo soy tu Ángel guardián".
No sabía que decir.
Ella me dijo: "Por primera vez pensaste en alguien mas. Mi misión está cumplida".
Yo me levanté y pregunté por qué nadie le había ayudado.
Ella me miró y sonriendo dijo: "Tú eres la única persona que podía verme". Y ante mis ojos desapareció.
Después de ese encuentro mi vida cambió dramáticamente. Cuando pienses que solo te tienes a ti mismo, recuerda que tu Ángel guardián está siempre pendiente de ti.
Un día el ermitaño Haakon quiso pedirle un favor. Lo impulsaba
un sentimiento generoso. Se arrodilló ante la imagen y le dijo:
_"Señor, quiero padecer por ti. Déjame ocupar tu puesto.
Quiero reemplazarte en La Cruz." Y se quedó fijo con la mirada puesta en la Sagrada Efigie, como esperando la respuesta.
El Crucificado abrió sus labios y habló. Sus palabras cayeron
de lo alto, susurrantes y amonestadoras:
_"Siervo mío, accedo a tu deseo, pero ha de ser con una condición."
_"¿Cuál, Señor?", preguntó con acento suplicante Haakon.
_"Es una condición difícil", dijo el Señor.
_"Estoy dispuesto a cumplirla con tu ayuda, Señor", respondió el viejo ermitaño.
_"Escucha: suceda lo que suceda y veas lo que veas, has de guardar siempre silencio".
_"Haakon contestó: Os, lo prometo, Señor".
Y se efectuó el cambio. Nadie advirtió el trueque.
Nadie reconoció al ermitaño, colgado de cuatro clavos en la Cruz. El Señor ocupaba el puesto de Haakon. Y éste por largo tiempo cumplió el compromiso. A nadie dijo nada. Los devotos seguían desfilando pidiendo favores. Pero un día, llegó un rico, después de haber orado, dejó allí olvidada su cartera. Haakon lo vió y calló.
Tampoco dijo nada cuando un pobre, que vino dos horas después, se apropió de la cartera del rico. Ni tampoco dijo nada cuando un muchacho se postró ante él poco después para pedirle su gracia antes de emprender un largo viaje. Pero en ese momento volvió a entrar el rico en busca de la bolsa. Al no hallarla, pensó que el muchacho se a había apropiado.
El rico se volvió al joven y le dijo iracundo:
_"Dame la
bolsa que me has robado!".
El joven sorprendido, replicó:
_"No he robado ninguna bolsa".
_"No mientas, devuélmela enseguida!.
_"Le repito que no he cogido ninguna bolsa", afirmó el muchacho.
El rico arremetió, furioso contra él. Sonó entonces una voz
fuerte:
_"Detente!
El rico miró hacia arriba y vió que la imagen le hablaba.
Haakon, que no pudo permanecer en silencio, gritó, defendió
al joven, increpó al rico por la falsa acusación. Este quedó anonadado, y salió de la Ermita. El joven salió también porque
tenía prisa para emprender su viaje. Cuando la Ermita quedó a solas, Cristo se dirigió a su siervo y le dijo:
_"Baja de
la Cruz. No sirves para ocupar mi puesto. No has sabido guardar silencio".
_"Señor, dijo Haakon, ¿cómo iba a permitir esa injusticia?.
Se cambiaron los oficios. Jesús ocupó la Cruz de nuevo y el ermitaño que quedó ante el Crucifijo.
El Señor, clavado, siguió hablando.
_"Tú no sabías que
al rico le convenía perder la bolsa, pues llevaba en ella el precio de la virginidad de una joven mujer. El pobre, por el
contrario, tenía necesidad de ese dinero e hizo bien en llevárselo; en cuanto al muchacho que iba a ser golpeado, sus heridas
le hubiesen impedido realizar el viaje que para él resultaría fatal.
"Ahora, hace unos minutos acaba de zozobrar el barco
y él ha perdido la vida. Tú no sabías nada. Yo sí sé. Por eso callo". Y la sagrada imagen del crucificado guardó silencio.
Cuántas veces no pretendemos dirigir nuestro destino creyendo que es lo mejor para nosotros. Sólo Dios sabe lo que es mejor para nosotros. Hay que aprender a aceptar su Santa voluntad, aunque a veces no la comprendamos.
El señor, como siempre, acudió y le contestó, "Hijo mío, si no puedes llevar el peso de tu cruz, guárdala dentro de esa habitación. Después, abre esa otra puerta y escoge la cruz que tú quieras".
El joven suspiró aliviado. "Gracias, Señor" dijo, e hizo lo que le había dicho.
Al entrar, vio muchas cruces, algunas tan grandes que no les podía ver la parte de arriba. Después, vio una pequeña cruz apoyada en un extremo de la pared.
"Señor", susurró, "quisiera esa que está allá".
Y el Señor contestó, "Hijo mío, esa es la cruz que acabas de dejar".
TU CRUZ cualquiera que sea tu cruz, cualquiera que sea tu dolor, siempre brillará el sol después de la lluvia.
_Muy bonito Papá!!
_¿Viste qué tan pobre puede ser la gente?
_Sí!!
_Y, ¿qué aprendiste?
_Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.
Nosotros
tenemos una piscina que llega de una pared a mitad del jardín, ellos tienen un riachuelo que no tiene fin.
Nosotros tenemos
unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas.
Nuestro patio llega hasta la pared de la casa del vecino,
ellos tienen todo un horizonte de patio.
Ellos tienen tiempo para conversar y estar en familia; tú y mi mamá tienen que
trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.
Al terminar el relato, el padre se quedó mudo. Y su hijo agregó:
_Gracias Papá por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser!!!
Yo escuché sus palabras, y en ambas cajas mis alegrías y tristezas guardé. Pero la dorada se fue poniendo más pesada y la negra estaba tan liviana como antes.
Con curiosidad abrí la caja negra para saber por qué seguía tan liviana y encontré, en el fondo de la caja un hueco por el cual habían caído todas mis tristezas.
Mostré a Dios el hueco y reflexioné en voz alta, "me pregunto dónde habrán ido mis penas..".
Él me sonrió, "hijo mío, todas tus penas están conmigo".
Le pregunté, "Señor, por qué me has dado las cajas, por qué la dorada y la negra con un hueco".
"Hijo mío, la dorada es para que cuentes tus bendiciones, la negra es para que olvides todas tus penas".
Deberíamos considerar todos nuestros amigos como una bendición.
Envía hoy este mensaje a un amigo, sólo para dejarle saber que piensas en él y que es una alegría en tu vida.
Una bola es un círculo, no principio, no fin. Este nos mantiene unidos en un Círculo de Amigos. Pero el tesoro que encierra este Círculo sin fin es el tesoro que tu amistad significa para mi. Hoy te paso esta bola de la amistad. Pásala a alguien que sea tu amigo.
Un Ángel se apareció y le dijo: ¿que estás haciendo que tanto entusiasmo le pones?.
El Señor le contestó: ¿has leído las especificaciones de esta orden? ¡Es una mamá! Tiene que ser completamente lavable y no de plástico, tener 180 partes movibles y reemplazables, debe poder trabajar con sólo beber agua y poder vivir de sobras, tener un asiento en las piernas que al pararse desaparece, debe dar besos que curan desde una pierna rota hasta un corazón desilusionado y tener seis pares de manos.
El Ángel le dijo: ¿¡seis pares de manos!? ¡Imposible!
Pero no son las manos las que me preocupan, dijo el Señor, son los tres pares de ojos que este modelo debe llevar, un par que mira a través de las puertas cerradas, un par en la parte de atrás de la cabeza que adivina cualquier peligro y, por supuesto, un par en la frente que ve cuándo el hijo comete un error, y lo ve y le dice sin hablar: "entiendo y te quiero hijo".
El Ángel tocándole la manga a su Señor le dijo: Señor, vamos a dormir, ya seguirás mañana.
No, no puedo, dijo el Señor, estoy a punto de crear a alguien tan cerca de mí, que debo terminar. Debe ser alguien que se cure solo, alguien que resuelve todo, que pueda alimentar a una familia de seis con unos cuantos billetes, que logre meter a un niño de nueve años bajo la regadera y contarle un cuento capaz de tranquilizarlo.
El Ángel rodeó el modelo reservado de la mamá y dijo: es muy suave y se ve fuerte.
El Señor le contestó: no te puedes imaginar lo que esta madre puede hacer y tolerar.
¿Puede pensar?, preguntó el Ángel.
No solo pensar sino razonar y complementar, dijo el Señor.
El Ángel volvió a preguntar: ¿Y esa lágrima en los ojos, para qué es?.
Es, dijo el Señor: de gozo, tristeza, decepción, dolor, soledad, orgullo, alegría.
Señor, dijo el Ángel, ¡eres un genio!
Y el Señor, mirando tristemente su modelo, dijo: lo malo es que nunca tendrá descanso y jamás obtendrá ni la mitad de amor que ha derrochado por eso: ¡¡¡le doy mi bendición muy especial!. Esta es mi creación perfecta.
Evita a las personas ruidosas y agresivas,
que son una
vejación para el espíritu.
Si te comparas con los demás puedes volverte petulante o amargado,
porque
hay siempre quien es inferior o superior.
Interésate siempre por lo que haces,
por muy humilde que
sea tu tarea siempre perdurará
aunque las circunstancias cambien.
Sé precavido en tus negocios, porque l mundo está lleno de
engaños,
pero que la precaución no te impida ver donde está la virtud,
porque hay personas que luchan por alcanzar grandes
ideales
y toda vida está llena de heroísmo.
Sé sincero, en especial no finjas el afecto y no seas cínico
en el amor,
porque a fin de cuenta la aridez y el desencanto son tan perennes como la hierba.
Toma con resignación el consejo de los años,
abandonando
con donaire las cosas de la juventud,
y no te preocupes por temores imaginarios,
pues muchos de ellos son producto de
la fatiga y la soledad.
Por encima de toda disciplina sé benigno contigo mismo,
tú
eres una criatura del universo, no inferior a las plantas y a los
planetas.
Tienes derecho a existir, y lo entiendas o no, el universo
marcha como debiera,
por lo tanto procura estar en paz con Dios,
cualquiera sea la forma en que lo vieras.
Y cualquiera que sean tus obras y aspiraciones en la ruidosa
confusión de la vida,
procura estar en paz contigo mismo,
porque con todo desequilibrio, con toda maldad,
es sin
embargo un mundo hermoso.
Ten cuidado, esfuérzate por ser feliz.
¡Rencores! ¿De qué sirven? Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores Amado Nervo ¡Si una espina me hiere, me aparto de la espina...
pero
no la aborrezco!
Cuando la mezquindad envidiosa,
en mí clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta,
y se encamina
hacia el más puro ambiente de amor y caridad.
¿Qué logran los rencores?
Ni
restañan heridas, ni corrigen el mal.
y no prodiga
savias en pinchos punzadores:
Si pasa mi enemigo cerca de mi rosal
se llevará las roas de más sutil esencia,
y si
notare en ellas algún rojo vivaz,
de ayer, vertió, al herirme con encono
y violencia,
y que el rosal devuelve, trocada en flor de paz!
Sócrates lo interrumpió diciendo:
_Espera! Ya hicisteis
pasar a través de las Tres Bardas lo que me vas a decir?
_¿Las Tres Bardas?
_Sí, replicó Sócrates. La primera es la VERDAD. Ya examinasteis cuidadosamente si lo que me quieres decir, es verdadero en todos los puntos??
_No.... lo oí decir a unos vecinos......
_Pero al menos lo habrás hecho pasar, por la segunda Barda que es la BONDAD. Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?
_No, en realidad no; al contrario........
_Ah!, interrumpió Sócrates. Entonces vamos a la última Barda. Es NECESARIO que me cuentes eso??
_Para ser sincero, no; necesario no es.
_Entonces, sonrió el sabio, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario.... Sepultémoslo en el Olvido.
No tardaron en acudir un huésped tras otro, alegando todos ser amigos de un amigo "del hombre que te ha traído el ganso".
Naturalmente, todos ellos esperaban obtener comida y alojamiento a cuenta del famoso ganso.
Finalmente, Nasruddin no pudo aguantar más. Un día llegó un extraño a su casa y dijo: "Yo soy un amigo del amigo del pariente tuyo que te regaló un ganso". Y, al igual que los demás, se sentó a la mesa esperando que le dieran de comer.
Nasruddin puso ante él una escudilla llena de agua caliente. "¿Qué es esto?", preguntó el otro.
"Esto", dijo Nasruddin, "es la sopa de la sopa del ganso que me regaló mi amigo".
"¿Por qué no has salido a pescar?", le preguntó el industrial.
"Porque ya he pescado bastante por hoy", respondió el pescador.
¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas?", insistió el industrial.
"¿Y qué iba a hacer con ello preguntó a su vez el pescador.
"Ganarías más dinero", fue la respuesta. "De ese modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas, y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico, ¡como yo!
"¿Y qué haría entonces?", preguntó de nuevo el pescador.
"Podrías sentarte y disfrutar de la vida", respondió el industrial.
"¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento?", respondió el satisfecho pescador.
(Es más acertado conservar intacta la capacidad de disfrutar que ganar un montón de dinero.)
He mirado a los ojos de un niño;
por eso sé lo que es la
fe.
He observado a un arcoiris;
por eso sé lo que es la belleza.
He sentido los golpes del mar;
por eso sé lo que es el
poder.
He sembrado un árbol;
por eso sé lo que es la esperanza.
He oído un pájaro silvestre cantar;
por eso sé lo que es
la libertad.
He visto una oruga abrirse a la vida;
por eso sé lo que
son los misterios.
He perdido a un amigo;
por eso sé lo que es la tristeza.
He peleado y matado en la guerra;
por eso sé lo que es
el infierno.
He visto el cielo lleno de estrellas;
por eso sé lo que
es el infinito.
He visto y sentido todas estas cosas;
por eso sé lo que
es Dios.
¿Puede ser que por no "avergonzar" a la otra persona o por no avergonzarnos a nosotros mismos dudamos en decir : "TE QUIERO".
Y tratamos de decirlo con otras frases como: "CUÍDATE"..."NO MANEJES RÁPIDO" "PÓRTATE BIEN"...
Acaso no son diferentes formas de decir "TE QUIERO, eres importante para mí"... o "Me importas, no quiero que estés mal?
A veces, en verdad, somos extraños: la única cosa que queremos decir, es la única cosa que no decimos. Y, muchas veces no lo comunicamos del todo y la otra persona se siente ignorada y no querida.
Por esto, debemos ESCUCHAR AL AMOR en las palabras que las otras personas nos dicen. Las palabras explícitas son necesarias, pero con frecuencia, la manera de decir las cosas es aún más importante.
Un apodo dicho cariñosamente porta mayor afecto y amor que los sentimientos que son expresados de manera poco sincera.
Un abrazo o un beso impulsivos dicen: "TE AMO", aún cuando las palabras digan algo diferente.
Cualquier expresión de preocupación de una persona por otra dice: "TE QUIERO".
El problema de escuchar al amor es que no siempre entendemos el lenguaje de amor que la otra persona está usando.
Lo cierto es que rara vez escuchamos; oímos las palabras, pero no escuchamos las acciones que acompañan esas palabras o en las expresiones del rostro.
Normalmente solo escuchamos el rechazo o el malentendido. No vemos el amor que esta alli, debajo de la superficie aún cuando las palabras sean amargas.
"Si escuchamos atentamente, nos daremos cuenta que somos más amados de lo que pensamos".
Palillo, liga, curita, lapiz, borrador, chicle, un chocolate kiss, una bolsa de te instantáneo.
¿Para qué?, veamos:
1. Palillo.- Para acordarte de "escarbar" en los demás todas las cualidades que tienen.
2. Liga.- Para acordarte de ser flexible, ya que las cosas y las personas no siempre son de la manera como tu quieres que lo sean.
3. Curita.- Para ayudarte a curar aquellos sentimientos heridos, ya sean tuyos o de los demás.
4. Lápiz.- Para que anotes diariamente todas tus bendiciones (que son muchas).
5. Borrador.- Para acordarte que todos cometemos errores, y no pasa nada.
6. Chicle.- Para acordarte de "pegarte" a todo aquello que puedes sacar adelante con tu esfuerzo.
7. Un chocolate Kiss.- Para que te acuerdes que todo mundo necesita un beso o un abrazo diariamente.
8. Y finalmente, la bolsa de te! ¿Para qué?? . Para tomarte un tiempo, relajarte y hacer una lista de todo lo que tienes y tus bendiciones diarias.
Tal vez para el mundo, solo seas "alguien" pero..., para "alguien", tal vez seas todo su mundo...
"Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos", fue la respuesta del niño.
La señora lo tomó de la mano y lo llevó adentro de la tienda, le pidió al empleado que le diera media docena de pares de calcetines para el niño. Preguntó si podría darle un recipiente con agua y una toalla.
El empleado rápidamente le trajo lo que pidió. Ella se llevó al niño a la parte trasera de la tienda se quitó los guantes y le lavó los pies al niño, se los secó con la toalla. Para entonces el empleado llego con los calcetines. La señora le puso un par de los calcetines al niño y le compró un par de zapatos. Junto el resto de pares de calcetines y se los dio al niño.
Ella acarició al niño en la cabeza y le dijo:
"No hay duda
pequeño amigo que te sientes más cómodo ahora."
Mientras ella daba la vuelta para irse el niño la alcanzó
de la mano y mirándola con lágrimas en los ojos contestó con estas palabras:
"Es usted la esposa de Dios?
El se sintió avergonzado de su reacción de furia, pero este volvió a explotar cuando vio que la caja estaba vacía. Le volvió a gritar diciendo: "¡¡¡Qué no sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo adentro!!!
La pequeñita volteó hacia arriba con lagrimas en los ojos y dijo, "Oh, Papito, no esta vacía, yo soplé besos adentro de la caja. Todos para ti, Papi."
El Padre se sintió morir; puso sus brazos alrededor de su niña y le suplico que lo perdonara.
Se ha dicho que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y siempre que se sentía derrumbado, él tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí. En una forma muy sensible, cada uno de nosotros los humanos, hemos recibido un recipiente dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, amigos, familia o de Dios.
Nadie podría tener una propiedad o posesión más hermosa que esta.
El joyero le presentó uno. La hermosa piedra, solitaria, brillaba como un diminuto sol resplandeciente.
El muchacho contempló el anillo y con una sonrisa lo aprobó. Preguntó luego el precio y se dispuso a pagarlo.
¿Se va usted a casar pronto?, le preguntó el joyero.
No, respondió el muchacho. Ni siquiera tengo novia.
La muda sorpresa del joyero divirtió al comprador.
Es para mi mamá, dijo el muchacho. Cuando yo iba a nacer estuvo sola; alguien le aconsejó que me matara antes de que naciera, así se evitaría problemas. Pero ella se negó y me dio el don de la vida. Y tuvo muchos problemas. Muchos.
Fue padre y madre para mí, y fue amiga y hermana, y fue maestra. Me hizo ser lo que soy. Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella. Quizá después entregue otro anillo de compromiso. Pero será el segundo.
El joyero no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al muchacho el descuento aquel que se hacía nada más a los clientes importantes.
La Intriga levantó la ceja intrigada, y la curiosidad, sin poder contenerse, preguntó: ¿A las escondidas? ¿Cómo es eso?
Es un juego, explicó la Locura, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón. Mientras tanto ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará entonces mi lugar para continuar así el juego.
El Entusiasmo bailó secundado de la Euforia, la Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, la Verdad prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre la hallaban.
La Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la Cobardía prefirió no arriesgarse.
Uno, dos, tres … comenzó a contar la Locura.
La primera en esconderse fue la Pereza, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino.
La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino, ideal para la Belleza; que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para la Voluptuosidad; que si una rendija de un árbol, ideal para la Timidez; que si la ráfaga del viento, magnífico para la Libertad. Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol.
El Egoísmo encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo, pero sólo para él.
La Mentira se escondió en el fondo de los Océanos, mientras la realidad se escondió detrás del arco iris y la Pasión y el Deseo dentro de los Volcanes.
El Olvido… se me olvidó donde se escondió, pero eso no es lo importante. Cuando la Locura contaba 999,999, el Amor no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
Un millón... contó la Locura y comenzó a buscar. La primera
en aparecer fue la Pereza, a tres pasos de una piedra. Al Egoísmo no tuvo ni qué buscarlo, solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de
avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza, y con la Duda resultó más fácil todavía,
pues la encontró sentada en una cerca sin decidir de qué lado esconderse.
Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris (mentira!, si ella estaba en el fondo del Océano) y hasta el Olvido, que ya había olvidado que estaban jugando a las escondidas.
Pero, el Amor no aparecía por ningún sitio.
La Locura buscó detrás de cada árbol, en cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas, y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas. Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó: las espinas habían herido los ojos del Amor.
La Locura no sabía qué hacer para disculparse. Lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces; desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la Tierra, el AMOR es ciego y la LOCURA siempre lo acompaña.
Un día se enteró de que andaba buscándole el Ángel de la Muerte,
y entonces hizo doce copias de sí mismo.
El Ángel no sabía cómo averiguar cuál de los trece ejemplares
que tenía ante sí era el científico, de modo que los dejó a todos en paz y regresó al cielo.
Pero no por mucho tiempo, porque, como era un experto en la
naturaleza humana, se le ocurrió una ingeniosa estratagema.
Regresó de nuevo y dijo: "Debe de ser usted un genio, señor,
para haber logrado tan perfectas reproducciones de sí mismo, sin embargo, he descubierto que su obra tiene un defecto, un
único y minúsculo defecto".
El científico pegó un salto y gritó: "¡Imposible! ¿Dónde está
el defecto?".
"Justamente aquí", respondió el Ángel mientras tomaba al científico
de entre sus reproducciones y se lo llevaba consigo. "Todo lo que hace falta para descubrir al 'ego' es una palabra de adulación
o de crítica".
Un científico que descubrió el arte de reproducirse a sí
mismo tan perfectamente que resultaba imposible distinguir el original de la reproducción.
Te regañé porque te estabas tardando demasiado en desayunar; te grité porque no parabas de jugar con los cubiertos y te reprendí porque masticabas con la boca abierta. Comenzaste a refunfuñar y entonces derramaste la leche sobre tu ropa.
Furioso, te levanté de los cabellos y te empujé violentamente para que fueses a cambiarte de inmediato. Camino a la escuela no hablaste. Sentado en el asiento del coche llevabas la mirada perdida. Te despediste de mí tímidamente y yo sólo te advertí que no hicieras travesuras.
Por la tarde, cuando regresé a casa después de un día de mucho trabajo, te encontré jugando en el jardín. Llevabas puesto unos pantalones nuevos y estabas sucio y mojado. Frente a tus amiguitos te dije que debías cuidar la ropa y los zapatos, que parecía no interesarte mucho el sacrificio de tus padres para vestirte, te hice entrar a la casa para que te cambiaras de ropa y mientras marchabas delante de mí te indiqué que caminaras erguido. Mas tarde continuaste haciendo ruido y corriendo por toda la casa. A la hora de cenar arrojé la servilleta sobre la mesa y me puse de pie furioso porque tú no parabas de jugar.
Dije que no soportaba más ese escándalo y subí a mi estudio. Al poco rato mi ira comenzó a apagarse. Me di cuenta de que había exagerado mi postura y tuve el deseo de bajar para darte una caricia, pero no pude.
¿Cómo podía un padre, después de hacer su teatro de indignación, mostrarse tan sumiso y arrepentido? Luego escuché unos golpecitos en la puerta. " Adelante" dije, adivinando que eras tú. Abriste muy despacio y te detuviste indeciso en el umbral de la habitación.
Me volví con seriedad hacia ti. "Ya te vas a dormir? Vienes a despedirte? No contestaste. Caminaste lentamente, con tus pequeños pasitos y sin que me lo esperara, aceleraste tu andar para echarte en mis brazos cariñosamente.
Te abracé y con un nudo en la garganta percibí la ligereza de tu delgado cuerpecito. Tus manitas rodearon fuertemente mi cuello y me diste un beso suave en la mejilla. Sentí que mi alma se quebrantaba. "Hasta mañana, papito", me dijiste.
Me quedé helado en mi silla. ¿Qué es lo que estaba haciendo? ¿Por qué me desesperaba tan fácilmente? Me había acostumbrado a tratarte como a una persona adulta, a exigirte como si fueses igual a mí y ciertamente no eras igual. Tú tenías una calidad humana de la que yo carecía; eras legítimo, puro, bueno y sobre todo, sabías demostrar amor. ¿Por qué me costaba a mí tanto trabajo? ¿Por qué tenía el hábito de estar siempre enojado? ¿Qué es lo que me estaba ocurriendo? Yo también fui niño.
¿Cuándo fue que comencé a contaminarme? Después de un rato entré a tu habitación y encendí la luz con sigilo. Dormías profundamente. Tu hermoso rostro estaba ruborizado, tu boca entreabierta, tu frente húmeda, tu aspecto indefenso como el de un bebé. Me incliné para rozar con mis labios tus mejillas, respiré tu aroma limpio y dulce. No pude contener la congoja y cerré los ojos. Una de mis lágrimas cayó en tu piel. No te inmutaste. Me puse de rodillas y te pedí perdón en silencio.
Es tan difícil aprende a dominarse, a comprender la pureza de nuestros hijos. Somos los adultos quienes los hacemos temerosos, rencorosos, violentos. Te cubrí cuidadosamente con las cobijas y salí de la habitación. Si Dios me da otra oportunidad y te permite vivir, algún día, cuando leas esta carta, sabrás que a veces nuestros padres no son perfectos. Pero sobre todo, ojalá que siempre te des cuenta que, pese a todos sus errores, ellos te aman más que a su propia vida.
Para su sorpresa, oyó una voz repitiendo, en algun lugar en la montaña: "AAAhhhhhhhhhhhhhhh!!!"
Con curiosidad, el niño gritó: "Quién eres tú?"
Recibió de respuesta: "Quién eres tú?"
Enojado con la contestación, gritó: "Cobarde!"
Recibió de respuesta: "Cobarde!"
Miró a su padre y le preguntó: "Qué sucede?"
El padre sonrió y dijo: "Hijo mío, presta atención."
Y entonces el padre gritó a la montaña: "Te admiro!"
La voz respondió: "Te admiro!"
De nuevo el hombre gritó: "Eres un campeón!"
La voz respondió: "Eres un campeón!"
El niño estaba asombrado, pero no entendía.
Luego el padre explicó: "La gente lo llama ECO, pero en realidad es la VIDA. Te devuelve todo lo que dices o haces. Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Si deseas más competitividad en tu grupo, ejercita tu competencia. Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida. La vida te dará de regreso exactamente aquello que tu le has dado."
Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.
Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.
Posteriormente me acompañó hasta el carro. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.
"Oh, ese es mi árbol de problemas", contestó. "Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez".
"Lo divertido es", dijo sonriendo, "que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior".
Dios le respondió:
Entre muchos Ángeles escogí uno para
ti, que te esta esperando: El te cuidará.
N: Pero dime: aquí en el cielo, no hago mas que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.
D: Tu Ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tu sentirás su amor y serás feliz.
N: Y cómo entender cuando la gente me hable? Si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?!
D: Tu Ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
N: Y, qué hará cuando quiera hablar contigo?
D: Tu Ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.
N: He oído que la tierra hay hombres malos ¿Quién me defenderá?
D: Tu Ángel te defenderá aún a costa de su vida.
N: Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor.
D: Tu Ángel te hablará de Mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque Yo siempre estaré a tu lado.
N: En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestre, y el niño presuroso, repetía suavemente: Dios Mío, si ya me voy... dime su nombre. ¿Cómo se llama mi Ángel?
D: Su nombre no importa, tu le llamarás "Mamá".
"Debe ser fuerte", comentó uno.
"También, debe ser dulce", comentó otro experto.
"Debe tener firmeza y mansedumbre: tiene que saber dar buenos consejos".
"Debe ser justo en momentos decisivos, alegre y comprensivo en los momentos tiernos".
"¿Cómo es posible, interrogó un obrero, poner tal cantidad de cosas en un solo cuerpo"?
"Es fácil", contestó el ingeniero. "Sólo tenemos que crear un hombre con la fuerza del hierro y que tenga corazón de caramelo".
Todos rieron ante la ocurrencia y se escucho una voz (era
el Maestro, dueño del taller del cielo):
"Veo que al fin comienzan, comentó sonriendo. No es fácil la tarea es cierto,
pero no es imposible si ponen interés y amor en ello".
Y tomando en sus manos un puñado de tierra, comenzó a darle forma.
"¿Tierra?, preguntó sorprendido uno de los arquitectos. ¡Pensé que lo fabricaríamos de mármol, o marfil o piedras preciosas!.
"Este material es necesario para que sea humilde, le contestó el Maestro.
Y extendiendo su mano sacó de las estrellas oro y lo añadió a la masa.
"Esto es para que en pruebas brille y se mantenga firme".
Agregó a todo aquello, amor, sabiduría, le dio forma, le sopló de su aliento y cobró vida, pero... faltaba algo, pues en su pecho le quedaba un hueco.
"¿Y qué pondrás ahí?", preguntó uno de los obreros.
Y abriendo su propio pecho, y ante los ojos asombrados de aquellos arquitectos, sacó su corazón, y le arrancó un pedazo, y lo puso en el centro de aquel hueco.
Dos lágrimas salieron de sus ojos mientras volvía a su lugar su corazón ensangrentado.
¿Por qué has hecho tal cosa?", le interrogó un ángel obrero.
Y aún sangrando, le contestó el Maestro:
"Esto hará que
me busque en momentos de angustia, que sea justo y recto, que perdone y corrija con paciencia, y sobre todo, que esté dispuesto
aún al sacrificio por los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo, por que al final de su largo trabajo, cuando haya
terminado su tarea de padre allá en la tierra, regresará hasta mí. Y satisfecho por su buena labor, yo le daré un lugar aqui
en mi reino. Le extenderé mi mano, descansará en mi pecho y tendrá Vida Eterna.
Pues yo también soy Padre y por él, por su bien, para otorgarle vida, me arranqué del corazón un pedazo de amor y lo puse en su pecho. Para que a mí regrese, guiado por la sangre que derramé por él en una cruz, para darle perdón, para mostrarle que aunque es duro ser padre, cuando extiendes tus brazos y perdonas, la recompensa es vida, gozo y amor eterno.
Más tarde esta maestra decidió llevar este proyecto a la comunidad,
para ver que clase de influencia tendría en ella. Dio a cada uno de sus estudiantes otras tres cintas, y les dijo que fueran
e hicieran conocer a otros esta ceremonia de reconocimiento personal. Entonces tendrían que hacer un seguimiento de los resultados,
ver quienes honraron a la clase la semana siguiente. Uno de los chicos de la clase fue a donde un joven ejecutivo de una compañía
cercana, y le reconoció por haberle ayudado a planificar su carrera. Colocó una cinta azul en su camisa, y luego le dio otra
de las cintas.
_Estamos haciendo en la clase un proyecto sobre reconocimiento
-le dijo- y nos gustaría que usted busque a alguien quien admire para que le dé una de las cintas azules, y la otra para que
esa persona haga lo mismo con alguien más, a fin de mantener esta ceremonia en marcha. Una vez hecho esto, por favor, infórmeme
que sucedió.
Más tarde, ese mismo día, el joven ejecutivo fue a ver a su
jefe, quien a propósito tenía fama de ser un individuo gruñón y de mal humor. Lo hizo sentar y le dijo que lo admiraba profundamente
por ser un genio creativo. El jefe se sorprendió. El joven ejecutivo le preguntó si aceptaría la cinta azul como regalo, y
le pidió permiso de colocársela en el pecho. El joven ejecutivo tomó la cinta azul y la colocó en el saco
del jefe, sobre su corazón. Esa noche el jefe llegó a su casa, se dirigió a su hijo de
catorce años de edad y se sentó con él. Después la puso en mi saco, sobre mi corazón, esta cinta azul
que dice "Lo que yo soy, es lo que importa". Me dio una cinta extra y me pidió que encontrara a alguien más a quien reconocer.
Mientras manejaba a casa esta noche, empecé a pensar a quien honrar con esta cinta, y pensé en ti. Quiero darte este reconocimiento.
Mis días son realmente agitados y cuando llego a casa no te presto mucha atención. A veces te grito por no sacar buenas notas
en el colegio, y por tener tu dormitorio echo un desastre, pero esta noche quiero sentarme contigo aquí y hacerte saber que
tú eres importante para mí. Tú y tu madre son las personas más importantes de mi vida. ¡Eres un gran chico y te quiero!
El sorprendido muchacho comenzó a sollozar, y no pudo contener
las lágrimas. Todo su cuerpo se sacudió.
_Papá, le dijo llorando y mirándolo firmemente, estaba planeando
suicidarme mañana porque pensaba que tu no me querías. Pero ya no necesito hacerlo!
Ana profesora de NY decidió honrar a sus alumnos de secundaria,
diciéndoles la importancia que cada uno tenía. Usando un procedimiento desarrollado por Helice Bridges, la profesora llamó
uno a uno de sus estudiantes al frente de la clase. En primer lugar les dijo como cada estudiante había influido en ella y
en la clase. Luego obsequió a cada uno de ellos una cinta azul impresa con letras doradas que decían:
"Lo que yo soy, es lo que importa".
_Seguro, hazlo -le contestó su sorprendido jefe-.
_¿Me haría un favor?, le dijo mientras le daba la última cinta, quisiera tomar esta cinta extra,
y darla como prueba de admiración a alguien más?, el chico que me dio estas cintas está llevando acabo un proyecto de su escuela.
Queremos mantener en marcha esta ceremonia de reconocimientos, y ver como afecta a las personas.
_Hoy me sucedió algo increíble, le dijo. Estaba en mi oficina cuando uno de los
jóvenes ejecutivos entró, me dijo que me admiraba y me dio una cinta azul por ser un genio creativo.
Vivían de su esforzado trabajo rural y fundamentalmente de
las limosnas que les dejaban los fieles curiosos que se acercaban a conocerlo los tres rollos, únicos en el mundo. Eran viejos
papiros, con fama universal de importantes y profundos.
En cierta oportunidad un ladrón robó dos rollos y fugó por
la ladera. Los monjes avisaron con rapidez al abad. El superior, como un rallo, buscó la parte que había quedado y con todas
sus fuerzas corrió tras el agresor y lo alcanzó: "Padre, estoy desesperado, necesito urgente hacer dinero con
estos escritos santos".
"Bueno, toma el tercer rollo. Si no se va a perder en el mundo
algo muy valioso. Véndelo bien. Estamos en paz. Que Dios te ilumine."
Los monjes no llegaron a comprender la actitud del abad. Estimaron
que había estado flojo con el rapaz, y que era el monasterio el que había perdido. Pero guardaron silencio, y todos dieron
por terminado el episodio.
Cuenta la historia que a la semana , el ladrón regresó. Pidió
hablar con el Padre Superior: Nunca ese hombre, había sentido la grandeza del perdón, la
presencia de la generosidad excelente.
El abad recuperó los tres manuscritos para beneficio del monasterio,
ahora mucho más concurrido por la leyenda del robo y del resarcimiento. Y además consiguió un monje trabajador y de una honestidad
a toda prueba.
El agresor espera agresión, no una respuesta creativa, inesperada,
insólita. No sospecha, la conmoción, del poder incalculable de la otra mejilla.
Existía un monasterio que estaba ubicado en lo alto de la
montaña. Sus monjes eran pobres, pero conservaban en una vitrina tres manuscritos antiguos, muy piadosos.
"Qué has hecho?. Me has dejado con un solo rollo. No me sirve. Nadie va
a venir a leer un mensaje que está incompleto. Tampoco tiene valor lo que me robaste. O me das lo que es del templo o te llevas
también este texto. Así tienes la obra completa."
"Aquí están los tres rollos, no son míos. Los devuelvo. Te pido en cambio que me permitas
ingresar como monje. Mi vida se ha transformado".
Los niños eran quienes gozaban con aquellos festejos populares. Había venido de lejos todo un circo, con payasos y equilibristas, con animales amaestrados y domadores que les hacían hacer pruebas y cabriolas. También se habían acercado hasta el pueblo toda clase de vendedores, que ofrecían golosinas, alimentos y juguetes para que los chicos gastaran allí los pesos que sus padres o padrinos les habían regalado con objeto de sus cumpleaños, o pagándoles trabajitos extras.
Entre todas estas personas había un vendedor de globos. Los tenía de todos los colores y formas. Había algunos que se distinguían por su tamaño. Otros eran bonitos porque imitaban a algún animal conocido, o extraño.
Grandes, chicos, vistosos o raros, todos los globos eran originales y ninguno se parecía al otro. Sin embargo, eran pocas las personas que se acercaban a mirarlos, y menos aún los que pedían para comprar algunos.
Pero se trataba de un gran vendedor. Por eso, en un momento en que toda la gente estaba ocupada en curiosear y detenerse, hizo algo extraño. Tomó uno de sus mejores globos y lo soltó.
Como estaba lleno de aire muy liviano, el globo comenzó a
elevarse rápidamente y pronto estuvo por encima de todo lo que había en la plaza. El cielo estaba clarito, y el sol radiante
de la mañana iluminaba aquel globo que trepaba y trepaba, rumbo hacia el cielo, empujado lentamente hacia el oeste por el
viento quieto de aquella hora. El primer niño gritó:
-¡Mira mamá un globo!
Inmediatamente fueron varios más que lo vieron y lo señalaron a sus chicos o a sus más cercanos. Para entonces, el vendedor ya había soltado un nuevo globo de otro color y tamaño mucho más grande. Esto hizo que prácticamente todo el mundo dejara de mirar lo que estaba haciendo, y se pusiera a contemplar aquel sencillo y magnífico espectáculo de ver como un globo perseguía al otro en su subida al cielo.
Para completar la cosa, el vendedor soltó dos globos con los mejores colores que tenía, pero atados juntos. Con esto consiguió que un tropilla de niños pequeños lo rodeara, y pidiera a gritos que su papá o su mamá le comprara un globo como aquellos que estaban subiendo y subiendo. Al gastar gratuitamente algunos de sus mejores globos, consiguió que la gente le valorara todos los que aún le quedaban, y que eran muchos.
Porque realmente tenía globos de todas formas, tamaños y colores. En poco tiempo ya eran muchísimos los niños que se paseaban con ellos, y hasta había alguno que imitando lo que viera, había dejado que el suyo trepara en libertad por el aire.
Había allí cerca un niño negro, que con dos lagrimones en los ojos, miraba con tristeza todo aquello. Parecía como si un honda angustia se hubiera apoderado de él. El vendedor, que era un buen hombre, se dio cuenta de ello y llamándole le ofreció un globo.
El pequeño movió la cabeza negativamente, y se rehusó a tomarlo.
_Te
lo regalo, pequeño, le dijo el hombre con cariño, insistiéndole para que lo tomara.
Pero el niño negro, de pelo corto y ensortijado, con dos grandes ojos tristes, hizo nuevamente un ademán negativo rehusando aceptar lo que se le estaba ofreciendo.
Extrañado el buen hombre le preguntó al pequeño que era entonces
lo que lo entristecía. Y el negrito le contestó, en forma de pregunta:
_Señor, si usted suelta ese globo negro que tiene
ahí ¿Será que sube tan alto como los otros globos de colores?
Entonces el vendedor entendió. Tomó un hermoso globo negro,
que nadie había comprado, y desatándolo se lo entregó al pequeño, mientras le decía:
_Has tú mismo la prueba. Suéltalo
y verás como también tu globo sube igual que todos los demás.
Con ansiedad y esperanza, el negrito soltó lo que había recibido, y su alegría fue inmensa al ver que también el suyo trepaba velozmente lo mismo que habían hecho los demás globos. Se puso a bailar, a palmotear, a reírse de puro contento y felicidad.
Entonces el vendedor, mirándolo a los ojos y acariciando su
cabecita enrulada, le dijo con cariño:
_Mira pequeño, lo que hace subir a los globos no es la forma ni el color, sino lo
que tiene adentro.
Este niño ansioso por nacer, por venir a la tierra y amar a sus padres, un día se encuentra en el mismo vuelo a un niño que sufría mucho, porque no quería nacer.
Entonces el niño entusiasmado y ansioso por nacer le pregunta
al niño triste:
¿Por qué estás tan triste?
El niño triste le responde:
Es que no quiero nacer, porque
voy a nacer en una familia pobre y voy a sufrir mucho y voy a padecer hambre y prefiero quedarme aquí en vez de irme a sufrir
allá.
Y el niño entusiasmado por nacer lo alienta y le dice que no se preocupe, que el va a nacer en una familia de mucho dinero, de buena posición ...y cuando nazca me voy a hacer tu amigo para ayudarte y le voy a decir a mis papitos que te ayudemos..., pero ya no estés triste que tus papás ansían tu llegada.
Entonces el niño triste se pone contento con la esperanza que el niño entusiasmado le dio.
Más tarde, el niño entusiasmado se encuentra a un niño de
piel negrita llorando y le pregunta:
¿Por qué lloras?
Y el niño de piel negrita le contesta:
...Porque mi papá
nos va a abandonar a mi mamita y a mi.
Pero por qué?, pregunta el niño entusiasmado.
Entonces el niño de piel negrita le contesta:
Porque mis
papitos son de piel blanca y yo voy a nacer negrito y cuando mi papi me vea golpeará a mi mamita pensando que le fue infiel
por haber nacido negrito y voy a ser muy infeliz.
No te preocupes, dice el niño entusiasmado. Mira que yo voy a nacer en una familia de buena posición, mis papitos van a tener mucho dinero, además ellos me van a querer mucho y todo lo que yo les pida me lo darán y lo que les voy a pedir es que los ayudemos a que hagan una investigación y prueba de sangre para que tu papito se de cuenta de que tú eres de él y que tu mamita nunca lo engañó.
Entonces el niño de piel negrita se quedó muy contento al ver que había encontrado solución para que no sufrieran él y su mamita.
Más tarde el niño entusiasmado, andando por el avión caminando,
encuentra otro niño decepcionado y cansado de sufrir y llorar, el niño ansioso y entusiasmado le pregunta:
Qué te sucede,
por qué estás tan afligido?
Entonces el tercer niño le responde:
Es que no quiero nacer.
Pero, por qué?, pregunta el niño entusiasmado.
Y responde el niño afligido:
Es que al momento de nacer
mi mamita morirá, ya que será muy difícil el parto y escogerán entre la vida de mi mamita y la mía, ella decidirá por mi vida
y ella morirá y será un gran dolor para mi papito y por la desesperación y el gran dolor de su muerte él se suicidará y yo
iré a parar a un lugar a donde llevan a los niños desamparados y no voy a poder estar con mis papitos y es por eso que no
quiero nacer todavía.
Entonces, el niño entusiasmado le dice:
No te preocupes,
mira que cuando yo nazca voy a tener mucho dinero y mis papitos serán tan buenos que les voy a pedir que ayudemos a tu papá
para salir adelante y comprenda que Dios se llevó a tu mamita para que no sufriera y te dio a cambio a ti para que no estuviera
solito y en ti vea el recuerdo de ella y verás que tu papito saldrá adelante y te va a querer tanto como me van a querer a
mi, mis papitos.
Entonces el niño afligido ahora esperaba con ansias por su llegada al mundo y por poder tener un amigo tan especial como él.
Cuando la hora llegó de su partida para venir al mundo, "el
piloto" encargado de enviar a los niños a su destino empezó a llamarlos y el primero que fue al mundo fue el niño de piel
negrita, entonces el niño entusiasmado le grita antes de nacer:
No te preocupes que allá nos veremos y recuerda que te
quiero...
El segundo en partir a venir al mundo fue el niño que nacería pobre, pero él iba contento porque tenía una esperanza y la promesa del niño entusiasmado y el niño entusiasmado al igual que al otro niño le dijo que allá se verían en la tierra, que no estuviera más triste.
El tercer niño fue el que se le moriría su madre, pero su actitud era positiva ya que el niño entusiasmado iba a ayudar a su papito a reponerse pronto del dolor y al igual que a los demás, el niño entusiasmado le dijo que se verían en la tierra y que serían los mejores amigos del mundo los cuatro.
Después de haber mandado a los tres niños, el piloto cierra
las puertas; entonces el niño entusiasmado grita:
¡Espere Señor, falto yo, falto yo!!! Yo también quiero ir al mundo para
decirle a mi papito cuánto lo amo y agradecerle a mi mamita todo el amor que me dará cuando yo nazca y para que vean que soy
tan bonito como ellos...!, ¡Espere Señor...falto yo!!...
Entonces hubo un gran silencio... Y el piloto le responde:
Lo
siento, pero hoy tus padres decidieron no tenerte...
Pero es que yo tenía tantas ilusiones de conocer a mis papitos y vieran lo chiquito que soy y que soy parte de ellos, además quería ayudar a mis amigos, porque no quiero que sufran, es que yo... quería nacer....
Cómo a veces pueden terminar con las ilusiones de los hijos...,suspiró el Señor, cuando es el regalo que les doy para complementar su vida.
Existían millones de estrellas en el cielo.
Estrellas de todos los colores: blancas, plateadas, verdes, doradas, rojas y azules.
Un día inquietas, ellas se acercaron a Dios y le dijeron: Señor Dios, nos gustaría vivir en la Tierra, entre los hombres.
Así será hecho, respondió el Señor. Las conservaré a todas ustedes pequeñitas, como son vistas, para que puedan bajar a la tierra.
Cuéntase que, en aquella noche, hubo una linda lluvia de estrellas. Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y a correr junto con las luciérnagas por los campos, otras se mezclaron con los juguetes de los niños y la Tierra quedó maravillosamente iluminada.
Pero con el pasar del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los hombres y volver para el cielo, dejando la tierra obscura y triste.
¿Por qué volvieron?. Preguntó Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo.
Señor, no nos fue posible permanecer en la Tierra. Allá existe mucha miseria y violencia, mucha maldad, mucha injusticia...
Y el Señor les dijo: - Claro! El lugar de ustedes es aquí en el cielo. La Tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere, nada es perfecto. El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno, donde nada perece.
Después que llegaron todas las estrellas y verificando su número, Dios habló de nuevo: Nos está faltando una Estrella. Será que se perdió en el camino?.
Un ángel que estaba cerca replicó: No Señor, una estrella resolvió quedarse entre los hombres. Ella descubrió que su lugar es exactamente donde existe la imperfección, donde hay limite, donde las cosas no van bien, donde hay lucha y dolor.
Más, qué estrella es esa?, volvió Dios a preguntar.
Es la Esperanza Señor. La estrella verde. La única estrella de ese color.
Y cuando miraron para la Tierra, la estrella no estaba sola. La Tierra estaba nuevamente iluminada porque había una estrella verde en el corazón de cada persona.
Porque el único sentimiento que el hombre necesita tener y Dios no requiere es la Esperanza.
Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propia de la persona humana, propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe como será el futuro.
Un día, se les fue avisando a los moradores, que la isla se iba a hundir.
Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron en sus barcos y se preparaban a partir, pero el Amor se quedó, porque se quería quedar un rato más con la isla que tanto amaba, antes de que se hundiese.
Cuando por fin, estaba ya casi ahogado, el Amor comenzó a pedir ayuda.
En eso venía la Riqueza y el amor dijo: Riqueza, llévame contigo!
No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti, dijo la riqueza.
El Amor le pidió ayuda a la Vanidad, que también venía pasando: Vanidad, por favor ayúdame!
No te puedo ayudar, Amor, tú estás todo mojado y vas a arruinar mi barco nuevo!
Entonces, el Amor le pidió ayuda a la Tristeza: Tristeza, me dejas ir contigo?
Ay Amor! Estoy tan triste que prefiero ir sola.
También pasó la Alegría, pero ella estaba tan alegre que ni oyó al Amor llamar.
Desesperado, el Amor comenzó a llorar, ahí fue cuando una voz le llamó: Ven, Amor, yo te llevo. Era un viejito, y el Amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre.
Al llegar a tierra firme, le preguntó a la Sabiduría: Sabiduría, quién era el viejito que me trajo aquí?
La Sabiduría respondió: Era el Tiempo.
El Tiempo? Pero por qué sólo el Tiempo me quiso traer?
La Sabiduría respondió: Porque sólo el Tiempo es capaz de ayudar y entender al Amor.
2>
A uno de ellos se le permitía sentarse durante una hora en la tarde, para drenar el liquido de sus pulmones. Su cama estaba al lado de la única ventana de la habitación.
El otro tenía que permanecer acostado de espaldas todo el tiempo.
Conversaban incesantemente todo el día y siempre hablaban de sus esposas y familias, sus hogares, empleos, experiencias durante sus servicios militares y sitios visitados durante sus vacaciones.
Todas las tardes el paciente ubicado al lado de la ventana se pasaba el tiempo relatándole a su compañero de cuarto lo que veía. Con el tiempo, el compañero acostado de espaldas -que no podía asomarse a la ventana- se desvivía por esos períodos de una hora durante los que se deleitaba con los relatos de las actividades y colores del mundo exterior.
La ventana, según su compañero, daba a un parque con un bello lago. Los patos y cisnes se deslizaban por el agua mientras los niños jugaban con sus botecitos a la orilla. Los enamorados se paseaban tomados de la mano entre las flores multicolores, en un paisaje con árboles majestuosos. En la distancia se divisaba una bella vista de la ciudad.
A medida que el paciente cerca de la ventana describía todo esto con detalles exquisitos, su compañero cerraba los ojos e imaginaba un cuadro pintoresco.
Una tarde le describió un desfile que pasaba por el hospital y aunque él no pudo escuchar la banda, lo pudo ver a través del ojo de la mente mientras su compañero se lo describía.
Pasaron los días y las semanas y una mañana, la enfermera al entrar para el aseo matutino, encontró el cuerpo sin vida del paciente cuya cama estaba cerca de la ventana. Parecía haber expirado tranquilamente, durante su sueño.
Con mucha tristeza, avisó para que trasladaran el cuerpo. Al día siguiente, el otro paciente pidió que lo trasladaran cerca de la ventana. A la enfermera le agradó hacer el cambio y luego de asegurarse de que estaba cómodo, lo dejó solo.
Con mucho esfuerzo y dolor, se apoyó de un codo para poder mirar al mundo exterior por primera vez. Finalmente tendría la alegría de verlo por sí mismo.
Se esforzó para asomarse a la ventana y lo que vio fue la pared del edificio de al lado.
Confundido y entristecido, le preguntó a la enfermera qué sería lo que animó a su difunto compañero de cuarto a describir tantas cosas maravillosas que dijo haber visto a través de la ventana.
La enfermera le respondió que el señor era ciego y no podía ver ni la pared de enfrente.
"Quizás solamente deseaba animarlo a usted", dijo.
Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo, y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate.
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejanDo al descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón...
Escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.
Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna.
Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos.
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida...
No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer y hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.
A los hombres les probaría cuan equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.
A un niño le daría alas, pero dejaría que el sólo aprendiese a volar. A los viejos, a mis viejos, les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres...
He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por vez primera el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.
He aprendido que un hombre únicamente tiene derecho de mirar a otro hombre hacia abajo, cuando ha de ayudarlo a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo.
Tengo responsabilidades que cumplir hoy.
Soy importante.
Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.
Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso, o puedo dar gracias a Dios porque las plantas están siendo regadas gratis.
Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero, o puedo estar contento de que mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.
Hoy puedo quejarme de mi salud, o puedo regocijarme de que estoy vivo.
Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.
Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas, o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.
Hoy puedo auto compadecerme por no tener muchos amigos, o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar, o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo abrir mi mente enérgicamente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.
Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar, o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente, cuerpo y alma.
Hoy el día se presenta ante mí, esperando a que yo le dé forma y aquí estoy, el escultor que tiene que darle forma.
Lo que suceda hoy depende de mí, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.
Ten un gran día... A menos que tengas otros planes.
Es muy cierto este pensamiento, todo depende de uno mismo
de como vaya el día, y para lograrlo hay que tener fe, confianza y valor en sí mismo, siempre pensar positivamente y sobre
todo saber que uno es importante en la vida.
a. Por cortar la grama $5.00 Su madre lo miró y en aquel momento el niño pudo ver todos
los recuerdos que pasaban por su mente. Ella tomó una pluma, y en el otro lado del papel escribió:
Por los nueve meses que te cargué mientras tú crecías dentro
de mí, ES GRATIS. Cuando el niño terminó de leer esto tenía las lágrimas en
sus ojos. Miró a su madre a los ojos y le dijo: Luego escribió en el papel:
Es gratis
Un niño pequeño se dirigió a su madre que estaba en la cocina
preparando la cena y le entregó un pedazo de papel que había escrito. El papel leía de la siguiente manera:
b. Por limpiar mi cuarto
ésta semana $1.00
c. Por hacer mandados $ .50
d. Por cuidar a mi hermano pequeño $ .25
e. Sacar la basura $1.00
f. Por sacar buenas notas $5.00
g. Por limpiar y recoger las hojas $2.00
h. Total Adeudado $14.75
Por todas las noches que me senté a tu lado, te cuidé y recé por ti, ES GRATIS.
Por todos los momentos
difíciles, y todas las lágrimas que me has causado a través de los años, ES GRATIS.
Cuando lo sumas todo el precio de
mi amor, ES GRATIS.
Por todas las noches que estuvieron llenas de temor y por las preocupaciones que sé que vendrán, ES
GRATIS.
Por los juguetes, la comida, la ropa, y hasta por limpiarte la nariz, ES GRATIS, hijo.
Y cuando lo sumes todo,
el precio de mi amor, ES GRATIS.
"Mamá, qué mucho te quiero".
Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes,
una pareja y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas sin calzado. Entonces se aproximó al señor,
aparentemente el padre de familia y le preguntó:
"En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio
tampoco, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?".
El señor calmadamente respondió:
"Amigo mío, nosotros tenemos
una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros
alimentos en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo y así es como vamos
sobreviviendo."
El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento. Luego se despidió y se fue. En el medio del camino,
volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó:
"busque la vaquita, llévela al precipicio de allí enfrente y empújela al barranco."
El joven espantado vió al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. Mas como percibió el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden. Así que empujo la vaquita por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedo grabada en la memoria de aquel joven durante algunos años.
Un bello día el joven agobiado por la culpa resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle
todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con
árboles floridos, todo habitado, con un carro en el garaje de tremenda casa y algunos niños jugando en el jardín.
El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella
humilde familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso y llegando allí, fue recibido por un señor
muy simpático. El joven preguntó por la familia que vivía allí hacía unos cuatro años. El señor respondió que seguían viviendo
allí. Espantado el joven entró corriendo a la casa y confirmo que era la misma familia que visitó hacía algunos años con el
maestro. Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita):
"¿Como hizo para mejorar este lugar y cambiar
de vida?".
El señor entusiasmado le respondió: "nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió; de ahí en adelante
nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos
el éxito que sus ojos vislumbran ahora".
Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona
alguna cosa básica para nuestra sobrevivencia la cual es una convivencia con la rutina, NOS HACE DEPENDIENTES, Y EL MUNDO
SE REDUCE A LO QUE LA VAQUITA NOS BRINDA.
Al día siguiente, cuando sus hijos despertaron, se vieron diferente. Ya no había enfermedades, todos eran muy hermosos.
Aún la persona que era más pobre, se vestía de oro y tenía comida en abundancia. Llenos de felicidad, todos comenzaron a gritar felices por el mundo - era un paraíso.
Fue unos días después que un hombre, mirando la casa de su vecino - en realidad, un palacio - vio que este tenía unas vacas en su jardín.
Entonces decidió aprovechar un momento en que estaba fuera para tomar de la leche. El vecino, sin embargo, llegó antes que el hombre se fuera y quedó muy enojado.
Cosas así comenzaron a suceder en todo el mundo. Y, un mes después de la creación del paraíso, estalló una guerra entre dos ciudades. ¡Dios no lo podía creer!
Todos tenían todo y aún así batallaban por cosas que realmente no necesitaban. Diez años después, cuando el paraíso se había tornado en una mera historia..., un cuento narrado a los niños en la escuela..., Dios nuevamente miró a su creación.
Suspiró hondo y pensó que, la próxima vez, va a crear el paraíso primero en los corazones de los hombres.
Lo externo... vendrá naturalmente.
Ella leyó:
"Querida Ruth:
"Voy a estar en tu barrio
el sábado en la tarde y quisiera verte.
Te quiere siempre, Jesús"
Sus manos temblaban mientras colocaba la carta en la mesa. Por qué Dios querrá visitarme si no soy nadie especial? También recordó que no tenia nada que ofrecerle, pensando en eso, ella recordó su alacena vacía. Oh, no tengo nada que ofrecerle. Tengo que ir al supermercado y comprar algo para la cena. Ella tomó su cartera que contenía $5.00. Bueno, puedo comprar pan y embutidos por lo menos.
Se puso el abrigo y corrió a la puerta. Compró un molde de pan francés, media libra de jamón de pavo y un cartón de leche lo que le dejó con tan solo doce centavos hasta el lunes. Se sentía bien a medida que se acercaba a su casa con su humilde compra bajo el brazo.
"Señorita, por favor, puede ayudarnos?" Ruth había estado tan sumergida en sus planes para la cena que no había notado dos figuras acurrucadas en la acera.
Un hombre y una mujer, ambos vestidos de andrajos . "Mire señorita, no tengo trabajo y mi esposa y yo hemos estado viviendo en las calles, nos estamos congelando y tenemos mucha hambre y si usted nos pudiera ayudar se lo agradeceríamos mucho".
Ruth los miró. Ellos estaban sucios y mal olientes y pensó que si ellos en verdad quisieran trabajar ya habrían conseguido algo. "Señor, me gustaría ayudarlos, pero soy pobre también. Todo lo que tengo es un poco de pan y jamón, y tendré un invitado especial a cenar esta noche y pensaba darle esto de comer."
"Está bien, comprendo. Gracias de todas maneras". El hombre puso su brazo sobre los hombros de la mujer y se fueron rumbo al callejón.
Ella los miraba alejarse y sintió mucho dolor en su corazón". "Señor, espere". La pareja se detuvo, mientras ella corría hasta ellos. "Por qué no toman esta comida, puedo servirle otra cosa a mi invitado", dijo ella mientras le entregada la bolsa del supermercado.
"Gracias. Muchas gracias señorita". "Sí, Gracias", le dijo la mujer y Ruth pudo ver que estaba temblando de frío. "Sabe, tengo otro abrigo en casa, tome éste", le dijo mientras se lo ponía sobre los hombros.
Ella regresó a casa sonriendo y sin su abrigo ni comida que ofrecer a su invitado. Se estaba desanimando a medida que se acercaba a la puerta de su casa, pensando que no tenia nada que ofrecer al Señor.
Cuando metió la llave en la cerradura notó otro sobre en su buzón. "Que raro. Usualmente, el cartero no viene dos veces el mismo día".
Ella tomo el sobre y lo abrió:
"Querida Ruth:
Fue
muy agradable verte de nuevo. Gracias por la comida y gracias también por el hermoso abrigo.
Te quiere siempre, Jesús."
Un carpintero ya entrado en años estaba listo para retirarse.
Le dijo a su Jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su esposa y
disfrutar de su familia.
Él iba a extrañar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse. Ellos superarían esta etapa de alguna manera.
El Jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si podría construir una sola casa más, como un favor personal. El carpintero accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo.
Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente. Era una desafortunada manera de terminar su carrera.
Cuando el carpintero terminó su trabajo y su Jefe fue a inspeccionar
la casa, el Jefe le extendió al carpintero, las llaves de la puerta principal.
"Esta es tu casa, dijo, es mi regalo para
ti."
Qué tragedia! Qué pena! Si solamente el carpintero hubiera
sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente. Ahora tendría que vivir en
la casa que construyó "no muy bien" que digamos!
Así que está en nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distraída, reaccionando cuando deberíamos actuar, dispuestos a poner en ello menos que lo mejor. En puntos importantes, no ponemos lo mejor de nosotros en nuestro trabajo.
Entonces con pena vemos la situación que hemos creado y encontramos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente.
Piensen como si fueran el carpintero. Piensen en su casa. Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Construyan con sabiduría. Es la única vida que podrán construir. Inclusive si solo la viven por un día más, ese día merece ser vivido con gracia y dignidad.
La placa en la pared dice:
Quién podría decirlo más claramente? Su vida ahora, es el resultado de sus actitudes y elecciones del pasado. Su vida mañana será el resultado de sus actitudes y elecciones hechas HOY!
"Dios, habla conmigo". Y entonces una alondra del campo canto pero el niño no escuchó.
Así que el niño gritó! "Dios, háblame!"
Y un trueno resonó por todo del cielo, pero el niño no escuchó.
El niño miró alrededor y dijo, "Dios, déjame verte"
Y una estrella se iluminó brillantemente, pero el niño no se dio cuenta.
Y el niño gritó, "Dios muéstrame un milagro!"
Y una vida nació,pero el niño no se dio cuenta.
Así que el niño lloró desesperadamente y dijo: "Tócame Dios, y saber así que te encuentras aquí !"
Con lo cual Dios se inclinó y tocó al niño. Pero el niño alejó
a la mariposa, y se apartó sin saberlo.
Descubrió que era mas fácil controlar su genio que clavar
clavos detrás de la puerta.
Los días pasaron y el joven pudo finalmente anunciar a su
padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta. Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta.
Los amigos son joyas preciosas. Nos hacen reír y nos animan
a seguir adelante.Los clavos
Esta es la historia de un muchachito que tenia muy mal carácter.
Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la
puerta.
El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que el aprendía a controlar
su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.
Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día. Después de informar a su padre, éste le sugirió que retirara
un clavo cada día que lograra controlar su carácter.
Le
dijo: "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tu pierdes
la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves."
Nos escuchan con atención, y siempre están prestos a abrirnos su corazón.
Era un guerrero sencillo. Los guerreros siempre son sencillos, sin astucia en sus mentes, sin matemáticas. Sólo conocen dos cosas: la vida y la muerte.
El no había venido a aprender ninguna doctrina; solo quería saber donde estaban las puertas, para poder evitar el infierno y entrar en el cielo. Hauikin le respondió de una manera que sólo un guerrero podía haber entendido.
¿Quién eres?", le preguntó Hakuin.
"Soy un samurai, le respondió el guerrero, hasta el emperador me respeta".
Hakuin se rió y contestó "¿Un Samurai, tú?. Pareces un mendigo".
El orgullo del samurai se sintió herido y olvidó para que había venido. Sacó su espada y ya
estaba a punto de matar a Hakuin cuando éste dijo:
"Esta es la puerta del infierno. Esta espada, esta ira, este ego, te
abren la puerta".
Esto es lo que un guerrero puede comprender. Inmediatamente el samurai entendió. Puso de nuevo
la espada en su cinto y Hakuin dijo:
"Aquí se abren las puertas del cielo”.
La mente es el cielo, la mente es el infierno y la mente tiene la capacidad de convertirse
en cualquiera de ellos. Pero la gente sigue pensando que existen en alguna parte, fuera de ellos mismos.
El cielo y el
infierno no están al final de la vida, están aquí y ahora.
A cada momento las puertas se abren, en un segundo se puede
ir del cielo al infierno, del infierno al cielo.
Pero quería la gloria para él solo, por lo tanto subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde. No se preparó para acampar, sino que siguió subiendo decidido a llegar a la cima, hasta que se hizo la oscuridad. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña; ya no podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.
Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima,
resbaló y se desplomó por los aires... Caía a una velocidad vertiginosa, sólo podía ver veloces manchas más oscuras que pasaban
en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo... y en esos angustiantes
momentos, le pasaron por su mente todos los gratos y no tan gratos momentos de su vida.
Pensaba que iba a morir; sin embargo,
de repente sintió un tirón muy fuerte que casi lo partió en dos. Si como todo alpinista experimentado, había clavado estacas
de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura. Después de un momento de quietud, suspendido
por los aires, gritó con todas sus fuerzas: -"¡¡¡Ayúdame Dios mío!!!..."
De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó: -"¿ QUÉ QUIERES QUE HAGA, HIJO MIO ?"
-"Sálvame, Dios mío "
-"¿REALMENTE CREES QUE TE PUEDA SALVAR?"
-"Por supuesto, Señor "
-"ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE..."
Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y reflexionó...
Cuenta el equipo de rescate que al día siguiente encontraron colgado a un alpinista muerto, congelado, agarrado fuertemente con las manos a una cuerda...A TAN SOLO DOS METROS DEL SUELO.
¿Y tú ? ¿Qué tan confiado
estás de tu cuerda?
¿Por qué no la sueltas?
"No, quién es usted?, dijo el hombre.
"Soy el sacerdote que su hija llamo para que orase con usted". "Cuando vi la silla vacía al lado de su cama supuse que usted sabia que yo estaba viniendo a verlo".
"Oh, si, la silla", dijo el hombre enfermo. "Le importa cerrar la puerta?".
El sacerdote sorprendido la cerró.
El enfermo le dijo: "Nunca le he dicho esto a nadie, pero....toda
mi vida la he pasado sin saber como orar. Cuando he estado en la iglesia he escuchado siempre al respecto de la oración, que
se debe orar y los beneficios que trae, etc. pero siempre esto de las oraciones me entro por un oído y salió por el otro pues
no tengo idea de cómo hacerlo, entonces hace mucho tiempo abandone por completo la oración.
Esto ha sido así en mi hasta
hace unos cuatro años, cuando conversando con mi mejor amigo me dijo: "José, esto de la oración es simplemente tener una conversación
con Jesús. Así es como te sugiero que lo hagas.... te sientas en una silla y colocas otra silla vacía enfrente tuyo, luego
con fe míralo a Jesús sentado delante tuyo. No es algo alocado el hacerlo pues el nos dijo: "Yo estaré siempre con ustedes".
"Por lo tanto, le hablas y lo escuchas, de la misma manera como lo estas haciendo conmigo ahora mismo".
Es así que lo
hice una vez y me gusto tanto que lo he seguido haciendo unas dos horas diarias desde entonces. Siempre tengo mucho cuidado
que no me vaya a ver mi hija pues me internaría de inmediato en la casa de los locos".
El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar esto y le dijo a José que era muy bueno lo que había estado haciendo y que no cesara de hacerlo, luego hizo una oración con el, le extendió una bendición, los santos óleos y se fue a su parroquia.
Dos días después, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su padre había fallecido.
El sacerdote le preguntó: "Falleció en paz?".
"Si, cuando salí de la casa a eso de las dos de la tarde me llamó y fui a verlo a su cama me dijo lo mucho que me quería y me dio un beso". Cuando regresé de hacer compras una hora mas tarde ya lo encontré muerto. Pero hay algo extraño al respecto de su muerte, pues aparentemente justo antes de morir se acerco a la silla que estaba al lado de su cama y recostó su cabeza en ella, pues así lo encontré. Qué cree usted que pueda significar esto?
El sacerdote se seco las lagrimas de emoción y le respondió: "Ojalá que todos nos pudiésemos ir de esa manera".
Los reyes le ofrecieron cantidades fabulosas por el caballo pero el hombre decía: "Para mí, él no es un caballo, es una persona. ¿Y cómo se puede vender a una persona, a un amigo?". Era un hombre pobre pero nunca vendió su caballo.
Una mañana descubrió que el caballo ya no estaba en el establo. Todo el pueblo se reunió diciendo: "Viejo estúpido. Sabíamos que algún día le robarían su caballo. Hubiera sido mejor que lo vendieras. ¡Qué desgracia!".
_"No vayáis tan lejos" - dijo el viejo- "Simplemente decid que el caballo no estaba en el establo. Este es el hecho, todo lo demás es vuestro juicio. Si es una desgracia o una suerte, yo no lo sé, porque esto apenas es un fragmento. ¿Quién sabe lo que va a suceder mañana?".
La gente se rió del viejo. Ellos siempre habían sabido que estaba un poco loco. Pero después de 15 días, una noche el caballo regresó. No había sido robado, se había escapado. Y no solo eso sino que trajo consigo una docena de caballos salvajes.
De nuevo se reunió la gente diciendo: "Tenías razón, viejo. No fue una desgracia sino una verdadera suerte."
_"De nuevo estáis yendo demasiado lejos" - dijo el viejo- Decid solo que el caballo ha vuelto... ¿quien sabe si es una suerte o no? Es sólo un fragmento. Estáis leyendo apenas una palabra en una oración. ¿Cómo podéis juzgar el libro entero?".
Esta vez la gente no pudo decir mucho más, pero por dentro sabían que estaba equivocado. Habían llegado doce caballos hermosos.....
El viejo tenía un hijo que comenzó a entrenar a los caballos. Una semana más tarde se cayó de un caballo y se rompió las dos piernas. La gente volvió a reunirse y a juzgar: "De nuevo tuviste razón" – dijeron -. Era una desgracia. Tu único hijo ha perdido el uso de sus piernas y a tu edad él era tu único sostén. Ahora estás más pobre que nunca.
_"Estáis obsesionados con juzgar" - dijo el viejo." No vayáis tan lejos, sólo decid que mi hijo se ha roto las dos piernas. Nadie sabe si es una desgracia o una fortuna. La vida viene en fragmentos y nunca se nos da más que esto.
Sucedió que pocas semanas después el país entró en guerra y todos los jóvenes del pueblo eran llevados por la fuerza al ejército. Sólo se salvó el hijo del viejo porque estaba lisiado. El pueblo entero lloraba y se quejaba porque era una guerra perdida de antemano y sabían que la mayoría de los jóvenes no volverían.
_"Tenías razón viejo era una fortuna. Aunque tullido, tu hijo aún está contigo. Los nuestros se han ido para siempre".
_"Seguís juzgando- dijo el viejo. Nadie sabe. Sólo decid que vuestros hijos han sido obligados a unirse al ejército y que mi hijo no ha sido obligado. Solo Dios sabe si es una desgracia o una suerte que así suceda".
No juzgues o jamás serás uno con el todo. Te quedarás
obsesoinado con fragmentos, sacarás conclusiones de pequeñas cosas. Una vez que juzgas, has dejado de crecer.
Cuando llegaba, la vasija rota solo contenía la mitad del agua. Por dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, perfecta para los fines para la cual fue creada.
Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía conseguir la mitad de lo que se suponía debía hacer. Después de dos años le habló al aguador diciéndole: "Estoy avergonzada de mi misma y me quiero disculpar contigo"...
¿Por qué? le preguntó el aguador.
Porque debido a mis grietas, solo puedes entregar la mitad de mi carga. Debido a mis grietas, solo obtienes la mitad del valor de lo que deberías.
El aguador se sintió muy apesadumbrado por la vasija y con gran compasión le dijo: "cuando regresemos a la casa del patrón quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.
Así lo hizo y en efecto vio muchísimas flores hermosas a todo lo largo, pero de todos modos se sintió muy apenada porque al final solo llevaba la mitad de su carga.
El aguador le dijo: Te diste cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del camino?, siempre he sabido de tus grietas y quise obtener ventaja de ello, sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde tú vas y todos los días tú las has regado. Por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi maestro. Sin ser exactamente como eres, Él no hubiera tenido esa belleza sobre su mesa.
Sus palabras se dirigieron entonces al frágil ratoncito: _"Has pasado por mi camino, en premio, ya no serás más un ratón, serás la más bella de las mujeres, la más talentosa, la más llena de todas las virtudes."
Dicho esto, con un breve ademán, la convirtió, según su propósito, en una bella doncella. Una vez hecho esto le dijo: _" Ahora, ¿qué deseas?, pídame lo que quieras, mi fuerza y mi poder es grande. Dime qué es lo que deseas, que yo te lo concederé.
La doncella respondió: _"Quiero casarme con el ser más poderoso de la Tierra".
El mago respondió: _"Te casaras con el Sol, él es quién da Luz y Calor al planeta."
El Sol respondió: _"¿Qué tanto es mi valor y mi poder que una simple nube puede cubrirme y quitar mi calor?"
EL mago reflexionó y dijo: _"Es cierto, entonces, será con las nubes que son capaces de tapar al sol, que nos dan la lluvia para que crezcan los campos, con el agua que es indispensable para la vida".
Más el ser de las nubes respondió: _"Tanta es mi fuerza y mi importancia, que el viento, solo, me mueve a su antojo".
Nuevamente el mago pensó: _"Es cierto, te casaremos con el viento".
El viento, habiendo escuchado dijo: _"Tanta es mi fuerza, que una montaña me detiene y no puedo pasar a otro lado, me estrello contra ella, y más no puedo avanzar".
El mago se quedó razonando nuevamente: _"¡ Ya sé!, te casarás con el espíritu de la montaña, nadie la mueve".
A lo que la montaña respondió: _"No soy el más poderoso de la Tierra... ¿Qué tanto es mi valor, que un simple ratoncito me roe las entrañas, y hace su madriguera dentro de mí?"
Comprendiendo el mago la verdad de todo lo anteriormente dicho, y sin decir más, volvió a su forma original a la que antes era una ratoncita.
Luego la observo alejarse con el ratón que roía las entrañas de las montañas y comprendió el mago: _"Nadie es más fuerte y nadie es mejor, sólo Dios en su infinita sabiduría da a cada ser su lugar." "Cada uno tiene su importancia, cada uno es hijo de Dios, en las múltiples manifestaciones del ser."
No traten de ser como tal o cual persona, porque cada uno tiene su valor, cada uno en lo que desarrolla, en el servicio que presta, en el servicio que les nace hacer, ahí está su lugar. Cada uno en el lugar que le corresponde realiza su misión, con humildad recuerden que los últimos serán los primeros.
Este cuento es bastante claro para todos, por eso les digo: sean humildes, reconozcan su propio valor,
cada uno es importante y entre todos forman fuerza poderosa como hijos de Dios.
El vigilante estaba intrigado porque cada noche exactamente a la misma hora, este hombre regresaba.
Salió y le dijo: "perdone la interrupción pero ya no puedo contener mi curiosidad, la intriga me persigue, noche y día: ¿a
qué se dedica?, ¿Para qué va al río?. Muchas veces lo he seguido y no hay nada; simplemente se sienta allí durante horas y
a media noche regresa".
Baal Shem respondió: "Sé que me has seguido muchas veces, porque la noche es tan silenciosa,
pude oír tus pasos. Y sé que todos los días te escondes detrás del portón.
Pero no es sólo que tu sientes curiosidad por mí, yo también siento curiosidad por ti. ¿A qué
te dedicas?
El guardián contestó: "A qué me dedico?, soy un simple vigilante".
Baal Shem dijo entonces: "Dios mío, me has dado la palabra clave. Esa es también es mi ocupación!"
.
El guardián dijo: "Pero no lo entiendo. Si eres un vigilante deberías estar vigilando alguna
casa, algún palacio. ¿Que estas vigilando ahí, sentado en la arena?.
Baal Shen dijo: "Ahí una pequeña diferencia: Tu vigilas que nadie de afuera entre al palacio.
Yo simplemente vigilo a este vigilante. ¿Quién es este vigilante? Ese es el esfuerzo de toda mi vida me vigilo a mí mismo".
El guardián dijo: " Pero este es un trabajo muy raro. ¿Quién te va a pagar?"
Y él respondió: "Es tal dicha, tal goce, tal inmensa bendición! Es una recompensa en sí misma.
Un solo instante y todas las riquezas no son nada en comparación".
El guardián dijo:" Eso es muy raro. Yo, he estado vigilando toda mi vida y nunca me tope con
una experiencia tan hermosa, mañana por la noche te acompañaré. Solamente quiero que me enseñes. Porque yo sé como vigilar,
parece que solo es necesario una dirección distinta: tú miras en una dirección distinta".La historia de Baal Shem
Baal Shem, era un ser extraño, a media noche regresaba del río, esa era su rutina, porque de
noche en el río había absoluta calma y quietud. Solía sentarse allí, sin hacer nada, solo observando su propio ser, observando
al observador; esa noche al regresar paso por la casa de un hombre rico y el vigilante estaba de pie junto a la puerta.
Amistad incondicional
Enero 15
¿Cómo te fue en Navidad y Año Nuevo? Llame para saludarte pero no te Encontré, que lastima. Quería
contarte lo bien que la pase y todos los propósitos que espero cumplir este ano. Imagino que ya iniciaste clases y que agobio
con el trabajo, a todos nos pasa a veces. Ojalá pronto podamos hablar. Tengo que contarte muchas cosas!
Marzo 25
Aun
no se de ti... y aunque te mando muchos e-mails, nunca me respondes. ¡Ya sé!.. Lo más probable es que te hayas tomado las
merecidas vacaciones de las que me hablaste hace 5 meses. Recuerdas que te dije que la playa era genial?.. Y ese hotel del
que me constaste ha de ser hermoso. Ojalá la estés pasando bien. No te olvides de usar bronceador y de comprarme algún souvenir.
Mayo 8
Ayer me sucedió algo terrible, y para empeorarla... no tengo nadie a quien contarle. Te llame pero solo
escuche tu voz en la contestadora... deje un pequeño mensaje, ojalá y no se borre. Me gustaría mucho poder contarte el gran
problema que tengo, aunque ya sé que es imposible encontrarte en tu casa a esta hora. Pero como tu decías. Yo siempre hago
una tormenta en un vaso de agua. Tal vez mis problemas no son tan agobiantes como los que tu debes tener.
Julio
27
¡Feliz Cumpleaños!... Te he llamado 2 veces. Tu mamá y hermanos ¡ya me alucinan!.. Me dicen que aun no llegas de
la escuela y que por la tarde tienes tu trabajo y pues... hasta en la noche te puedo encontrar. Solo quiero decirte que te
deseo lo mejor y que me gustaría seguir siendo parte de tu vida por muchos años mas. Al final de cuentas. Cuantos cumpleaños
hemos pasado ya juntos desde que nos hicimos amigos?... Mi regalo esta en camino, ojalá te guste.
Septiembre 11
Recibí
tu e-mail. El chiste estaba gracioso. No se si te enteraste, pero estuve unos días en el hospital. Nada grave, un pequeño
dolor de cabeza. Algo así como la migraña que siempre has padecido. El Doc. quiere hacerme unos estudios para estar seguros
que todo me "funcione bien". Y yo le digo que "Mala hierba nunca muere". Aunque en el fondo, estoy algo preocupada.
Octubre
7
Ayer fue mi cumpleaños... Comprendo que lo hayas olvidado, hace tiempo que no hablamos y bueno... tu tienes mucho
que hacer. Esperaba que llamaras para decirme "te estas haciendo vieja!", pero por más que el teléfono sonó no eras tu! Sabes,
desde mis días en el hospital me he sentido algo débil, tal vez sea que no he estado comiendo bien. Ahora recuerdo que es
época de exámenes. Lo más seguro es que estés batallando con el de Álgebra y por eso no llamaste... siempre fuiste malísimo
en álgebra.
Octubre 20
Algo me funciona mal. Esta en mi cabeza. El Doc. dice que tienen que darme quimioterapia
antes de que avance mas mi problema. Yo digo que saldré adelante, pero mis papás se ven preocupados. Ojalá tuvieras tiempo
de llamarme. Siempre sabes decir las palabras exactas cuando me siento deprimida. Te extraño mucho y me gustaría que estuvieras
aquí para mi primer dosis de radiaciones.
Noviembre 30
Quimioterapia es lo peor. Mi cabello se empieza a
caer, tengo muchas nauseas y casi ni me levanto de la cama. Mis uñas se caen en pedazos. ¡Mis uñas! ¿Recuerdas que siempre
criticabas mis uñas, manos y dedos tan largos?... Si me vieras ahora, creo que no me reconocerías, baje de peso y casi he
perdido la mitad de mi cabellera. Se que ayer fue el primer día de tu trabajo. Tu no me lo has dicho, pero me entere por Moisés,
me dijo que hablo contigo y bueno... el me lo contó. Ojalá que en este trabajo todo salga excelente.
Enero 11
Al
fin. Ahora estoy descansando de todo. Recupere mi cabellera y mis uñas volvieron. No mas nauseas ni dolores. Aquí estoy tranquila
aunque a veces me mortifica saber que mis papás siguen llorando por mi. Desde aquí puedo ver lo que haces. Se que no te has
enterado de lo que sucedió conmigo. Hoy
conociste a alguien que lleva el que era mi nombre... Curioso no?. .. recuerdo
que siempre dijiste que mi nombre era extraño y tu pensaste: "¿Hace cuanto que no hablo con ella?'".
Marzo 4
Hace
1 mes que te enteraste. ¿Trágico no?. Y hoy visitaste mi tumba y me llevaste tulipanes, mis flores favoritas. Estuviste platicando
con la placa que lleva mi nombre y mientras recordabas nuestras aventuras... te vi llorar. Me hubiera gustado estar ahí para
abrazarte, consolarte y limpiar tus lagrimas, pero desgraciadamente ya no estoy. Pero lo importante es que yo estoy feliz,
aunque me pone triste saber que tu no lo estas. Y no es cierto eso que dices!... Siempre fuiste un buen amigo!
Abril
7
No te culpes por eso. A veces uno esta tan agobiado que se le olvida respirar. Es cierto lo que dices mientras aprietas
esa foto nuestra cuando íbamos juntos a varias partes. Cuantas cosas vivimos juntos y
cuantas quisiste contarme. Perdiste
la oportunidad. Si, es cierto desperdiciaste el tiempo en cosas que tal vez no eran tan importantes como pensabas. Yo no te
culpo aun aprecio el tiempo en el que fuimos amigos y si volviera a tener la oportunidad de repetir todo no lo pensaría dos
veces. Para mi siempre serás mi amigo... mi mejor amigo. Aunque... tu hayas perdido mi amistad para siempre.
GRACIAS DIOS. La Pareja de Recien Casados Una pareja de recién casados,
era muy pobre y vivía de los favores de un pueblito del interior. Un día el marido le hizo la siguiente
propuesta - Querida yo voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, buscar un empleo y trabajar hasta tener condiciones para regresar
y darte una vida más cómoda y digna. No sé cuanto tiempo voy a estar
lejos, solo te pido una cosa, que me esperes y mientras yo este lejos, seas fiel a mí, pues yo te seré fiel a ti. Así, siendo joven aun. Camino muchos días a pie, hasta
encontrar un hacendado que estaba necesitando de e alguien para ayudarlo en su hacienda. El joven llego y se ofreció para
trabajar y fue aceptado. Pido hacer un trato con su jefe,
el cual fue aceptado también. El pacto fue el siguiente: - Déjeme trabajar por el tiempo
que yo quiera y cuando yo encuentre que debo irme, el señor me libera de mis obligaciones: Yo no quiero recibir mi salario.
Le pido al señor que yo coloque
en aun cuenta de ahorro hasta el día en que me vaya. El día que yo salga Uds. me dará
el dinero que yo haya ganado. Estando ambos de acuerdo. Después de veinte años se acerco
a su patrón - Patrón, yo quiero mi dinero, pues
quiero regresar a mi casa." -El patrón le respondió: "Muy bien,
hicimos un pacto y voy a cumplirlo, solo que antes quiero hacerte una propuesta, ¿esta bien? Yo te doy tu dinero
y te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas sin él. Si yo te doy el dinero, no te doy
los consejos y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después
me das la respuesta." Él pensó durante dos días, busco
al patrón y le dijo: - QUIERO LOS TRES CONSEJOS El patrón le recordó: - Si te doy los consejos, no te
doy el dinero. Y el empleado respondió: - Quiero los consejos El patrón entonces le aconsejo: 1. "NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. Caminos mas cortos y desconocidos
te pueden costar la vida. 2. NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO
QUE REPRESENTE EL MAL, pues la curiosidad por el mal puede ser fatal 3. NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, pues puedes arrepentirte demasiado tarde. Después
de darle los consejos, El patrón le dijo al joven, que
ya no era tan joven, así: - "AQUÍ TIENES TRES PANES, dos para
comer durante en viaje y el tercero es para comer con su esposa cuando llegues a tu casa." El hombre entonces, siguió su camino
de vuelta, de veinte años lejos de su casa y de su esposa que el tanto amaba. Después del primer día de viaje,
encontró una persona que lo saludo y le pregunto: - ¿Para donde vas? Él le respondió: - Voy para un camino muy distante
que queda a mas de veinte días de caminata por esta carretera La persona le dijo entonces: - Joven, este camino es muy largo,
yo conozco un atajo con el cual llegaras en pocos días. El joven contento, comenzó a caminar
por el atajo, cuando se acordó del primer consejo, entonces volvió a seguir por el camino normal. Días después supo que el atajo llevaba
a una emboscada. Después de algunos días de viaje,
y cansado al extremo, encontró una pensión a la vera de la carretera, donde poder hospedarse. Pago la tarifa por día y después
de tomar un baño se acostó a dormir. De madrugada se levanto asustado
con un grito aterrador. Se levanto de un salto y se dirigió hasta la puerta para ir a donde escucho el grito. Cuando estaba abriendo la puerta.
Se acordó del segundo consejo. Regreso y se acostó a dormir. Al amanecer, después de tomar café,
el dueño de la posada le pregunto sino había escuchado el grito y él le contesto que si lo había escuchado. El dueño de la posada de pregunto:
- Y no sintio curiosidad? Él le contesto que no. A lo que
el dueño le respondió: - Ud. es el primer huesped que sale
vivo de aqui, pues mi unico hijo tiene crisis de locura, grita durante la noche y cuando el huesped sale, lo mata y lo entierra
en el quintal. - El joven siguió su larga jornada,
ansioso por llegar a su casa. - Después de muchos días y noches de caminata.. Ya al atardecer, vio entre los árboles
humo saliendo de la chimenea de su pequeña casa, camino y vio entre los arbustos la silueta de su esposa. Estaba anocheciendo, pero alcanzo
haber que ella no estaba sola. Anduvo un poco mas y vio que ella
tenia en sus piernas, un hombre al que estaba acariciando los cabellos. Cuando vio aquella escena, su corazón
se lleno de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad. Respiro profundo, apresuro sus pasos,
cuando recordó el tercer consejo. - Entonces se paro y reflexiono,
decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decisión. Al amanecer ya con la cabeza fría,
él dijo: - "NO VOY A MATAR A MI ESPOSA". - Voy a volver con mi patrón y a
pedirle que me acepte de vuelta. - Solo que antes, quiero decirle
a mi esposa que siempre le fui fiel a ella." - Se dirigió a la puerta de la casa
y toco. Cuando la esposa le abre la puerta
y lo reconoce, se cuelga de su cuello y lo abraza afectuosamente. El trata de quitársela de arriba,
pero no lo consiguió. Entonces con lágrimas en los ojos y le dijo: - Yo te fui fiel y tu me traicionaste... - Ella espantada le responde: - ¿Como? Yo nunca te traicione, te espere
durante veinte años. - El entonces le pregunto: - ¿Y quien era ese hombre que acariciabas
ayer por la tarde? - Y ella le contesto: - AQUEL HOMBRE ES NUESTRO HIJO.
Cuando te fuiste, descubrí que estaba embarazada. Hoy él tiene veinte años de edad. Entonces el marido entro, abrazo
a su hijo y les contó toda su historia, en cuanto su esposa preparaba la cena. Se sentaron a comer él ultimo pan
juntos. DESPUÉS DE LA ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO,
CON LÁGRIMAS DE EMOCIÓN, él partió el pan y al abrirlo, se encontró todo su dinero, el pago de sus veinte años de dedicación Muchas veces creemos que los atajos "quemar etapas" y nos ayudan
a llegar más rápido, lo que no siempre es verdad... Muchas veces somos curiosos, queremos saber de cosas que ni nos
dan respeto y no nos traen nada de bueno Otras veces reaccionamos movidos por el impulso, en momentos de
rabia, y después falta y tardíamente nos arrepentimos... Espero que tu, así como yo, no te olvides de estos consejos, no
te olvides también de CONFIAR (aunque tengas muchos motivos para desconfiar). La Rosa Que No Corte Hace tiempo ya me encontraba caminando
en un parque, el había unos pequeños jardines pero todos tenían unas mayas cubriéndolos para que las personas que pasaban
por ahí no pudiesen arrancar las lindas rosas que estos contenían, excepto uno que estaba totalmente destapado y el cual contenía
un letrero que decía: "toma lo que debes, y deja que los demás disfruten con lo que tomes". En algún momento pensé que era
solo una broma. No me parecía normal que los cuidadores del jardín permitieran eso. Me quede un momento pensando en que si
debía o no tomar lo que se me ofrecía, decidí irme todavía dudando. En realidad eran unas rosas hermosas y me moría de las
ganas de tomar una...pero no quería arriesgarme a que alguien me llamara la atención así que proseguí mi camino. 15 minutos
después reflexione que si alguien había ese letrero ahí era por algo y además de que no a la vista de todos si no hubiese
sido así los cuidadores de jardines lo hubieran quitado. Así es que decidí regresar y tomar lo que me correspondía. De verdad
fue grande mi sorpresa cuando llegue al lugar y ya no estaban. Un señor que observaba me pregunto si se me ofrecía algo, yo
le dije que hacia aproximadamente 15 minutos había visto un gran rosal y el me respondió que si: "Efectivamente joven, pero
lo que usted no sabe es de que era solo una única oportunidad, que usted como muchos dejó pasar por que dudo lo que vio o
simplemente le dijeron”. Lo siento joven pero estas oportunidades no se ven todos los días suerte para la próxima. En
ese momento me retire del lugar arrepentido por tomar en el momento que se me ofrecía la oportunidad. "Que mala suerte"- pensé-
si la hubiera tomado cuando era tiempo. Así es en la vida se nos presentan oportunidades y las dejamos ir y cuando queremos
remedarlo ya es demasiado tarde para pensarlo. Envió: Anadelia Martínez (México) Alegría
sin límites Dos hombres ambos enfermos de
gravedad, comparten el mismo cuarto semi-privado de un hospital, a uno de ellos se le permitía sentarse durante una hora en
la tarde, para drenar el liquido de sus pulmones y su cama estaba al lado de la ventana de la habitación, el otro, debía permanecer
acostado de espalda todo el
Anoche soñé que estaba en el Cielo y que un Angel me servía de guía para mostrarme los alrededores. Caminaba lado a lado
a través de un largo salón de trabajo lleno de Angeles. Mi angel guía se detuvo enfrente de la primera sección y dijo:
"Esta
es la seccion de "Receiving". Aqui
todas las peticiones hechas a Dios en oración son recibidas. Miré alrededor del área, estaban extremadamente ocupados y eran
tantos
mundo que quedé impresionado.
Luego pasamos a través de un largo corredor hasta que llegamos a la segunda sección. El angel me dijo entonces:
"Esta es la seccion de empaque y despacho". Aquí, la gracia y las bendiciones que fueron solicitadas por las personas, son
procesadas
y entregadas a aquellos seres vivos que las pidieron. Noté cuan ocupados estaban allí también. Habían muchísimos Angeles trabajando
muy duro, eran muchas las bendiciones siendo enviadas a la tierra.
Finalmente, en el punto más lejano del corredor
nos detuvimos en una puerta de una sección muy pequeña. Para mi gran sorpresa, había solo un ángel sentado alli, y con muy
poco que hacer. "Este es el cuarto de confirmación de recibo", me informó el angel. Parecía un poco apenado.
- ¿Como
es que hay tan poco trabajo aquí?, le pregunté.
- "Muy triste", suspiró el ángel. "Luego de que las personas reciben
las bendiciones que solicitaron muy pocos envían la confirmación de recibo de vuelta". - ¿Y "Como se debe confirmar
el recibo de una bendicion?" Le pregunté al ángel.
- "Muy simple", me contestó. "Solo tienes que decir "Gracias,
Dios". Le pregunté al ángel: - ¿Y cuales deben ser confirmadas?
- "Si tienes comida en tu nevera, ropa
con que vestir, un techo y un lugar para dormir... eres más rico que el 75% de este mundo."
"Si tienes dinero en el
banco, en tu cartera, y monedas sueltas en tu alcancia, estás en el 8% de la riqueza del mundo."
"Y si recibiste este
mensaje en tu propia computadora, eres parte del 1% en el mundo que tiene esa oportunidad."
Además......
-
"Si te levantaste esta mañana con más salud que enfermedad... tu estás más bendecido que muchos que no llegarán ni siquiera
a sobrevivir este día..."
"Si nunca has experimentado miedo en una batalla, soledad en encerramiento, la agonía de
la tortura, o el dolor de morir de hambre... estás sobre 700 millones de personas de este mundo.
"Si puedes asistir
a una iglesia, sin miedo a sufrir hostigamiento, arresto, tortura o la muerte... eres envidiado por eso y más bendecido que
3 billones de personas de este mundo.
"Si tus padres están aún vivos y aun están casados... eres un caso raro."
"Si
puedes mantener tu cabeza en alto con una sonrisa, no eres normal... eres único a todos aquellos en duda y desesperanza"
-
OK. ¿Y ahora qué? ¿Cómo puedo empezar?
- Si puedes leer este mensaje, has recibido doble bendición, por alguien
que piensa que eres especial y que eres más bendecido que 2 billones de personas que no pueden leer.
Que tengas un
maravilloso día; cuenta tus bendiciones y, si tú quieres, pasa este mensaje a aquellas personas que quieras recordarle la
bendición que son, y lo bendecidos que están.
Attn: Departamento de Confirmacion de Recibo... GRACIAS DIOS
"Gracias
por darme la habilidad de compartir este mensaje y por darme tantas personas maravillosas para compartirlo."
Solo
recuerden que por cada minuto de coraje... perdemos sesenta segundos de felicidad...
Saludos y Bendiciones.
a su esposa:
Aquel
joven trabajo durante 20 años, sin vacaciones y sin descanso.
y le dijo:
tiempo.
Conversaban incesantemente todo el día, hablaban
de sus esposas, familiares, hogares, empleos, experiencias durante sus servicios militares etc..
Todas las tardes cuando el compañero ubicado al lado de la ventana se sentaba, pasaba el
tiempo relatándole a su compañero de cuarto lo que veía por la ventana, en cuanto el compañero de cuarto acostado de espalda
no podía asomarse por la ventana y se desvivía por esos periodos de una hora durante el cual se deleitaba con los relatos
de actividades y colores del mundo exterior, la ventana daba a un bello parque con un lago, los pastos y cisnes se deslizaban
por el agua, mientras los niños jugaban con sus botecitos a la orilla del lago,
los enamorados se paseaban de la mano entre
las flores multicolor en un paisaje con árboles majestuosos y en la distancia una bella vista de la ciudad.
A medida
que el señor cerca de la ventana describía todo esto con detalles exquisitos su compañero cerraba los ojos y se imaginaba
un cuadro pintoresco.
Una tarde describía un desfile que pasaba por el hospital y aunque no pudo escuchar la banda,
lo pudo ver a través de su propia imaginación, mientras su compañero lo describe.
Pasaron días y semanas, y una mañana,
la enfermera al entrar para el aseo matutino se encontró con el cuerpo sin vida del señor cerca de la ventana, quien había
fallecido tranquilamente durante su sueño.
Con mucha tristeza aviso para que trasladaran el cuerpo, el otro señor con
mucha tristeza pidió que lo trasladaran cerca de la ventana, a la enfermera le agrado hacer el cambio y luego de asegurarse
que estuviera cómodo, lo dejo solo, el señor con mucho esfuerzo y dolor, se apoyo de un codo para poder mirar al mundo exterior
por primera vez, pero al asomarse lo que vio fue la pared de un edificio.
Confundido y entristecido, le pregunto a
la enfermera, ¿que seria lo que animo a su difunto compañero a describir tantas cosas maravillosas fuera de la ventana?, la
enfermera respondió que el señor era ciego y no podía ver la pared del edificio, entonces ella dijo: "Quizá solamente deseaba
animarlo a usted"
Existe una inmensa alegría en poder alegrar a otro, a pesar de nuestra propia situación; la aflicción
compartida disminuye la tristeza, pero cuando la alegría es compartida, se duplica, si deseas sentirte prospero basta con
recordar aquello que posees y que no se puede comprar con dinero.
Envió: Agustín Alfonso
Eres el piloto de tu vida
“Cuando conduzco el coche, me molesta que quien está junto a mi, me diga que camino tomar, que me detenga o ¡cuidado! Yo soy el conductor. Yo se porque hago lo que hago. Y el conductor es el único que lo sabe. Nunca hago caso de quien quiere decirme como manejar, porque por eso pasan accidentes”.
Escuché que le respondía un hombre a su amiga, cuando esta le platicó
que su hija conducía un coche, y le dijo que acelerara para evitar un trailer. Su hija le hizo caso, pero no alcanzó a pasarlo.
El trailer se llevó el coche. Afortunadamente viven para contarlo.
Como un rayo, comparé las similitudes que tiene
este ejemplo con nuestra vida.
Nuestro coche se llama “vida” y el Ser Supremo ha sido lo suficientemente generoso, como para darnos a cada quien un “coche” propio.
Todos somos los conductores de nuestra propia vida. Desafortunadamente, muchos no asumen esa responsabilidad.
Son conductores miedosos, que les gusta preguntar a cuanto tripulante tienen, que deben hacer.
Y como resultado, tienen accidentes o no están satisfechos con su vida. ¿Por qué siguen escuchando los consejos de otros, cuando no están satisfecho con los resultados?
Simple. Es más fácil culpar a otros de sus fracasos, que ser responsables de sus decisiones.
Es el caso de la chica que le pregunta a la mamá ¿Qué debo estudiar?
O el caso del chico que pregunta ¿Cuál carrera da más dinero?
Porque el precio de seguir los impulsos de tu corazón, de tomar tus propias decisiones, es la posibilidad de fracasar.
Nadie puede esperar tener éxito en lo que le gusta con tan solo unos intentos. La historia está llena de hombres que estuvieron peleando por sus ideas, y que después de fracasos temporales, obtuvieron el éxito.
Aplicaron la persistencia en sus sueños.
La sensación de libertad, de asumir el control del volante de tu vida, te dará una seguridad y energía interior que no tiene precio.
Para un militar, su orgullo son las heridas de guerra. Y para el hombre de negocios, platicar de sus fracasos, antes de alcanzar la cima.
Aunque las derrotas temporales te causen dolor… cuando sean cosa del pasado, te divertirá recordarlas. Le dará más valor a tu éxito.
Detén a esa persona mata pasiones, y no la escuches cuando quiera dirigir el coche de tu vida, a una velocidad diferente a la que tú lo haces.
El no conoce porqué haces lo que haces. No conoce tu vida, como tú la conoces.
El no comprende tus sueños y motivos.
Finalmente, él en sus consejos, proyecta lo que él es. Lo que el hace. Lo que haría en tu lugar. Y si es un mediocre, y le haces caso… vas a acabar siendo un mediocre también.
Observa que las personas que han tenido éxito, primero se escuchan a sí mismas. Fueron tercas en escucharse primero a ellas mismas, antes que a los demás.
¿Que consejo te puedo dar? Hay dos frases que me encantan: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” de Machado, y “Try hard enough” de Malcolm Forbes, esto es: sigue intentando hasta que tengas éxito.
Recordando mi vida, veo que las actividades en que he tenido más éxito, son en las que he aplicado estas dos frases. Y añade otro ingrediente: la esperanza.
En lo que más he tenido éxito, siempre hubo un momento en el que tuve un fracaso tan doloroso, que se abrían ante mi dos caminos: seguir adelante a pesar de que parecía que no lo lograría, o resignarme.
Al tomar el camino de seguir adelante… ¡lo logré! Te confieso que ya no creía en mi. Pero tenía la esperanza de lograrlo. Y la esperanza, transformó en realidad mis sueños.
También, hubo momentos en los que elegí el camino de la resignación. Me excusé ante mi mismo con mil pretextos de porque había fracasado. Pero no dejo de pensar que pude haber elegido la otra vereda y que pude haber tenido éxito.
La esperanza debes mezclarla con la persistencia también. Tu Breve Espacio, es fruto de la esperanza y persistencia combinadas.
La fe en un Ser Supremo también ha sido muy importante para mi. Me ha dado la paz y serenidad necesarias cuando parece que mi mundo se voltea de cabeza.
Te invito a que experimentes la emoción de conducir el coche de tu vida. Disfrútalo a tu ritmo, a tu manera ¡Y condúcelo hasta las estrellas!
¡Suerte!
Entrevista con Dios EL SECRETO DE LA FELICIDAD Un mercader envió a su hijo a aprender el Secreto de la Felicidad con el más sabio de todos los hombres.
El muchacho anduvo durante cuarenta días por el desierto, hasta llegar a un bello castillo, situado en lo alto de una montaña:
allí vivía el sabio que el muchacho estaba buscando. Pero en lugar de encontrar a un hombre santo, nuestro héroe entró en
una sala llena de gente, donde sucedían muchas cosas a la vez: entraban y salían mercaderes, la gente conversaba por los rincones,
una pequeña orquesta tocaba suaves melodías, y había una mesa con los más deliciosos platos de aquella región del mundo. El
Sabio conversaba con todos, y el muchacho tuvo que esperar dos horas a que le llegara el turno de ser atendido. El Sabio escuchó
atentamente el motivo de la visita del muchacho, pero dijo que en aquel momento no tenía tiempo de explicarle el Secreto de
la Felicidad. Le sugirió que se diese un paseo por su palacio, y que regresase al cabo de dos horas. - Deseo pedirte un favor
-dijo el Sabio, mientras le daba al muchacho una cucharita de té en la que vertió dos gotas de aceite. "Mientras vas caminando,
lleva contigo esta cucharita sin dejar que se derrame el aceite". El muchacho empezó a subir y bajar las escalinatas del palacio,
manteniendo siempre los ojos fijos en la cucharita. Al cabo de las dos horas, volvió en presencia del Sabio. - Así pues -preguntó
el Sabio- - ¿has visto los tapices persas que hay en mi salón? - ¿Has visto el jardín que el Maestro de los Jardineros tardó
diez años en crear? - ¿Has reparado en los bellos pergaminos de mi biblioteca? El muchacho, avergonzado, confesó que no había
visto nada: su única preocupación había sido no derramar las gotas de aceite que el Sabio le había confiado. - Pues entonces
vuelve y conoce las maravillas de mi mundo -indicó el Sabio-. No puedes confiar en un hombre si no conoces su casa. Ya más
tranquilo, el muchacho cogió la cucharita y volvió a pasear por el palacio, esta vez reparando en todas las obras de arte
que colgaban del techo y de las paredes. Vio el jardín del Maestro de los Jardineros, que armonizaba con las montañas del
horizonte. Sintió el perfume de cada flor. Admiró los pergaminos de textos sagrados, creados por el hombre con paciencia y
devoción. Observó que, aunque el Sabio tuviese tantísimas obras de arte, sabía distribuirlas con equilibrio por toda la casa,
de modo que cada una de ellas pudiese recibir la atención del visitante. De vuelta en presencia del Sabio, relató cuidadosamente
todo lo que había visto. Y el Sabio le preguntó: - Pero, ¿dónde están las dos gotas de aceite que te confié? Horrorizado,
el muchacho miró la cucharita, y se dio cuenta de que las había derramado. - No te preocupes -dijo el más Sabio de todos los
sabios-. Tú viniste aquí en busca de un consejo, y esto es todo lo que tengo que decirte: "El secreto de la felicidad está
en contemplar todas las maravillas del mundo, y no olvidarse nunca de las dos gotas de aceite en la cucharita". EL AMIGO DEL HIJO
--Pasa --me dijo.
Conque quieres entrevistarme?
--Si es que tienes tiempo Senor.
--Mi
tiempo se llama eternidad y alconza para todo.
--Senor que envidia!
--Que pregunta vas a hacerme?
--Ninguna nueva
ni dificil para ti.
--Por ejemplo, que es lo que mas te divierte de los hombres?
--Que se aburren de ser ninos por
la prisa de llegar a adultos y luego suspiran por regresar a ninos.Que primero pierden la salud para tener dinero y enseguida
pierden el dinero para recuperar la salud. Que de pensar ansiosamente en el futuro,descuidan su hora actual, con lo
que ni viven el presente ni el futuro;que viven como si fueran a morirse y mueren como ei no hubieran vivido.
---La
flor que mas te gusta?
---Cuando una madre arrulla a su hijo es como si el universo floreciera.
---Senor,prefieres
ser amado o ser temido
---Si tu eres padre ya tienes la respuesta.
---Que opinas de los teologos que ablan de la muerte
de dios?
---Algunos ya murieron y otros no tardaran.
---T ienes algo en contra de la liberacion de la mujer?
---Yo
soy feminista. Veras yo tuve la idea de la mujer:no descanse sino hasta
despues de haberla creadop.Solo
a partir de ella el mundo se completa
Era una reunión del por la noche, el sacerdote se dirigió a la
audiencia y presentó al orador invitado. Se trataba de uno de sus amigos de la infancia, ya entrado en años. Mientras todos
lo seguían con la mirada, el anciano comenzó a contar esta historia:
«Un hombre junto con su hijo y un amigo de su
hijo estaban navegando en un velero a lo largo de la costa del Pacífico cuando una tormenta les impidió volver a tierra firme.
Las olas se encresparon a tal grado que el padre, a pesar de ser un marinero de experiencia, no pudo mantener a flote la embarcación,
y las aguas del océano arrastraron a los tres.»
Al decir esto, el anciano se detuvo un momento y miró fijamente a
dos adolescentes que, por primera vez desde que comenzó la reunión, estaban mostrando interés. Y siguió narrando:
«El
padre logró agarrar una soga, pero luego tuvo que tomar la decisión más terrible de su vida: escoger a cuál de los dos m!
uchachos tirarle el otro extremo de la soga. Tuvo sólo escasos segundos para decidirse. El padre sabía que su hijo era seguidor
de Cristo, y también sabía que el amigo de su hijo no lo era. La agonía de su decisión era mucho mayor que los embates de
las olas.
»Miró en dirección a su hijo y le gritó: "¡Te quiero, hijo mío!", y le tiró la soga al amigo de su hijo.
En el tiempo que le tomó halar al amigo hasta el velero volcado en campana, su hijo desapareció bajo los fuertes oleajes en
la oscuridad de la noche. Jamás lograron encontrar su cuerpo.»
Los dos adolescentes estaban escuchando con suma atención,
atentos a las próximas palabras que pronunciara el orador invitado.
«El padre —continuó el anciano— sabía
que su hijo pasaría a la eternidad con Cristo, y no podía soportar el hecho de que el amigo de su hijo no estuviera preparado
para encontrarse con Dios. Por eso sacrificó a su hijo.»
Dicho esto, el anciano volvió a sentarse, y hubo un tenso
silenci! o.
Pocos minutos después de concluida la reunión, los dos adolescentes se acercaron al anciano. Uno de ellos
le dijo cortésmente:
—Esa fue una historia muy bonita, pero a mí me cuesta trabajo creer que ese padre haya
sacrificado la vida de su hijo con la ilusión de que el otro muchacho algún día decidiera seguir a Cristo.
—Tienes
toda la razón —le contestó el anciano.
Y mientras sonreía, miró fijamente a los dos jóvenes y les dijo:
—A
mí también me costaría trabajo creerlo si no fuera porque el amigo de ese hijo era yo.
Huellas en la Arena
Una noche tuve un sueño... soñe que estaba caminando por
la playa con el Señor y a traves del cielo, pasaban escenas de mi vida.
Por cada escena que pasaba, percibí que quedaban dos pares
de pisadas en el arena: unas eran las mías y las otras del Señor.
Cuando la ultima escena paso delante nuestro,
mire hacia atrás, hacia las pisadas en la arena y note que muchas veces el en camino de mi vida quedaban solo un par de pisadas
en la arena.
Note también que eso sucedía en los momentos
más difíciles de mi vida. Eso realmente me perturbo y pregunte entonces al Señor:
“Señor, Tu me dijiste, cuando resolví seguirte, que andarías conmigo, a lo largo del camino, pero durante los peores
momentos de mi vida, había en la arena solo un par de pisadas.
No comprendo porque tu me dejaste el las horas
en que yo mas te necesitaba.” Entonces, El, clavando en mi su mirada infinita
me contesto: “Mi querido hijo. Yo te he amado y jamás te abandonaría en
los momentos más difíciles. Cuando viste en la arena solo un par de pisadas fue
justamente allí donde te cargue en mis brazos.”
La Otra Que triste es ser
“La Otra” la que todo da y poco recibe, la que con un beso entrega el alma y pasa las noches sola, abrazando la
alhohada. Ellas es quien amorosamente
siempre lo recibe La “Dueña” de sus fantasias, la que ansiosa espera su llegada y con un beso se despide. Ella es al “Pecadora” la que cuando todo termina, con nada se queda. Desde el principio ella es... La Perdedora, porque el siempre regresa a casa, manipulando
las circunstancias. Mas ella, la que
todo dio sin perder nada queda sola... y abandonada. Ella es “La Otra”
despreciada y mal comprendida. La pesadilla de la esposa y el mas dulce sueño
de cualquier marido. Con ella se bebe la miel mas dulce, el fruto prohibido,
el beso robado, la caricia mas tierna, el suspiro mas profundo. Ella, “La
Otra,” “La Mala” la que se sujeta a... nada, la que teniendo la libertad del mundo limita su idilio y desahoga
sus penas a solas en su cama. Atentamente, El otro
lado de la moneda.
Parecía que no había ningún progreso. Era como si la mariposa no podía salir. Estaba atascada. El hombre en su bondad decidió
ayudar a la mariposa. Tomó unas tijeras y cortó lo que faltaba para que saliera el pequeño cuerpo de la mariposa. Y así fue,
la mariposa salió fácilmente.
Pero su cuerpo era pequeño y retorcido, y sus alas estaban arrugadas. El hombre continuó observándola en espera de que en
cualquier momento la mariposa estirara las alas. Paro nada pasaba. De hecho la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose
en su retorcido cuerpo, sin poder volar.
Lo que el hombre no entendió, a pesar de que lo hizo movido por su corazón y urgencia, es que el pequeño capullo y la lucha
requerida para salir del pequeño agujero era la manera en que Dios inyectaba fluidos desde su cuerpo hacia las alas, de manera
que se fortaleciera, para alistarla para volar y tomar la libertad. Libertad y vuelo sólo vendrían después de la lucha.
Privando a la mariposa de la lucha, el hombre la privó de su salud y libertad.
Algunas veces luchas y aflicciones, son exactamente lo que necesitamos en nuestras vidas. Si Dios nos permite ir por
nuestra vida sin obstáculos podría lisiarnos de por vida. No seríamos tan fuertes como lo hemos sido hasta ahora.
LA MÁS BELLA ORACIÓN
Dios, dame el dia de hoy fe para seguir adelante;
Dame grandeza de espíritu para perdonar;
Dame paciencia para comprender y esperar;
Dame voluntad para no caer;
Dame fuerza para levantarme si caído estoy;
Dame amor para dar;
Dame lo que necesito y no lo que quiero;
Dame elocuencia para decir lo que debo decir;
Haz que yo sea el mejor ejemplo para mis hijos;
Haz que yo sea el mejor amigo de mis amigos;
Haz de mi un instrumento de tu voluntad;
Hazme fuerte para recibir los golpes que me da la vida;
Déjame saber que es lo que tu quieres de mí;
Déjame tu paz para que la comparta con quien no la tenga;
Por último, anda conmigo y déjame saber que así es.
Le pedí a Dios
Le pedí a Dios que me quitara el dolor.
Dios dijo, no.
Yo no te lo debo quitar, sino tu lo tienes que dejar.
Le pedí a Dios que hiciera que mi niño paralítico fuera completamente
sano.
Dios dijo, no.
Su espíritu esta completo, su cuerpo es solo temporal.
Le pedí a Dios que me concediera paciencia.
Dios dijo, no.
La Paciencia viene como resultado de las tribulaciones, no
se concede, se gana.
Le pedí a Dios que me diera felicidad.
Dios dijo, no.
Te doy bendiciones. Tu decides si quieres ser feliz.
Le pedí a Dios que me librara del sufrimiento.
Dios dijo, no.
Los sufrimientos te alejan de los afanes del mundo y te acercan
a mi.
Le pedí a Dios que hiciera crecer mi espíritu.
Dios dijo, no.
Debes crecer por ti mismo, y yo te voy a podar para hacerte
dar fruto.
Le pedí a Dios por todas las cosas que podría disfrutar en
la vida.
Dios dijo, no.
Te doy vida para que disfrutes de todas las cosas.
Le pedí a Dios que me ayudara a amar a otros, con el amor
con que el me ama a mi.
Dios me dijo...
Ahhh!, finalmente estas empezando a entender.
En un pueblo rodeado de cerros habitaba un loco, la gente
del pueblo le llamaba así: "EL LOCO", ¿y porqué le llamaban así?, ¿Qué acaso hacia cosas disparatadas, cosas raras, cosas
diferentes a lo que hacen la mayoría de las personas, al menos en ese pueblo?.
La gente al verlo pasar se reía y se burlaba de él, humildemente
vestido, sin posesiones, sin una casa que se dijera de su propiedad, sin una esposa ni unos hijos; **un desdichado*, pensaba
la gente, alguien que no beneficiaba a la sociedad, **un inútil** comentaban otros.
Más he aquí que este viejo ocupaba su vida sembrando árboles
en todas partes donde pudiera, sembraba semillas de las cuales nunca vería ni las flores ni el fruto, y nadie le pagaba por
ello y nadie se lo agradecía, nadie lo alentaba, por el contrario, era objeto de burla ante los demás.
Y así pasaba su vida, poniendo semillas, plantando arbolitos
ante la burla de los demás. Y he aquí que ese ser era un gran Espíritu de Luz, que poniendo la muestra de como se deben hacer
las cosas, sembrando, siempre sembrando sin esperar a ver el fruto, sin esperar a saborearlo.
Y sucedió que un día cabalgaba por esos rumbos el Sultán
de aquellos lugares, rodeado de su escolta y observaba lo que sucedía verdaderamente en su reino, para no escucharlo a través
de la boca de sus ministros.
Al pasar por aquel lugar y al encontrarse al Loco le preguntó:
_ ¿Qué haces, buen hombre?
Y el viejo le respondió: _ Sembrando Señor, sembrando.
Nuevamente inquirió el Sultán: _ Pero, ¿cómo es que siembras?.
estás viejo y cansado, y seguramente no verás siquiera el árbol cuando crezca. ¿Para qué siembras entonces?
A lo que el viejo contesto: _ Señor, otros sembraron y he
comido, es tiempo de que yo siembre para que otros coman.
El Sultán quedo admirado de la sabiduría de aquel hombre
al que llamaban LOCO, y nuevamente le preguntó:
_ Pero no verás los frutos, y aun sabiendo eso continuas sembrando...
Por ello te regalaré una monedas de oro, por esa gran lección que me has dado. El Sultán llamo a uno de sus guardias para que trajese una
pequeña bolsa con monedas de oro u las entregó al sembrador.
El sembrador respondió : _Ves, Señor, como ya mi semilla
ha dado fruto, aún no la acaba de sembrar y ya me está dando frutos, y aun más, si alguna persona se volviera loca como yo
y se dedicara solamente a sembrar sin esperar los frutos sería el más maravilloso de todos los frutos que yo hubiera obtenido,
porque siempre esperamos algo a cambio de lo que hacemos, porque siempre queremos que se nos devuelva igual que lo que hacemos.
Esto, desde luego, sólo cuando consideramos que hacemos bien, y olvidándonos de lo malo que hacemos.
El Sultán le miró asombrado y le dijo : _ ¡Cuánta sabiduría
y cuánto amor hay en ti!, ojalá hubiera más como tú en este mundo, con unos cuantos que hubiese, el mundo sería otro; más
nuestros ojos tapados con unos velos propios de la humanidad, nos impiden ver la grandeza de seres como tu. Ahora me retiraré
porque, si sigo conversando contigo, terminaré por darte todos mis tesoros, aunque sé que los emplearlas bien, tal vez mejor
que yo. ¡Qué Alá te Bendiga!
Y terminado esto, partió el Sultán junto con su séquito,
y el Loco siguió sembrando y no se supo de su fin, no se supo si termino muerto y olvidado por ahí en algún cerro, pero él
había cumplido su labor, realizó la misión, la misión de un Loco.